Cada día tenemos la oportunidad de hacer un sin fin de elecciones. Lo que vamos a comer, a beber, el tipo de pensamientos con los que iniciamos el día, el tema de conversación cuando nos encontramos con alguien, la lectura que haremos, la música que escucharemos, la palabras que diremos y el modo en el que nos vinculamos con los demás.
Las respuestas que damos a las situaciones que la vida nos ofrece, la actitud con la que emprendemos cada tarea, el modo como nos presentamos ante los demás y nuestros modos para interactuar con los otros.
Cada elección forma parte del tejido de nuestra vida. Y todas son importantes en primer lugar porque son la manifestación de nuestra esencia y además porque reflejan mi modo de estar en el mundo y mi libertad.
►Al cabo del tiempo, se acumulan las consecuencias de cada uno de mis hábitos y puede ser una tragedia no haber hecho inteligentes elecciones.
Es importante detenerse a pensar en cómo prefiero vivir. Cultivar la virtud de la prudencia. Conservar un orden interno que promueva la paz, la tranquilidad, el crecimiento y el logro de las metas que nos hemos fijado.
El bienestar no solo es deseable: también es posible y es el resultado de esas múltiples elecciones que, siendo consciente o no, hago cada día.
Psicología/Rocío Arocha
https://rocioarocha.com
GRACIAS
ResponderEliminarBENDICIONES
¡Bendiciones Daisy, un abrazo grande!
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