por: Deepak Chopra, M.D.
Hace tan sólo unas
cuantas décadas, la medicina convencional consideraba al cuerpo humano
como una máquina cuyas partes quebrarían enfermarían inevitablemente
hasta que ya no fuera posible repararlo. Como estudiante de medicina
aprendí que las reacciones químicas aleatorias determinaban todo lo que
ocurría en el cuerpo; mente y cuerpo estaban separados y eran
independientes el uno del otro, y los genes determinaban en gran medida
nuestra salud y tiempo de vida.
La investigación
científica actual está llegando a una comprensión radicalmente
diferente: Mientras el cuerpo humano aparentemente está constituido por
materia, en realidad es un campo de energía e inteligencia conectado a
la mente. Ahora sabemos que lo que era considerado como una experiencia
“normal” de envejecimiento –un descenso progresivo hacia la incapacidad
física y mental – es en gran parte una respuesta condicionada. La mente
influye en cada célula del cuerpo y por consiguiente el envejecimiento
es fluido y cambiante. Puede acelerarse, retardarse, e incluso
revertirse a sí mismo.
Hay muchos estudios que demuestran la profunda influencia de la mente
y las creencias sobre el envejecimiento. Por ejemplo, un estudio de la
Psicóloga Ellen Langer, Ph.D. de la Universidad de Harvard demuestra que
los llamados signos irreversibles de envejecimiento, incluyendo el
deterioro del sistema auditivo, de la visión, de la destreza manual, la
fuerza muscular, y la memoria, podrían ser revertidos a través de
cambios psicológicos en la conciencia y el aumento en la actividad
física y mental.
A pesar de que todos nosotros tenemos predisposiciones genéticas,
nuestra salud y envejecimiento no están predeterminados. Al tomar
decisiones conscientes en nuestro comportamiento y aquello en lo que
enfocamos la atención, podemos transformar las experiencias de nuestro
cuerpo para disminuir la edad biológica.
Estos siete pasos son caminos prácticos para conectar con tu reserva
interna de energía ilimitada, creatividad, vitalidad y amor.
1. Cambia la percepción de tu cuerpo y del envejecimiento
La percepción es un acto selectivo de atención e interpretación. Lo
que experimentas como “la realidad”, incluyendo tu cuerpo físico y tu
propio envejecimiento, está conformado por tus hábitos de percepción.
Mientras la mayoría de la gente está acostumbrada a ver su cuerpo como
una máquina biológica estática, puedes empezar a verlo como un campo de
energía, de transformación e inteligencia que se renueva a sí mismo
constantemente.
Empieza a notar tanto tu diálogo interno como la forma en que te
expresas de tu cuerpo y de su envejecimiento. Si te encuentras diciendo
cosas como, “Estoy llegando a la edad en que necesito lentes para leer”,
“Estoy muy viejo para hacer yoga” (o alguna otra actividad) ”Heredé la
condición que tiene mi papá en su espalda” o algunas otras frases
similares, toma la decisión consciente de cambiar la perspectiva y
forma en que hablas de tu cuerpo y edad.
Ten en cuenta que tus células conocen lo que dices, así que a menos
que desees tener la espalda de tu papá o cualquier otra cosa que sea “de
familia” no alimentes esa semilla de intención en tu conciencia.
Una poderosa afirmación que puedes utilizar es: “Todos los días en
todos los sentidos estoy incrementando mi capacidad física y mental”.
2. Reducción del estrés y meditación
La Meditación es una herramienta simple y poderosa que nos lleva a un
estado de relajación profunda que disuelve la fatiga y el estrés
acumulado que acelera el proceso de envejecimiento. Durante la
meditación, la respiración se vuelve más lenta, la presión arterial y
ritmo cardiaco disminuyen al igual que los niveles de la hormona del
estrés. Por su misma naturaleza, la meditación calma la mente y cuando
la mente está en un estado de conciencia relajada, el cuerpo se relaja
también.
Las investigaciones muestran que quienes meditan regularmente tienen
menor tendencia a la hipertensión, enfermedades del corazón, ansiedad y
otras enfermedades relacionadas con el estrés que aceleran el proceso
de envejecimiento. Además, nuevos estudios han encontrado que la
meditación restaura literalmente el cerebro. Un innovador estudio
reciente llevado a cabo por el Hospital General de Massachusetts, hizo
noticia al mostrar que ocho semanas de meditación no solo ayudan a que
la persona se sienta más tranquila, sino que también se produjeron
cambios en diversas áreas del cerebro, incluyendo el crecimiento en el
lóbulo asociado a la memoria, la empatía, el sentido de sí mismo y la
regulación de la tensión y estrés.
Este estudio se suma al extenso campo de investigación sobre la
sorprendente plasticidad del cerebro y su capacidad para crecer y
cambiar en cualquier etapa de la vida. Nosotros podemos cultivar la
fuerza y poder del cerebro y mantener una mente joven desarrollando una
práctica regular de meditación.
Cómo iniciar la meditación: usualmente recomiendo
que las personas aprendan una práctica tradicional de meditación con un
instructor calificado. De esta manera, sabes qué hacer en cualquier
momento de la meditación y con cualquier experiencia que se presente. A
menudo cuando se intenta aprender por su sí mismo o con un libro, se
aprende incorrectamente y pronto se dan por vencidos debido a la
frustración, porque no están experimentando los beneficios esperados.
Para quienes estén interesados, The Chopra Center ofrece instrucción en
Meditación con Sonido Primordial, práctica sencilla y natural que se
remonta a miles de años atrás en la Tradición Védica de la India.
3. Sueño tranquilo
Lograr un sueño reparador es clave esencial para mantenerte sano y
vital. Esto es frecuentemente descuidado y menospreciado. Incluso hay
una tendencia en algunas personas de jactarse de cómo pueden sobrevivir
con tan pocas horas de sueño. En realidad, la falta de sueño reparador
altera el equilibrio natural del cuerpo, debilita el sistema
inmunológico y acelera el proceso de envejecimiento.
Los seres humanos generalmente necesitan entre seis y ocho horas de
sueño reparador cada noche. Sueño reparador significa que no tengas
necesidad de tomar medicamentos o alcohol para dormir, sino que
fácilmente puedas dormir al acostarte, apagar luces y dormir más
profundamente durante toda la noche. Si te sientes enérgico y vibrante
cuando te despiertas, es que has tenido un sueño tranquilo y reparador;
si te sientes cansado y sin entusiasmo, es que no lo has tenido.
Puedes obtener la más alta calidad del sueño manteniendo tus ciclos
de sueño en sintonía con los ritmos del universo, conocidos como ritmos
circadianos. Esto significa ir a la cama a las 10 p.m. y despertar a las
6 a.m.
Lo ideal es ingerir una comida ligera en la tarde, antes de las 7:30
p.m si es posible, para que tu sueño no sea perturbado por la
digestión. Puedes tomar un pequeño paseo después de la cena e irte a
acostar a las 10 p.m.
También es muy útil descargar todos tus pensamientos del día en un
diario antes de ir a la cama para que la mente no te mantenga
despierto.
4. Nutre tu cuerpo con comida saludable
Hay comidas “muertas” que aceleran el proceso de envejecimiento, y
otras que renuevan y revitalizan el cuerpo. Algunos alimentos que hay
que eliminar y minimizar incluyen los enlatados, congelados, procesados
en el microondas y los alimentos altamente procesados. Enfócate en comer
una variedad de comida fresca y recién preparada.
Una forma simple de asegurarte de tener una dieta balanceada, es
incluir los seis sabores (dulce, salado, ácido, picante, amargo,
astringente ) en cada comida. La típica dieta americana tiende a estar
dominada por los sabores dulce, ácido y salados (los sabores principales
de la hamburguesa). Sí necesitamos esos sabores, pero pueden alentar el
metabolismo especialmente si se ingieren en exceso.
Los sabores picantes, amargos, y astringentes son antiinflamatorios e
incrementan el metabolismo. Estos sabores se encuentran en alimentos
como rábanos, jengibre, mostaza, chiles, espinacas, champiñones, té,
lentejas y lechuga, entre otros.
Junto con estos seis sabores llena tu plato con los colores del
arcoíris lo cual promueve una vida larga y saludable. Nosotros podemos
literalmente ingerir la información del universo en nuestro sistema
biológico. Las comidas que tienen los colores azul oscuro, morado, rojo,
verde o anaranjado son líderes en antioxidantes y contienen muchos
nutrientes que elevan nuestro sistema inmune y mejoran la salud.
Ejemplos de comidas del arcoíris:
- Rojo: Tomates rojos (especialmente cocinados), chiles rojos, toronja roja y rosa, sandía, uvas rojas, betabel, col roja, manzanas, fresas, cerezas, frambuesas.
- Anaranjado/amarillo: Calabaza, zanahorias, camotes, calabaza amarilla, melón, mangos, naranjas, papaya, nectarinas.
- Verde: Brócoli, col rizada o berza, espinaca, repollo, chícharos y aguacate.
- Azul oscuro/morado: Ciruelas, arándano azul, zarzamoras, berenjena (con cáscara), uvas moradas.
5. Ejercicio
El ejercicio regular es una de las formas más importantes para rejuvenecer y vivir más tiempo.
Los Drs. William Evans e Irwin Rosenberg de la Universidad de Tufts
(Somerville/Medford, Boston) han documentado el poderoso efecto del
ejercicio sobre muchos de los biomarcadores del envejecimiento,
incluyendo la masa muscular, la fuerza, la capacidad aeróbica, la
densidad ósea y el colesterol. No solamente el ejercicio mantiene el
cuerpo joven, sino que preserva la mente viva y promueve el bienestar
emocional. En su libro más reciente Spark: La nueva ciencia revolucionaria del ejercicio y el cerebro,
el profesor de la Universidad de Harvard Dr. John Ratey describe la
investigación que muestra cómo “la actividad física detona cambios
biológicos que incitan a las células del cerebro a juntarse unas con
otras” esta chispa, como él la llama, incrementa la habilidad del
cerebro para aprender, adaptarse, y desarrollar otras actividades
cognitivas.
Un programa completo de entrenamiento incluye ejercicios para
desarrollar flexibilidad, acondicionamiento cardiovascular, y
entrenamiento de fuerza muscular. Encuentra una actividad aeróbica que
puedas hacer regularmente – tres o cuatro veces por semana en sesiones
de veinte a treinta minutos es suficiente por lo general para obtener
beneficios sustanciales. Después de que tu cuerpo se haya calentado,
dedica de cinco a 10 minutos de estiramiento. También tendrás que
incluir el entrenamiento de fuerza en tu programa para ejercitar
regularmente los principales músculos del cuerpo y realizarlo de una
manera regular y sistemática.
Lo importante es iniciar lentamente, y encontrar las actividades
físicas que te agraden y hacerlas regularmente. Si lo más que puedes
hacer actualmente es caminar alrededor de la manzana ¡hazlo!, y te
sorprenderás de lo rápido que se incrementará tu fortaleza y entusiasmo
para moverte y respirar.
6. Amor y amistad
El aislamiento y la soledad crean las condiciones para un rápido
envejecimiento. Los ataques del corazón y la tasa de mortalidad se
incrementan en aquellos hombres que han enviudado recientemente o que
han sido despedidos de su empleo sin previo aviso y sin su
consentimiento. La carga emocional de los vínculos sociales es inmensa,
sin embargo, en algunos países, incluyendo los Estados Unidos nos hemos
dirigido en la dirección opuesta por décadas. Con altas tasas de
divorcio, familias monoparentales, y una población en constante
movimiento, la vinculación social sigue en declive. La tendencia será
exacerbada cuando la parte de la población con mayor crecimiento,
aquellos de ochenta o más años, se muden a casas de retiro. Es muy raro
que a los ancianos se les atienda en el hogar y es un estigma que la
gente mayor sea una carga para los jóvenes y para la sociedad.
La solución es permanecer conectado y abierto a nuevas relaciones a
lo largo de la vida. Resistirse al impulso de permanecer en
semi-aislamiento porque asumes que la sociedad espera eso de ti. La
pérdida de amigos o pareja es una parte inevitable del envejecimiento, y
mucha gente no puede encontrar un reemplazo o carece de la motivación
para ello. Por “reemplazo” no quiero decir una nueva pareja y familia
(aunque es una posibilidad), sino vínculos emocionales que signifiquen
algo para ti y le den significado a tu existencia. Ninguna cantidad de
lectura o de televisión substituye el contacto humano que abriga el amor
y el cuidado. Actividades efectivas para adultos mayores es
involucrarse en programas de tutorías, educación y programas para la
juventud.
7. Mantener una mente joven
Un antiguo aforismo védico dice: “la flexibilidad infinita es el
secreto de la inmortalidad”. Cuando cultivamos la flexibilidad en
nuestra conciencia, nos renovamos a nosotros mismos a cada momento y
revertimos el proceso de envejecimiento. Los niños ofrecen la más clara
expresión de apertura y flexibilidad. Ellos juegan y ríen libremente y
se maravillan con las cosas más pequeñas. Son infinitamente creativos
porque no han construido las capas de condicionamiento que crean
limitaciones y restricciones.
Para mantener una mente joven escribe dos o tres cosas que puedes
hacer que sean totalmente infantiles. Piensa en algo que te evoque la
niñez, comer un cono de nieve, ir a un parque de juegos, hacer un
dibujo, saltar una cuerda, construir un castillo de arena. Encuentra
algo que te regrese el sentido del humor que tenías cuando eras un niño,
incluso si piensas que ya has crecido y eliges alguna de esas
actividades el día de hoy.
Mientras llevas a cabo la actividad de tu niñez, déjate llevar por el
arquetipo despreocupado e inocente del niño. La sensación que estás
buscando no es un retorno a la niñez, sino algo más profundo, como lo
expresa el brillante terapeuta A.H. Almas: “Cuando miramos a un niño,
vemos que la sensación de plenitud, de vitalidad intrínseca, de
felicidad de ser, no es el resultado de algo más. Es solo el valor de
ser uno mismo, no se debe a algo que uno hace deja de hacer. Es ahí, al
inicio cuando éramos niños, pero lentamente lo fuimos perdiendo.” Al
volver a experimentar nuestra naturaleza infantil, no sólo cultivamos
una mente joven, sino que nos conectamos con la parte de nosotros que
nunca ha nacido, ni nunca morirá – nuestra esencia espiritual.
Fuente: Chopra Meditation
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