viernes, 9 de septiembre de 2016

El arte de la atención y del foco para la vida

Los grandes maestros de la arquería insisten en que "todo está en saber apuntar": cómo ponemos los pies, cómo sostenemos el arco, cómo respiramos en el momento de soltar la flecha…. Todo determina el resultado final.


En la década de 1920 un alemán llamado Eugen Herrigel fue a vivir a Japón y comenzó a entrenar con el legendario maestro de la arquería: Awa Kenzo.

Kenzo sostenía que los principiantes deben dominar los conceptos fundamentales de la arquería antes de intentar disparar una flecha a un objetivo verdadero y llevó ese método al extremo. Durante los primeros cuatro años a Herrigel sólo le permitió disparar a un pequeño rollo de paja a dos metros de distancia.
Cuando finalmente al alumno le fue permitido disparar a un blanco situado en el extremo opuesto de la sala de práctica, los resultados fueron decepcionantes. Las flechas se desviaban de curso y Herrigel se desalentaba cada vez más. Herrigel estaba convencido de que su problema era que apuntaba mal pero Kenzo le contestaba que el problema no está en apuntar : el resultado depende de cómo nos aproximamos a nuestra meta.
Frustrado con su maestros, Herrigel le espetó: "Entonces uno podría dar en el blanco con los ojos vendados."
Kenzo guardó silencio un minuto y luego dijo, "Venga a verme esta noche."

Arquería, con los ojos vendados
Una vez llegada la noche, los dos hombres volvieron al patio donde estaba la práctica. Kenzo se aproximó al lugar de tiro desde donde no se venía el blanco. Si puso en posición de tiro, tensó el arco y disparó la primera flecha en total oscuridad.
Inmediatamente disparó una segunda flecha. La segunda había hecho trizas la primera, que había dado en pleno centro del blanco.

 El secreto está en saber apuntar
Los grandes maestros de la arquería insisten en que "todo está en saber apuntar: cómo ponemos los pies, cómo sostenemos el arco, cómo respiramos en el momento de soltar la flecha " Todo determina el resultado final.
En el caso de Awa Kenzo, el maestro estaba tan consciente del proceso que llevaba a un tiro exitoso que podía repetir los movimientos internos aun sin ver el objetivo. Esta toma de conciencia total de cuerpo y mente con relación al objetivo se conoce en Japón como zanshin.

El enemigo del perfeccionamiento

Hay un famoso proverbio japonés que dice, "Después de ganar la batalla, ajusta tu escudo." 
Dicho de otro modo, la batalla no termina cuando ganas. La batalla solo termina cuando pierdes tu sentido de compromiso y cuando dejas de prestar atención. Esto también es zanshin: la acción de vivir en estado de alerta aunque el objetivo ya se haya logrado.

►Se puede trasladar esta filosofía a muchas áreas de la vida.
  • Escribir: La batalla no termina cuando publicas un libro. Termina cuando te consideras un producto terminado;  cuando pierdes la vigilancia que hace falta para seguir mejorando tu oficio.

  • Fitness: La batalle no termina cuando llegas al estado que buscabas. Termina cuando pierdes la concentración y faltas al entrenamiento o cuando pierdes perspectivas y entrenas de más.

  • Emprendimientos: La batalla no termina cuando haces una buena venta. Termina cuando te vuelves arrogante y complaciente.

El enemigo del perfeccionamiento no es ni el fracaso ni el éxito. Es el aburrimiento, la fatiga y la falta de concentración. Es una falta de compromiso con el proceso porque el proceso es todo.

El arte del Zanshin en la vida cotidiana
"Habría que encarar todas las actividades y situaciones con la misma sinceridad, la misma intensidad y la misma atención que uno pone cuando va a tirar al blanco" , dice Kenneth Kushner, en One Arrow, One Life
Vivimos en un mundo obsesionado con los resultados y tendemos a poner demasiado énfasis a dar en el blanco. Si, en cambio, ponemos esa intensidad y ese foco en el proceso (cómo ponemos los pies, cómo sostenemos el arco, cómo cargamos el arco y cómo respiramos cuando soltamos la flecha) entonces dar en el blanco será simplemente un efecto secundario.

La clave está en no preocuparse por dar en el blanco. La clave está en enamorarse del aburrimiento de hacer el trabajo y abrazar con entusiasmo cada paso del proceso. 

►El objetivo es tomar ese momento de zanshin, Ese momento de total conciencia y foco y llevarlo con nosotros a cualquier parte de la vida.

No es el objetivo lo que importa. No es la línea de llegada lo que importa. Lo que importa es la forma en que encaramos el objetivo. Todo está en la forma en que apuntamos.

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Los 7 Paramitas


LA EVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA COMO CAMINO PERSONAL: LOS 7 PARAMITAS


La metafísica, entendida desde una perspectiva del camino místico que puede liberarnos de la cultura y los ejes del mundo material, es una de las grandes ramas de la sabiduría ancestral. Las grandes doctrinas de la metafísica fueron establecidas hace siglos, tal vez milenios, y como fiel producto de la conciencia del universo, no requieren de reformas ni actualizaciones, simplemente son más allá del tiempo lineal y el espacio limitado.

Una persona dispuesta de corazón a consolidar la fundación de sus principios metafísicos debe saber que existen siete requisitos en el camino de la perfección espiritual para fundirse con el brillo del holograma. Estos siete pasos nos fueron compartidos por los sabios de la India y se replican, de alguna u otra manera, en básicamente todas las enseñanzas sagradas que se han gestado a lo largo de la historia humana: los Paramitas. Estos consejos para regir la conducta personal son indispensables para todo aquel interesado en desarrollar la faceta mística de su propio camino.

1 - Dana (Caridad)

La caridad es un concepto que rige la filosofía de dar, compartir y servir (evidentemente en este contexto tiene poco que ver con el trabajo de fundaciones estilo la Bill y Melissa Gates Foundation). Dana se refiere al honesto deseo de asistir a las necesidades de la raza humana. Algo importante es enfatizar en que esta cualidad no alude únicamente al acto de la caridad física o material: no sólo debemos dar de lo que tenemos, sino compartir lo que somos.

2 - Shila (Obediencia armónica)

La armonía se refiere a la paz interior emergiendo de la realización práctica, de la obediencia a las leyes de la vida y a la protección de los preceptos filosóficos. Sin armonía una persona no puede sensibilizarse a la cristalización metafísica. Sin obediencia no puede organizarse la vida de acuerdo a un patrón místico que servirá para andar el camino del espíritu. "Aquél que vive la vida conocerá la doctrina".

3 - Kshanti (Preseverancia y paciencia)

La perseverancia es la continuidad del esfuerzo, mantener vivo el pulso sagrado de la intención alimentándolo a través de la disciplina y la claridad. La metafísica es un arte científico difícil de manejar, años, tal vez vidas, serán necesarias para consumar esta misión. La paciencia es la disposición a esperar, a guardar indiferentemente el tiempo mientras uno trabaja en el desarrollo del espíritu.

4 - Virag (Desapego)

Una forma elevada de indiferencia a partir de la habilidad de soltarte del reino de los sentidos, así como de la falta de moderación, la aspiración y la ambición. Es el deseo de obedecer las leyes universales sin esperar recompensa, vivir de acuerdo a la nobleza del espíritu pues ese es el verdadero camino.

5 - Virya (Intención con claridad)

El Virya se interpreta ya sea como el esfuerzo correctamente dirigido o como el valor e impulso sabiamente administrados. Todo el esfuerzo debe dirigirse hacia la superación de cualquier obstáculo que surja entre el momento presente y la consumación iluminada. Este valor te permitirá a renunciar a las frecuencias bajas para surfear las olas de plata y mercurio, a enfrentar el peligro, las críticas y la duda.

6 - Dhyana (Contemplación)

La meditación como la visualización interna de la meta de nuestros esfuerzos. A través de su práctica el individuo se funde con los universales y las verdades cósmicas te comparten su instrucción.

7 - Prajna (Sabiduría)

Esta es la faceta que consuma el proceso del camino espiritual. Del horizonte personal finalmente emerge el sol translúcido. La individualidad y la personalidad se eliminan para dejar sólo paso al río infinito de la universalidad.

Lucio Montlune
http://pijamasurf.com/

jueves, 8 de septiembre de 2016

Dejar ir


Dejar ir, soltar, no aferrarse, no controlar…
Conforme nos vamos haciendo mayores (y eso es algo que sólo la muerte puede detener) debemos aprender a dejar ir: a los amores, a los hijos, a las creencias equivocadas, a los hábitos poco saludables, a las ideas sobre “el amor perfecto”, “la amistad incondicional”, “la felicidad absoluta”, “el control de nuestras vidas”.  Soltar, aprender a vivir con poco, deshacernos del equipaje.
Creo que además debemos abandonar esas ideas falsas que sólo nos hacen sentirnos frustrados. Me refiero a ideas sobre lo perfecto, lo absoluto, lo definitivo. Nada es así. Lo que hoy es de un modo, mañana será diferente. Lo que crees que ya sabes, la vida se encargará de demostrarte que no es así. Es bien cierto que cada día trae consigo nuevas enseñanzas. Cuando sentimos que algo es seguro es un momento antes de descubrir lo incierto de casi todo.
De ahí que vale aprovechar las buenas rachas, disfrutar los buenos momentos, gozar al máximo, beberse la vida buena. Y en los momentos de dificultad recordar que nos deben servir para aprender y para crecer.
Vivir es difícil. Y cuando lo reconocemos, abrimos la puerta a las posibilidades, le damos la bienvenida al espíritu de lucha y así, tropezamos de repente, con que vivir es también maravilloso y que si sabemos reconocer todo lo que si tenemos, todas las batallas que hemos enfrentado, todas las lágrimas que hemos llorado, podemos sentir que hemos sido muy valientes. Más fuertes de lo que pensamos. Más afortunados de lo que solemos reconocer.

Psicología/ Rocío Arocha
https://rocioarocha.com

miércoles, 7 de septiembre de 2016

¿ERES UNA PERSONA PROACTIVA O REACTIVA?


Se ha escrito mucho sobre la importancia de vivir una vida proactiva. Sin embargo, muchos continúan sin tener claridad acerca del significado de este término o sobre la diferencia entre vivir de un modo reactivo y vivir de un modo proactivo.
En el lenguaje empresarial es muy frecuente escuchar el término “proactivo”, el cual es en realidad un anglicismo que se origina de la traducción de la palabra inglesa “proactive”, que es la capacidad de analizar las tendencias, anticiparse a ellas y transformarlas. Es actuar anticipadamente para lidiar con una situación; ir delante de los problemas mucho antes que estos se presenten, o darle la solución cabal una vez que estos se evidencien.
Una persona proactiva es aquella sale al encuentro de lo que puede venir y está siempre alerta para no dejarse sorprender. No es simplemente tomar la iniciativa para responder ante una situación, sino entender que la conducta debe ser función de las decisiones y no de las circunstancias. Proactividad es la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan.
Cuando el control sobre nuestras acciones surge del entorno y de las circunstancias, y no de nuestra capacidad interior y nuestros valores, nos volvemos reactivos. El vivir de manera reactiva es simplemente reaccionar a las situaciones que la vida nos presenta. Es esperar hasta que los síntomas aparezcan para pensar en la causa.
Ante un problema, la persona reactiva busca excusas —o vacas, como yo las llamo en mi libro— y utiliza expresiones como: “No es mi culpa”, “Me enteré demasiado tarde”, “La suerte está en mi contra”,  “Los demás no colaboran”. Por su parte, la persona proactiva evalúa, busca soluciones rápidamente, pide ayuda y toma la decisión de realizar cambios positivos de manera inmediata. Y basada en sus propias decisiones, haciendo uso de sus atributos y los recursos a su alcance, cambia sus condiciones externas.
Las personas reactivas se sienten bien cuando el tiempo es bueno y el ambiente es favorable. Pero cuando no está como ellas quisieran, se ven afectadas tanto en su actitud como en su comportamiento. Mientras tanto, las personas proactivas llevan consigo su propio ambiente y temperatura. Basadas en sus valores, sueños, propósitos y perspectiva interna, crean un constante clima favorable. Sus acciones, decisiones y conducta son el resultado del conocimiento de sí mismas, de sus valores y propósito de vida y no de los impulsos, las condiciones externas o las emociones. 
Dr. Camilo Cruz

martes, 6 de septiembre de 2016

Personas que marcan diferencias

                                                                             
                                                                       ♥♥
A lo largo del viaje que es la vida, en ocasiones nos encontramos con personas excepcionales. Son ese tipo de encuentros que jamás se olvidan.
Son encuentros únicos y maravillosos. Son encuentros que dejan una huella indeleble. Este tipo de personas poseen algo único: nos hacen sentir que somos particularmente valiosos. Este tipo de personas nos reconcilian con nuestra identidad, nos dan una mirada especial.
 Hacen que nuestra vida sea mejor. 
Nos dan esperanza, alegría, entusiasmo por vivir.
Marcan una diferencia en nuestras vidas. Por eso, es imposible olvidarles. Por eso, las llevamos muy adentro, en ese espacio del corazón donde se guarda lo mejor, lo más valioso e importante.
Si has tenido uno de estos encuentros debes ser muy afortunado. Tienes un tesoro de valor incalculable

Psicología/ Rocío Arocha.
https://rocioarocha.com