jueves, 19 de abril de 2018

4 enseñanzas del Tao para manejar a las personas difíciles

Dentro de las enseñanzas del Tao se hallan también esos sabios consejos para tratar y manejar a las personas difíciles, a esas presencias que nos roban energía y que a menudo ponen cerco a nuestros caminos. Según los principios de Lao-Tse, en estos casos lo mejor es mantener la serenidad, vaciarse de emociones negativas y quitar poder a quien disfruta arrebatándonos la calma.
Si echamos un vistazo a las últimas publicaciones que hablan sobre cómo mejorar nuestro estilo de comunicación y sobre cómo alcanzar el éxito en el trabajo, hay un tema que se repite con frecuencia: la necesidad de aprender a manejar a las personas difíciles. Ahora bien, somos conscientes de que esa etiqueta le da nombre a un pequeño cajón desastre, y que por tanto conviene definir, antes de nada, qué entendemos por personalidades difíciles.
Dentro del mundo de la empresa y del coaching se tiene constancia de que para sobrevivir en nuestros contextos sociales, debemos convivir a la fuerza con unos perfiles de personalidad muy concretos. Nos referimos a las personas pasivo-agresivas y a las narcisistas. Son presencias que pululan en casi cualquier escenario, que hacen uso del abuso verbal, de la manipulación y que en ocasiones, su mera presencia ya nos enturbia.
En los últimos años, gran parte de las publicaciones que tienen como objetivo enseñarnos a manejar a este tipo de situaciones se nutren de las enseñanzas del Tao por varias razones. La primera por su buen manejo de las emociones, la segunda por la adecuada gestión de esos estados con los que podremos, en última instancia, afrontar el abuso del poder, poner límites y mejorar nuestros estilos de comunicación.
No importa que los textos de Lao-Tse tengan tantos siglos de antigüedad. Dicho legado sigue siéndonos muy útil.

1. Controlar a las personas difíciles sin necesidad de luchar con ellas

     ►Controlar al enemigo sin luchar con él es la más alta habilidad.
                                                              Gichin Funakoshi

Dentro de las enseñanzas del taoísmo se ensalza el símil de que vivir es como fluir por un río. Dejarnos llevar por su cauce sin resistencias es parte de esa armonía de la que todos deberíamos disfrutar.
Ahora bien, conceptos como la lucha, el enfrentamiento o la resistencia son la antítesis de esa idea, de ese concepto donde se nos anima simplemente a avanzar con ánimo y flexibilidad. Así, quien elija, por ejemplo, hacer uso de la discusión, de la afrenta constante con las personas difíciles lo único que conseguirá es mayor desánimo y una tremenda frustración.
Optar por la “no lucha” no significa claudicar o dejarnos avasallar. Significa, por encima de todo, no dar poder a quien no lo merece, elegir la sabiduría por encima de la violencia y optar por la calma antes de abrir las compuertas, de par en par, para que la ansiedad nos inunde.

2. Vacía tu taza de emociones negativas

  ►El vacío es el mejor punto de partida … Así que abandona todas tus ideas preconcebidas y sé neutral. ¿Sabes por qué esta taza es tan útil? Porque está vacía.
                                                        Bruce Lee

Las personas difíciles, a menudo, nos estropean el día con una sola palabra o un comentario. No importa lo irracional que sea su mensaje, lo inapropiado de sus acciones nos afecta sí o sí. Uno de los consejos que nos transmite las enseñanzas del Tao es que cuanto menos reactivos seamos más espacio nos quedará para hacer uso del juicio.
Intentemos por tanto controlar la angustia, las emociones negativas. Una vez la persona difícil haya llevado a cabo su maniobra contaremos hasta 10 y respiraremos hondo. Nadie tiene derecho a estropear nuestro día, así que nos vaciaremos de rabias, despechos y mal humor, uno a uno…
La mente debe quedar como una sala despejada, ahí donde el viento contaminado entra por un portal y desaparece al segundo por otro.

3. Sé proactivo, no reactivo

Las personas difíciles a veces nos convierten en víctimas de sus artes malsanas. Poco a poco, acumulamos tanto odio, malestar y frustración que corremos el riesgo de reaccionar de la peor manera. No es lo adecuado. Tarde o temprano nos arrepentiremos de esa reacción y sobre todo de no haber puesto límites con anterioridad.
 ► No seas esclavo de nada ni de nadie, logra la verdadera libertad.
                                                        Credo de Jeet Kune Do
El Tao nos recomienda aprender a ser proactivos. ¿Qué significa esto exactamente? Quiere decir que debemos aprender a tomar el control de los acontecimientos en lugar de quedarnos mirando cómo suceden las cosas. 
Uno consejo que nos propone las enseñanzas del Tao es que cada vez que veamos a una persona difícil, intentemos ponernos en su lugar haciendo uso de la siguiente frase :”no debe ser fácil”.
  • Esta frase nos puede ayudar a entender muchas cosas: “no debe ser fácil para mi compañero de trabajo caerle mal a todo el mundo, tener tan poca paciencia y tan poco control de sus emociones”. “No debe ser fácil para mi hermano estar sin trabajo, con una deuda y teniendo además ese carácter tan complicado”.
Entender la perspectiva ajena nos permitirá estar preparados para controlar mejor la situación. Hará que cuando nos dispongamos a prestar ayuda… esta sea más oportuna, a que cuando hagamos una crítica constructiva… esta sea más acertada y motivadora.

4. La fuerza del bambú

► Hay momentos en los que, cuando todo lo demás falla, no queda más opción que ser contundentes. Como el bambú que coge fuerza tras haber sido doblado.
                                                   El Tao del Liderazgo

En ocasiones ocurre, nuestras circunstancias con las personas difíciles llegan a un límite y quedamos no solo arrinconados, sino que nos sentimos doblegados, incluso completamente humillados. En esos instantes, el Tao nos recomienda visualizar un bambú.
También ellos se doblan, también ellos reciben el impacto del viento fiero que desea controlarlos y tenerlos bajo su poder. Sin embargo, esto nunca ocurre, porque el bambú obtiene su fortaleza de su flexibilidad. El hecho de que se doblegue hace que tenga mayor fuerza para reaccionar.
También nosotros podemos hacerlo. Cuando sintamos que hemos llegado al límite es momento de alzarnos con mayor fuerza para generar un cambio. No haremos uso de la violencia, porque fuerza no es violencia, es capacidad de respuesta, es saber posicionarnos con valentía ante quien osa convertirnos en algo que no somos: personas débiles.

Para concluir, las enseñanzas del Tao contienen maravillosas ascuas de conocimiento que siguen encendiendo nuestra capacidad de aprendizaje, alumbrándonos con su templanza para manejar con mayor sabiduría las complejidades del mundo actual.
Aprendamos de ellas y apliquémoslas siempre que nos sea posible.

Psicología/Valeria Sabater
https://lamenteesmaravillosa.com

miércoles, 18 de abril de 2018

Columna vertebral, eje de la salud y la serenidad

La mayoría de los dolores y problemas de salud se originan en alguna anomalía transitoria de corto o largo plazo en la columna vertebral. El diseño de las sesiones de Yoga debe estar completamente ligado a la consciencia de la salud de la espina dorsal para revertir o prevenir estas circunstancias. 



Son muchos los factores que influyen en la salud de la columna vertebral, pero mucha es también la incidencia que este centro neurálgico del organismo tiene en los procesos centrales y periféricos de los sistemas y aparatos del cuerpo.
Esta autopista de la salud y de la energía cuenta con treinta y tres vértebras y cubre toda la longitud de la parte posterior del tronco y el cuello, contiene la médula espinal y es atravesada por el sistema nervioso central. Además de ser la referencia estructural de todo el cuerpo físico, es también la del tránsito de la energía en su ascensión a través de los chakras. Y aunque parezca redundante recordar cuál es su ubicación física, si reducimos nuestra visión a su existencia notaremos su presencia en todas las partes vitales de nuestro cuerpo.
Original e idealmente, partiendo de una base de salud en algún momento de nuestras vidas, la columna vertebral tiene una forma producto del estado erguido del ser humano y del contenido del cuerpo. Los órganos de la cavidad abdominal, el punto de sujeción del diafragma en la parte central del tronco, los órganos del tórax, la conexión del tronco con la cabeza y toda la movilidad para la que estamos diseñados, incluyendo la proyección hacia las piernas y los brazos, dibujan la forma que nuestra columna vertebral debería tener de no mediar inconvenientes.
Una curva hacia adentro en la zona baja (lordosis lumbar), otra curva en el sentido contrario en la zona media (cifosis) y otra curva hacia adentro en la zona cervical (lordosis cervical), en una línea recta en el centro desde una extremo hacia el otro, es el dibujo natural de la columna vertebral y es importantísimo mantenerlo en sus proporciones naturales, ya que al profundizarse o modificarse se desarmonizará todo el organismo.

El Yoga y la columna vertebral

Si bien es importante tener unos brazos y unas piernas fuertes, habitualmente, en lo cotidiano, se hace demasiado hincapié en el uso y desarrollo de las extremidades, sin tener en cuenta que lo verdaderamente importante es la movilidad y fortalecimiento de todo el entorno de la columna vertebral.
La práctica de Yoga debe contener en su rutina, como objeto central, el fortalecimiento de los músculos que sostienen la estructura original de la columna. Además debe centrarse en la movilidad de la espina dorsal, en todas sus posibilidades, flexiones hacia adelante y hacia atrás, flexiones laterales y torsiones. Además son importantes los estiramientos.
Yoga ofrece una amplia gama de posturas y ejercicios para liberar de tensión y al mismo tiempo fortalecer la estructura de la columna. La dimensión terapéutica del Hatha Yoga, en cualquiera de sus ramas, contempla un entrenamiento integral de todo el organismo, pero con la consciencia de lo importante que es el mantenimiento de la espina dorsal.
Esta movilidad y el fortalecimiento muscular del entorno es la clave para que los discos intervertebrales estén lubricados y flexibles y cada vértebra esté en su sitio.

La desarmonía empieza en la columna

Un desplazamiento de disco, la desalineación de las vértebras, la falta de movilidad, la debilidad muscular traen trastornos inmediatos y desarreglos profundos, crónicos y, lamentablemente, en muchos casos, difíciles de revertir.
Los típicos dolores abdominales, la disfunción de sus órganos, la irritabilidad emocional, la falta de ganas de movernos o realizar tareas, enfermedades simples como resfríos que se vuelven recurrentes y que no se curan con normalidad pueden ser el primer llamado de atención de que nuestra columna vertebral necesita ser cuidada y entrenada.
Desplazamientos o hernias discales, lumbares o cervicales, dolores fuertes en un determinado punto de la espalda, el pecho o el abdomen, mareos y hasta vómitos, falta de respuesta del sistema inmune, tristeza y hasta depresión o estrés, son la profundización de los primeros síntomas que comienzan a manifestarse más fuertemente en nuestro organismo.
Y como todo el sistema energético acompaña el recorrido completo de la columna vertebral, estas anomalías modifican el equilibrio de cada chakra o centro de energía y el flujo de energía entre ellos. Y, a la inversa, los conflictos o traumas emocionales-energéticos sin resolver, se alojan en determinado/s centro/s de energía creando una dolencia particular en alguna parte del cuerpo que termina desalineando y enfermando nuestra columna.

Salud de la columna y estados de ánimo

Cuando conseguimos un estado saludable en nuestra columna vertebral conseguiremos también liberar los conflictos alojados en determinados puntos de su recorrido.
El sistema nervioso se conecta con los órganos y estructuras del cuerpo a través de terminales nerviosas que salen por entre las vértebras. La falta de lubricación de los discos intervertebrales, la desalineación o la compresión de las vértebras afectarán el paso normal de los nervios creando presiones y consecuentemente disfunciones de los mismos.
El funcionamiento de los órganos, determinados movimientos o sensaciones se verán alterados y como consecuencia sentiremos un malestar que puede variar su intensidad desde molestia hasta dolor insoportable.
Si conseguimos que esta estructura esté alineada, fuerte y flexible las funciones orgánicas y energéticas de nuestro cuerpo serán normales, el sistema nervioso no se alterará con facilidad, nuestro sistema inmune responderá óptimamente y la sensación general que tendremos en nuestro cuerpo nos ayudará a realizar nuestras actividades con una mejor predisposición y estado de ánimo, permitiéndonos mejores resultados.

Pablo Rego
http://www.yogaenred.com

martes, 17 de abril de 2018

El Trabajo

     ► Un método simple para desarmar creencias que nos hacen infelices.


Byron Katie sufrió una severa depresión después de cumplir los treinta años. A lo largo de diez años, su depresión se profundizó y se pasó cerca de dos años casi incapaz de salir de su cama y obsesionada con la idea del suicidio. 
De repente una mañana, desde las profundidades de la desesperación, tuvo una revelación que transformó su vida.
Katie comprendió que cuando creía que algo debería ser diferente de cómo era («Mi marido debería quererme más», «Mis hijos deberían apreciarme») ella sufría, y que cuando no creía estos pensamientos, sentía paz. 
Vio que la causa de su depresión no era el mundo alrededor suyo, sino lo que ella creía respecto a ese mundo.
 
En un repentino despertar interior, Katie entendió que nuestro esfuerzo por encontrar la felicidad estaba enrevesado: en vez de intentar, inútilmente, cambiar el mundo para ajustarlo a nuestros pensamientos de cómo «debería» ser, podemos cuestionar estos pensamientos y, mediante el encuentro con la realidad como es, experimentar una libertad y un gozo inimaginables.
 
Katie desarrolló un método de indagación sencillo y, sin embargo, poderoso llamado El Trabajo, que hacía alcanzable esta transformación. Como resultado, una mujer deprimida y con tendencias suicidas se llenó de amor por todo lo que la vida le aporta.
Las 4 preguntas:
1.   ¿Es verdad?
2.   ¿Puedes absolutamente saber que eso es verdad?
3.   ¿Cómo reaccionas cuando crees en ese pensamiento?
4.   ¿Quién serías sin ese pensamiento?

 
Su método puede hacerlo uno mismo (con cuaderno y lápiz) o conversando con otra persona.
Podés usar este método cuando identificas una creencia o pensamiento que te causa ansiedad o infelicidad. Algo que para vos es importante, que te problematiza. Por ejemplo: “Mi madre nunca me amó” o “Fulano/a espera que yo resuelva todos sus problemas”.
Con esa creencia te hacés las 4 preguntas y vas respondiendo cada una.
Su trabajo se presenta como una mirada de no-dualismo. Y es más un des-hacer creencias que un agregarse nuevas.
Byron Katie dice:
Si prestas atención advertirás que tienes pensamientos de este tipo docenas de veces al día: «La gente debería ser más amable», «Debería enseñarse a los niños a comportarse bien», «Mis vecinos deberían cuidar mejor su césped», «La cola del supermercado debería avanzar más deprisa», «Mi mujer o mi marido debería estar de acuerdo conmigo», «Debería estar más delgada o ser más guapa o tener más éxito».
 
Estos pensamientos constituyen distintas maneras de querer que la realidad sea diferente de lo que es. Si te parece que esto suena deprimente, estás en lo cierto. Toda la tensión que sentimos se origina en nuestras discusiones con lo que es.
 
Soy una amante de lo que es, no porque sea una persona espiritual, sino porque, cuando discuto con la realidad, sufro. Cuando dejamos de oponernos a la realidad, la acción se convierte en algo sencillo, fluido, amable y seguro.
 
Sólo puedo encontrar tres tipos de asuntos en el universo: los míos, los tuyos y los de Dios. (Para mí, la palabra Dios significa «realidad». La realidad es Dios, porque gobierna. Todo lo que escapa a mi control, al tuyo y al de cualquier otra persona es lo que yo denomino «los asuntos de Dios».) Buena parte de nuestras tensiones proviene de vivir mentalmente fuera de nuestros asuntos.

Byron Katie

Información más detallada sobre cómo hacer "El Trabajo":

Traducción y compilación:    Fernanda Caffaro Taboada 
www.caminosalser.com