Me encanta este pensamiento de Charles Chaplin: "Conoce tus límites y jamás los aceptes."
Cada día podemos mejorarnos a nosotros mismos.
Y en tanto nos hacemos mejores personas, también vamos a ser mejor madre/padre, herman@s, hij@s, amig@s,
emplead@s o jefes. . . Tal vez hoy estemos dando lo que podemos, lo que queda de alguien cansado, o triste, o asustado; cumpliendo con las responsabilidades sin alegría, sin amor por nosotros y sin confiar en que depende de nuestra elección y decisión todo lo que podemos llegar
a ser, hacer y tener. Mejorándonos, automáticamente van a mejorar nuestras relaciones ya que vamos a dar lo mejor de nosotros. ¿Sos una persona con la que los demás quieren estar? ¿Sos la persona que querés ser?
Y en tanto nos hacemos mejores personas, también vamos a ser mejor madre/padre, herman@s, hij@s, amig@s,
emplead@s o jefes. . . Tal vez hoy estemos dando lo que podemos, lo que queda de alguien cansado, o triste, o asustado; cumpliendo con las responsabilidades sin alegría, sin amor por nosotros y sin confiar en que depende de nuestra elección y decisión todo lo que podemos llegar
a ser, hacer y tener. Mejorándonos, automáticamente van a mejorar nuestras relaciones ya que vamos a dar lo mejor de nosotros. ¿Sos una persona con la que los demás quieren estar? ¿Sos la persona que querés ser?
El mejor Yo puede ser mi obra maestra.
Dice Yehuda Berg:
Sin importar
todo lo que hayamos alcanzado en nuestra vida, existe aún mucho más que podemos
obtener.
Esto significa
que, ya sea que tengas 13 años de edad ó 72, lo que hiciste ayer quizás sea
genial, pero lo que puedes hacer mañana te sorprenderá porque puede ser mucho
mejor. Incluso si has encontrado una cura para una enfermedad o ganado el
Premio Nobel de la Paz, existe mucho más por descubrir.
Por supuesto,
debemos estar orgullosos de nuestros logros y celebrar el haber vencido los
desafíos que enfrentamos en la vida, pero nunca jamás a expensas de descansar
en los laureles y quedarnos cómodos con nuestros logros. ¿Por qué? Porque todos
somos capaces de mucho más de lo que pensamos.
El problema es
que nos sentimos limitados. Sentimos nuestro potencial muy lejos de nosotros.
Sucumbimos a nuestra negatividad tan a menudo que a veces se siente como si hacer
más fuera imposible.
Pero no lo es.
Uno de los
grandes sabios kabbalistas, Rav Áshlag, escribió una vez: “Ninguna de nuestras
limitaciones nos hace ser menos”.
Éste es uno de
los principios más importantes para tener una vida espiritual. Incluso con nuestras
limitaciones, nuestro ego y toda nuestra negatividad, podemos aún alcanzar más
de lo que hayamos hecho hasta ahora ya que: La vida no se trata acerca de ser
perfecto, se trata acerca de ser mejor.
No tenemos que
esperar hasta ser perfectos para comenzar a preocuparnos un poco más por la
persona parada a nuestro lado. No tenemos que eliminar nuestro ego antes de
comenzar a compartir un poco más que ayer. No tenemos que convertirnos en una
persona justa para comenzar a vivir nuestra vida un poco más al servicio de
otros.
El lado negativo
siempre intentará alimentarte con excusas sobre el por qué no puedes ser mejor
el día de hoy.
Simplemente
necesitamos decirle a esa voz de negatividad en nuestras cabezas: Sí. Sé que
tengo ego. Sé que a veces hago cosas negativas. Sé que puedo ser egoísta… Pero
al mismo tiempo, aún creo que puedo hacer cualquier cosa. Aún creo que puedo
hacer más.
Todo lo mejor,
Yehuda Berg
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