Cada hecho, cada persona es un Holograma Espejo de lo que estamos creando. Nos vuelve a referir a nosotros mismos, de modo que podamos corregir el camino.
Si nos miramos en el espejo con gesto adusto, no podemos pedirle al espejo que sonría. Si el espejo no sonríe, es porque nosotros no estamos honrándonos, en presencia de esa persona o situación.
Nuevas investigaciones científicas ven al Universo como un gran ordenador, funcionando con las mismas leyes que nuestras computadoras.
Así, quien tenemos enfrente, a pesar de su apariencia de solidez, sería un holograma que puede variar permanentemente, saltar de una realidad a otra, según el programa que estamos utilizando para percibirlo, y por lo tanto, para crearlo!
Por ejemplo, puede que, en una relación te encuentres con que el otro falta a la verdad, o habla de una forma, pero se comporta en otra.
Entonces examinas tus programas en relación a la verdad y la mentira. Descubres tus heridas, tus automatismos, memorias, y los desprogramas, los eliminas en cuanto a su poder de estar como guión principal desplegándose en el primer plano de esta película de la vida.
Cuando desprogramas, realizas un cambio en tu percepción del otro, de la situación y de ti mismo. Al final de una sesión, estás en completo Silencio. Tu Ser Interno puede entonces, “bajar” nueva energía e información, basada en el Amor que eres, en relación al tema.
Con el cambio en tu percepción, el holograma que llamas “el otro”, “ahí fuera”, se modifica. O bien, si el otro, por su camino y elección, insiste en una conducta que no quieres para ti, se va a retirar de tu vida. Y vendrá otra persona que vibre en coherencia con tu nueva percepción.
Cuando tú liberas tu percepción, por la Ley de Unidad, lo haces para todo tu Universo.
Alana Messineo
https://elportaldealana.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario