Mostrando entradas con la etiqueta paz. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta paz. Mostrar todas las entradas

lunes, 6 de febrero de 2017

7 pasos para ser feliz según los hindúes


Cuenta la leyenda de los hindúes que éste era el único hombre feliz en un antiguo reino. En este lugar había gente adinerada, pero no podían disfrutar de sus bienes. Querían siempre más. Por eso invertían casi todo su tiempo en hacer negocios para incrementar su fortuna. Otros, en cambio, eran muy pobres. Tampoco eran felices, porque dedicaban buena parte de su vida a soñar con todo aquello que no tenían.
Cuando corrió el rumor de que había un hombre que era completamente feliz, todos se mostraron muy interesados. Decían que este hombre tenía un cofre y que dentro de él reposaban todos los secretos para alcanzar la felicidad. Los ricos fueron donde él y quisieron comprarle el cofre, pero el hombre no lo vendió. Los pobres le suplicaron, pero el sabio tampoco cedió. Incluso intentaron robarle, pero no lo consiguieron.
Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una
                                                                                  Voltaire

Pasado un tiempo, llegó un niño hasta donde el hombre del cofre. Le dijo al hombre que él también quería ser feliz. Al ver la inocencia del chico, el hombre feliz se conmovió. Le dijo que la felicidad era como una escalera y que cada paso hacia ella requería un aprendizaje nuevo
Fue así como le mostró los 7 pasos para ser feliz.

Paso 1. Cultivar el amor propio para ser feliz

El hombre del cofre le dijo al niño que la primera condición para ser feliz es quererse a uno mismo. El amor propio significa sentirse merecedor de la felicidad. Para ello, hay que darle valor a nuestra vida. Cuidar de la salud y del bienestar físico.
También es necesario comprender que somos únicos en el mundo. Eso significa que cada una de nuestras virtudes y de nuestros defectos son el resultado de una historia única en el universo. No somos más ni menos que nadie, solo el efecto de millones de causas irrepetibles.

Paso 2. Actuar, poner en práctica

Una de las cosas que hace más infeliz a la gente es pensar en ser mejores, o en una vida mejor, pero dejarlo solo en el pensamiento. Eso solo te conduce a la frustración y a la culpa. Si crees que puedes, o debes, hacer algo, simplemente hazlo. No tienes por qué cavilar demasiado al respecto.
También es importante que los actos sean consecuentes con tus palabras. Y, por supuesto, con tus pensamientos. Si piensas de una forma, pero actúas de otra, solo crearás confusión. En cambio, cuando hay armonía en tu mundo interno, todo fluye con facilidad.

Paso 3. Destierra la envidia

Quienes viven pensando en los logros de los demás, antes que en los propios, construyen un camino hacia la amargura. Nunca sabes qué tuvo que pasar otra persona para conseguir lo que es o lo que tiene. Por eso, no eres nadie para juzgar si lo merece o no.
En lugar de pensar en lo que los demás logran o no, ocúpate de lo tuyo. Si dejas que en tu corazón nazca la envidia, sufrirás. Y será un sufrimiento inútil y destructivo. Si logras ser feliz por los logros de otros, tu felicidad será doble y tendrás más fuerza dentro de tu corazón para alcanzar tus metas.

Paso 4. Lucha contra el rencor

A veces recibimos afrentas y son tan fuertes que el dolor se queda enquistado en el corazón. Con el paso del tiempo el dolor se convierte en frustración. Y esta última se transforma en ira. Acabas siendo portador de un sentimiento muy negativo y eso termina paralizándote.
El rencor es otra de esas pasiones inútiles, que le hace mucho daño a quien la siente. La vida tiene su propia lógica. Por eso, ante una afrenta debes pensar que quien la causó encontrará por sí solo justicia. Más tarde o más temprano, cada uno recoge lo que siembra. Por eso, cada uno debe esforzarse en perdonar, olvidar y dejar ir.

Paso 5. No tomes lo que no te pertenece

Según los hindúes, todo aquello que se toma ilícitamente de otros, trae consecuencias graves. Con el tiempo, quien cometió este acto será despojado de algo que tenga mucho mayor valor. El no respetar los bienes de los demás también hace que lo que consigas se esfume.
Esto no se aplica solamente a los bienes materiales. También tiene que ver con apropiarte de ideas, efectos o beneficios que no te correspondan. Para los hindúes, en esa falta de respeto de lo ajeno está el comienzo de la ruina moral y material de una persona.

Paso 6. Erradica el maltrato de tu vida

Ningún ser vivo debe ser maltratado. Esto incluye a las personas y, por supuesto, también a las plantas y los animales. Quien logra relacionarse de una manera amorosa con la vida logra ser feliz. Todos los seres vivos son fuente de alegría y bienestar, por eso deben ser valorados.
Esto, como es obvio, implica una negativa radical a ser maltratado. Es bueno que te muestres firme para rechazar toda situación o persona que te maltrate. Ninguna forma de maltrato es “por tu bien” o por el bien de alguien. Para evolucionar, o corregir errores, no es necesario pasar por tratos destructivos.

Paso 7. Agradece todos los días de tu vida

Es muy sencillo y tiene un efecto muy poderoso en tus emociones. Cada día tienes razones para agradecer, no lo dudes. Si adquieres el hábito de que la palabra “Gracias” sea la primera de tu día, verás cómo tu vida se llena de color.
Este sencillo ritual cambia vidas. Cuando se convierte en costumbre, te ubica en una posición de bondad y de buena disposición hacia todo. Te hace sentir más feliz y te transforma en una persona más generosa. Además, te permite ver con mayor nitidez todo el valor que tiene tu vida.
Ya decíamos que los 7 pasos para ser feliz son como una escalera. Uno se consigue tras el otro. Constituyen un proceso evolutivo que conduce a la paz interior. 
Esa paz es la única condición imprescindible para que logres ser feliz
Y ser feliz es alcanzar un estado en el que se aceptan, con nobleza e inteligencia, todas las vicisitudes de la vida.
Edith Sánchez
https://lamenteesmaravillosa.com

jueves, 29 de diciembre de 2016

La paz interior te permite conectar con las soluciones a tus conflictos

Cuando te sientes aprisionado, no hay nada mejor que un momento de sosiego para descubrir por dónde encaminar tus pasos, para descubrir por dónde romper tus círculos viciosos y conectar con aquello que necesitas ver para seguir avanzando hacia tu plenitud.


Cuando te sientes dando vueltas en un círculo vicioso del cual quisieras salir sin haberlo conseguido, pese a tu gran deseo de hacerlo, queda de manifiesto que tu mente no cuenta con la información que necesitas para lograrlo o se encuentra colapsada entre ideas en desorden. Entonces, más que nunca, necesitas hacer un espacio para ordenar tu mente o para que llegue una nueva información que te aportará las respuestas que necesitas.  
Las respuestas o el orden que necesitas encontrar, existen más allá de tu mente. Se encuentran en el éter y necesitas sintonizar con ellas a niveles más elevados. Las puedes escuchar dentro de ti, de manera directa por medio de la meditación y la reflexión, pero también las puedes encontrar por inspiración de otras personas. El universo tiene sus formas especiales de hacerte llegar lo que necesitas y para recibirlas necesitas estar atento.
Si te sientes muy estresado o angustiado, pasarás por sobre las respuesta que buscas sin poder captarlas, sin poder darte cuenta que estaban allí y no podrás tomarlas para ti. Tus ansias no te permitirán sintonizar con las respuestas que se encuentran en una vibración más alta.
Para poder ver y escuchar las soluciones que necesitas tienes que ser capaz de elevarte a la vibración que ellas emiten y esto se consigue con un momento de sosiego mental y emocional.
Hemos sido educados de tal forma que creemos que es natural estresarse al tener dificultades. La mayoría de las personas no concibe un momento de sosiego cuando algo le inquieta. En general, creemos que guardar la calma es sinónimo de irresponsabilidad frente a los hechos que pueden estar ocurriendo. Esto es algo que lejos de ayudar a resolver los problemas, nos hace crear más y más conflictos.
Guardar calma y sosiego cuando estamos frente a una situación que nos complica la existencia, es un gran paso en nuestra evolución. De hecho, al incorporar estas cualidades en nuestra vida nunca más nos sentiremos en problemas. Todo lo que suceda desde allí en adelante solo será una experiencia más que enriquece nuestra aventura en este plano.
A mayor paz, menos problemas aparecen. Y mientras más rápidamente consigamos sentir tranquilidad frente a algo que nos conmueve, más rápidamente lo superaremos porque seremos capaces de ver por qué está allí, cuál es el regalo y cuál es el mensaje amoroso que tiene para nosotros.
Así, cada dificultad puede ser transformada en un peldaño para seguir subiendo, con lo cual, una dificultad muy pronto deja de llamarse así, para llamarse oportunidad.  
Si eres muy adicto a intranquilizarte frente a tus desafíos, te sentirás bastante extraño al querer estar en paz frente a eso que te inquieta.
Si crees que la paz interior no es posible en medio de las dificultades, espera a ver como esas dificultades siguen estando allí. Tarde o temprano tenemos que parar con la intranquilidad.
Dejar de intranquilizarse es soltar las proyecciones negativas (y también las positivas) para centrarse en lo que sabemos y nos gusta hacer. Se trata de seguir siendo ese ser que somos sin ocuparnos de cómo se resolverá aquello que deseamos resolver. Lo sé, es todo un desafío.
Pregúntate ¿Cuánto tiempo pasas recreando tu problema y cuanto en la solución?
Abraza a esa parte tuya que se angustia, que se inquieta, que se preocupa. Seguramente es un patrón que viene de infancia. Imagina como es “ser sereno” frente a esa situación que te complica y practica quedarte allí.

Patricia González

domingo, 25 de diciembre de 2016

Oración


"No pido milagros y visiones, Señor, pido la fuerza para la vida diaria. 
Enséñame el arte de los pequeños pasos. 
Hazme hábil y creativo para notar a tiempo, en la multiplicidad y variedad de lo cotidiano, los conocimientos y experiencias que me atañen personalmente.
Ayúdame a distribuir correctamente mi tiempo: dame la capacidad de distinguir lo esencial de lo secundario.
Te pido fuerza, autocontrol y equilibrio para no dejarme llevar por la vida y organizar sabiamente el curso del día.
Ayúdame a hacer cada cosa de mi presente lo mejor posible, y a reconocer que ésta hora es la más importante. 
Guárdame de la ingenua creencia de que en la vida todo debe salir bien. 
Otórgame la lucidez de reconocer que las dificultades, las derrotas y los fracasos son oportunidades en la vida para crecer y madurar. 
Envíame en el momento justo a alguien que tenga el valor de decirme la verdad con amor. 
Haz de mi un ser humano que se sienta unido a los que sufren.
Permíteme entregarles en el momento preciso un instante de bondad, con o sin palabras. 
No me des lo que yo pido, sino lo que necesito. 
En tus manos me entrego. 
Enséñame el arte de los pequeños pasos. Amén."


por
   Antoine de Saint Exupéry
N.E.: Gracias Adriana, Feliz Navidad🙏!

♥♥

viernes, 9 de diciembre de 2016

Sigue estos 4 pasos para conectarte con tu alma



Propósito: Hacernos amigos del silencio.
Hipótesis a investigar: Existe una realidad interna o Yo real o Yo testigo.
1.- De los 1440 minutos del día adopta la decisión de tomar 10 para conectarte con tu alma, el Yo real no investigado.Por la mañana la mente suele estar más aquietada y puede sintonizar con mayor rapidez los estados superiores de conciencia.
Si comienzas todos los días, enfocando la atención en tu realidad espiritual, vivirás en forma muy distinta, empezarás a pensar lo que el alma piensa. La energía sigue al pensamiento. Tal como el hombre piensa, así es.
Sentado. La posición más fácil y cómoda es siempre la mejor.
La columna vertebral debe estar derecha, los hombros ligeramente levantados, la respiración natural. Distendido pero atento.
No combatas  ni estimules a ningún pensamiento. Tienen derecho a existir. Déjalos en libertad de movimiento y desaparecerán como los peces del lago o los pájaros en el cielo.
Si apresas a uno de ellos, caes preso de él, tienes que atenderlo y se vuelve exigente y reiterativo.
No divulgues a nadie tu método de desarrollar conciencia espiritual. Cultiva el silencio.
2.-Quédate solo en silencio, recostado a oscuras, atento, en un ambiente tranquilo y seguro. Observa la desaparición del tiempo.
3.-Percibe el estado de tu mundo emocional ahora. ¿Cómo están las aguas?
4.-Identifícate con el yo observador.
Fragmento de “El arte de Navegar por la vida” de Enrique Mariscal
Imagen: Carmen Sol
http://planosinfin.com/

martes, 29 de noviembre de 2016

Mi paz interior… no es negociable


Considero que una las incesantes búsquedas del ser humano está asociada a la de la paz, que aunque cada persona puede tener un concepto y percepción de ella, en términos generales encierra el estado en el cual nos sentimos serenos, sin perturbaciones externas o internas y más allá de la situación que vivamos podemos encontrar nuestro centro y refugiarnos en él.
Ciertamente hay condiciones que favorecen o atentan contra los estados de paz, con la capacidad que tiene cada quien de mantener la calma, de estar tranquilos, no disimulando, sino realmente inafectado por lo que ocurre. No tiene que ver con indolencia, ignorancia o poca empatía, tiene que ver con un estado de consciencia que permite romper un vínculo de identificación con las situaciones, que en escenarios corrientes nos definen.

Debemos tomar el control de nuestra vida y establecer los parámetros que sean necesarios para sentirnos a gusto, esto en un principio podrá ser vulnerado por personas que no contribuyan a nuestro estado de equilibrio, por momentos de ansiedad a lo que pueda ocurrir, por situaciones estresantes o que nos empujen a preocuparnos de manera constante. Sin embargo, mientras más dominio tengamos de nuestra mente y mayor facilidad desarrollemos para conectarnos con nosotros mismos, será mucho más difícil que los factores externos puedan perturbarnos.
Debemos hacer un análisis interior y ver qué tipo de proyecciones estamos haciendo en nuestra vida, qué tipo de situaciones toman protagonismo, qué tipo de personas son las que nos rodean y buscar siempre mantener la armonía, independientemente de lo que vivamos, que todo tenga un espacio, un orden y una posición en nuestra escala de prioridades.

Tengamos la suficiente autonomía como para manejar las cosas que nos afectan, no le demos mayor poder a nada de los que nos ocurra y ante cualquier conflicto externo, refugiémonos en nuestro interior, allí está todo lo que necesitamos, todo lo que buscamos y eso que llamamos paz, felicidad, que inclusive se la podemos endosar a alguien más está justo dentro de cada quien.
Nuestro mundo exterior debe ser un reflejo de nuestro mundo interior, si vivimos en un caos físico, alguna relación está teniendo con cómo nos sentimos, así que un buen avance consiste en darle orden a nuestros espacios, a los sitios en los cuales nos desenvolvemos, como es adentro es afuera. Nuestras actividades también deben estar planificadas, esto nos evitará el estrés propio de la desorganización e improvisación y tendremos más espacios físicos y mentales para dedicarnos a lo importante.
►No negocies tu paz con nadie, cualquier cosa cuyo costo sea tu paz, es extremadamente costosa y de seguro no valdrá la pena.

SaraTibet 
http://rincondeltibet.com/

lunes, 28 de noviembre de 2016

OCHO ACTIVIDADES PARA REINICIAR TU MENTE (QUE NO INCLUYEN MEDITAR)


¿Anhelas cosechar los beneficios de una práctica de meditación pero te intimida el acto de sentarte en quietud? La meditación es un proceso simple que no requiere esfuerzo para algunos, pero para otros puede representar una tarea abrumadora.

La buena noticia es que hay muchas maneras de cultivar un estado de atención plena y tranquila que no incluyen la meditación en quietud. Intenta alguna de estas actividades alternativas para poner en práctica tu atención en el momento presente, y disfruta del enfoque, la claridad y la paz que le siguen.

Sal a dar un paseo
Tanto la naturaleza como el ejercicio son recetas para mejorar la salud y el bienestar. Henry David Thoreau lo estableció muy claramente: “Caminé por el bosque y regresé siendo más alto que los árboles”. Esto se debe a que estar en la naturaleza se siente bien. Alimenta tu cuerpo, mente y espíritu.

Encuentra un sendero o camino cerca de ti. Intenta encontrar en AllTrails una nueva ruta que explorar. Mientras caminas, presta atención a cómo respiras al moverte. Date cuenta de tus sensaciones corporales, observa cómo aumenta tu frecuencia cardiaca cuando subes un monte, y cómo participan tus pantorrillas mientras desciendes.

Fíjate en todos los detalles a tu alrededor: los colores, las plantas y los árboles, el ritmo y la cadencia de tus movimientos, y tus pies que caen sobre el piso en un ciclo. Absórbelo todo sin distraerte.

Haz jardinería
En lugar de arreglar el jardín mientras escuchas música, trata de cultivar un estado de atención presente y silenciosa. Si puedes mantener tu mente enfocada en prestar atención a lo que estás haciendo (la sensación de tus manos en la tierra, la briza sobre tu rostro, el aroma de la albahaca que está creciendo y tu respiración al moverte), puedes convertir tu sesión de jardinería en una práctica de conciencia presente.

Pinta entre líneas
Hay una nueva moda en el mundo de la conciencia llamada colorear para adultos. Los libros para colorear dirigidos a adultos dicen brindar horas de relajación, alivio de la tensión, expresión creativa y un estado de conciencia presente. Además, parece ser una forma divertida de jugar de nuevo como un niño.

Baila
Pon buena música (de preferencia con mucho ritmo pero sin letra), cierra los ojos y permite que tu cuerpo se mueva libremente. Intenta hacerlo en un lugar amplio como el patio, la sala o el sótano, y baila como si nadie te estuviera mirando porque, bueno, nadie lo hace, pero también porque se siente bien.

Haz ejercicio con atención plena
Hay muchas formas de mover tu cuerpo de manera atenta, solo se necesita algo de enfoque y conciencia para combinar la atención plena y el ejercicio físico. Prueba con correr, saltar la cuerda, practicar tai chi o cualquier otro ejercicio aeróbico mientras sigues estos consejos para integrar la atención plena a tu programa de ejercicios.

Practica yoga
El yoga, también una forma de estirar tu cuerpo y hacer ejercicio, es la manera en que mucha gente encuentra la meditación. En la práctica física del yoga, es más fácil enfocarse primero en el cuerpo y luego usar ese enfoque para domar a la mente del mono.
Encuentra una clase de yoga cerca de ti, pon un video de yoga en línea, o haz una secuencia de yoga para fortalecer tu columna o posturas para despertar por la mañana. Permite a tu cuerpo y respiración conducir tu mente conforme vas de una postura a la siguiente.

Toca un instrumento
Tocar música es una forma increíble de expresión creativa. No tienes que ser talentoso para disfrutar de ella. De hecho, si no te tomas tan en serio un instrumento, puede servir como un gran ejercicio de atención plena porque no tienes un objetivo más allá de solo tocar.
Si ya tocas un instrumento, pasa algún tiempo con él y deja todo lo demás afuera. Convierte esta en una sesión de atención plena, en lugar de perfeccionar una canción o escribir algo nuevo para que los demás lo disfruten.

Si aún no tocas ningún instrumento, escoge uno de los que siguen, que requieren muy poco o nulo conocimiento para comenzar:
•    Tambor
•    Gong
•    Cuencos tibetanos
•    Campanas chinas
•    Calimba
•    Maracas
•    Tu propia voz
Recuerda que el propósito no es ganarte al público, sino enfocar tu atención en el momento presente mientras creas ritmo, melodía y sonido.

Disfruta de una puesta de sol
No hay mayor sensación de presencia que observar el sol esconderse detrás de una nube o más allá del horizonte. Además de su belleza natural, la puesta de sol también es un luminoso recordatorio de que todos los días nos ofrecen un nuevo final y un nuevo comienzo.
Piérdete en los colores vibrantes y el espíritu de la puesta de sol, y toma el consejo de la Madre Naturaleza de que el resto de tu lista de cosas que hacer puede esperar hasta mañana.

Melissa Eisler
The Chopra Center
https://choprameditacion.com

sábado, 26 de noviembre de 2016

Aprender a olvidar




En mi opinión, hay muchas cosas que por nuestro propio bien -por nuestra tranquilidad personal y emocional-  sería muy conveniente olvidar deshaciéndonos de ellas urgentemente una vez extraída la lección implícita que todas las cosas que nos suceden traen para nosotros.

Olvidarlas, borrar hasta la última huella de su paso por nuestra vida, deshacernos de su influencia, liberarla y liberarnos. 

Ya habrás escuchado esta frase: “NOS RESULTARÍA MUCHO MÁS FÁCIL OLVIDAR LAS COSAS DESAGRADABLES SI NO INSISTIÉRAMOS TANTO EN RECORDARLAS”. 

En muchas ocasiones es como si nos repitiéramos machaconamente “Que no se me olvide que lo tengo que olvidar”. Un contrasentido. Pero así de torpes somos en demasiadas ocasiones, unos absurdos teóricos que saben la regla que tienen que aplicar pero no la aplican. Una gran torpeza por nuestra parte.

He escuchado a algunas personas decir que persisten en no querer olvidar una cosa porque quieren tenerla presente para no volver a repetirla. Esto estaría muy bien si se quedasen sólo con la foto del hecho histórico, solamente con lo que pasó, pero en cambio –en mal cambio- mantienen el hecho y además todo lo negativo que aportó ese hecho. No se quitan la espina para recordar cuánto duele una espina clavada. Absurdo también.

Deberíamos confiar en que somos lo suficientemente inteligentes como para darnos cuenta de que algo que nos hizo mal –o algo que hicimos mal-, no necesita seguir martirizándonos, sino que con saberlo y haberlo aprehendido dentro ya es suficiente.

Recrearnos masoquistamente en el mal no aporta nada que sea bueno o beneficioso y en cambio –también en mal cambio- nos ata a una sensación dolorosa de ser víctimas o culpables, cuando no somos ni una cosa ni otra sino simples actores de un papel en el mundo.

Olvidar es sano y libera, porque nos exime del peso del asunto.

Olvidar no es de cobardes, sino de sensatos.

Mantenerse en el dolor –sea el que sea- es una autoagresión y una injusticia.

Aprender a olvidar es aprender a liberarse, es aceptar que uno es humano –y eso le da derecho a equivocarse-, y que trata con otros humanos -que también tienen derecho a equivocarse- ,y que las cosas no siempre suceden como uno quisiera y que los otros no siempre se comportan como sería deseable, y liberarse es comprender que la vida está compuesta por momentos buenos –que conviene multiplicar y disfrutarlos todo cuanto se pueda- y momentos menos agradables -que hay que pasar y dejar que vayan al olvido-.

¿Cómo se hace para olvidar?

DESAPEGÁNDOSE DEL ASUNTO.

DANDO PERMISO PARA QUE SE VAYA, DICIÉNDOLE QUE YA SE APRENDIÓ LO QUE HABÍA QUE APRENDER.

ANALIZÁNDOLO OBJETIVAMENTE.

DESDRAMATIZANDO LOS SUCESOS.

COMPRENDIENDO Y ACEPTANDO.

NO INSISTIENDO EN EL RECUERDO.

RECONOCIENDO QUE ERA SIMPLEMENTE UNA EXPERIENCIA.

NO IMPLICÁNDOSE MÁS DE LO NECESARIO.

CAMBIANDO EL PENSAMIENTO POR OTRO CUANDO SE PRESENTE.

Que cada uno utilice el método  o los métodos que considere adecuado o adecuados a su caso. Y que añada los que les sean útiles. Cada uno se conoce –o se debería conocer- y sabe qué es lo que mejor le puede funcionar.

Por cierto, hemos hablado de olvidar lo malo, pero lo bueno, si no causa dolor su ausencia, está bien mantenerlo sin olvidarlo.

Te dejo con tus reflexiones…

Francisco De Sales
buscandome.es

miércoles, 9 de noviembre de 2016

DEJAR IR: UNA MEDITACIÓN GUIADA




Cada estación tiene su propia energía particular que representa dónde se encuentra la naturaleza en su ciclo repetido de nacimiento, transformación y muerte. Dado que estamos estrechamente conectados con los ritmos de la naturaleza que nos afectan directamente, podemos capturar y usar la energía de la estación al pasar por nuestro propio proceso estacional.

Cuando el verano abre paso al otoño, la naturaleza se prepara para los cambios que se avecinan al deshacerse de aquello que ya no necesita. En muchos sentidos, la energía del invierno es sinónimo de muerte, dado que el follaje parece morir, el suelo se congela y los días se tornan más oscuros.
Sin embargo, el invierno en realidad tiene que ver con la hibernación y con la incubación de lo que se renovará con la llegada de la primavera. No hay muerte, sino sólo un largo y profundo sueño mientras la energía de la naturaleza cambia de forma.

El otoño es la estación que prepara a la naturaleza para el proceso de poda que en última instancia tiene como resultado plantar las semillas para el siguiente capítulo. Es un muy buen momento para hacer un inventario de lo que necesitas podar o cuidar de forma distinta mientras te preparas para los meses por venir.

Deshacerse del equipaje innecesario
Imagina, por un momento, que estás a punto de comenzar un viaje de preparación para un largo invierno. Durante esta época, sabes que los días serán más cortos, la temperatura será más fría y algunas de tus comodidades no estarán disponibles. ¿Qué te gustaría dejar ir? ¿Qué es aquello que se ha vuelto muy pesado o innecesario en tu recorrido?

En algún momento, te das cuenta de que has acumulado un gran equipaje. Lo has venido arrastrando por demasiado tiempo y la vida se siente pesada. Es hora de descargarte, tirar algunos miles de hojas muertas y podar algunos cientos de ramas.

Al igual que la naturaleza, necesitas limpiar el grueso follaje y deshacerte de cosas que has tenido miedo de dejar ir. Es hora de abandonar las reglas de la sociedad encaminadas a convencerte de que no es aceptable decir tu verdad, callar esa voz que te convence de quedarte incómodamente cómodo justo donde estás.

Ahora es un buen momento para deshacerte de todo lo que te ata a formas indignas y necias de sabotear tus sueños. Sin poda, no puede haber crecimiento nuevo.

Meditación guiada
Durante esta temporada de otoño, ve hacia adentro, enciende una vela y observa qué telarañas necesitas limpiar.  
Intenta con esta meditación guiada para sintonizarte, escuchar y reflejar dónde estás en la vida.
  1. Encuentra un lugar cómodo para sentarte; puede ser un sillón, una silla o tu lugar favorito al aire libre.
     
  2. Siente tu cuerpo y ponlo en sintonía con tu respiración; lentamente, inhala por la nariz y exhala poco a poco por la boca. Observa cómo tu cuerpo y mente comienzan a dejarse llevar y relajarse.
     
  3. Visualiza un paisaje otoñal: los rojos, los cafés y los verdes oscuros y amarillos del suelo a tu alrededor, mientras una brisa fría comienza a soplar y percibes los crujidos de los arbustos, las ramas y la tierra seca.
     
  4. Ahora, imagina tu cuerpo, tu respiración, tus emociones y tu mente como una extensión de la naturaleza. Tal vez te veas como un enorme roble, la niebla que despide un lago al amanecer o sólo estés disfrutando un atardecer o el brillo dorado de una luna de cosecha.
     
  5. Sé consciente de que estás a punto de embarcarte en un viaje hacia tu interior. A medida que te preparas para descansar y prepararte para tu nuevo yo después de que el hielo del invierno se derrita, atrévete a soñar en: 
    • la persona que te gustaría ser
    • las actividades que te gustaría realizar
    • el entorno en el que más floreces
    • el estilo de vida que quieres tener cuando te despiertes de tu sueño profundo.

      Deja que tu imaginación vuele libre y permítete ver lo que verías, escuchar lo que escucharías y sentir lo que sentirías si tu sueño se volviera realidad. 
       
  6. A continuación, observa un área de tu vida en la que haya alguna pesadez, una carga o un peso innecesario. Tal vez son pertenencias físicas como la acumulación de muebles, ropa, cosas viejas o pilas de papeles. Tal vez tu carga se encuentre en tu relación íntima, tu salud y bienestar físico o en tu familia. Permítete ver dónde hay una acumulación de cosas físicas, malestar emocional, desafíos mentales o desconexión espiritual.
     
  7. A continuación, reconecta con tu sueño de cómo sería tu vida y cómo se sentiría y sonaría una vez que te liberes de toda la carga que has estado cargando. ¿Qué harías distinto de ahora? ¿Cómo comenzarían a mejorar tus relaciones? ¿Cómo es que tus niveles de energía y claridad mental te llevarían a lograr tus metas? Crea una representación interna (una imagen visual, un sentimiento, un sonido) de cuán diferentes serían tú, tu vida y tu entorno.
     
  8. Mientras disfrutas la imagen de cómo serían las cosas, pregúntate ¿qué cualidades tendrías que aceptar para ser el tipo de persona que podría catapultarte de manera poderosa más allá del peso que ahora cargas hasta el nuevo tú que te espera? ¿Necesitas ser más compasivo contigo mismo y con los demás? ¿Necesitas escuchar más atentamente sin necesidad de arreglar las cosas o justificar tu posición? ¿Necesitas cultivar más fortaleza para establecer y mantener límites? ¿Necesitas ser más honesto y encontrar una forma más amorosa pero directa de expresar tu verdad? ¿Qué características serían más benéficas para ti a fin de que puedas comenzar a dar tus siguientes pasos?
     
  9. Ahora, al ver los rasgos o las características que te empoderan para crear el cambio, pregúntate: “¿qué pasos necesito dar para sentir inspiración y motivación y así ir hacia adelante con firmeza? ¿Qué emociones, creencias o comportamientos necesito dejar ir para poder dejar de ser una víctima y convertirme en la persona que estoy destinado a ser?” Pide a tu corazón, en lugar de a tu intelecto, que te guíe y date la oportunidad de escuchar qué práctica necesitas cultivar o qué acción necesitas llevar a cabo en tu mundo interno y externo para preparar el terreno hacia tu siguiente recorrido.
     
  10. Cuando estés listo, respira lenta y profundamente varias veces y abre los ojos. Saca tu diario o cuaderno y toma nota de todo aquello que te haya venido a la mente durante la meditación guiada. Escribe:
    • Cómo te gustaría vivir
    • Qué hay que limpiar o eliminar
    • Qué atributos o características necesitas desarrollar
    • Qué pasos necesitas dar, incluyendo algo que puedas hacer hoy.
       
  11. Haz eso hoy. Mañana; hazlo al día  siguiente y así sucesivamente.
Esto te ayudará a tomar las riendas de tu vida. Es un proceso de dejar ir todo aquello que no seas tú: relaciones tóxicas, creencias limitadas y obstáculos que te impidan hacer tu sueño realidad. 
Te permite hacerte responsable de cada una de las elecciones y acciones que has (o no) tomado. Cuando comiences un nuevo camino, todo aquello que no hayas eliminado o terminado te seguirá a él, así que ahora es el momento de dejar ir todo lo que necesites  a medida que inicies una nueva estación.
Empieza el otoño con anticipación, preparación y emoción. Observa su energía y mira cómo se mueve de manera cíclica a través de sus fases, haciendo la transición de un momento al siguiente, algunas veces de inmediato y con fuerza, y otras poco a poco.

La naturaleza se dirige lentamente y con intención hacia la armonía y la sustentabilidad. Sabe de manera intrínseca qué necesita hacer y lo hace con simpleza. Puedes aprender mucho al incorporar este proceso a tu propia vida, si te detienes lo suficiente y pones mucha atención. 

Trista Thorp//The Chopra Center
https://choprameditacion.com