jueves, 24 de agosto de 2017

Elige el bienestar


Cada día tenemos la oportunidad de hacer un sin fin de elecciones. Lo que vamos a comer, a beber, el tipo de pensamientos con los que iniciamos el día, el tema de conversación cuando nos encontramos con alguien, la lectura que haremos, la música que escucharemos, la palabras que diremos y el modo en el que nos vinculamos con los demás.

Las respuestas que damos a las situaciones que la vida nos ofrece, la actitud con la que emprendemos cada tarea, el modo como nos presentamos ante los demás y nuestros modos para interactuar con los otros.

Cada elección forma parte del tejido de nuestra vida. Y todas son importantes en primer lugar porque son la manifestación de nuestra esencia y además porque reflejan mi modo de estar en el mundo y mi libertad.

►Al cabo del tiempo, se acumulan las consecuencias de cada uno de mis hábitos y puede ser una tragedia no haber hecho inteligentes elecciones.

Es importante detenerse a pensar en cómo prefiero vivir. Cultivar la virtud de la prudencia. Conservar un orden interno que promueva la paz, la tranquilidad, el crecimiento y el logro de las metas que nos hemos fijado.

El bienestar no solo es deseable: también es posible y es el resultado de esas múltiples elecciones que, siendo consciente o no, hago cada día.

Psicología/Rocío Arocha
https://rocioarocha.com

miércoles, 23 de agosto de 2017

La mala costumbre


La mayoría de nosotros vive pensando que esto será eterno. Que somos inmortales y que las desgracias solo le pasan al de al lado. 
Y es que…

Tenemos la mala costumbre de dejar para luego, de reír poco y de querer hacerlo mañana. Tenemos la mala costumbre de echar de menos, en lugar de hacerlo de más. La mala costumbre de usar los luegos y no los ahoras. Luego te llamo, luego te escribo, luego te contesto, luego nos vemos. Y obviamente nunca llamó, nunca escribió, nunca contestó y nunca fue visto. Tenemos la mala costumbre de querer tarde. De valorar tarde. De pedir perdón demasiado pronto. Debería haber un número máximo de perdones. Perdonar nos hace grandes, de acuerdo, pero cuando tienes que perdonar todos los días, al final un lo siento se convierte en el comodín de cualquier pretexto injustificado, innecesario e inmerecido. Tenemos la mala costumbre de defender al malo y descuidar al bueno. De contar mentiras tra la rá y de tener que hacer un máster para descubrir verdades. Mantenemos en nuestra vida “amigos” porque sí y llenamos nuestras agendas de compromisos a los que realmente no queremos ir. Tenemos la mala costumbre de sentirnos mal por decir no y de creernos mejores por decir si.

Tenemos la mala costumbre de esperar a un cáncer, a una mala noticia o a una llamada de que alguien querido se nos fue, para tomar las riendas de nuestra vida y empezar a apreciar cada puesta de sol, cada mañana que te levantas de la cama y cada luna que abrazas en tu almohada. Tenemos la mala costumbre de usar el descuido a diario, olvidando que los pequeños detalles importan, que los pequeños detalles construyen grandes caminos y que cada lunes, puede ser el mejor día de la semana. Tenemos la mala costumbre de quejarnos por todo, de culpar siempre al otro porque claro, tú eres un ser perfecto y nunca, nunca, haces nada. Siempre es la parte contraria. Decimos muy pocos te quieros y hacerlo por primera vez es como “buf que va, no vaya a ser que se asuste”. ¿Asustarse de qué? ¿Cómo una persona puede asustarse porque alguien le quiera?.

Asústate si algún día te vas a la cama sin sentir que quieres a otra persona.

Asústate el día que te vayas a dormir sin decirle a esa persona lo importante que es para ti.

Asústate cuando no le des besos a tu madre y a tu padre.

Asústate cuando seas incapaz de abrazar a alguien y sentir esa sensación tan extraordinaria que producen los abrazos.

Asústate cuando las defensas de tu cuerpo se hayan vuelto inmunes al dolor ajeno.
Y cuando veas una injusticia y no hagas absolutamente nada para remediarlo.

Asústate cuando pases un solo día sin ayudar a alguien.

Asústate de verdad, porque créeme. Estás muerto.

Y es que…

Tenemos la mala costumbre de trabajar demasiado, de cargar con una mochila llena de cosas innecesarias y de comer más de lo que nuestro cuerpo necesita. Tenemos la mala costumbre de creernos mejores que los demás, de bailar poco, fumar mucho y respirar a medias. Tenemos la mala costumbre de ir caminando por las calles de nuestra ciudad mirando al suelo, o a nuestro teléfono móvil. ¿Alguna vez te has dado cuenta de lo bonitos que son los edificios de esas calles por las que pasas a diario? Por no hablar de la luz de las estrellas.

Tenemos la mala costumbre de empezar el gimnasio la semana que viene. De cuidarnos cuando ya es demasiado tarde y de tomar vitaminas cuando estamos enfermos. Tenemos la mala costumbre de creer que el pelo de aquella es mejor que el nuestro. Que su suerte es nuestra desdicha y de compararnos como si fuésemos presa de alguien que busca en comparadores de Internet. Tenemos la mala costumbre de medirnos por nuestros estudios o por nuestra altura. De confundir la belleza con la delgadez y de creernos que no somos capaces de conseguirlo, porque alguien, una vez, así nos lo hizo creer. Y no fue nadie más que tú mismo.

Tenemos la mala costumbre de apuntarnos a clases de idiomas, cuando ni siquiera dominamos el nuestro. De querer conocer mundo y viajar lo más lejos posible cuando aún, nos quedan lugares maravillosos por descubrir en nuestra propia tierra.Tenemos la mala costumbre de escuchar poco y hablar demasiado. De dar consejos y juicios de valor sin ser conscientes del poder que pueden llegar a tener nuestras palabras. Dejamos demasiado pronto y tenemos muy poca paciencia. Wasapeamos mucho, dormimos demasiado.

Nos pasamos media vida o vida entera, soñando esa vida perfecta que nos gustaría tener. Cuando somos ajenos a que realmente la vida perfecta es ahora. Es cada momento, cada instante de los segundos que marca el reloj de tus días. Es cada oportunidad, cada sonrisa, cada beso y cada vez que te enamoras. ¡ENAMORÉMONOS TODOS LOS DÍAS DE NUESTRA VIDA! 

Empieza a acostumbrarte a esta vida que a veces es dura. Terriblemente dura. Pero no te lamentes ni te vayas nunca a la cama habiendo hecho daño a alguien. Habiendo dejado para luego esos ahoras que nunca llegaron. No habiendo cumplido ese sueño que tanto querías, no habiendo hecho unos kilómetros de más ese día porque tu cuerpo estaba cansado. No permitas que alguien fallezca para luego recordarlo y decirle mirando su foto, cuánto le querías. No dejes que la rutina o la sensación de eternidad descuide lo verdaderamente importante de tu vida.

En definitiva, no dejes que la mala costumbre sea la invitada de honor en los días que te quedan por vivir a partir de hoy.

Quiere ahora, no mañana.

http://entrenandoapapas.blogspot.com.ar
(Fuente: El rincón de Floricienta)

martes, 22 de agosto de 2017

Test de personalidad de las 3 preguntas que revelan mucho sobre ti

►Lápiz y papel ♥

Apaga tu pensamiento lógico, relájate e intenta responder a estas tres preguntas que juegan con tu subconsciente. Trata de no pensar demasiado en tus respuestas. Simplemente di lo que venga al cabeza primero. Este es un juego, un test de personalidad tibetano que puede ayudarte a poner en orden algunas cosas que traías no resueltas sin saberlo.



Test de personalidad de las 3 preguntas

Este test tibetano de tres preguntas puede revelar mucho sobre quién eres realmente. Si es necesario, escribe tus respuestas. Al final de la prueba, aprenderás algo importante sobre ti mismo.

1. Animales

Imagina que hay 5 animales de pie delante de ti. Ponlos en un orden que te guste:
Una vaca, un tigre, una oveja, un caballo, un cerdo.

2. Describe al animal

Describe cada objeto de esta lista usando sólo un adjetivo:
  1. Un perro es …
  2. Un gato es …
  3. Una rata es …
  4. El café es …
  5. El mar es …

3. Personas

Piensa en 5 personas que son importantes para ti. Elige un color para cada uno de ellos de la siguiente lista. Sólo puedes elegir un color para cada persona.
  1. Amarillo
  2. Naranja
  3. Rojo
  4. Blanco
  5. Verde

Resultados

1. Tus respuestas a la primera pregunta se basan en tus prioridades en la vida:
  • La vaca indica tu carrera.
  • El tigre es tu sentido de la autoestima.
  • Las ovejas representan el amor.
  • El caballo representa a la familia.
  • El cerdo representa el dinero.
2. Tus respuestas a la segunda pregunta pueden revelar cómo ves tu vida en un nivel subconsciente:
  • La asociación que tienes con el perro indica cómo ves tu personalidad.
  • La asociación que tienes con el gato simboliza la personalidad de tu pareja.
  • La asociación que tienes con la rata indica cómo ves a tus enemigos.
  • La asociación que tienes con el café es tu actitud hacia el sexo.
  • Tu descripción del mar describe tu vida en general.
3. Los colores están determinados por tu actitud hacia las personas en cuestión:
  • Amarillo – es para la persona que nunca olvidarás que tuvo una influencia significativa en tu vida.
  • Naranja – es para la persona que consideras un verdadero amigo.
  • Rojo – es para la persona que amas con todo tu corazón.
  • Blanco – es para la persona que consideras un espíritu afín.
  • Verde – es para la persona que recordarás hasta el final de tu vida.
PD Se afirma que esta prueba es exacta el 97% del tiempo. ¿Cuáles fueron sus resultados?

 Tay Cuéllar/ http://www.lavidalucida.com