lunes, 18 de septiembre de 2017

Melatonina: la hormona del sueño y la juventud


La melatonina ha suscitado desde siempre un gran interés científico. Más allá de ser la responsable de nuestro ciclos de sueño y vigilia, es también la llave de nuestro reloj biológico. De hecho, para muchos es aquí donde se hallaría el ansiado secreto para detener el envejecimiento, para frenar el deterioro y llegar a edades más avanzadas gozando de un mejor estado físico y psicológico.
Algo así puede resultarnos a simple vista poco más que una quimera, un imposible. Sin embargo, el neuroendocrinólogo Walter Pierpaoli nos explica en su libro “El milagro de la melatonina” que sus investigaciones en el departamento de Medicina de la Universidad de Richmond (Virginia) están dando buenos resultados a nivel de laboratorio.
► “La melatonina es la hormona de la serenidad, del equilibrio interno y de la juventud”
                                                            Walter Pierpaoli
Cabe decir, eso sí, que aún debemos esperar alguna década para tener datos más concluyentes, pero eso no ha evitado que desde entonces, la fiebre por la melatonina se intensificara aún más desde que las industrias farmacéuticas vieran en ella un filón. Se sabe que en Estados Unidos, por ejemplo, llegan a producirse más de 20.000 frascos al día de melatonina sintética.
Muchas de estas personas que la consumen no lo hacen solo por regular un poco mejor sus ciclos de sueño. Se ha demostrado que la melatonina decae en la pubertad y que llegada la década de los 40 nuestro cuerpo reduce su síntesis de forma bastante drástica. Por tanto, la clave para mantener un poco más nuestra juventud estaría -en apariencia- en cubrir ese déficit de melatonina.
Sin embargo, las bondades de esta hormona van mucho más allá que detener la aparición de esa arruga o esa cana en nuestro cabello, puesto que su papel en nuestra salud y equilibrio psicológico es sencillamente asombroso.

¿Qué es la melatonina?

La melatonina o N-acetil-5-metoxitriptamina es una hormona que se sintetiza a partir del triptófano y que se produce en la glándula pineal. Asimismo, es interesante saber que no solo las personas y los animales disponemos de este sofisticado y preciado elemento biológico, también está presente en las bacterias, hongos y en algunas algas. Es, por así decirlo, la llave de la vida.
Por otro lado, y para que pueda producirse con normalidad, necesita recibir los diferentes patrones de luz y oscuridad que se suceden a lo largo del día. Esa combinación entre el estímulo lumínico que nos llega desde la retina, los pinealocitos en la glándula pineal y el núcleo supraquiasmático del hipotálamo son los que orquestan su síntesis.
Se sabe por ejemplo que alrededor de las 8:00 pm, nuestro nivel de melatonina comienza a subir. Aumentará de forma progresiva hasta más o menos las 3:00 am de la mañana, instante además en que nuestra temperatura corporal suele ser más baja. Es lo que los científicos llaman “tiempo biológico cero”. A partir de este momento, el nivel de melatonina decae de nuevo.
Como curiosidad cabe decir que la melatonina se logró aislar de la propia glándula pineal hace muy poco. Fue en 1958, momento en que se descubrió su importancia en nuestros ritmos circadianos. Desde entonces, la ciencia no ha hecho más que ahondar mucho más en ella, estudiando su papel en las depresiones, la obesidad o las enfermedades neurodegenerativas.

La melatonina y su relación con el sueño

Patricia tiene 52 años y desde hace unos meses está sufriendo insomnio. Como la mayoría de nosotros ha oído hablar y ha leído en múltiples sitios aquello de que “la melatonina nos ayuda a dormir”. Sin pensarlo, acude a la farmacia y compra un frasco para ver qué tal le funciona. No se necesita de receta médica para adquirirla, hacerlo es sencillo, es económico y a simple vista parece el “remedio perfecto”.
Sin embargo… ¿es realmente cierto que la melatonina puede ayudarnos a acabar con el insomnio?
  • Bien, es importante entender que la melatonina lo que hace en realidad es inducir el sueño, pero no mantenerlo. Es decir, cuando Patricia tome su cápsula de melatonina sintética a las 23.00 de la noche es muy posible que se duerma, pero seguramente se despertará pasadas unas pocas horas.
  • Los suplementos de melatonina en realidad pueden ser muy útiles para lidiar con el desfase horario ocasionado por el jet-lag, así como para ayudarnos en esos turnos de trabajo donde a menudo, no tenemos más opción que dormir de día para trabajar de noche.
  • También resulta muy eficaz en personas con déficits visuales.
  • Además, se ha demostrado que también es útil para reducir el dolor asociado en distintos tipos de cefaleas.
  • Asimismo, cabe tener en cuenta otro aspecto importante sobre estos suplementos de melatonina. Generalmente cada comprimido contiene entre 3 y 10 miligramos melatonina, cuando en realidad nuestro organismo ya reacciona con medio miligramo.

►Los últimos estudios avalan la eficacia del uso de la melatonina sintética para tratar el insomnio cuando la persona padece lo que se conoce como síndrome de la fase del sueño retrasada (SFSR). Se trata de un trastorno en el ritmo circadiano donde aparece insomnio, cambios de temperatura, problemas hormonales y de atención.

La melatonina en las personas que sufren estrés

La melatonina puede ser una bendición para las personas que se caracterizan por llevar una vida con un alto nivel de estrés y que además, por su trabajo, se ven obligadas a estar muchas horas en entornos donde solo hay luz artificial. Pensemos por ejemplo en los médicos, enfermeras, en los auxiliares o en cualquier operario de fábrica que esté obligado a hacer largos turnos, perdiendo la noción de si es de día o de noche.
  • Hay muchas personas que debido a la presión laboral acaban durmiendo muy poco y comiendo mal. Este estilo de vida provoca un descenso alarmante del nivel de melatonina. Con ello, aparece el riesgo de depresión y otras enfermedades asociadas.
  • Asimismo, a menor cantidad de melatonina segregada en nuestro cuerpo, nuestros ritmos circadianos se alterarán aún más. Se debilitara el sistema inmunitario y dejaremos de tener uno de los mejores antioxidantes biológicos de los que disponemos, ese capaz de reparar el daño celular y frenar el envejecimiento prematuro
  • Es vital que si nos vemos en estas situaciones, consultemos con nuestros médicos la idoneidad de recurrir a la melatonina sintética o limitarnos solo a mejorar nuestra dieta y ajustar un poco mejor nuestro estilo de vida.

    Melatonina contra el envejecimiento y los procesos degenerativos

    Tal y como hemos señalado al inicio del artículo, a medida que nos vamos haciendo mayores la melatonina deja de producirse en las mismas cantidades. Ahora bien, ese descenso no se traduce solo en un descanso nocturno un poco más deficitario o en dar paso a un progresivo envejecimiento.
    • Hay un dato que no podemos descuidar: esta hormona también sincroniza los ritmos de nuestros neurotransmisores cerebrales. Así, algo que experimentaremos a medida que se sucedan las décadas es una pérdida de nuestras capacidades cognitivas, como puede ser la atención o la memoria.
    • Asimismo, la falta de melatonina contribuye a su vez a la aparición de algunas enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson.

  • ►Ello explica que muchos profesionales de la salud recomienden a sus pacientes mayores de 55 años que consuman complementos a base de melatonina con el fin de prevenir -e incluso revertir- el proceso neurodegenerativo asociado al daño mitocondrial que ocasiona la bajada de melatonina.

Es un dato interesante que conviene tener en cuenta.


¿Cómo podemos incrementar nuestros niveles de melatonina de manera natural?

Es muy posible que tras leer todos estos beneficios asociados a la melatonina nuestra primera reacción sea la de acercarnos a una farmacia y comprar un frasco. Cabe decir que no es lo adecuado. Serán siempre nuestros médicos quienes nos indiquen la conveniencia o no de tomarla, así como la dosis y el tiempo de administración. No podemos olvidar que cada persona necesita una dosis específica y es así como notaremos su eficacia.
Por tanto, y antes de recurrir a la automedicación, siempre está en nuestra mano favorecer su producción de manera natural a través de estas sencillas estrategias.
En la medida que nos sea posible, y si nuestras obligaciones nos lo permiten, es bueno vivir en armonía con los ciclos de luz. Un error en el que caemos la mayoría es dejar que nuestras noches estén sobrecargada de esa luz artificial de nuestros dispositivos electrónicos, como el ordenador, la tablet, el móvil… Todo ello afecta a nuestra glándula pineal.

Asimismo, es importante que nuestra dieta sea rica en un tipo de aminoácido muy especial: el triptófano. Gracias a él sintentizaremos cantidades idóneas melatonina y también de serotonina. Estos serían alguno de esos alimentos:
  • La yema del huevo.
  • Plátano, banana, piña, aguacate y ciruela.
  • El chocolate negro es muy adecuado para elevar el nivel de triptófano para sintetizar melatonina de forma natural.
  • Alga espirulina.
  • Berros, espinacas, remolacha, zanahoria, apio, alfalfa, brócoli, dátiles.
  • Frutos secos (almendras, nueces, pistachos, anacardos…).
  • Semillas (sésamo, calabaza, girasol y fenogreco).
  • Cereales integrales.
  • Levadura de cerveza.
  • Legumbres (garbanzos, lentejas, habas, soja…)

Para concluir, tal y como hemos ver la melatonina es mucho más que esa hormona que regula nuestros ciclos de sueño y vigila. Es también la molécula de la juventud, del bienestar psicológico y a su vez ese puente que nos une a los ritmos naturales de nuestro planeta para vivir en sintonía con él.
Algo que al parecer, estamos olvidando.

Psicología/Valeria Sabater
https://lamenteesmaravillosa.com

Referencias bibliográficas
Lewis, Alan (1999). Melatonin and the Biological Clock. McGraw-Hill
Pierpaoli, Walter (1996) El milagro de la melatonina. Barcelona: Unrano
Buscemi N, Vandermeer B, Pandya R, Hooton N (2004), Melatonin for treatment of sleep disorders. McGraw-Hill
Turek FW, Gillette MU (2004). Melatonin, sleep, and circadian rhythms. Lancet

domingo, 17 de septiembre de 2017

SEPTIEMBRE 2017

SEPTIEMBRE 2017. LA LLAMADA. EXAMEN DE TUS ESTADOS DE CONSCIENCIA. 


Estamos entrando en una fase de la evolución planetaria que plantea enormes interrogantes.

Los movimientos de los elementos, están llevándose vidas y dejando sin hogar a millones de personas. Todos los reinos están puestos a prueba.

Los mundos son Uno, están unidos en el Uno, no obstante, a nivel de la Experiencia, los mundos se están separando, como trenes que salen de una misma Estación, pero van tomando caminos cada vez más abiertos, más diversos. Cuando hablo de los mundos, me refiero a los estados de consciencia, a la dimensión de vida en la cual cada uno de nosotros está creando su día, y, por tanto, está creado su propio planeta Tierra!.



Vamos a ver, muy brevemente, los tres estados básicos en que puedes estar vibrando en estos tiempos de acelerada evolución.



TERCERA DIMENSIÓN DE CONSCIENCIA.



Consideras a la materia como algo sólido, impenetrable, que sólo puede alterarse mediante ESFUERZO. Esta vibración requiere el empleo de la FUERZA, y está conectada con el HACER.


Trabajas duro.

Si tienes algún síntoma físico, lo “atacas” inmediatamente, o lo niegas.

Planeas lo que vas a decir a tu contrincante.

Concibes el tiempo como lineal e irreversible, no se puede viajar ni al pasado ni al futuro.


Si estás vibrando en la Tercera Dimensión de consciencia, corres, corres todo el día para garantizar tu supervivencia.

No hay lugar para ti, o, si lo hay, otro se queda sin sitio, lo que hace que sientas que debes competir para sobrevivir.


Tu mente afligida dirige tu día, no puedes acallarla. Stress.


Consumes, consumes productos como una forma de sentirte pleno y seguro, y trabajas y haces más para obtener más productos.

Todo el paradigma que cae, con los medios como forma de control, están destinados a mantenerte en éste estado de consciencia.



CUARTA DIMENSIÓN DE CONSCIENCIA.



Reconoces que la vida puede cambiar, según tu estado emocional. Comienzas a cuestionarte la impenetrabilidad de la materia.


Todavía reaccionas en lugar de responder
.

Si tienes un síntoma físico, investigas sus causas, aprendes técnicas de sanación.

Comienzas a hacerte sensible, muy sensible a las vibraciones de violencia y dejas atrás muchas de las formas en que antes podías divertirte.


Puede que comiences a leer sobre la ley de atracción, ya que mantienes tu percepción de un mundo real, “ahí fuera”, del que estás separado, pero ahora comienzas a percibir, que puedes “atraer” lo que deseas con tu mente.


Comienzas a sentir una presión, porque te das cuenta de que no te satisface lo que has estado haciendo hasta ahora para “ganarte la vida”.


Algo nuevo surge, un entusiasmo, algo que te gusta hacer, pero no lo comienzas porque “no tienes tiempo”, o porque sientes que no te va a producir dinero.





QUINTA DIMENSIÓN DE CONSCIENCIA.



En tus primeras inmersiones, comienzas a percibir que no hay un “ahí fuera” real, palpable. Comienzas a percibir que ese “ahí fuera” puede ser ilusorio y manipulado, pero dejas de tomar partido, es decir, dejas de batallar contra el que te ha sometido a la manipulación.


Si tienes un síntoma físico, lo escuchas y comienzas a percibir que puede desaparecer, literalmente desaparecer, a medida que sigues subiendo tu frecuencia.


Percibes ahora que cada fuerza en pugna está ahí para lograr un equilibrio. Comienzas a percibir que lo que antes veías como enemigo es parte de ti.


Tus patrones más profundos salen a la superficie, pero ya no les temes, y notas que puedes soltar en días lo que hace cinco años te hubiera llevado meses enteros.


Te sientes en una buena proporción de tu día en un estado de sereno contento. Te resulta fácil agradecer. Te resulta fácil mirar a los ojos a la gente en la calle y sonreír.


Te encuentras con que manifiestas tus intenciones muy rápidamente.


Pierdes amigos, o ellos te pierden. Llegan amigos nuevos, que traen un sentido de amor, colaboración, pureza y desapego.


Percibes la impermanencia de todo.


Ves partir personas, cosas, lugares, pero hay algo que te lleva hacia delante y vas dejando atrás el drama.

Hay ciertos lugares, ciertas situaciones que te producen una indecible felicidad , generalmente conectados con la naturaleza.


Comienzas a escuchar los mensajes del agua, de las plantas, de los animales, comienzas a percibir los susurros de tu Guía Interna.


Te tornas generoso, porque sabes que hay un Flujo que te sostiene siempre.


Te das cuenta de que eres un Ser de Luz desplegándose en múltiples formas, una de ellas, este cuerpo físico y esta identidad humana.


Te das cuenta de que Gaia es un Ser Espiritual, vivo y que estás en esta vida en íntima conexión con ella y su destino evolutivo.


Agradeces la vida misma, y la sientes vibrando en tu cuerpo.



Septiembre es el mes de la LLAMADA. Es la Llamada a permanecer en este último estado, y a adentrarte en él, descubriendo más y más cada día.





¿Qué define en qué mundo vives cada día?: tu frecuencia, y el lugar de la vida cotidiana donde enfocas tu energía.



Te propongo que juegues, preguntándote a lo largo del día, ¿en qué dimensión de consciencia estoy vibrando?



En breve vendrá un segundo artículo acerca de cómo tu toma de compromiso con un estado alto y feliz de vibración, es tu contribución más grande a tu mundo más íntimo, pero también, al movimiento de Ascención planetario.



Mientras tanto, si te apetece, comparte aquí tu sentir, comparte aquí lo que has testado leyendo esta información, porque Compartir enriquece al Todo, y el Todo te enriquece a Ti.



Alana Messineo.



Facebook: PORTAL DE ALANA.

Web: elportaldealana.com

sábado, 16 de septiembre de 2017

Nuestras Emociones se Ocultan en la Espalda


Las emociones y sentimientos reprimidos pueden causarnos enfermedades como gastritis o úlceras, pero también dolor de espalda. Esto está probado por estudios que concluyen que las emociones afectan a los dolores crónicos de espalda, y también dicen que en la zona frontal y en el núcleo del cerebro, es donde se crea el grado del padecimiento y su progreso.
Empezaremos por determinar, que la columna vertebral en sí misma, representa simbólicamente “el soporte que sentimos en la vida”. La forma en que nos sentimos fuertes, comprendidos, apoyados por la familia, apoyados por los amigos, etc. La columna vertebral es físicamente, el soporte de todas las cargas físicas y emocionales, es el pilar de nuestra existencia, no sólo por su función estructural, sino por lo que ella recubre y protege, nuestro sistema nervioso.
A través de la columna, el cerebro controla todos los movimientos físicos, psíquicos y biológicos, ordena y recibe mensajes de las diferentes partes del cuerpo. Esta información circula por los meridianos, la médula y los nervios de la espalda, principalmente. Se ha descubierto, que el dolor que provoca las lesiones, estaría relacionado con el estado emocional del cerebro. Nuestra actitud y pensamientos pueden determinar diferentes estadios de dolor.
La biodescodificación, relaciona las molestias de la espalda y sus síntomas con emociones bloqueadas, con emociones y sentimientos no conscientes. Muchas enfermedades (Síntomas), están relacionadas con la espalda, muchas de ellas, provocadas por pequeños desplazamientos de las vértebras que oprimen los nervios que sustentan nuestros órganos y distintas partes del cuerpo, o por desgaste de las mismas, traumatismos, etc. Pero sea cual sea el síntoma, es debido a una emoción, y dependiendo del grado de conflicto emocional, es la cantidad de dolor que se presenta.
Los estados emocionales también pueden afectar al resto de nuestro cuerpo, aunque en la espalda le generaran un trabajo extra, aquejando la respiración, impidiendo que entre el suficiente aire para mantener la fuerza necesaria. El estrés castiga nuestro estado físico y emocional, nos produce impotencia muscular, orgánica y hasta mental. La musculatura que cubre la parte superior de nuestra espalda indica como nos sentimos, si estamos contentos el cuello estará derecho, nuestro semblante relajado, y sin tensiones, pero si estamos tristes, nuestra mirada se dirigirá al suelo, igual que el cuello y la cabeza que se inclinarán hacia adelante.
También nos sentiremos cansados y desanimados, sin ninguna causa aparente, esto está provocado porque respiramos mal, y no tenemos la energía suficiente para actuar. La musculatura estará rígida, y la circulación sanguínea será lenta, tendremos dolor de cabeza, la vista cansada y el sistema digestivo con molestias.

Las Vértebras cervicales

Se relacionan con la comunicación y como afrontamos la vida. Representan nuestra flexibilidad para cambiar, para superar, para enfrentar lo que se vive. Un dolor en el cuello indica negación, rigor, y obstinación. Así que pregúntate, qué tan flexible eres o qué tan terco eres. Entre más seas obsesivo por hacer las cosas a tu manera y a tu modo y entre más te niegues a cambiar o a hacer cosas diferentes o a hacer las mismas cosas de manera diferente, más te dolerá el cuello. Y si amaneces con dolor en el cuello, no es que hayas dormido en mala posición, es por aquello que vienes pensando hace tiempo o unas horas antes en donde interviene tu necedad por no “cambiar en algo”
Si el dolor de espalda, ocurre al nivel de los hombros, significa que existe una falta de apoyo emocional por parte de tus seres queridos. Te sientes sólo en ese importante proyecto, te sientes sin apoyo para hacer algo, necesitas amor y abrazos que te motiven. En el momento en que tu seguridad crezca y no necesites la aprobación de los demás, adiós dolor. Tú puedes.

Las Vértebras dorsales.

Son las vértebras a la altura del pecho, pero obviamente en la parte posterior. El dolor en éstas vértebras, provoca que nos inclinemos hacia adelante, como si cargáramos un gran peso en la espalda. Estas vértebras suelen doler cuando nuestra vida diaria está llena por responsabilidades que no queremos, que no aceptamos. Y puede ser tan simple como lavar los platos, planchar o cualquier actividad que “no nos gusta”. O puede ser cargar con la responsabilidad de mantener a toda una familia, cuidar de alguien, realizar un trabajo que no nos complace.
Cuando te duelan estas vértebras, pregúntate qué estás haciendo que no te gusta o con qué responsabilidad estás cargando que no aceptas ni disfrutas. La parte central de la espalda, digamos entre el pecho y el ombligo, pero en la parte posterior, representan la culpa. Son las vértebras más pequeñas y menos flexibles de nuestra espalda. Los dolores en dichas vértebras, pueden deberse a angustia, estrés, inquietud, ansiedad, tristeza, pero sobre todo de culpabilidad por algo que hemos hecho o hemos dicho.
Cuando te duelan estas vértebras, pregúntate en qué te has comprometido sin quererlo o por qué te preocupas más por los demás que por ti. ¿Te comprometiste a cuidad a tus sobrinos cuando en realidad querías ir a cortarte el cabello? Cosas tan simples como este ejemplo, pueden hacer que duela la parte media de la espalda, ya imaginarás un compromiso mayor. O una culpa mayor.

Las Vértebras lumbares.

Estas vertebras van desde tu cadera hasta tu coxis, esas que representan tu verdadera esencia y aquello que no puedes negar. Esta zona representa tu voluntad y tu equilibrio y hasta tu vida espiritual, tu verdadera naturaleza está determinada por esta zona. Tu puedes andar por la vida diciendo que vives en paz, que nada te preocupa, que tu vida es perfecta y feliz, pero de pronto, viene un dolor en esta parte que te dice: “la verdad es esta….” Necesitas preocuparte menos por el dinero… Necesitas moderación en tu vida sexual…. Necesitas vivir en equilibrio…. Necesitas tener fe….
Cuando hay dolor en esa zona, hay inflamación, y muchas veces de confunde con dolor de riñones, pero emocionalmente y en una gran mayoría de los casos, tener un dolor en estas vértebras, significa: “estoy gastando mucho dinero y me preocupa acabármelo”. Y cuando ya sentimos “piquetes”, es que nuestro miedo a quedar “pobres” es realmente grave.
Así que cada vez que sientas dolor en esta zona, además de analizar si realmente tu vida es tan buena como la pintas, piensa qué fue lo último que compraste o en qué gastaste que te hizo sentir que estabas “gastando mucho”. El simple hecho de tomar conciencia de que el dinero viene y va y que llegará más y que por gastado en “aquello” no quedarás pobre, te anulará el dolor.
►Por eso la espalda es la zona de la fe, de tu esencia, porque debes confiar en que el universo proveerá y que jamás faltará.

Biodescodificación/Elizabeth Romero y Edgar Romero
Akasha Sanación Integral

viernes, 15 de septiembre de 2017

Eres lo que dices, pero sobre todo lo que haces


Pensar que tus creencias y tus valores te definen está muy bien si tus actos van en la misma dirección. Lo que ocurre es que en ocasiones, tus palabras y tus actos toman caminos diferentes y todo se queda en buenas intenciones. Eres más lo que dices que lo que haces. Piénsalo.
De nada sirve que te jactes de ser una buena persona, si después no ayudas a los demás. No importa lo ingenioso que afirmes ser, si después no haces nada creativo. Alardear de aquello que crees ser es muy fácil, lo difícil está en llevarlo a cabo. La pregunta obligada es ¿por qué lo haces?, ¿cuál es el motivo escondido tras aquello que confirmas pero no demuestras?
► Lo que haces tiene mucho más valor que lo que dices que vas a hacer.

Lo que haces te define

Por mucho que expresemos buenas intenciones, lo que hablará de nosotros será lo que hacemos. Nuestras acciones siempre pesarán más que nuestras palabras. Sin embargo, el hecho de creer lo contrario dice mucho de la manera en la que nos relacionamos con los demás, de cómo nos mostramos y cómo manipulamos la realidad.
Un ejemplo de ello podemos observarlo en aquellos relaciones de pareja que se alimentan de promesas que, muchas veces, se quedan tan solo en palabras. Jurar y perjurar que jamás dejaremos a esa persona que tanto amamos, afirmar que es la única o que siempre estaremos en los momentos más duros… Todo esto, aunque suene muy bonito puede que no se cumpla en un determinado momento. Hay variables que no podemos controlar.
Puede que encontremos a alguien que nos guste más y dejemos, entonces, a nuestra pareja. Quizás acabemos engañándola con otra persona o tal vez, en los momentos más difíciles no seamos capaces de lidiar con la presión y optemos por huir. De este modo, nuestra pareja se decepcionará y ni siquiera nos reconocerá pues creyó en todo lo que le habíamos dicho que éramos e íbamos a hacer.
“No importa lo que digas ni cómo te justifiques; eres lo que haces. Tus comportamientos hablan por ti, te delatan, te señalan”.
                                                                                Walter Riso

De alguna manera, hemos dado a las palabras un gran poder. Aquel de retener a alguien a nuestro lado, de manipular la realidad a nuestro antojo y de afirmar lo que en verdad no somos. Sin embargo, a la hora de la verdad, las palabras pueden caerse y lo que queda son los actos que hemos llevado a cabo y que definen realmente quiénes somos.

Buenas intenciones que camuflan grandes miedos

El mayor peligro que conlleva afirmar verdades tan tajantes sobre nosotros es que, a pesar de que se esfumen en un determinado momento, podemos acabar creyendo en ellas. No obstante, en vez de confirmarlas con acciones, nos quedamos ahí, quietos, como si de una zona de confort se tratara. En esencia, esto puede ser así porque a veces, las buenas intenciones están cargadas de profundos miedos.
No olvidemos que quien afirma su superioridad por la boca está intentando camuflar inseguridades y miedos que ni él mismo quiere ver. Es natural. Mirar de frente a nuestros miedos es aterrador. Lo fácil es darles la espalda y hacer como si no estuviesen ahí. A pesar de que con el tiempo se vayan convirtiendo en una carga cada vez más pesada.
Esto no nos permitirá vivir de manera tranquila, positiva y coherente. Pues no habrá una congruencia entre lo que pensamos, sentimos y hacemos. De este modo, será imposible poder encontrar y experimentar el tan anhelado equilibrio vital.
► “La felicidad es cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces están en armonía”.
                                                                 Mahatma Gandhi


  Así, no somos mejor por creer que nuestra forma de pensar es la ideal, ni tampoco porque afirmemos serlo, sin más. Nuestros actos pueden contrariar a nuestras palabras y hacernos quedar como mentirosos. No olvidemos que nada nos define mejor que nuestras acciones.
Quizás la cuestión sea hacer más y hablar menos o al menos, cumplir lo que decimos…
 Psicología/Raquel Lemos Rodríguez  
  Imágenes cortesía de James Hartley
  https://lamenteesmaravillosa.com