martes, 31 de enero de 2017

LÍMITES



Establecer límites nos ayuda a NO PERDER ENERGÍA.

¿Cómo hacerlo? ...Muy simple:

:: Si necesitas decir NO, ya sea a una invitación o porque no estás disponible para realizar la actividad a la cual fuiste invitad@, entonces simplemente dilo así: NO. Si lo consideras necesario puedes aclarar los motivos, pero nunca lo hagas como si fuera una disculpa. 

►Necesitamos aprender a decir NO, sin sentirnos culpables.

:: Establece y COMUNICA cuáles actividades son prioritarias para ti, no importa si las demás personas las consideran "poco importantes" o si tú lo consideras así. Pasar tiempo tejiendo, leyendo, escribiendo, danzando, sembrando o embelleciendo un jardín es en realidad una necesidad del corazón y como tal hay que honrarla.

::Si necesitas algo, EXPRÉSALO, no supongas que la otra persona sabe lo que necesitas, la habilidad de leer la mente sí es una capacidad de esta nueva era, pero aún no se desarrolla de manera colectiva. Así que vuelve a la regla básica: PEDIR LO QUE NECESITAS.

:: Permítete DESCANSAR. Gran cantidad de veces somos nosotr@s mism@s nuestro juez y transgresor@s de nuestros límites, tanto, que solemos no permitirnos el descanso correcto y reparador. Si necesitas tomarte unos minutos para cerrar los ojos y recuperarte, házlo. Si necesitas en medio de la semana tomarte uno o dos días libres para caminar en el bosque o tener contacto con la naturaleza, por supuesto, concédetelo. El descanso es esencial para tener energía libre y limpia.
***
Establecer límites es un ACTO DE AMOR, amor propio y hacia los demás. Dejemos de castigarnos y castigar a los que están a nuestro alrededor, soltando la culpa, y permitiéndonos decir, hacer y vivir lo que necesitamos.


lunes, 30 de enero de 2017

Para ser feliz, hay que aprender a ignorar


En algunos casos, alejarnos de las personas conflictivas no es una cuestión de comodidad, sino de equilibrio mental. Es cierto que no existen personas enteramente “malas” ni completamente “buenas”. Pensar asi sería extremadamente reduccionista. No obstante, existen personas cuya forma de ser y comportarse simplemente no se complementa con la nuestra y mantener una relación estrecha con ellas solo puede hacernos daño porque sus actitudes nos desequilibran, bloquean o nos impiden realizarnos plenamente como personas.

Hay relaciones que, aunque nos aporten determinadas cosas positivas, cuando las colocamos en una balanza, terminan causando más daño que bien. Estas relaciones se establecen con personas tóxicas que contaminan nuestra vida y terminan contagiándonos emociones negativas que no necesitamos.

Desgraciadamente, en la mayoría de los casos esas personas no están dispuestas a cambiar, por lo que solo nos queda una salida: ignorarlas, o más bien, aprender a ignorar algunas de sus actitudes. Porque no tiene sentido sacrificar nuestro bienestar emocional solo para mantener a flote una relación que nos está causando daño.

¿Qué debemos aprender a ignorar?


1. Las críticas destructivas. Las críticas son positivas, siempre y cuando tengan un objetivo constructivo y nos ayuden a reparar un error o a crecer. Sin embargo, hay personas que solo critican por el placer de criticar y causarle daño a los demás. Si queremos blindar nuestra autoestima, debemos aprender a ignorar esas críticas. Una vez que has detectado a una persona así, que solo hace críticas destructivas, deja de preocuparte por lo que piense sobre ti. Después de todo, sus opiniones no te permitirán crecer sino que tan solo servirán para desestabilizarte.

2. Las comparaciones inútiles. Todos tenemos una tendencia innata a comparar. De hecho, se trata de una de las operaciones básicas del pensamiento, gracias a la cual podemos sacar conclusiones. Sin embargo, hay personas que recurren a las comparaciones para manipularnos emocionalmente. Se trata de gente que nunca está satisfecha y siempre compara nuestras decisiones, comportamientos o actitudes con otros, para hacernos quedar mal. Obviamente, si conoces a alguien que siempre menosprecia tus logros, es conveniente que aprendas a hacer oídos sordos de sus opiniones.

3. Las preocupaciones sin fundamento. Todos nos preocupamos, pero hay personas que son verdaderos profesionales a la hora de buscar motivos para preocuparse. Se trata de gente que siempre tiene un problema para cada solución, que se centran en los aspectos negativos y siempre están avizorando catástrofes o desgracias. Obviamente, no necesitamos a alguien así en nuestra vida. No se trata de adoptar un optimismo ingenuo que no nos llevará a ninguna parte, pero rodearse de personas que solo ven lo negativo terminará deprimiéndonos y descorazonándonos, sumiéndonos en un estado en el que solo esperamos lo peor. Por tanto, es mejor aprender a ignorar ese tipo de vaticinios.

4. Las inseguridades innecesarias. Hay personas que van por la vida como si fueran expertos de todo. Siempre tienen algo que opinar y se encargan de minimizar nuestra opinión, haciéndonos sentir insignificantes. Esas personas generan una profunda inseguridad, que termina socavando nuestra autoconfianza y nos pueden sumir en un estado de bloqueo emocional que nos impida cumplir nuestros sueños. Por eso, procura ignorar ese tipo de comentarios y actitudes, sobre todo cuando no tienen en su base un conocimiento profundo de la situación y no sirven para ayudarte a construir el proyecto que te estás planteando.

5. Las culpas erróneas. Hay personas que ven la paja en el ojo ajeno pero no son capaces de percibir la viga en su propio ojo. Esta gente a menudo recurre a la sensación de culpa para manipularnos, haciendo que nos sintamos realmente mal con nosotros mismos, hasta el punto que pueden convertirnos en sus esclavos porque nuestro estado de ánimo y decisiones quedan sometidas a sus deseos. Se trata de gente que reclama continuamente y que jamás está satisfecha. Obviamente, es fundamental aprender a ignorar esos intentos de echarnos la culpa, para no caer en su red.

¿Qué consigues cuando aprendes a ignorar las actitudes dañinas?


Cuando aprendes a ignorar todas esas actitudes, te das cuenta de que puedes escuchar tu diálogo interior con más fuerza, que logras conectar con tu “yo” más profundo, para descubrir qué es lo que quieres realmente. Cuando dejas de preocuparte tanto por lo que piensan los demás de ti, comienzas a descubrir lo que de verdad te apasiona.

A la vez, te llenas de una energía que no conocías, porque las actitudes de estas personas reclamaban gran parte de tus recursos psicológicos, unos recursos limitados que ahora puedes dedicar a ti mismo, a crecer como persona y a seguir tus sueños.

El camino no es sencillo pero los resultados valen la pena, sin duda.

Psicología/Jennifer Delgado
http://www.rinconpsicologia.com

domingo, 29 de enero de 2017

7 Fuentes de estrés demasiado frecuentes



1. La gente difícil

No dejes que la negatividad de nadie te haga infeliz. La compañía negativa nunca te va a dejar tener una vida positiva. Examina lo que toleras. Cada vez que restas negatividad a tu vida, haces más espacio para que entren cosas positivas. La felicidad se encuentra en gente que te entusiasma y que quiere.

Aprende a ignorar a ciertas personas es uno de los mejores caminos a la paz interior. La vida se vuelve fácil cuando te alejas de aquellos que se encargan de hacerla difícil.

2. Intentar vivir cumpliendo las expectativas de otros

Recuerda, no puedes basar tu idea del éxito y felicidad en las opiniones de otras personas. No estamos aquí para vivir las expectativas de otros. Estamos aquí para seguir nuestra intuición y hacer nuestro mejor esfuerzo. Cuando te limpias de las expectativas de otros, o de la de cosas que “se supone” tienes que querer o hacer, finalmente creas el momento necesario para comenzar a perseguir tu destino.

3. Tu propia negatividad

Deja de concentrarte en lo estresado que estás y recordarás todas las cosas buenas que tienes. Quejarte no servirá de nada, pero una actitud positiva puede significar un gran cambio. La vida es muy corta para pasar el tiempo enfrascado en una guerra contigo mismo. Practica la aceptación y el perdón. No dejes que cosas sin importancia afecten tu estado de ánimo.

4. Las heridas del pasado


El primer paso para vivir la vida que deseas vivir, es dejar la vida que no quieres. Dejar el pasado atrás en el primer paso para ser feliz.

No dejes que los errores del pasado definan la persona que eres. Eres todas las cosas buenas que haces hoy.

Estás aquí por una razón especial, deja de ser un prisionero del pasado. Vuélvete el arquitecto de tu presente y tu futuro. Aprende de tus errores, pero no te castigues por ellos. Vive más allá de tus miedos y concentrarte en las muchas posibilidades que merecen tu atención.

5. Inventar excusas para aplazar todo


Hoy, deja de inventar excusas para no terminar cosas y concéntrate en todas las razones de por qué deben hacerse. Deja de hablar de lo que has hecho o de lo que vas a hacer. Sólo hazlo y deja que los hechos hablen por si mismos. La mayoría de las cosas en la vida, no ocurren por casualidad, ocurren por una razón. Nunca sabes lo que es posible hasta que tomas el riesgo y lo averiguas.

6. Un estilo de vida demasiado “Segura” sin diversión y pasión

Mereces ser feliz. Mereces vivir una vida que disfrutes vivir. No dejes que otros te hagan olvidar eso. No dejes que vivir una vida demasiado segura te haga estar en situaciones en donde tu potencial simplemente se pierda.

¿Alguna vez has guardado algo de valor en un lugar seguro por miedo a perderlo, hasta que un día despiertas y te das cuenta de que lo escondiste tan bien, que ni siquiera TÚ logras encontrarlo? Si alguna vez te ha pasado algo parecido, entonces puedes entender que es sabio dejar tu corazón y sueños libres y abiertos. Buscar lo que podría ser, incluso cuando tienes dudas…Dejar lo que has perdido, incluso cuando es doloroso…Vivir valientemente, incluso cuando tienes miedo…Estas son las pruebas que debes enfrentar y las decisiones que debes tomar a lo largo del camino de la felicidad y el éxito.

7. Abandonarse a ti mismo

La fase más difícil de la vida no es cuando nadie parece entenderte, es cuando tú mismo no logras entenderte. Es fácil vivir para otros, y mucha gente lo hace, pero te reto a vivir por ti mismo y siguiendo tus propios valores, ideas y sueños. Cree en ti mismo. Escucha tu alma. Sí, claro que puedes ayudar a otros, pero no te abandones a ti mismo en el proceso. Date a ti mismo el tiempo que mereces.

►Vive tu vida para que cuando llegues a viejo, nunca te arrepientas de no haber sido la persona que pudiste haber sido.



FUENTE: Marc and Angel hack life

sábado, 28 de enero de 2017

Ayúdate con tu respiración celular


Una breve retención en la respiración proporciona profundos beneficios a los órganos, glándulas y sistemas del organismo. El pulso cardíaco se reduce a menos de la mitad, la presión de la sangre disminuye y la respiración celular queda automáticamente activada. ¡Las células del cuerpo empiezan a respirar por sí mismas!, descomponen espontáneamente los azúcares para liberar oxígeno y excretan los residuos celulares al torrente circulatorio para su eliminación.
La respiración celular genera calor corporal, este calor suele notarse en la parte inferior del abdomen desde donde se extiende luego a las extremidades, provocando la transpiración incluso en un frío día de invierno. ¿De dónde procede este calor? De lo que irradia la “caldera” de todas las células del cuerpo.
Desde la respiración profunda, con retenciones medias de 3 a 5 segundos, entre inhalaciones y exhalaciones profundas de misma duración, podemos equilibrar de forma natural el sistema simpático y parasimpático (sistema nervioso), sumamente eficaz contra la tensión que uno pueda tener en su día a día.
Además estudios demuestran que practicando la respiración profunda de unos 15 minutos al día causa abundante secreción de pepsina – hormona que digiere las proteínas – , y otros jugos digestivos, además de favorecer la peristalsis. Este efecto que se produce durante la fase de retención, hace de la respiración un excelente remedio contra la indigestión, el estreñimiento y otros trastornos digestivos.
No es la duración ni el volumen de aire retenido lo que produce estos excelentes resultados terapéuticos, sino más bien la suave y rítmica regularidad de todo el proceso respiratorio.

Cristina Casanova

casanovacris.wordpress.com

viernes, 27 de enero de 2017

10 "PEQUEÑOS" TEMAS PARA PENSAR


1) - Siente este momento... ¡Donde estás ahora mismo, es donde estás!
Es posible que hayas manifestado un millón de deseos de estar en otros lugares, haciendo otras cosas, pero no estás allí. ¡Estás, aquí!

¡SIENTE ESTE MOMENTO EN SU PLENITUD!
 2) - De prisa, ¡agárralo! Este momento ya ha pasado, no volverás a vivirlo ¡nunca más!

3) - ¿Te has fijado como el tiempo a veces se mueve muy despacio y a veces muy de prisa?

En algunos períodos de la vida, vivimos una gran cantidad de experiencias en un tiempo muy corto.

En esos momentos de intensidad, la vida pasa con mucha rapidez.
En otros, la vida parece ser lo mismo de siempre y pasa muy lentamente.

Aprovecha al máximo cada período de tiempo, porque la vida se mueve en ciclos. Vive y experimenta las cosas mientras suceden.
Vive las épocas ajetreadas lo más conscientemente posible. Reflexiona sobre todas tus nuevas experiencias en cuanto el tiempo pase más despacio.

4) - Tómate tiempo para no hacer nada. Se te abrirá un mundo de ideas, completamente nuevo

5) - Lo que haces en este momento, no solo afecta a este momento
Emprender acciones positivas y constructivas ahora, equivale a un futuro positivo.
Emprender acciones negativas y destructivas ahora, crea acontecimientos negativos en el futuro

6) - No puedes volver atrás
Lo pasado ya ha pasado. No volverá nunca más. Lamentarse no trae nunca nada, salvo infelicidad. 

7) - Vive el momento AHORA. Disfruta de los momentos que vengan, y no dejes que nada te impida encontrar aquello que realmente deseas vivir.

8) - Si pudieras hacer algo AHORA MISMO, en este momento, ¿qué harías? ¿Qué te lo impide?
A excepción de la innecesaria, no deseada o inconsciente intervención de los demás en tu deseo, deberías ir y hacerlo.

9) - Parece que siempre nos damos cuenta "después" de lo que deberíamos haber hecho, de lo que podríamos haber hecho...

10) - Estás VIVO
No importa la edad que tengas ni lo impedido que estés; mientras sigas VIVO, cualquier cosa es posible.


Extracto de El pequeño libro del tiempo - Scott Shaw 
http://panycirco.com

jueves, 26 de enero de 2017

Hacerse cargo - Agarra fuertemente las riendas de tu vida

 
 
Hacerse cargo significa tomar las riendas de nuestra vida, aceptar los errores y aprender de ellos, y también hacerse cargo de los éxitos y disfrutarlos.
 
 
De las decisiones, de los pensamientos, de los sentimientos, de las acciones, de las inacciones, de la propia vida.

Conozco muchas personas que culpan a quien tengan a mano de sus infortunios, a su familia, cultura, al gobierno de turno, al Universo, al jefe, a una adicción, lo que les surja; y muchas otras que les otorgan sus créditos a la suerte, a un favor que recibieron, a la casualidad o lo que sea.

La realidad me ha demostrado que cada uno de nosotros somos responsables de nosotros mismos y de las cosas que nos suceden.

Por supuesto que hay imponderables, situaciones que están totalmente fuera de nuestro control, y otras en las que tenemos una influencia muy relativa. Sin embargo siempre podemos elegir como reaccionar frente a estas situaciones y hacernos cargo de ello.

Cuando nos damos cuenta que esconder la cabeza como el avestruz es una opción lamentable y sumamente perjudicial, comenzamos lentamente a desear salir de ese agujero.

Hacerse cargo significa tomar las riendas de nuestra vida, aceptar los errores y aprender de ellos, y también hacerse cargo de los éxitos y disfrutarlos.

Cuando responsabilizamos a otros por nuestras acciones les estamos entregando el poder, actuamos como niños cuya primera respuesta es yo no fui.

Hacerse cargo y enfrentar las consecuencias de las decisiones tomadas significa madurar, y también implica algo sumamente importante, la posibilidad de cambiar.

La única forma de modificar aquello que no nos gusta, que nos está saliendo mal, que no se ajusta a nuestros deseos, es hacernos cargo de que estamos en ese lugar por nuestros propios actos. Desde aquí, podemos elegir otro camino.

Los pensamientos generan sentimientos y estos a su vez nos impulsan a actuar o no, de determinada manera. Hacernos cargo es ser libres para pensar, sentir y actuar en forma independiente escuchando nuestra voz interna.

Podemos equivocarnos mil y una vez y muchas más, podemos errar la ruta, podemos sufrir con los resultados, sin embargo si nos hacemos cargo de aquello que nos llevó hasta aquí, también sentiremos que tenemos la inmensa posibilidad de ajustar la brújula, tomar otro rumbo, salir de este lugar. Y actuaremos de acuerdo a ello.

Hacerse cargo es dar la cara, enfrentar y confrontar con quien sea necesario. Es asumir nuestro rol y nuestra responsabilidad, es cumplir con nuestra palabra y no darla sin pensar, en vano, solo porque es eso lo que suponemos que se espera.

Es también empezar a elegir desde nuestra dignidad, siendo fieles a nosotros mismos, es estar atentos a las oportunidades y tomarlas cuando se presentan, es darnos la chance de cambiar cuantas veces sea necesario.

Hacerse cargo es pedir ayuda en el momento que lo precisamos, es reconocer nuestras vulnerabilidades, es tender la mano y permitir que otro la sostenga.

Y por supuesto es reconocernos en nuestros logros, felicitarnos por ellos, darnos el crédito que nos merecemos. Es estar conscientes de nuestras fortalezas, es acompañar a quien nos necesita

Cuando nos hacemos cargo, nos estamos dando un lugar y no permitimos que otro nos desplace. Nuestra estima se robustece y salimos al mundo con vigor y determinación.

Y el mundo responde en consecuencia.

AUTOR DESCONOCIDO
Compartido por OCTAGONAL
 

martes, 24 de enero de 2017

¿QUÉ SUCEDE EN EL CEREBRO DURANTE LA MEDITACIÓN?


La meditación brinda experiencias que la mente no puede alcanzar de otra manera, como el silencio interior y una concienciaexpandida.
Conforme la mente adquiere estas experiencias, el cerebro también muestra cierta actividad física, e incluso cambios profundos.

A partir de la década de 1970, los estudios comenzaron a mostrar que algo sucedía en el cerebro durante la meditación. En la última década, las investigaciones han empezado a mostrar que la meditación también puede producir cambios estructurales a largo plazo en el cerebro. El “cableado permanente” de los circuitos neuronales ya no es tan dominante. El cerebro puede alterar su cableado de maneras renovadas, gracias a una característica conocida como neuroplasticidad, que permite que aparezcan nuevas rutas e incluso nuevas células cerebrales. 


La ciencia


Algunos cambios mensurables en las regiones cerebrales asociadas con la memoria —la identidad, la empatía y el estrés— comienzan a aparecer en los sujetos que practican la meditación consciente por tan solo ocho semanas. Un equipo dirigido por investigadores de Harvard, del Hospital General de Massachusetts, informó sobre estos resultados en el primer estudio “que documenta los cambios producidos por la meditación en la materia gris cerebral a lo largo del tiempo”.

Lo que hace que este hallazgo sea tan importante es que vincula cómo se siente la gente cuando medita y su fisiología, con lo cual se ofrece el tipo de prueba que exige la neurociencia. La opinión tradicional era que quienes meditaban notificaban todo tipo de beneficios mentales y psicológicos cuando de hecho lo que hacían durante la meditación era entrar en un estado de relajación profunda. En el estudio de Harvard, se tomaron imágenes por resonancia magnética de los cerebros de 16 participantes dos semanas antes del estudio e inmediatamente después. También se tomaron una vez finalizado el estudio. Ya se sabía que, durante la meditación, la actividad cerebral aumenta en áreas tales como las ondas alfa. Estas imágenes mostraron algo más permanente: una materia gris más densa en regiones específicas como el hipocampo, el cual es crucial para el aprendizaje y la memoria, así como en otras áreas asociadas con la autoconciencia, la compasión y la capacidad de reflexionar.

En otro estudio se comparó a personas que habían meditado por un largo periodo de tiempo con un grupo de referencia. Los principales hallazgos fueron que los primeros tenían volúmenes más grandes de materia gris que quienes no meditaban en zonas del cerebro superior (córtex) asociadas con la regulación emocional y el control de la respuesta. Un estudio famoso realizado a monjes budistas tibetanos mostró actividad en el área cerebral asociada con la compasión.

La pérdida de la materia gris (células cerebrales) y sus conexiones es una parte común de lo que sucede con la edad. Ahora parece que esta pérdida no es inevitable. Algunas personas mayores parecer estar genéticamente protegidas contra el deterioro de la memoria y las neuronas, pero en general solo el 10 por ciento de la gente que cree tener muy buena memoria la tiene en realidad, de acuerdo con los estándares de un estudio sobre esos “superadultos mayores”. Encontrar lo que los hace tan poco comunes es una línea de investigación prometedora, con el foco central puesto en sus cerebros en comparación con sujetos de referencia más jóvenes y otros ancianos “normales”.

Lo que puedes hacer para promover la salud de tu cerebro


Lo que puedes hacer ahora es lo más importante. Así es como evolucionará la “nueva normalidad”: persona por persona. La práctica frecuente de la meditación, a cualquier edad, debe combinarse con hábitos de estilo de vida que tengan los más sólidos efectos a largo plazo. Entre ellos, están:

1.    Lidiar con el estrés de manera significativa
2.    Promover relaciones amorosas y satisfactorias
3.    Tener contacto cercano diario con las personas que te importan
4.    Crear una visión de lo que significa tu vida, guiada por un propósito que te apasione
5.    Establecer buenos hábitos de sueño, dieta y actividad física
6.    Aprender a ser emocionalmente flexible y desarrollar buenas habilidades para lidiar con las cosas, que te sirvan durante las crisis y otras temporadas difíciles
7.    Tener una identidad sólida, independiente de lo que otros digan o piensen

No todos estos puntos se han sometido a pruebas científicas, pero se han establecido por la sabiduría de muchas generaciones. Tu cerebro refleja cada aspecto de tu mente, y todos estos puntos mantienen a tu mente sana, resilente y en constante renovación.

Dr- Deepak Chopra
https://choprameditacion.com

lunes, 23 de enero de 2017

Cómo estirar todos los meridianos de tu cuerpo en 5 minutos

Según la Medicina Tradicional China, el cuerpo está recorrido por canales o meridianos, que conectan entre sí todos los órganos, tejidos y células. Por ellos circula la energía vital (Chi), fuerza de vida que alimenta cada parte del cuerpo y que hace que se mantenga en correcto funcionamiento todo el sistema. 

Cada meridiano se conecta con uno de donde recibe energía y con otro, al que se la trasmite, formando un sistema energético de la misma forma que nuestros sistemas sanguíneo, linfático y nervioso. 

Si viéramos todos meridianos observaríamos nuestro cuerpo como un espacio conectado por un complejo entramado de canales energéticos.

Pero este sistema también puede verse interrumpido por causas emocionales, ambientales, etc, que generan irregularidades y, en el largo plazo pueden generar enfermedades.  

En esta nota podrás conocer cómo hacer para estirarlos en solo 5 minutos y así evitar cualquier obstrucción. 



En su totalidad, los meridianos principales son 12 y están distribuidos simétricamente a lo largo del cuerpo. Cada uno de ellos lleva el nombre del órgano o víscera que regulan: 
  • El Pulmón-Intestino Grueso
  • El Bazo-Estómago
  • El Corazón-Intestino Delgado
  • El Riñón-La vejiga
  • El Pericardio-Triple Calentador
  • El Hígado-Vesícula Biliar

¿Cómo realizar un estiramiento completo de los meridianos?


Ésta es una serie de 6 posiciones que estiran los meridianos que puede hacerse por la mañana o por la noche, en muy poco tiempo. Además, al hacerlo podrás comprobar si sientes algún dolor u obstrucción puntual que tengas que trabajar. 

1. Comienza con el meridiano pulmones / intestino grueso (donde acaba el meridiano de pulmón, comienza el intestino grueso). Para hacer esta posición, ponte de pie con los pies separados a lo ancho de las caderas, entrelaza los pulgares detrás de tu espalda e inclínate hacia abajo, estirando los brazos hacia arriba y plegando tu cuerpo. 

2. Para el meridiano que une el estómago y el bazo, arrodíllate con los glúteos entre tus piernas e inclínate suavemente hacia atrás, como si quisieras recostarte sobre el suelo. Lleva tus manos detrás de la cabeza y acomoda los pies al costado de las piernas para poder estirar un poco más. 

3. Para el meridiano corazón - intestino delgado, siéntate y pon los pies cerca de la ingle, enfrentados uno con el otro. Inclina tu torso hacia delante, uniendo las manos debajo de tu frente. 

4. Para el meridiano vejiga - riñones, siéntate con las piernas estiradas e inclínate hacia adelante tratando de poner sus manos en los pies.

5. Para el meridiano pericardio y San Jiao (Triple Calentador), siéntate, cruza las piernas y toma tus rodillas cruzando los brazos en la dirección opuesta a las piernas. 

6. Para el meridiano vesícula biliar-hígado, siéntate y extiende las piernas, manteniéndolas separadas. Manten la espalda recta, levanta el brazo derecho, coloca el izquierdo al lado del abdomen, y gira hacia la izquierda. Repite del otro lado. 

Consejos para hacer cada posición

  • Inspira al comenzar y exhala al tomar la posición. Relájate al hacerlo.
  • Haz 3 inhalaciones y exhalaciones largas en cada posición. 
  • Cuida tu cuerpo. Si hay dolores, hazlo despacio y no lo fuerces.
  • Desarma cada posición de la misma manera que la hiciste, pero como si realizaras el camino contrario.

Esteban Flores
http://www.labioguia.com/

FUENTES