sábado, 24 de diciembre de 2016

La llave de la Felicidad

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El Divino se sentía solo y quería hallarse acompañado. Entonces decidió crear unos seres que pudieran hacerle compañía.
Pero cierto día estos seres encontraron la llave de la felicidad, siguieron el camino hacia el Divino y se reabsorbieron a El.

Dios se quedó triste, nuevamente solo.

Reflexionó. Pensó que había llegado el momento de crear al ser humano, pero temió que éste pudiera descubrir la llave de la felicidad, encontrar el camino hacia El y volver a quedarse solo. Siguió reflexionando y se preguntó dónde podría ocultar la llave de la felicidad para que el hombre no diese con ella. 

Tenía que esconderla, desde luego, en un lugar recóndito, donde no pudiese ser hallada. 

Primero pensó en ocultarla en el fondo del mar, luego, en una caverna de los Himalayas, después, en un remoto confín del espacio sideral. . . Pero no se sintió satisfecho con estos lugares.

Pasó toda la noche en vela preguntándose cuál sería el lugar más seguro. Pensó que el hombre terminaría descendiendo a lo más abismal de los océanos; pensó que antes o después hallaría los Himalayas. Ni siquiera estaría bien oculta en los vastos espacios siderales porque un día el hombre exploraría todo el universo. Al amanecer continuaba preguntándose dónde ocultarla. . .

Y cuando el sol comenzaba a disipar la bruma de la mañana, al Divino se le ocurrió de súbito el único lugar donde el hombre no buscaría: dentro del hombre mismo.

Creó al ser humano y en su interior colocó la llave de la felicidad.



Amarse


He descubierto que sólo hay una cosa que cura todos los problemas, y es: quererse a uno mismo. Cuando la gente comienza a amarse a sí misma, cada día ama más su vida, todo mejora de manera increíble. Se sienten mejor. Consiguen los trabajos que desean. Tienen el dinero que necesitan. Las relaciones positivas mejoran, o las negativas se disuelven y comienzan otras nuevas. Amarse a uno mismo es una aventura maravillosa, es como aprender a volar. Imagínate que todos tuviéramos el poder de volar a nuestro antojo… ¡Qué emocionante sería! Comencemos a amarnos a nosotros mismos ahora.
12 Consejos para aprender a amarse a uno mismo:
1. Deja la crítica. La crítica nunca cambia nada. Niégate a criticarte a ti mismo. Acéptate tal y como eres. Todo el mundo cambia. Cuando te criticas a ti mismo, tus cambios son negativos. Cuando te apruebas a ti mismo, los cambios son positivos.
2. Perdónate a ti mismo. Deja que el pasado se vaya. Lo hiciste lo mejor que pudiste en el momento, en el entendimiento, con la conciencia y el conocimiento que tenías. Ahora estás creciendo y cambiando, y vivirás la vida de manera diferente.
3. No te asustes. Deja de aterrorizarte a ti mismo con tus pensamientos. Es una manera terrible de vivir. Busca una imagen mental que te da placer, y cambia inmediatamente tu pensamiento aterrador por un pensamiento placentero.
4. Sé amable, gentil y paciente. Sé amable, gentil y paciente contigo mismo a medida que aprendes las nuevas formas de pensar. Date un capricho como lo harías con alguien que realmente amas.
5. Sé amable con tu mente. Odiarte a ti mismo sólo es odiar a tus propios pensamientos. No te odies a ti mismo por tener los pensamientos. Sólo cámbialos suave y progresivamente.
6. Felicítate. La crítica rompe el espíritu. La felicitación anima a seguir. Felicítate tanto como sea posible. Di lo bien que lo estás haciendo con cada pequeña cosa.
7. Mantente. Encuentra maneras de apoyarte. Sé fuerte para pedir ayuda cuando la necesites. Permite a tus amigos que te ayuden.
8. Sé cariñoso con tus patrones negativos. Reconoce que los has creado para satisfacer una necesidad. Ahora estás encontrando formas nuevas y positivas para satisfacer esas necesidades. Así que amorosamente libera los viejos patrones negativos.
9. Cuida tu cuerpo. Aprende sobre nutrición. ¿Qué tipo de combustible necesita tu cuerpo para tener energía y vitalidad óptimas? Aprende sobre el ejercicio. ¿Qué tipo de ejercicio le gusta a tu cuerpo? Aprecia y reverencia el templo en el que vivimos.
10. Haz un trabajo de espejo. Mírate a los ojos con frecuencia en el espejo. Expresa en voz alta este creciente sentimiento de amor que sientes por ti mismo. Perdónate mientras te miras en el espejo. Habla con tus padres mientras te miras en el espejo. Perdónalos, también.  Al menos una vez al día, di por ejemplo, " Te quiero, te quiero de verdad!"
11. Quiérete. Hazlo ahora. No esperes hasta que estés bien, o pierdas peso, o consigas un nuevo trabajo, o encuentres una nueva relación. Comienza ahora y hazlo lo mejor que puedas.
12. Diviértete. Acuérdate de las cosas que te hacían feliz de niño. Incorpóralas a tu vida ahora. Encuentra una manera de divertirte con todo lo que haces. Déjate expresar la alegría de vivir. Sonríe. Ríe. Alégrate, ¡y el universo se alegrará contigo!
Por Louise L. Hay

viernes, 23 de diciembre de 2016

4 signos que delatan a una persona insegura



¿Alguna vez has conocido a alguien que te ha hecho sentir inferior, puede que hasta una auténtica piltrafa, a la vez que veías a esa persona como lo máximo que uno podría aspirar a ser en la vida? Seguro que sí. Lo más curioso de todo es que, detrás de esa actitud de seguridad y grandeza suele encontrarse una persona insegura.
Es bastante habitual que las personas inseguras escondan sus miedos y temores tras una actitud de fingida seguridad, que pasa por hacer sentir a los demás inferiores. Esto no es falta de humildad, sino que se trata de lo que el Alfred Adler denominó complejo de inferioridad. No en vano detrás de una persona con complejo de inferioridad se encuentra una persona insegura.
Según Adlerlas personas que se sienten inferiores intentan compensar este sentimiento a través de lo que él llama lucha por la superioridad. La única manera que estas personas encuentran para hacer frente a la incertidumbre de sus capacidades y sentirse bien es haciendo a otras infelices. Para Adler, esta lucha por la superioridad reside en el núcleo de la neurosis.

Inseguridad y narcisismo

En la actualidad se cree que esta lucha por la superioridad es una característica del trastorno de personalidad narcisista, que es una desviación en el desarrollo normal de la propia personalidad que se traduce en una persona que busca constantemente aumentar la autoestima.

En el narcisismo podemos encontrar dos tipos de patrones: el grandioso y el vulnerable. El narcisista grandioso se caracteriza por la extraversión, la dominación y búsqueda de atención. Por el contrario, el narcisista vulnerable es muy sensible a la crítica o la frustración, hasta tal punto que las críticas pueden llegar a obsesionarle. Además, se hace patente el deterioro de sus relaciones sociales debido a su pretenciosidad y necesidad constante de admiración.
En cualquiera de los casos, cuando se está tratando con alguien que te está haciendo sentir inferior, es muy probable que el narcisismo y la falta de autoestima sean los culpables. De hecho, aunque el narcisismo no siempre llega a niveles patológicos, sí que puede caracterizar a las personas en mayor o menor medida.

Autoestima y narcisismo

Usando los conceptos de narcisismo abierto y narcisismo encubierto, en vez de narcisismo grandioso y narcisismo vulnerable, algunos investigadores creen que se puede caracterizar mejor al narcisismo. Algo que abriría las posibilidades del tratamiento clínico del problema, ya que éste estaría más adaptado al tipo de narcisismo del paciente.
En este sentido, el psicólogo James Brookes, de la Universidad de Derby (Reino Unido), decidió investigar cómo las personas con alta tendencia narcisista se veían a sí mismos en términos de autoestima, auto-eficacia y confianza en su capacidad para tener éxito. Utilizando una muestra de estudiantes universitarios, Brookes analizó la relación entre el narcisismo abierto y encubierto, la autoestima y la autoeficacia.

Rasgos narcisistas que delatan a una persona insegura

EEEl estudio proporciona algunas pistas que ayudan a definir la personalidad narcisista y que pueden ofrecer una idea de las formas en que se pueden interpretar las acciones de los narcisistas, con los que nos podemos relacionar mediante el examen de sus inseguridades.
Las personas inseguras intentan hacer que tú te sientas inseguro
¿Sueles cuestionar tu propio valor cuando estás con alguna persona en concreto? ¿Esa persona está siempre transmitiendo sus puntos fuertes? Si eres una persona que por lo general no te sientes insegura, que cerca de ciertas personas empiezas a dudar o a sentirte inferior, lo más probable es que esas personas estén proyectando sus inseguridades sobre ti.

Las personas inseguras necesitan mostrar sus logros 
No siempre es necesario que una persona insegura se refuerce a sí misma con un comportamiento que empuje al otro a sentirse inseguro. Muchas veces, para las personas inseguras es suficiente con alardear de su gran estilo de vida, de su gran educación o de lo fantástica que es su familia. Es su forma de convencerse de que realmente tienen valor.
Las personas inseguras hablan de su propia humildad con demasiada frecuencia 
Presumir de humildad es una forma disfrazada de hacerse notar, de hacer sentir a los demás inferiores y de hablar de supuestos que no todo el mundo puede plantearse o permitirse. Regodearse en la humildad y en la aceptación de lo que no pudo ser es una característica de las personas inseguras, que las delata en cualquier contexto.
Las personas inseguras suelen quejarse de que las cosas no son lo suficientemente buenas
Las personas con gran complejo de inferioridad no sienten que tengan lo suficiente para sentirse afortunados. Como que en el presente se sienten inseguros, se fijan metas muy altas, con prestigio y que seguramente no van a poder alcanzar para adquirir una notoriedad frente a los demás que no les da sus logros actuales. De esta manera, mostrarían su superioridad por metas supuestamente superiores, que terminarán reforzando su inseguridad al no alcanzarlas.

Comentarios finales

Ser capaz de detectar la inseguridad en las personas que te rodean puede ayudar a eliminar todas esas dudas que te atesoras sobre tu propia imagen y tus capacidades. De esta manera podrás ponerle remedio a esas dudas que las personas inseguras necesitan fomentar en ti para sentirse mejor con ellas mismas.
No ceder ante estas dudas te puede ayudar a cultivar sentimientos de plenitud, tanto en ti mismo como en las personas inseguras que tienes a tu alrededor. El complejo de inferioridad de estas personas no mejora mientras tú te sientes inferior, sino que es solo un arreglo pasajero. Sin embargo, puede causarte una herida profunda y difícil de curar.
No te dejes pisar. Es suficiente con que no tomes en serio lo que este tipo de personas te digan. No adquieras una postura defensiva y de crítica. En su lugar, compadécete de esas personas que bastante tienen ya con lo que tienen.