sábado, 26 de noviembre de 2016

Aprender a olvidar




En mi opinión, hay muchas cosas que por nuestro propio bien -por nuestra tranquilidad personal y emocional-  sería muy conveniente olvidar deshaciéndonos de ellas urgentemente una vez extraída la lección implícita que todas las cosas que nos suceden traen para nosotros.

Olvidarlas, borrar hasta la última huella de su paso por nuestra vida, deshacernos de su influencia, liberarla y liberarnos. 

Ya habrás escuchado esta frase: “NOS RESULTARÍA MUCHO MÁS FÁCIL OLVIDAR LAS COSAS DESAGRADABLES SI NO INSISTIÉRAMOS TANTO EN RECORDARLAS”. 

En muchas ocasiones es como si nos repitiéramos machaconamente “Que no se me olvide que lo tengo que olvidar”. Un contrasentido. Pero así de torpes somos en demasiadas ocasiones, unos absurdos teóricos que saben la regla que tienen que aplicar pero no la aplican. Una gran torpeza por nuestra parte.

He escuchado a algunas personas decir que persisten en no querer olvidar una cosa porque quieren tenerla presente para no volver a repetirla. Esto estaría muy bien si se quedasen sólo con la foto del hecho histórico, solamente con lo que pasó, pero en cambio –en mal cambio- mantienen el hecho y además todo lo negativo que aportó ese hecho. No se quitan la espina para recordar cuánto duele una espina clavada. Absurdo también.

Deberíamos confiar en que somos lo suficientemente inteligentes como para darnos cuenta de que algo que nos hizo mal –o algo que hicimos mal-, no necesita seguir martirizándonos, sino que con saberlo y haberlo aprehendido dentro ya es suficiente.

Recrearnos masoquistamente en el mal no aporta nada que sea bueno o beneficioso y en cambio –también en mal cambio- nos ata a una sensación dolorosa de ser víctimas o culpables, cuando no somos ni una cosa ni otra sino simples actores de un papel en el mundo.

Olvidar es sano y libera, porque nos exime del peso del asunto.

Olvidar no es de cobardes, sino de sensatos.

Mantenerse en el dolor –sea el que sea- es una autoagresión y una injusticia.

Aprender a olvidar es aprender a liberarse, es aceptar que uno es humano –y eso le da derecho a equivocarse-, y que trata con otros humanos -que también tienen derecho a equivocarse- ,y que las cosas no siempre suceden como uno quisiera y que los otros no siempre se comportan como sería deseable, y liberarse es comprender que la vida está compuesta por momentos buenos –que conviene multiplicar y disfrutarlos todo cuanto se pueda- y momentos menos agradables -que hay que pasar y dejar que vayan al olvido-.

¿Cómo se hace para olvidar?

DESAPEGÁNDOSE DEL ASUNTO.

DANDO PERMISO PARA QUE SE VAYA, DICIÉNDOLE QUE YA SE APRENDIÓ LO QUE HABÍA QUE APRENDER.

ANALIZÁNDOLO OBJETIVAMENTE.

DESDRAMATIZANDO LOS SUCESOS.

COMPRENDIENDO Y ACEPTANDO.

NO INSISTIENDO EN EL RECUERDO.

RECONOCIENDO QUE ERA SIMPLEMENTE UNA EXPERIENCIA.

NO IMPLICÁNDOSE MÁS DE LO NECESARIO.

CAMBIANDO EL PENSAMIENTO POR OTRO CUANDO SE PRESENTE.

Que cada uno utilice el método  o los métodos que considere adecuado o adecuados a su caso. Y que añada los que les sean útiles. Cada uno se conoce –o se debería conocer- y sabe qué es lo que mejor le puede funcionar.

Por cierto, hemos hablado de olvidar lo malo, pero lo bueno, si no causa dolor su ausencia, está bien mantenerlo sin olvidarlo.

Te dejo con tus reflexiones…

Francisco De Sales
buscandome.es

viernes, 25 de noviembre de 2016

DIME QUE TE DUELE Y TE DIRÉ QUE NECESITAS PERDONAR


Para vivir plenamente, debemos aprender a escuchar lo que dice nuestro cuerpo. La primera vez que me percaté de ello fue al leer el espectacular libro de Louise L. Hay “Sana tu vida”, luego, fui descubriendo que en diferentes filosofías y tendencias sobre el pensamiento y crecimientos personal y espiritual -como la metafísica, la programación neurolingüística, terapia gestalt, theta healing, ressonance patter, reiki , bioenergía y hasta en el yoga- se explica que, aún cuando en algunos casos las enfermedades se deben a un gen, la mayoría de las personas sufren y padecen males porque, acumulan resentimientos, odio, cólera, furia, viven aferrados al pasado y a las ideas del pasado, cargan cólera, odio, tristeza, viven para complacer a los demás o según los patrones establecidos como correctos, no se aceptan a sí mismos y carecen de amor propio de manera incondicional, cargan sentimientos de culpa, frustraciones, resentimientos y demás emociones que surgen a través de los pensamientos que no controlan y que llega un momento en el que el cuerpo dice, pues esto tiene que salir por algún lado y es a través de cantidad de síntomas o enfermedades, que no es más que el cuerpo hablando, porque aunque un médico nos revise y nos medique hay padecimientos que se prolongan y en buena parte puede deberse a que hay que ir a la raíz de lo que está provocando el mal para poder erradicarlo.

Todos creamos nuestras experiencias a través de los pensamientos que decidimos hacer nuestros y a través de estos surgen los sentimientos que nos llevan a las acciones y de ahí a los resultados. Solo que muchas veces, al negarnos a que esto es así de simple como te lo digo, negamos nuestro poder culpando a otros de nuestras frustraciones. De hecho nuestra vida no es más que un reflejo de nuestro estado mental; si en nuestra mente hay paz, armonía y equilibrio, entonces nuestras vidas pueden solamente ser armoniosas, pacíficas y equilibradas. Y si tenemos pensamientos negativos ya sabemos qué es lo que pasa.

Nuestro cuerpo es sabio y habla, por eso hay que aprender a escuchar qué es lo que nos quiere decir, para, desde ahí, ir a la situación que nos genera malestar sanarla y vivir sin hacernos tanto daño. Muchas veces el cuerpo grita lo que la boca calla, y entonces la cosa estalla en situaciones nada agradables. Afortunadamente, cantidad de tendencias y hasta estudios médicos han confirmado que podemos prevenir o bien, sanar, si identificación la situación que ocurrió en el paso o los sentimientos que cargamos y que no nos permiten avanzar.

De acuerdo a la parte del cuerpo donde se presenta el signo, habrá una explicación emocional para el mismo. Quienes han estudiado el tema por años, afirman, ya que estoy convencido de que te vas a identificar con alguna de las causas:
Por ejemplo muchas veces una gripa representa lágrimas no lloradas o reprimidas y éstas buscan salir por donde sea; mientras que si te duele la garganta, es porque tienes cosas pendientes de decir, no eres capaz de comunicar tus aflicciones. El cuello representa tu flexibilidad como persona; el dolor en los tobillos, el avance o la resistencia que tienes ante la vida. Quienes usan lentes o tienen problemas para escuchar es porque cosas que ven o escuchan que no les son agradables. Los problemas estomacales hablan de la convivencia y además la habilidad para digerir las situaciones. Otra parte del cuerpo que recibe muchas de nuestras emociones es la espalda. Según los expertos, las molestias en la espalda baja usualmente reflejan preocupaciones económicas o sensación de falta de apoyo, la espalda alta cuando presenta molestias nos dice que estamos cargando cosas que no nos corresponden.

Más ejemplos: se dice que si tienes problemas con tus muslos es relacionado con lo que los demás esperan de ti o lo que crees que esperan los otros de ti; si la situación es con las pantorrillas, está vinculado a lo que yo espero de mí mismo. En el caso de las rodillas, tiene que ver con cómo articulo las expectativas externas y las internas, se dice también que es cuando tu orgullo no se doblega. Si se trata de los tobillos, la situación es cómo vinculo mis expectativas con la realidad; mientras que más abajo, relacionado con los pies, habla del apoyo, soporte y equilibrio. Si te duele la frente, es relacionado con la manera en la que enfrentas el mundo. Los problemas del corazón son relacionados con problemas emocionales básicos, de afectos primarios. Y, depende de la manera en la que asimiles el mundo, sufrirás de problemas con los dientes y encías. El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan, las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas, la presión arterial, sube cuando el miedo aprisiona.

Entre otros, se dice también que si acumulas un volumen excesivo en las caderas, quizá estés cargando con sentimientos de culpa o deseos de vergüenza o con un miedo residual a agresiones sexuales que convertiste en peso para protegerte.

Ahora bien, también influye el lado del que sientes los padecimientos:
El lado izquierdo es el lado receptivo, maternal y femenino del ser. El derecho es el lado masculino, con empuje, orientado hacia el exterior, hacia el mundo. La tendencia podría indicar un rechazo dentro de ti de los aspectos masculinos o femeninos, y una necesidad de auto-perdonar, sanar, conciliar o de identificar la persona que activa esto en ti.
De acuerdo al abordaje en Bioenergética, también se explican los síntomas que se manifiestan en los seres humanos de acuerdo al Primer principio es el de la lateralidad. En el lado izquierdo del cuerpo se reflejan las relaciones familiares significativas: padre, madre, hermanos, hijos. En el caso del lado derecho, se muestran las sociales: vecinos, pareja, amigos, trabajo. Esto quiere decir, que dependiendo del lado donde se presenta el síntoma, hay que revisar una vinculación familiar o una social.

Existe un modelo de relación entre las emociones y los síntomas físicos desarrollado por el hipnoterapeuta John Kappas que nos puede dar también de lo que puede estar sucediendo en el plano emocional cuando desarrollamos ciertos síntomas en áreas específicas del cuerpo.
Por ejemplo, el especialista menciona el síndrome del llanto, que involucra el plexo solar hacia arriba, el pecho, la cabeza y la nuca y está relacionado con la incapacidad de tomar una decisión con respecto al acto de otra persona o por un condicionamiento anterior que dificulta la toma de decisiones. Su característica más común es el dolor de cabeza. A causa de la frustración generada por la indecisión, el cerebro ordena al cuero cabelludo tensarse lo que produce dolor. A veces la tensión es tan severa que comprime las venas y produce migraña. Otro de los síntomas muy reconocibles de este síndrome son: la cristalización de los ojos, la relajación de los conductos lacrimales que gotean continuamente en los ojos, la congestión de los senos nasales, la contracción de los músculos de la garganta, la presión gástrica sobre el pecho, la tensión de los músculos de las mandíbulas o apretar los dientes.

Cada una de estas reacciones físicas puede estar asociada con una causa emocional o mental. Así, según esta teoría, la presión en la cabeza representa la incapacidad de tomar decisiones; los ojos lacrimosos y la congestión de los senos nasales simbolizan negarse a ver la situación que causa la indecisión; la contracción de la garganta, la tensión de los músculos de las mandíbulas o apretar los dientes es un resultado de negarse a hablar del tema de indecisión.
La indecisión puede convertirse en frustración y ésta en melancolía, depresión y finalmente inercia. La indecisión crónica se puede clasificar como problema mayor en nuestra sociedad actual de movimientos rápidos, en particular en personas de edad comprendida entre los quince y los treinta y cinco años.

Cuando las áreas afectadas son los hombros, la parte superior de la espalda y de la columna, se ubican dentro del síndrome de la responsabilidad. Esto ocurre cuando los motivos psicológicos son excesiva responsabilidad, temor al peso de la responsabilidad o negligencia, no aceptación o no asunción de responsabilidad.
Cuando las áreas afectadas son las ingles, el estómago y la parte baja de la espalda, esto es debido al síndrome de culpa y frustración sexual, que se presenta por la culpabilidad sexual relacionada con la religión, sentimientos de culpas por infidelidad y promiscuidad, sentimientos de incapacidad sexual, temor a agresión sexual y demás. Los síntomas pueden ser calambres gástricos, estreñimiento, acidez, dolores menstruales excesivos, menstruación demasiado abundante o ausente, infecciones vaginales o cistitis, presión o dolor en la próstata o los testículos y problemas de riñón.
Y por último, el especialista señala el síndrome de lucha o alcance, en el cual, las áreas afectadas son los brazos, las manos y los dedos. Las causas psicológicas son la necesidad de expresar, con la correspondiente negación o supresión de esa necesidad, la incapacidad de alcanzar lo que uno desea por falta de autoestima y un importante sentimiento de profundo rechazo por querer alcanzar metas inalcanzables. Los síntomas son verrugas o pequeñas ampollas.

El segundo principio es el de verticalidad, según el cual en cada zona del cuerpo se reflejan diferentes aspectos. En la cabeza, se mira lo abstracto, las ideas, lo fantástico. En esta parte del cuerpo tengo mi identidad, mi ego, mi imagen. Los síntomas entre cuello y cintura, pueden estar vinculados a la vitalidad y a los afectos. “Allí tengo los órganos que necesito para estar vivo, como el corazón y los pulmones”. Entre la cintura al vientre (parte baja del tracto digestivo), se manifiestan los temas que tienen que ver con los desechos, eso que no sirve o no es nutritivo, eso que debe permanecer poco tiempo en el cuerpo.

Los temas de identidad sexual, pasión, capacidad de trascender, miedos y profundos sentimientos se manifiestan en la zona de los genitales. Las piernas hablan del soporte, el contacto con la realidad y con lo concreto. Mientras que los brazos son los que le permiten a las personas proyectarse al futuro, sin perturbar si equilibrio. Con ellos, se puede colocar distancia o acortarla.
De acuerdo al especialista consultado, para realizar el trabajo desde el abordaje de la Bioenergética, es necesario construir la historia de vida con el paciente y revisar desde allí y desde la observación, cuáles son los bloqueos energéticos que tiene la persona, para poder trabajarlos y desbloquearlos con ejercicios terapéuticos.

Muchas veces el cuerpo grita lo que la boca calla, y entonces… Tus dolores callados, ¿cómo hablan en tu cuerpo?

Por  -Christopher Barquero- vía Consejos del Conejo

SATISFACER NUESTRAS NECESIDADES BIOLÓGICAS



Puede parecer un tema poco importante, pero resulta que dichas necesidades, cuando no son satisfechas, son las principales causantes de las enfermedades.
Ya en varias oportunidades, hemos hablado de que el ser humano es como un “animal”, que reacciona inconscientemente ante los hechos de la vida, que actuamos por “instinto animal”, por “instinto biológico”.
El ser humano pasa de ese instinto biológico a un estado psicológico, mental, de pensamientos, a diferencia de los animales, que se quedan en el instinto.
Y el hecho de que pasemos de un escalón a otro, definitivamente nos “afecta”, porque acrecentamos el conflicto con pensamientos derrotistas, victimistas, fatalistas, egocentristas, y todos los “istas” que se les ocurran.
No me imagino a una leona que ha perdido a su pareja león, repitiéndose por meses “¿Por qué me ha pasado ésto a mí?”, “¿ahora quién va a mantenerme?”, “¿cómo voy a salir adelante?”, definitivamente no.
El ser humano, por su evolución, por su entorno, por sus creencias, por sus ideologías, por su cultura, ha adquirido sin percatarse, una serie de necesidades extras y las ha convertido en básicas. Y cuando esas necesidades extras, no se cumplen, comienzan los problemas.
Christian Fléche, nos expone en su libro “Mi Cuerpo para Curarme”, una lista de necesidades biológicas del ser humano, por orden de importancia y cómo dicha necesidad, en caso de no ser satisfecha, afecta órganos y tejidos específicos de nuestro cuerpo.
Veamos.
0. NECESIDAD DE SER EL PROYECTO DE ALGUIEN DIFERENTE A MÍ.
Esto se refiere, a que la gran mayoría de los seres humanos, necesitamos pertenecer, sentir que alguien nos ama, que contamos con el apoyo de alguien y que necesitamos a alguien que nos “levante”, que nos dé un “motivo para vivir”.
1. NECESIDAD DE AIRE PARA RESPIRAR.
Esto se refiere a que para sobrevivir, necesitamos respirar oxígeno, aire y en caso de sentirnos ahogados, asfixiados, real o simbólicamente, afectaremos inconscientemente a nuestro sistema respiratorio.
2. NECESIDAD DE SEGURIDAD.
Esto se refiere a que para vivir tranquilos y en paz, necesitamos sentirnos seguros, protegidos. Necesitamos defendernos y que nos defiendan del agresor, del depredador (pensando como animales) y en caso de no sentirnos protegidos, afectaremos inconscientemente a todos los órganos derivados del mesodermo antiguo, como los senos, los testículos, los ovarios, la próstata.
3. NECESIDAD DE COMODIDAD.
Esto se refiere a que para vivir mejor, necesitamos estar a gusto con el clima, con los rayos solares, y con los tiempos de sueño y descanso. Ni mucho calor ni mucho frío ni mucho desgaste físico. En caso de que esas necesidades tampoco se cumplan del todo, afectaremos inconscientemente también los órganos y tejidos derivados también del mesodermo antiguo, como el pericardio, los párpados, las meninges.
4. NECESIDAD DE CRECER, DE EXPLORAR.
Esto se refiere a nuestras ganas de avanzar en la vida, de caminar nuestro camino, de crecer dirigiéndonos hacia nuestras metas, triunfos y logros.
Si esto no se cumple, afectaremos inconscientemente a los órganos y tejidos procedentes del ectodermo, como nuestras piernas, pies, músculos, nuestros sentidos o nuestros nervios.
5. NECESIDAD DE SENTIRNOS VALIOSOS.
Esto se refiere a nuestra necesidad de ser reconocidos por los demás, valorados, queridos, respetados, escuchados, tomados en cuenta. Cuando ésto no se cumple, inconscientemente, afectamos a los órganos y tejidos derivados del mesodermo nuevo, como nuestros huesos (todos) y nuestros tejidos conjuntivos.
6. NECESIDAD DE PERTENECER.
Como seres humanos, queremos una familia, una pareja, un grupo de amigos y ser miembros del club, queremos que los demás nos inviten, nos pidan ser miembros, nos hagan parte de su vida.
Cuando ésta necesidad no se cumple, afectaremos inconscientemente a otros tejidos u órganos, igualmente derivados del mesodermo nuevo, como las glándulas suprarrenales o los parénquimas renales.
7. NECESIDAD DE AUTOESTIMA.
Esto se refiere básicamente al amor que sentimos por nosotros mismos, a la belleza que reconocemos en nosotros mismos, a la forma en que reconocemos nuestras capacidades, etc.
Cuando esto no se cumple, afectaremos inconscientemente al tálamo cerebral, nuestros nervios, nuestro comportamiento. nuestras emociones, nuestras alegrías y tristezas.
8. NECESIDAD DE SER RECONOCIDO.
Esto se refiere a ser reconocidos y admirados por nuestros padres, por nuestro jefe, por nuestros clientes, por nuestros pacientes, por el vecino, etc. Porque ese reconocimiento me hace sentir único, independiente, seguro.
Si esto no se cumple, afectaré inconscientemente órganos y tejidos derivados del ectodermo, como el colon, el recto, el estómago, etc.
9. NECESIDAD DE TENER UN TERRITORIO.
Esto se refiere a tener un territorio delimitado que brinde seguridad, una casa, una pareja, hijos, un trabajo, un territorio sexual seguro. Elementos que sintamos “nuestros”. Que nos haga sentir “dueños” de algo.
Si esto no se cumple, afectaremos inconscientemente órganos y tejidos del ectodermo como las venas, las arterias coronarias, la vejiga, el útero, los bronquios, laringe, etc.
10. NECESIDAD DE CONCIENCIA DEL PASADO.
Esto se refiere a saber de dónde venimos, a reconocer a nuestros ancestros sus dramas y sus logros, que nos hagan sentir orgullosos, felices o satisfechos.
Necesitamos estar en paz con nuestro pasado.
11. NECESIDAD DE SER ESCUCHADO.
Esto se refiere a lograr que los demás nos acepten como somos, acepten y escuchen nuestras palabras e ideas, que los demás nos acompañen en nuestras emociones.
Cuando esto no ocurre, inconscientemente afectaremos al estómago.
12. NECESIDAD DE OLVIDAR LO IDEAL.
Esto se refiere a la aceptación por lo que nos toca vivir en la vida. A la aceptación que debemos tener mostrar al no tener el padre ideal, la madre ideal, el jefe ideal, la pareja ideal. Si yo no estoy consciente de que debo aceptar puedo afectar inconscientemente a mis vías biliares, y otros tejidos y órganos más.
13. NECESIDAD DE DIRECCIÓN.
Esto se refiere a nuestra necesidad por sentirnos guiados, ya sea por una fe, por una filosofía de vida, por un Dios. Es nuestro lado espiritual, que si se ve afectado, nos provocará daño inconsciente en nuestro sistema urinario.
14. NECESIDAD DE CREACIÓN.
Esto se refiere a la necesidad que tenemos los seres humanos de perpetuar nuestra existencia, de sentirnos realizados, exitosos, de dejar huella, de adaptarnos.
Si esto no se cumple, afectaremos inconscientemente nuestro aparato respiratorio y nuestra sexualidad.
15. NECESIDAD DE VIVIR EL MOMENTO PRESENTE.
Disfrutar la vida, el momento, el instante, gozar de estar vivos por el simple deleite de hacerlo.
Aquí no hay conflicto.
16. NECESIDAD DE YA NO TENER NECESIDAD.
El ideal, el donde queda fuera la biología.
Cuando este conjunto de necesidades está satisfecho, no hay preguntas ni angustias en el sentido de la propia vida o propia misión.
Si las necesidades fundamentales no están satisfechas, las demás tampoco lo estarán.
Si yo no puedo comer algo antes de ir al cine, no disfrutaré la película. Eso sería una necesidad no satisfecha desde el punto de vista humano y hasta cierto punto superficial.
Desde el punto de vista biológico, si yo no tengo alimento, si tengo hambre y no hay nada para comer, lo primero que se dispara en el cerebro, es la orden: “hay peligro de morir de hambre”o no hay alimento, y casi automáticamente, dañaré mi hígado.
Por lo tanto, lo primero que debemos hacer, es tomar en cuenta que hay necesidades superficiales y necesidades vitales.
Puedo necesitar pintarme las uñas antes de ir a la fiesta y puedo necesitar aire para respirar. Siendo lo segundo, algo de vida o muerte. La segunda necesidad por tanto, es biológica, vital.
Si mi cerebro, en alguna vivencia de mi día a día, llega a “sentir” que una necesidad vital no fue satisfecha o pone en peligro nuestra supervivencia, inmediatamente activará un programa biológico (una enfermedad).
Es por ello, que independientemente de estar enfermos, pensar en tomar mi pastilla de las 12 o en la consulta médica de mañana, debo analizar las necesidades biológicas que no fueron satisfechas en mi vida, porque en ellas está la clave para sanar. En identificarlas, revisarlas, entenderlas, solucionarlas para seguir adelante.
Akasha Sanación Integral.

jueves, 24 de noviembre de 2016

EL GOCE INMENSO DE REIR


“¿Reír? ¿Acaso nos preocupamos alguna vez por reír? Quiero decir reír de veras, más allá de la broma, de la burla, de ridículo. Reír, goce inmenso y delicioso, todo goce…

Yo le decía a mi hermana, o ella me decía, ven, ¿jugamos a reír? Nos acostábamos una junto a la otra en la cama y empezábamos. Para hacer como que hacíamos, por supuesto. 
Risas forzadas. Risas ridículas. Risas tan ridículas que nos hacían reír. Entonces venía, sí, la verdadera risa, la risa entera a arrastrarnos en su rompiente inmensa. Risas estalladas, proseguidas, atropelladas, desencadenadas, risas magníficas, suntuosas y locas…y reíamos al infinito de la risa de nuestras risas… Oh risa, risa del goce, goce de la risa; reír es vivir tan profundamente”.

Este texto según el autor es un manifiesto místico de la alegría..
“El libro de la risa y el olvido” de Milan Kundera
Trate de reír
Su sentido del humor puede ser un amigo inesperado en una época de crisis.
La risa puede ser uno de los mejores remedios. Físicamente la risa produce tantos beneficios como el ejercicio. La risa se acompaña por un aumento del ritmo respiratorio, del ritmo cardíaco y de la temperatura de la piel en las partes periféricas del cuerpo.
La risa aumenta también la actividad, el tono y el metabolismo de los músculos del cuerpo. El psiquiatra Williams Fry, de la Universidad de Standford, nota que la presión sanguínea se eleva inicialmente durante la risa, y luego cae por debajo del nivel normal durante uno o dos segundos. Los estudios indican que el nivel de endorfinas que libera el cerebro aumenta durante la risa y esta puede ser la causa del bienestar físico que siente la gente cuando ríe. También se ha encontrado que al reír hay un proceso de relajación general de los músculos del cuerpo que no están directamente involucrados en el proceso de la risa, y eso conduce a la supresión de la tensión.
La capacidad para reír en algún momento de su malestar puede ser el signo de que usted está empezando a tener nuevas perspectivas, nuevas percepciones, que lo guiarán por el camino hacia la curación.

Además del hecho de que la risa es buena para el organismo.

Inteligenciaemocional.org

miércoles, 23 de noviembre de 2016

El ruido en nuestra cabeza


Mantenemos un diálogo casi perpetuo con nosotros mismos en forma de voz, o voces, en nuestras cabezas. Poca gente lo admite porque poca gente es siquiera consciente de este incesante parloteo y, por tanto, rara vez son conscientes de sus consecuencias.
Cada día nos decimos miles de frases en nuestras cabezas, y lo peor de todo es que no son generalmente palabras amables. Son pensamientos muy poco útiles y repetitivos. El 90% de lo que te dirás hoy es idéntico a lo que te dijiste ayer.
El pensamiento compulsivo y la adicción a las emociones que genera es una de las mayores lacras de la humanidad, y la fuente de la mayor parte de sus males.
Te recomiendo que seas consciente de tus voces internas, de todo aquello que TE dices, muchas veces sin siquiera darte cuenta, y que reflexiones sobre las emociones que ello genera en ti mismo. Reflexiona sobre cómo afecta lo que haces, lo que dices, la manera en que te relacionas con otros y tu percepción sobre todo lo que te rodea. Andar con una radio encendida en tu interior todos los días puede distorsionar enormemente tu experiencia de la vida, especialmente si esa radio emite en determinados canales.
Frases & Citas

  • “Haz un alto en tu interior en este mismo momento: cuando te detienes por dentro, psicológicamente, tu mente se apacigua, se clarifica. Sólo entonces consigues VER realmente.” BRUCE LEE.
  • “Algunos encuentran el silencio insoportable porque tienen demasiado ruido dentro de ellos mismos.” ROBERT FRIPP.
  • “No es la carga lo que te destruye, sino la forma en la que la llevas.” LENA HORNE.
  • “Recuerda: no eres la charla que oyes en tu cabeza. Eres el testigo que oye esa charla.” BILL HARVEY.
  • “El parloteo y el desasosiego sólo pueden terminar cuando la agitación de la mente es comprendida.” CARL GUSTAV JUNG.
  • “Las grandes elevaciones del alma no son posibles sino en la soledad y en el silencio.” ARTURO GRAF.
  • “Ninguna crítica me duele más que la que resuena con mi propia condenación.” HUGH PRATHER.
  • “El río debe estar en calma de manera que pueda reflejar la luna llena.” THICH NAHT HANH.
  • “A donde quiera que vayamos llevemos con nosotros la quietud. De esa manera, el movimiento caótico que nos rodea jamás nos ocultará la puerta de acceso al manantial de creatividad, al campo de la potencialidad pura, al pensar, al sosiego.” DEEPAK CHOPRA.
  • “Si la gente nos oyera los pensamientos pocos escaparíamos de estar encerrados por locos.” JACINTO BENAVENTE.
  • “El autoconocimiento es el final del sufrimiento.” JIDDU KRISHNAMURTI.
  • “Un hombre no trata de verse en el agua que corre sino en el agua tranquila; porque solo lo que en sí es tranquilo puede dar tranquilidad a otros.” CONFUCIO.
  • “Cuando hay muchísimo ruido y uno se halla en silencio, está solo.” JIDDU KRISHNAMURTI.
  • “No hay nada malo ni bueno en sí mismo, es nuestro pensamiento quien lo transforma.” HAMLET.
  • “La costumbre de ver el buen lado de cada cosa vale una fortuna. Todas las cosas tienen un lado bueno y otro malo y si sólo consideramos lo malo, nos parecerá que estamos en un mundo insoportable.” NOEL CLARASÓ.
  • “La mejor forma de saber que es lo que hay en tu corazón es escuchar la manera en como te expresas.” ANÓNIMO.
  • “La paz viene de dentro, no la busques fuera.” BUDA.
  • “En ningún parte puede hallar el hombre un retiro tan apacible y tranquilo como en la intimidad de su alma.” MARCO AURELIO.
  • “No hay desdicha mayor que esperar la desdicha.” PEDRO CALDERON de la BARCA.
  • “Qué triste es escuchar a alguien que no se escucha a sí mismo.” NOËL COWARD.
  • “La causa principal de infelicidad no es nunca la situación en la que te encuentras, sino lo que piensas acerca de ella.” ECKHART TOLLE.
https://habilidademocional.com