sábado, 20 de enero de 2018

Vivo para ser feliz, no para ser común


A la hora de construir nuestra vida repetimos patrones marcados por otros, como si al conseguirlos fuéramos a ser inmediatamente felices, pero ¿realmente es así? La presión cultural y social nos ha llevado a creer que en lo común está la estabilidad, y que ésta nos ayudará a conseguir nuestro bienestar.
Diversos estudios sobre la felicidad han encontrado que estar con gente positiva, agradecida, entusiasta y que realiza actividades poco comunes nos ayuda a contagiarnos de ese bienestar. El hacer cosas fuera de lo común nos transmite una energía especial, que nos permite ver la vida de una manera más reconfortante o descubrir actividades que ignorábamos y en las que somos hábiles.
El tesoro más codiciado de nuestros tiempos es atesorar felicidad, pero puede que nos equivoquemos en la manera de buscarla. Copiar y repetir los objetivos de otros sin ni siquiera plantarnos como se ajustarían a nuestra vida nos puede hacernos chocar una y otra vez contra la frustración.
► La verdadera felicidad es disfrutar el presente, sin la ansiedad dependiente del futuro.
                                                                           Séneca

¿Vives para ser feliz?

Paradójicamente obsesionarse con la felicidad nos puede acarrear más infelicidad. Un estudio realizado por June Gruber, profesora de Psicología de la Universidad de Yale, sugiere que buscar constantemente cómo ser feliz puede generar angustia. Esto sucede cuando quienes la buscan lo hacen pensando en que todo lo que se sugiere realizar para alcanzar la felicidad es apropiado para ellos y por lo tanto debe conducirles hasta dicha meta. También sucede cuando, después de diseñar una estrategia, los primeros pasos no suponen grandes avances.
Por lo tanto, más que para ser felices, tenemos que intentar ser genuinos. La gente genuina, por definición, cuenta con una buena autoestima. Lo original es real y lo auténtico es confiable, por lo tanto dejemos de transitar por un tiempo caminos comunes y tracemos el propio. Al principio será más difícil, después todo será más sencillo porque todo lo que veamos atrás estará relacionado con nosotros. Así, nos encontraremos en cualquiera de los recuerdos que rescatemos.
► No podremos ser felices viviendo la vida de otros. Cada persona tiene unas características peculiares y una visión única de la vida, lo mismo ocurre con la felicidad.
En un estudio de 2008 publicado en el Journal of Counseling Psychology, investigadores en el Reino Unido exploraron que las personalidades auténticas correlacionan con el sentido de una persona de vivir genuinamente. Encontraron que las personas que expresan un alto sentido de autenticidad también mantienen niveles más altos de autoestima y bienestar.
Las personas auténticas no solo se toman tiempo para reflexionar sobre su perspectiva de la vida y las experiencias que los hacen felices, sino que además lo comparten con los demás. Incluso la mayoría lo hace con la fragancia de alegría que espolvorea la defensa de un trabajo personal, único y representativo.
► La felicidad no es producto de hacer una cosa, sino de un estilo de vida.

Si quieres ser feliz, sé poco común

El doctor Tal Ben-Shahar, profesor en la Universidad de Harvard y experto en Psicología Positiva, sostiene que la alegría se puede aprender. Aprender del mismo modo que uno se instruye para esquiar o a jugar al tenis: con técnica y práctica. Entre sus consejos principales para sentirse feliz aparecen claves poco comunes para alcanzar nuestro bienestar.
Entre todos ellos, celebrar los fracasos es uno de los más importantes. Pocas personas celebran sus fracasos, más bien nos machacamos cuando fallamos en algo. Este doctor en Psicología propone que aceptando las emociones negativas conseguiremos abrirnos a disfrutar de la positividad y la alegría. Así, no saber perdonarse a uno mismo se relaciona con la presencia de trastornos como la depresión, la ansiedad y la baja autoestima.
Otro hecho común en nuestra sociedad que nos aleja de la felicidad tiene que ver con la confusión entre bienestar y dinero. Muchas personas quieren lo primero, pero empeñan su tiempo por lo segundo, ignorando que la felicidad depende de nuestro estado mental, no de nuestra cuenta corriente.

► La felicidad consiste en identificar lo verdaderamente importante y concentrémonos en ello.


Psicología/Fátima Servián Franco
Imagen principal de Mariana Kalacheva
https://lamenteesmaravillosa.com

1 comentario:

  1. Hay que ser genuinos y autenticos sin imitar a los demas.
    Gracias
    Bendiciones

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