El vocablo sánscrito chakra se traduce
literalmente como “rueda” o “disco”. En el yoga, la meditación y el
Ayurveda, este término hace referencia a las ruedas de energía en todo
tu cuerpo.
Existen siete chakras principales, que forman una
línea en la columna, comenzando en la base de la columna hasta llegar a
la coronilla. Para visualizar un chakra en el cuerpo, imagina una rueda
de energía en movimiento donde se unen la materia y la conciencia. Esta
energía invisible, llamada Prana, es la fuerza vital que nos mantiene vivos, saludables y vibrantes.
La importancia de los chakras principales en el cuerpo
Estas ruedas de energía en movimiento corresponden a grandes centros
nerviosos en el cuerpo. Cada uno de los siete chakras principales
contiene haces de nervios y órganos importantes, así como nuestros
estados psicológicos, emocionales y espirituales del ser. Puesto que
todo en el sistema de energía mente-cuerpo está en movimiento, es
esencial que tus siete chakras principales estén abiertos, alineados y
fluyan. Si hay un bloqueo, la energía no puede fluir. Piensa en algo tan
sencillo como el desagüe de la bañera. Si dejas que una gran cantidad
de cabello se vaya por el desagüe, se tapará y la bañera se llenará de
agua, que se estancará y con el tiempo acabarán por crecer ahí bacterias
y moho. Lo mismo sucede con nuestros cuerpos y los chakras. El caso de
la bañera es sencillo de arreglar, porque es una cuestión física.
Mantener un chakra abierto es un tanto más complejo, pero no es tan
difícil cuando se tiene conciencia. Dado que la mente, el cuerpo, el
alma y el espíritu están íntimamente conectados, la conciencia de un
desequilibrio en un área ayudará a que las demás vuelvan a equilibrarse.
Pensemos, por ejemplo, en una esposa que acaba de perder a su marido.
Se enferma de bronquitis aguda, la cual permanece en el pecho, y luego
le duele el pecho cada vez que tose. En este caso, vemos que todo el
chakra del corazón tiene un problema. Si ella se da cuenta de la
conexión entre la pérdida y la bronquitis, la cura se producirá mucho
más rápido si honra el proceso de duelo y busca tratamiento, al igual
que para la enfermedad física.
Los chakras de la materia
Los tres primeros chakras, ubicados a partir de la base de la columna
vertebral, son los chakras de la materia. Son de una naturaleza más
física.
El primer chakra: El Muladhara es el
chakra de la estabilidad, la seguridad y de nuestras necesidades
básicas. Abarca las tres primeras vértebras, la vejiga y el colon.
Cuando este chakra está abierto, nos sentimos seguros y sin miedo.
El segundo chakra: El chakra Svadhisthana es
nuestro centro sexual y de creatividad. Se encuentra arriba del hueso
púbico, por debajo del ombligo, y es responsable de nuestra expresión
creativa.
El tercer chakra: Manipura significa
gema lustrosa y abarca la zona desde el ombligo hasta el esternón. El
tercer chakra es nuestra fuente de poder personal.
El cuarto chakra: La conexión entre materia y espíritu
Situado en el centro del corazón, el cuarto chakra, Anahata
está en medio de los siete y une los chakras inferiores de la materia
con los chakras superiores del espíritu. El cuarto chakra también es
espiritual, pero sirve como un puente entre nuestro cuerpo, mente,
emociones y espíritu. El chakra del corazón es nuestra fuente de amor y
conexión.
Cuando nos ocupamos de nuestros chakras físicos, o los tres primeros, podemos abrir los chakras espirituales más plenamente.
Los chakras del espíritu
El quinto chakra: Vishuddha es el
quinto chakra, que se encuentra en la zona de la garganta. Ésta es
nuestra fuente de expresión verbal y la capacidad de hablar nuestra
verdad superior. El quinto chakra abarca cuello, tiroides y glándulas
paratiroides; mandíbula, boca y lengua.
El sexto chakra: El chakra Ajna se encuentra entre las cejas. También se conoce como el chakra del "tercer ojo". Ajna
es el centro de la intuición. Todos tenemos un sentido de intuición,
pero tal vez no escuchemos o prestemos atención a sus advertencias.
Concentrarnos en abrir el sexto chakra nos ayudará a perfeccionar esta
habilidad.
El séptimo chakra: El chakra Sahaswara,
o el chakra del "loto de los mil pétalos", se encuentra en la
coronilla. Éste es el chakra de la iluminación y la conexión espiritual
con nuestro yo superior, con los demás y, en última instancia, con lo
divino. Se encuentra en la coronilla.
Claves para alinear los chakras
Identificar y hacer conciencia de cuáles de tus chakras están fuera
de balance es la clave para alinearlos. Nuestros cuerpos están en un
flujo constante entre el equilibrio y el desequilibrio. A menos que
tengas un problema aparente en un área del cuerpo, los desequilibrios
pueden ser difíciles de detectar. Dicho esto, es bueno hacerte
consciente de tu cuerpo/mente y empezar a aprender sus señales y pistas.
Por ejemplo, el estreñimiento frecuente puede indicar un bloqueo en
el primer chakra. La garganta que se inflama con frecuencia indica que
hay un bloqueo en el quinto chakra. Los dolores de cabeza frecuentes en
la zona de la frente pueden significar que tu sexto chakra está
bloqueado.
En los siguientes artículos sobre los chakras, exploraremos cada uno
de los siete chakras principales a profundidad y te daremos consejos
para alinearlos.
Nota del editor: Éste es el primer artículo de una serie. Estén
atentos para conocer a profundidad cada uno de los siete chakras y
aprender cómo usarlos para encontrar más equilibrio.
Fuente: Chopra Center
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