domingo, 21 de enero de 2018

Sabiduría oriental: fondo y trasfondo


Fondo y trasfondo son conceptos que aparecen en varias filosofías orientales. Una de esas vertientes ha dado lugar a la llamada “psicología del autoconocimiento”. En ésta tienen gran relevancia los diferentes niveles de conciencia y cómo interactúan entre sí. Consideran que al conquistar dichos niveles, se alcanza el estado de bienestar.
Aunque no se trata de un enfoque científico estrictamente hablando, llama la atención su coincidencia con los saberes occidentales. Más cuando muchos de estos conceptos, como el de fondo y trasfondo, son milenarios. Por eso, no deja de resultar curioso que en gran medida se ajusten a lo que el mundo occidental desarrolló como escuelas psicológicas.
► La conciencia es la voz del alma; las pasiones, la del cuerpo.
                                                         William Shakespeare

Tanto allá como aquí, la conciencia ocupa un lugar primordial. El objetivo final en Oriente y Occidente es alcanzar un elevado estado de conciencia. Implícitamente se comparte la idea de que la ignorancia es fuente de errores e infelicidad. Por lo tanto, el bienestar se encontraría a través del autoconocimiento y su expresión en la conciencia. Veamos esto con mayor detalle.

Las formas y la vida

Para la llamada “psicología del autoconocimiento”, el mundo de las formas es el de lo aparente. Tiene que ver con la vida cotidiana. Lo que vemos y percibimos a diario. Los objetos, los lugares y las situaciones con las que tenemos que lidiar permanentemente. Corresponde a lo que en Occidente llamamos “percepción”. El contacto con la realidad a través de los sentidos.

Esta vertiente oriental dice que dentro de tal dimensión se incluyen nuestros comportamientos habituales. Lo que acostumbramos a mostrar de nosotros mismos al mundo. Nuestras rutinas y la forma en la que nos relacionamos en el día a día con los demás. El mundo de las formas es engañoso porque solo deja ver la superficie. La percepción en Occidente también se ve como un nivel de conocimiento primario y que fácilmente induce al error.

El fondo, una región gris

Según los orientales, el fondo corresponde a una zona de nuestro ser en donde se albergan los contenidos inconscientes. En particular, es allí donde residen aspectos muy problemáticos, como los complejos y las fobias. Corresponde a lo que en Occidente solemos llamar la “preconciencia”. Es decir, todo aquello que intuimos acerca de nosotros mismos, pero no conocemos conscientemente.
Dicen en algunas filosofías de Oriente que el fondo alberga unas vibraciones sumamente densas. Estas repercuten en cómo nos percibimos y cómo nos relacionamos con los demás. Condicionan buena parte de nuestro comportamiento. Allí habitan la mayor parte de nuestros temores, angustias y susceptibilidades. Todo esto solo se supera mediante el autoconocimiento.

El trasfondo, el mundo de lo desconocido

Este enfoque de los orientales señala que el trasfondo es la región más profunda y desconocida de todo ser humano. Sin embargo, allí reside una fuerza de oscuridad y una fuerza de luz. En la zona oscura están todos los vicios y defectos. En la zona de luz se hallan las mayores virtudes de cada ser humano.
En el trasfondo se hallan, entonces, las razones más profundas de nuestro comportamiento. Los defectos son una fuerza que limita nuestro crecimiento. Operan como una energía imperceptible que nos lleva a actuar de forma destructiva o autodestructiva, sin que sepamos por qué o cómo.
Por su parte, las virtudes son aquellas que emergen en momentos límite, constituyendo una prueba de nuestra grandeza. El concepto de trasfondo corresponde con lo que en Occidente conocemos como “inconsciente”.

Fondo y trasfondo: la conciencia

Esta vertiente afirma que cuando logra establecerse una armonía o una coincidencia entre fondo y trasfondo, emerge la conciencia. Esta es fruto del autoconocimiento y permite que los valores más grandes del ser humano alcancen la plenitud. Corresponde a la mayor realización en la vida y, por lo tanto, a la felicidad.
Fondo y trasfondo son los niveles de conciencia en los que nos movemos habitualmente. Cuando se armonizan, se desarrollan valores como el amor, la sinceridad, la comprensión, el coraje, la humildad, la espiritualidad, la fraternidad y un largo etcétera. En suma, todos aquellos valores que son altamente constructivos para uno mismo y para los demás.

Resulta interesante observar cómo los orientales le otorgan un gran valor a la sabiduría preconsciente e inconsciente, es decir, la que habita en fondo y trasfondo. No es la razón pura la que conduce a la verdad y al bienestar. Más bien es la razón aplicada a todo lo aprendido, que permanece latente en esas zonas grises y oscuras que nos habitan.
En últimas, en Oriente también le dan un gran valor a una de las máximas que fundó la cultura occidental: “Conócete a ti mismo. Separados por grandes distancias y por disonancias en el tiempo, es que finalmente hay muchos aspectos para los que las conclusiones son parecidas.


Edith Sánchez
Desarrollo Personal/Psicología
https://lamenteesmaravillosa.com

sábado, 20 de enero de 2018

Vivo para ser feliz, no para ser común


A la hora de construir nuestra vida repetimos patrones marcados por otros, como si al conseguirlos fuéramos a ser inmediatamente felices, pero ¿realmente es así? La presión cultural y social nos ha llevado a creer que en lo común está la estabilidad, y que ésta nos ayudará a conseguir nuestro bienestar.
Diversos estudios sobre la felicidad han encontrado que estar con gente positiva, agradecida, entusiasta y que realiza actividades poco comunes nos ayuda a contagiarnos de ese bienestar. El hacer cosas fuera de lo común nos transmite una energía especial, que nos permite ver la vida de una manera más reconfortante o descubrir actividades que ignorábamos y en las que somos hábiles.
El tesoro más codiciado de nuestros tiempos es atesorar felicidad, pero puede que nos equivoquemos en la manera de buscarla. Copiar y repetir los objetivos de otros sin ni siquiera plantarnos como se ajustarían a nuestra vida nos puede hacernos chocar una y otra vez contra la frustración.
► La verdadera felicidad es disfrutar el presente, sin la ansiedad dependiente del futuro.
                                                                           Séneca

¿Vives para ser feliz?

Paradójicamente obsesionarse con la felicidad nos puede acarrear más infelicidad. Un estudio realizado por June Gruber, profesora de Psicología de la Universidad de Yale, sugiere que buscar constantemente cómo ser feliz puede generar angustia. Esto sucede cuando quienes la buscan lo hacen pensando en que todo lo que se sugiere realizar para alcanzar la felicidad es apropiado para ellos y por lo tanto debe conducirles hasta dicha meta. También sucede cuando, después de diseñar una estrategia, los primeros pasos no suponen grandes avances.
Por lo tanto, más que para ser felices, tenemos que intentar ser genuinos. La gente genuina, por definición, cuenta con una buena autoestima. Lo original es real y lo auténtico es confiable, por lo tanto dejemos de transitar por un tiempo caminos comunes y tracemos el propio. Al principio será más difícil, después todo será más sencillo porque todo lo que veamos atrás estará relacionado con nosotros. Así, nos encontraremos en cualquiera de los recuerdos que rescatemos.
► No podremos ser felices viviendo la vida de otros. Cada persona tiene unas características peculiares y una visión única de la vida, lo mismo ocurre con la felicidad.
En un estudio de 2008 publicado en el Journal of Counseling Psychology, investigadores en el Reino Unido exploraron que las personalidades auténticas correlacionan con el sentido de una persona de vivir genuinamente. Encontraron que las personas que expresan un alto sentido de autenticidad también mantienen niveles más altos de autoestima y bienestar.
Las personas auténticas no solo se toman tiempo para reflexionar sobre su perspectiva de la vida y las experiencias que los hacen felices, sino que además lo comparten con los demás. Incluso la mayoría lo hace con la fragancia de alegría que espolvorea la defensa de un trabajo personal, único y representativo.
► La felicidad no es producto de hacer una cosa, sino de un estilo de vida.

Si quieres ser feliz, sé poco común

El doctor Tal Ben-Shahar, profesor en la Universidad de Harvard y experto en Psicología Positiva, sostiene que la alegría se puede aprender. Aprender del mismo modo que uno se instruye para esquiar o a jugar al tenis: con técnica y práctica. Entre sus consejos principales para sentirse feliz aparecen claves poco comunes para alcanzar nuestro bienestar.
Entre todos ellos, celebrar los fracasos es uno de los más importantes. Pocas personas celebran sus fracasos, más bien nos machacamos cuando fallamos en algo. Este doctor en Psicología propone que aceptando las emociones negativas conseguiremos abrirnos a disfrutar de la positividad y la alegría. Así, no saber perdonarse a uno mismo se relaciona con la presencia de trastornos como la depresión, la ansiedad y la baja autoestima.
Otro hecho común en nuestra sociedad que nos aleja de la felicidad tiene que ver con la confusión entre bienestar y dinero. Muchas personas quieren lo primero, pero empeñan su tiempo por lo segundo, ignorando que la felicidad depende de nuestro estado mental, no de nuestra cuenta corriente.

► La felicidad consiste en identificar lo verdaderamente importante y concentrémonos en ello.


Psicología/Fátima Servián Franco
Imagen principal de Mariana Kalacheva
https://lamenteesmaravillosa.com

viernes, 19 de enero de 2018

¿SABÍAS QUE CADA PARTE DE TU CUERPO RESPONDE A UN SIGNO DEL ZODÍACO?

(Parte 2 de 2)

Los seis primeros Signos, desde Aries hasta Virgo, se consideran Signos de la Noche, o sea, del interior del ser, lo que significa que no son Signos sociales que muestren fácilmente su verdad interior. Los mencionados vibran como cualquier otro, pero exteriorizan menos lo que en realidad viven por dentro; es decir, son más callados respecto de sus vivencias interiores.
Los que siguen, desde Libra hasta Piscis, son los Signos que corresponden al día es decir que no son introvertidos sino que tienden a mostrarse más abiertamente en su esencia interna. Esta característica es general, pero todo depende de las posiciones de sus planetas natales, en cada persona en particular.
Cuando esto no se cumple, significa que la persona posee otros potenciales que no pertenecen exclusivamente a su Signo natal. Continuando con las características de salud de cada uno:
Libra corresponde a la parte media del cuerpo, por lo que se asocia a los riñones y la cintura. Los problemas de riñones generalmente tienen su origen en conflictos de pareja o de situaciones no resueltas con amigos cercanos, o personas que han sido muy importantes para el nativo y con ellos ha tenido cuestiones que no han llegado a buen fin, porque Libra busca compensar los desequilibrios del otro en pro de la paz, hasta que se cansa y corta por lo sano.
Escorpio es quien rige la zona del bajo vientre y los órganos sexuales; inconvenientes de salud en esas zonas mencionadas son frecuentes a los escorpianos. El sexo está asociado con el poder y la manipulación,y cuando hay inconvenientes no resueltos en estos asuntos mencionados, suelen surgir problemas en esta zona.
Sagitario rige al hígado y a las caderas. El nativo de Sagitario debe cuidar su hígado, que se resiente normalmente por el contacto con las personas del medio ambiente, más que los problemas de pareja, que afectarían a los riñones. Un conflicto con los compañeros de la oficina puede traer sufrimiento en la zona sagitariana, por ejemplo.
Es notorio cómo la mujer de Sagitario tiene tendencia a engordar o a ensanchar las caderas, también las Ascendente Sagitario.
Capricornio tiene regencia sobre los huesos, los dientes y la piel, además de las rodillas. En estas áreas es donde los capricornianos exteriorizan sus afecciones, generalmente debidas a problemas en la responsabilidad, en el miedo y en la autoridad.
Capricornio debe aprender a doblar sus rodillas ante los designios de la vida; para ellos la vida es como una escalera que no pueden dejar de subir y para ello, necesitan doblar las rodillas. Por otra parte, contrariamente a su presencia firme y distante, el capricorniano es muy sensible (por eso se aleja) y esto repercute en la piel.
Acuario rige la zona de las pantorrillas, debajo de las rodillas, y los tobillos. Allí suelen manifestar los problemas de convivencia y adaptación que por lo general los afectan. Su necesidad de libertad los ahoga y suelen tener debilidades en esas zonas del cuerpo, donde manifiestan sus estados por la falta de equilibrio.
Por último, Piscis suele tener problemas de pies. Esto se debe a que debe poner los pies sobre la tierra y soñar un poco menos con lo bello y hermoso que tanto lo deleita; cuando algo lo obliga a aterrizar, lo primero que se resienten son sus pies.
A través de la interpretación de estos síntomas, cada uno puede conocer su problemática, a veces un poco escondida y no tan fácilmente detectable. Situaciones penosas reincidentes en las áreas indicadas suelen revelar que hay conflictos que aún no han logrado resolver, o bien, pueden ser de origen karmático.
Como cada individuo posee una Carta Natal diferente, lo mencionado son sólo generalidades y tendenciasque pueden variar dependiendo de la hora y fecha de nacimiento, y del lugar o ciudad en que ha nacido; para mayores detalles es necesario el estudio detallado de cada caso.
Lo importante es tener en claro que el cuerpo experimenta dificultades exteriorizando los problemas internos del alma de cada uno, y sus lecciones a aprender en esta encarnación. Y como resumen se puede decir que las zonas del cuerpo donde se producen los problemas, están señalando el tipo de conflicto que tiene la persona y que aún no ha resuelto, sea del Signo astrológico que sea.
Por lo general, una vez localizado el conflicto y cuando la persona ya ha tomado conciencia del mismo, ha dado su primer paso en la resolución de la crisis que lo aqueja y esto significa encontrar la posibilidad de resolverla. A veces, un simple cambio de actitud puede resolver la situación y con ello, eliminar la dolencia o el problema de salud. Pero como primer paso, es necesario identificarlo, y tal vez esta simple guía pueda ayudar a hacerlo.
Bendiciones. Leo
El Sendero Del Ser.