Cada estación tiene su propia energía particular que representa dónde se encuentra la naturaleza en su ciclo repetido de nacimiento, transformación y muerte. Dado que estamos estrechamente conectados con los ritmos de la naturaleza que nos afectan directamente, podemos capturar y usar la energía de la estación al pasar por nuestro propio proceso estacional.
Cuando el verano abre paso al otoño, la naturaleza se prepara para los cambios que se avecinan al deshacerse de aquello que ya no necesita. En muchos sentidos, la energía del invierno es sinónimo de muerte, dado que el follaje parece morir, el suelo se congela y los días se tornan más oscuros.
Sin embargo, el invierno en realidad tiene que ver con la hibernación y con la incubación de lo que se renovará con la llegada de la primavera. No hay muerte, sino sólo un largo y profundo sueño mientras la energía de la naturaleza cambia de forma.
El otoño es la estación que prepara a la naturaleza para el proceso de poda que en última instancia tiene como resultado plantar las semillas para el siguiente capítulo. Es un muy buen momento para hacer un inventario de lo que necesitas podar o cuidar de forma distinta mientras te preparas para los meses por venir.
Deshacerse del equipaje innecesario
Imagina, por un momento, que estás a punto de comenzar un viaje de preparación para un largo invierno. Durante esta época, sabes que los días serán más cortos, la temperatura será más fría y algunas de tus comodidades no estarán disponibles. ¿Qué te gustaría dejar ir? ¿Qué es aquello que se ha vuelto muy pesado o innecesario en tu recorrido?
En algún momento, te das cuenta de que has acumulado un gran equipaje. Lo has venido arrastrando por demasiado tiempo y la vida se siente pesada. Es hora de descargarte, tirar algunos miles de hojas muertas y podar algunos cientos de ramas.
Al igual que la naturaleza, necesitas limpiar el grueso follaje y deshacerte de cosas que has tenido miedo de dejar ir. Es hora de abandonar las reglas de la sociedad encaminadas a convencerte de que no es aceptable decir tu verdad, callar esa voz que te convence de quedarte incómodamente cómodo justo donde estás.
Ahora es un buen momento para deshacerte de todo lo que te ata a formas indignas y necias de sabotear tus sueños. Sin poda, no puede haber crecimiento nuevo.
Meditación guiada
Durante esta temporada de otoño, ve hacia adentro, enciende una vela y observa qué telarañas necesitas limpiar.
Intenta con esta meditación guiada para sintonizarte, escuchar y reflejar dónde estás en la vida.
- Encuentra un lugar cómodo para sentarte; puede ser un sillón, una silla o tu lugar favorito al aire libre.
- Siente tu cuerpo y ponlo en sintonía con tu respiración; lentamente, inhala por la nariz y exhala poco a poco por la boca. Observa cómo tu cuerpo y mente comienzan a dejarse llevar y relajarse.
- Visualiza un paisaje otoñal: los rojos, los cafés y los verdes oscuros y amarillos del suelo a tu alrededor, mientras una brisa fría comienza a soplar y percibes los crujidos de los arbustos, las ramas y la tierra seca.
- Ahora, imagina tu cuerpo, tu respiración, tus emociones y tu mente como una extensión de la naturaleza. Tal vez te veas como un enorme roble, la niebla que despide un lago al amanecer o sólo estés disfrutando un atardecer o el brillo dorado de una luna de cosecha.
- Sé consciente de que estás a punto de embarcarte en un viaje hacia tu interior. A medida que te preparas para descansar y prepararte para tu nuevo yo después de que el hielo del invierno se derrita, atrévete a soñar en:
- la persona que te gustaría ser
- las actividades que te gustaría realizar
- el entorno en el que más floreces
- el estilo de vida que quieres tener cuando te despiertes de tu sueño profundo.
Deja que tu imaginación vuele libre y permítete ver lo que verías, escuchar lo que escucharías y sentir lo que sentirías si tu sueño se volviera realidad.
- A continuación, observa un área de tu vida en la que haya alguna pesadez, una carga o un peso innecesario. Tal vez son pertenencias físicas como la acumulación de muebles, ropa, cosas viejas o pilas de papeles. Tal vez tu carga se encuentre en tu relación íntima, tu salud y bienestar físico o en tu familia. Permítete ver dónde hay una acumulación de cosas físicas, malestar emocional, desafíos mentales o desconexión espiritual.
- A continuación, reconecta con tu sueño de cómo sería tu vida y cómo se sentiría y sonaría una vez que te liberes de toda la carga que has estado cargando. ¿Qué harías distinto de ahora? ¿Cómo comenzarían a mejorar tus relaciones? ¿Cómo es que tus niveles de energía y claridad mental te llevarían a lograr tus metas? Crea una representación interna (una imagen visual, un sentimiento, un sonido) de cuán diferentes serían tú, tu vida y tu entorno.
- Mientras disfrutas la imagen de cómo serían las cosas, pregúntate ¿qué cualidades tendrías que aceptar para ser el tipo de persona que podría catapultarte de manera poderosa más allá del peso que ahora cargas hasta el nuevo tú que te espera? ¿Necesitas ser más compasivo contigo mismo y con los demás? ¿Necesitas escuchar más atentamente sin necesidad de arreglar las cosas o justificar tu posición? ¿Necesitas cultivar más fortaleza para establecer y mantener límites? ¿Necesitas ser más honesto y encontrar una forma más amorosa pero directa de expresar tu verdad? ¿Qué características serían más benéficas para ti a fin de que puedas comenzar a dar tus siguientes pasos?
- Ahora, al ver los rasgos o las características que te empoderan para crear el cambio, pregúntate: “¿qué pasos necesito dar para sentir inspiración y motivación y así ir hacia adelante con firmeza? ¿Qué emociones, creencias o comportamientos necesito dejar ir para poder dejar de ser una víctima y convertirme en la persona que estoy destinado a ser?” Pide a tu corazón, en lugar de a tu intelecto, que te guíe y date la oportunidad de escuchar qué práctica necesitas cultivar o qué acción necesitas llevar a cabo en tu mundo interno y externo para preparar el terreno hacia tu siguiente recorrido.
- Cuando estés listo, respira lenta y profundamente varias veces y abre los ojos. Saca tu diario o cuaderno y toma nota de todo aquello que te haya venido a la mente durante la meditación guiada. Escribe:
- Cómo te gustaría vivir
- Qué hay que limpiar o eliminar
- Qué atributos o características necesitas desarrollar
- Qué pasos necesitas dar, incluyendo algo que puedas hacer hoy.
- Haz eso hoy. Mañana; hazlo al día siguiente y así sucesivamente.
Esto te ayudará a tomar las riendas de tu vida. Es un proceso de dejar ir todo aquello que no seas tú: relaciones tóxicas, creencias limitadas y obstáculos que te impidan hacer tu sueño realidad.
Te permite hacerte responsable de cada una de las elecciones y acciones que has (o no) tomado. Cuando comiences un nuevo camino, todo aquello que no hayas eliminado o terminado te seguirá a él, así que ahora es el momento de dejar ir todo lo que necesites a medida que inicies una nueva estación.
Empieza el otoño con anticipación, preparación y emoción. Observa su energía y mira cómo se mueve de manera cíclica a través de sus fases, haciendo la transición de un momento al siguiente, algunas veces de inmediato y con fuerza, y otras poco a poco.
La naturaleza se dirige lentamente y con intención hacia la armonía y la sustentabilidad. Sabe de manera intrínseca qué necesita hacer y lo hace con simpleza. Puedes aprender mucho al incorporar este proceso a tu propia vida, si te detienes lo suficiente y pones mucha atención.
Trista Thorp//The Chopra Center
https://choprameditacion.com
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