No puedes postergar tu felicidad y tu libertad ni un día más.
Si no te gusta la vida que tienes, cámbiala.
No te resignes, no te conformes, no te duermas. El tiempo pasa, el cuerpo envejece. No esperes hasta el último día de tu vida para arrepentirte de lo que no hiciste en el pasado. Recuerda que el camino para cambiar todo aquello que no te representa es la aceptación.
Si hasta ahora no pudiste cambiarlo, es porque has vivido esforzándote y luchando.
Cuanto más luches contra lo que tú mismo inconscientemente has creado, más tardarás en cambiarlo. Pon tu intención en construir una vida maravillosa, haz todo lo que puedas hacer y luego relájate. Si estás relajado y confiado, sabrás cuando actuar y cuando no hacerlo. Tu corazón te lo dirá. Todas tus acciones brotarán del amor y no del miedo, la resistencia al presente o la desesperación.
Si recuperas el equilibrio entre la aceptación y la dignidad, es decir, si aprendes a vivir relajado y agradecido sabiendo que todo es perfecto tal como está, pero a la vez no te olvidas que te mereces sólo lo mejor porque eres un ser extraordinario, te alinearás con la Existencia y el amor por ti sanará los viejos patrones que crearon una realidad inferior a lo que eres en esencia, trayéndote tarde o temprano nuevas y positivas experiencias, más libertad, personas puras de corazón y disfrute por doquier.
Muy facil es decirlo, pero, no sirempre se puede realizar
ResponderEliminarGracias. Bendiciones