martes, 10 de enero de 2017

Teléfonos y educación


Las herramientas no tienen ni moral ni ética. No son ni buenas, ni malas. Son.
Las personas les damos un uso. Así como un cuchillo puede ser utilizado de modo destructivo y dañar a una persona, también puede ser usado para llevar a cabo una cirugía y salvar una vida.
Ocurre algo similar con los teléfonos. Nos acercan a los otros, nos facilitan la comunicación y pueden ser muy útiles. Según el uso que les demos pueden unir o separar. Podemos incluso, destruir una relación al no saberlos utilizar.
Es de muy mal gusto y pésima educación ponerlo encima de la mesa cuando estoy comiendo o tomando un café con otra persona. Es un modo de decir: “te quitaré la atención si me aparece un mensaje; son más importantes los que no están que tú”. De peor educación es estar consultando mis redes sociales, llámense como se llamen: Facebook, Snapchat, Instagram, etc. cuando estoy en una clase, en una reunión social, etc. Es un modo de decir: “me interesa mucho más lo que veo ahí que lo que tú estás diciendo”.
Nadie nos tiene que quitar el teléfono ni sugerir que no lo estemos consultando. Debemos hacerlo como una demostración de respeto para la persona que está frente a nosotros, dándonos su tiempo. ¿Cuánto vale el tiempo del otro?
Usemos las herramientas para crear mejores relaciones. Para acercarnos a los demás. Para escribir positivamente. No son lugares para denunciar si mi pareja me es infiel o si me siento triste.  
Demos ese ejemplo a nuestros jóvenes.


Psicología/Rocío Arocha

lunes, 9 de enero de 2017

LOS PLACERES EN EL DESARROLLO PERSONAL


En mi opinión, hay personas que confunden la seriedad que pueda tener un asunto con la seriedad –o no- con que hay que afrontarlo.

Digo esto porque me he encontrado con personas que cuando inician el Camino se ponen serias –muy serias- y se lo toman como algo que hay que afrontar desde una actitud de gravedad manifiesta, solemnemente, tal vez siendo secamente inexpresivas, pensando que de esa forma le dan empaque, y que ellas mismas, por eso de aparentar tanta seriedad, se revisten de importancia y se sienten de una raza especial que ha de estar aparte.

En cambio, yo opino que hay que tomárselo de un modo distinto. Es un asunto serio en el sentido de que es importante –no hay duda-, pero eso no lo condena a la seriedad en la expresión y el afrontamiento.

Vivir es –también- sonreír, reír, divertirse, ser feliz… y todo eso se puede hacer compaginándolo con los momentos de introspección y reflexión, y de recogimiento y revisión, porque una cosa no excluye a otra, y porque la dedicación exclusiva al Desarrollo Personal, desde un punto casi obsesivo, es perjudicial.

Dios, o el Creador, -o “lo que sea o quien sea”, para los ateos-, no nos puso los cinco o seis sentidos y todas las maravillas que hay en el mundo como una tentación que se ha de vencer continuamente, ni nos dotó de la capacidad de sonreír para que la estemos reprimiendo constantemente, ni dijo que la felicidad y el buen humor sólo se pueden alcanzar al final del Camino.

El hecho de encarar la vida con optimismo, y los problemas con buen ánimo, y de ser capaces de desdramatizar la vida y lo que nos ocurre, no es un atentado contra la importancia del Camino. No es que se menosprecie. Quiere decir que un Camino se puede hacer en silencio o cantando, ya que de ambos modos se dan pasos. (Personalmente, prefiero la segunda opción)

Silencio, meditación, recogimiento, o introspección, son necesarios pero no es obligatorio que sea a todas horas.

Estamos en el Mundo y en la Tierra y eso implica que hay que compatibilizar trabajo con familia con ocio con matrimonio con viajes con religión con problemas con hijos con facturas que pagar con pensar en el futuro con tener miedo con llorar con espiritualidad con reír con estar desanimado con estar contento con amar con Vivir… y amalgamarlo todo, hacer un conjunto en el que todo ello pueda convivir cordialmente, cada cosa a su tiempo y en su momento, y estando uno por encima de todo ello observándolo, gozándolo, aprendiendo, siguiendo adelante en su propio Proceso pero sin abandonar a lo otro y a los otros.

Los placeres son para gozarlos.

El hecho de gozar, de reír, de estar a gusto, de sentirse bien o querido entre otra gente, la felicidad… todo eso es alimento para llevar en el Camino, y con ello la esperanza y la ilusión se reconfortan y crecen.

Y más aún porque hay muchos placeres que son muy puros e intensos, y que además son gratis. O casi.

Busca los tuyos y no los abandones, no los desatiendas así como tampoco desatiendas tu Proceso. 

Que convivan armoniosamente.

Estas son solamente unas ideas de lo que quiero decir:


-   Ver –conscientemente- un amanecer o una puesta de sol.
-   Pasear por el parque, por el monte, por el campo.
-   Charlar con amigos.
-   Leer.
-   Escuchar música.
-   Meditación, relajación, reflexionar, yoga, zen.
-   Desarrollo personal.
-   Acudir a charlas, conferencias, exposiciones.
-   Cenas o comidas en grupo.
-   Abrazar, reír, amar…


Revisa cómo llevas el asunto de los placeres.

Te dejo con tus reflexiones…


Francisco De Sales
buscandome.es

domingo, 8 de enero de 2017

Con un poco de humor. . . Autoayuda express


Para todos los que creen que hay que enseñar y/o aprehender tanto ... a esta 
 
altura de la vida !
 
Luego de ver que hay gente que se hace millonaria explicando en un taller cómo 
 
ser líder.
 
Luego de ver que hay gente que indica qué hacer para autosanarte.
 
Luego de escuchar a aquellos que te enseñan a mejorar tu imagen y que siendo
 
 solteros y hasta divorciados, se la pasan escribiendo blogs sobre cómo 
 
mantener un matrimonio saludable.

Me he dado cuenta de que las cosas son más fáciles de lo que pensamos y que 
 
quizás puedas solucionar tus asuntos en dos sencillos pasos:
 
 
Curso de Superación personal en dos pasos: 
 
1 - Deje de hacerse el idiota y
 
2 - Póngase a trabajar.
 
 
Curso para bajar de peso en dos pasos: 
 
1 - Cierre la boca, y 
 
2 - Póngase a hacer ejercicios.
 
 
Curso de Administración en dos pasos: 
 
1 - No gaste lo que no tiene, y
 
2 - Deje de pedir prestado.
 
 
Curso para mejorar su autoestima en dos pasos: 
 
1 - Quiérase mucho así como está, y
 
2 - Que le importe un bledo lo que piensen los demás.
 
 
Curso para encontrar pareja en dos pasos: 
 
1 - No hay gente hecha a la medida de sus caprichos y 
 
2 - Por favor piérdale el miedo a estar solo
 
 
Curso de autosanación en dos pasos:
 
1 - Perdónese sus estupideces y
 
2 - Perdone las estupideces de los demás.
 
 
Curso para hablar en público en dos pasos: 
 
1 - No tenga miedo a decir estupideces, y 
 
2 - Si ya las dijo, no se calle; siga hablando.
 
 
Curso de Mejoramiento de Imagen en dos pasos: 
 
1 - Báñese, péinese y lávese los dientes, y 
 
2 - Luego cuando salga de su casa, camine siempre DERECHIIIIITO!!!
 
 
Curso de Modales y Etiqueta en dos pasos: 
 
1 - Salude siempre y 
 
2 - Mastique con la boca cerrada.
 
 
Curso de Liderazgo en dos pasos: 
 
1 - Pida las cosas con coraje y sin miedo, y 
 
2 - Siempre dé el ejemplo.
 
 
Curso de Valores en dos pasos: 
 
1 - No jorobe a su prójimo y 
 
2 - Siempre que pueda, ayúdelo.
 
 
Curso de Autoconocimiento en dos pasos: 
 
1 - Siempre mírese bien en el espejo, y
 
2 - Dígase sus verdades aunque le duelan.
 
 
Curso para un matrimonio de éxito en dos pasos: 
 
1 - Si no la / lo quiere.... váyase.
 
2 - Cumpla con sus obligaciones, sea feliz.
 
 
Curso de crecimiento Emocional y Espiritual en dos pasos:
 
1 - Deje de tenerse lástima y
 
2 - Deje de echarle la culpa a los demás de sus fracasos.
 
 
"Cuando el agua te llega al cuello, no te preocupes si no es potable" 
                                                  (Stanislaw Jerzy Lec)

sábado, 7 de enero de 2017

Pon atención e intención en tu vida


Para poner atención, hay que vivir más despacio, más atentos a lo que ocurre en cada momentosiendo conscientes de nuestros actos, nuestras actitudes y sus consecuencias.
Poner intención en la vida significa proyectar nuestra vida, ya que además de estar atentos, tenemos que caminar, tomar decisiones y buscar nuevas posibilidades. De esta forma, nuestra intención se convierte en nuestra realidad.

Pon atención con el poder del aquí y ahora

Poner atención en cada instante de nuestra vida, supone vivir consciente y hacer un esfuerzo por vivir “aquí y ahora”. Para ello podemos seguir algunos consejos:
  • Parar, esto es buscar momentos del día para “parar de hacer”, nos pasamos la vida haciendo cosas, deprisa, rápido y a ritmo frenético porque no llegamos, y esto nos hace perder atención. Para recuperarla, busca un hueco para ti en tu día a día,  y aprovéchalo para escuchar el silencio, leer, escribir, observar…
  • Escuchar, entendiendo que es diferente a oír. Escuchamos cuando ponemos atención en lo que sucede a nuestro alrededor. Estando atentos a los mensajes verbales o no verbales que nos dan las personas que nos rodean o las diferentes situaciones de la vida.
  • Observar, es muy importante observar, para ello tenemos que parar y saber escuchar, a la misma vez que observamos lo que ocurre a nuestro alrededor, sin influir en ello, solo para aprender de ello, y conocer mejor el medio y las personas que nos rodean. Observar, también es una forma de aprender.
  • Ser consciente, es poner atención y estar receptivos, además es entender lo que sucede a nuestro alrededor. Para ser conscientes ponemos todos nuestros sentidos, recibimos mensajes y los analizamos, interpretándolos para que nos sirvan como aprendizaje del momento presente.
  • Bajar el ritmo, es seguir avanzando, aunque más despacio. No se trata de parar, sino de caminar a un ritmo más lento. Ese ritmo que nos permita a la misma vez avanzar y disfrutar del paisaje que vamos dejando atrás.
  • Centrarse en algo concreto es importante, poner la atención en una sola cosa cada vez del presente. Para vivir en el aquí y ahora, tenemos que poner la atención en alguna tarea o persona del presente, sin dejarnos llevar por el resto de estímulos exteriores e insignificantes en éste momento.

► “Dale a cualquier cosa que estés haciendo o a cualquier persona con la que estés el regalo de tu atención”
-Jim Rohn-

Pon intención, viviendo intensamente

Poner intención es saber lo que queremos hacer en cada momento y en un futuro cercano. Para ello, la intención nos abre camino, dirigiéndonos en la dirección que nos llevará en el sentido deseado. Si ponemos intención, nos daremos la posibilidad de vivirlo intensamente. Para poder hacerlo en la práctica te propongo:
  • Definir una intención. Es importante tener muy claro la intención de nuestros movimientos, sea en la vida en general o en situaciones concretas. Cuando definas tu intención, también habrás alcanzado el momento de caminar hacia tu deseo.
  • Proyectar tu deseo. esto significa trazar la dirección de la línea de tu camino. Proyectar es visualizarse, saber dónde queremos llegar y estar atentos a las experiencias y oportunidades que la vida nos ofrece en la dirección del camino que hemos puesto intención de llegar.
  • Tomar decisiones. es necesario para avanzar y vivir intensamente, que tomemos decisiones en la dirección marcada por nosotros, con la intención de llegar dónde nos hemos propuesto llegar. No podemos esperar a que nadie decida por nosotros, sin embargo, si estamos atentos, la vida nos mostrará oportunidades, y a partir de ahí, cada uno decide su vida.
  • Seguridad para vivir intensamente, tenemos que sentirnos seguros del lugar al que queremos llegar. Aunque no sepamos lo que sucederá con cada decisión tomada, la seguridad está en saber que queremos seguir avanzando, disfrutando y viviendo cada momento como si fuese el único.
  • Buscar opciones, cuando sabemos lo que queremos, y queremos vivir intensamente, es importante estar abiertos a diferentes opciones, reflexionarlas y valorarlas antes de tomar una decisión.
“La intención es el verdadero poder detrás del deseo”
-Deepak Chopra-
  • Sentir profundamente

    Cuando ponemos atención e intención a la vida, sentimos todo lo que nos ocurre de forma profunda, ya que nos sentimos protagonistas de aquello que nos ocurre, viviéndolo en primera persona. Pese a lo sencilla que parece la idea, no es algo que ocurra normalmente: nos sumergimos en un mundo de automatismos y cuestiones superficiales, que lejos de hacernos felices, nos hacen cada día más insensibles, alimentando la sensación de lejanía con nuestro interior.
“Yo nunca habría tenido éxito en la vida si no me hubiera dedicado a las cosas más pequeñas con la misma atención y cuidado que le dediqué a las más grandes”
– Charles Dickens –

Nuestra mente subconsciente nos permite vivir en “automático”, de manera rutinaria; Sin embargo, podemos llegar a ser conscientes de lo subconsciente, solo observando e interpretando lo que sentimos. Una buena forma de descubrir la parte de nosotros que es ajena a nuestra consciencia es estar atentos a quienes somos realmente.
Psicología/Dolores Rizo
https://lamenteesmaravillosa.com

viernes, 6 de enero de 2017

LO QUE HAY QUE EVITAR EN EL DESARROLLO PERSONAL


En mi opinión, las personas que se comprometen en un Proceso de Desarrollo Personal adquieren una responsabilidad con la que tienen que ser bastante rigurosos.

Este Camino no siempre es corto ni es cómodo ni es fácil. 

Esto quiere decir que no se anda solo sino que requiere de la atención continua y de la constancia, de la observación y el cuidado, y del progreso insistente aunque sea a base de pasos milimétricos.

Conviene evitar varias cosas, aunque todas ellas están relacionadas de algún modo -o son la misma cosa con distintos nombres-, y son esas cosas que nos incitan a la rendición o al estancamiento.

Alguien dijo que el enemigo de la vida no es la muerte, sino el desaprovechamiento.

Hay dos tipos de vida que aparentemente son exactamente el mismo tipo de vida, que no se distinguen exteriormente, en los que pasan idénticamente las mismas cosas, pero que cambian radicalmente en la sustancialidad, en la visión, y en la vivencia.

La misma cosa puede estar vacía de vida o puede estar llena de vida. Y la única diferencia está en cómo se viva dentro, en cómo se sienta. En la vigilancia que se le preste y en el jugo que se le extraiga. En el darse cuenta.

Ser consciente de lo que se haga o se piense o se sienta le añade a la vida un plus que la engrandece, y de cara al Desarrollo lo que hace es extraerle la enseñanza, lo que enriquece, lo que añade el paso siguiente.

EL DESAPROVECHAMIENTO es una de las cosas que hay que evitar, y con esto no me refiero a que haya que estar continuamente haciendo cosas para acabar cada día con la sensación de que se aprovecha la vida –que sí puede ser un modo de aprovecharla-. Me refiero a que las cosas no sucedan sin más y se vayan al olvido vacías, sino que dejen un poso, una lección, un enterarse de que uno está Aquí y Ahora, y de quién es, y de tener la sensación o la seguridad de que uno gobierna su vida.

LA PEREZA, y no me refiero a la pereza física, que perfectamente puede uno no tener ganas de hacer cosas un día, sino a la pereza en la intención o el compromiso de seguir aprendiendo –aprendiéndose- aún cuando uno esté tirado en la cama. La observación y la reflexión han de estar activadas a todas horas. La vida de atención y observación continua, y su correspondiente reflexión, no es obsesiva ni agobiante: es enriquecedora.

EL ABANDONO está prohibido. Cuando uno empieza a conocer las delicias del Proceso de Desarrollo Personal, cuando comienza a recoger los primeros frutos, se da cuenta de que no quiere abandonar, quiere seguir ahondando, descubriendo, aprendiendo. Se es consciente de que no hacerlo es engañarse a sí mismo. Ya saben cuál es una de mis frases favoritas: PROMETO NO ABANDONARME NUNCA MÁS. Aparezca lo que aparezca a lo largo de ese Camino –que en muchas ocasiones van a ser cosas desagradables del pasado- no se debe abandonar. El premio –que es uno mismo y el contacto íntimo con el Uno Mismo- está en el seguir adelante.

LA MENTIRA y EL ENGAÑO. Ni siquiera la mal llamada mentira piadosa. La transparencia y la verdad son imprescindibles. Nada que se construya sobre una mentira puede perdurar. Nada que sea una mentira se debe admitir. La ética y la honorabilidad han de estar presentes en todo momento.

LA DESESPERANZA, EL HUNDIMIENTO, EL ENFADO CONTRA UNO MISMO, LA RENDICIÓN. Nada de esto ayuda, nada de esto enriquece, nada de esto aporta algo positivo…por lo tanto son cosas a evitar.

Hay que seguir. Este Camino no admite la marcha hacia atrás. No se puede borrar lo andado y regresar a donde uno estaba antes de iniciarlo. Afortunadamente. El Caminante no ha de arrepentirse de los pasos dados.

Es un error de interpretación cuando uno cree que está peor que al principio o cuando cree que cada vez está más atrás. En realidad es como si a cada paso que uno da se creara un barranco detrás de nuestro talón. Ya es imposible retirarse y sólo queda la opción de avanzar.

La atención a la Vida y la atención a uno mismo y al Uno Mismo –el Ser Espiritual, la divinidad personal- son imprescindibles. Y en cuanto uno se dé cuenta de que puede estar en alguna de las situaciones que hay que evitar conviene echar mano de todo el optimismo, del Amor Propio, de la ilusión, de la Fe, o de cualquier cosa que nos saque de ese estado y nos ponga nuevamente en marcha.


Te dejo con tus reflexiones…

Francisco De Sales
buscandome.es