lunes, 9 de abril de 2018

Personas medicina: 7 rasgos que las caracterizan


Las personas medicina son alegres y motivadoras, nos contagian de sus actitudes y consiguen que, por cierto tiempo, estar a su lado nos haga sentir bien. Esto se explica por las llamadas neuronas espejo, que son aquellas que permiten la empatía y funcionan imitando emociones de otros que captan nuestra atención.
En nuestro estado de ánimo, y por ello en nuestra salud, no sólo influyen nuestras emociones, sino también las de las personas con las que nos relacionamos, ya que sin saberlo utilizamos la energía de los que nos rodean. Expertos como John Mattone,aseguran que es importante elegir bien nuestro entorno más cercano y saber rodearse de personas que sumen y nos permitan desarrollarnos.
Las personas medicinas se ajustan a estas características, son personas que trasmiten energía y nos ayudan a recorrer nuestro camino de manera más proactiva. Es necesario preguntarnos qué acciones, sucesos o personas nos aportan un estado energético positivo.
  ►  Si las actitudes son contagiosas, ¿merece la pena contagiarse de la tuya?

Las personas que nos rodean influyen en nuestra higiene mental

¿Cuando estás con tus amigos te sientes mejor? Esto sucede porque las buenas amistades mejoran nuestra calidad de vida y nuestra higiene mental. Investigadores de la Universidad de Brigham Young en los Estados Unidos, concluyeron, después de estudiar a 300 mil personas durante siete años, que las relaciones personales afectivas funcionan como una barrera protectora, ya que activan el sistema inmunológico y reducen el riesgo de sufrir enfermedades, tanto psicológicas como físicas.



Las personas con un amplio círculo de amigos reducen su riesgo de fallecer hasta en un 22%. Esto concluye un estudio realizado a lo largo de una década con más de mil 500 personas y publicado en la revista Journal of Epidemiology and Community Health.
En otra investigación de la Universidad de California el resultado fue más claro todavía. Llevado a cabo en el año 2006, con más de 3 mil mujeres que padecían cáncer de mama, este estudio demostró que aquellas mujeres que no tenían amigos íntimos eran cuatro veces más propensas a fallecer debido a su enfermedad que las que tenían diez o más amigos. En definitiva, tener amigos, concretamente buenos amigos, modifica el funcionamiento del cerebro, sobre todo en la zona asociada a las recompensas.
   ►   ¿Qué son las personas medicina? No son más que amor.

7 rasgos que caracterizan a las personas medicinas

Las personas medicinas se caracterizan por:
  • Son personas que escuchan, no juzgan. No ejercen ningún tipo de manipulación y observan a las personas como son, sin querer cambiarlas. Las personas medicina respetan tu historia.
  • Son coherentes con lo que hacen, piensan, sienten, y dicen. Son personas comprometidas que crean conciencia a través de sus actos.
  •  Son personas que quieren conocerte, pero no de un modo entrometido. Respetan tu espacio y tus momentos, son extremadamente prudentes.
  • Son personas atentas y amables. Destacan por su valor humano.
  • Son personas positivas. Las personas medicina observan la vida con el lado de la bondad. Su compañía es un regalo y estás deseando volver a encontrarte con ellas.
  • Configuran un entorno protector. Nadie nos puede privar de tener momentos malos, pero está claro que si tenemos un entorno saludable, esos espacios estarán más ajustados a situaciones que así lo requieran.
  • Contagian emociones saludables. El efecto contagio de las emociones es más que evidente. Cuando estás en compañía de una persona pesimista, un día tras otro, es posible que en algún momento te sientas arrastrado hacia esa corriente. Por el contrario, cuando estás rodeado de personas optimistas, experimentas sensaciones de bienestar con mayor facilidad gracias a las neuronas espejo.
  • De una u otra forma, las personas medicina llenan este mundo de luz y suponen un enorme, fuerte y maravillosos soporte para toda la humanidad. Son sin duda un ejemplo para todos los que nos gustaría cuidar y ayudar a las personas que queremos.
 
Como llegan lejos los rayos de aquella pequeña bujía, así brilla una buena acción en un mundo salvaje.
                                                              William Shakespeare 


Psicología/Fátima Servián Franco
https://lamenteesmaravillosa.com

domingo, 8 de abril de 2018

El síndrome de Huckleberry Finn

Siempre que se habla de un síndrome se está hablando de un conjunto de síntomas y signos que son conocidos y que por lo tanto, han sido identificados como un cuadro clínico vinculado con problemas de salud. El síndrome de Huckleberry Finn es uno de esos conjuntos de síntomas que muestran disfuncionalidad, pero que no aparecen definidos como trastorno estrictamente.
El nombre de síndrome de Huckleberry Finn hace alusión a un personaje creado por Mark Twain en sus novelas. Aunque este aparece en varias de las obras del gran escritor norteamericano, es en Las aventuras de Huckleberry Finn donde se aprecia claramente su carácter y su problemática.
Antes de describir en qué consiste este síndrome es importante anotar que el síndrome de Huckleberry Finn es más bien una construcción de la psicología popular. No está referenciado como un problema psicológico o psiquiátrico en la literatura médica. Sin embargo, aporta una interesante descripción de ciertas personalidades, que vale la pena reseñar.
►Nunca es demasiado tarde para tener una infancia feliz.

                                                                Tom Robbins

¿Quién era Huckleberry Finn?

El personaje más famoso de cuentos que creó Mark Twain fue Tom Sawyer. Este era un chico valiente, travieso y despierto que pasaba por un sinfín de situaciones problemáticas, de las cuales salía adelante. Uno de sus grandes amigos era Huckleberry Finn.
Lo que caracterizaba a Huck Finn era que no se daba por entendido de sus responsabilidades. Faltaba a la escuela y le daban igual sus compromisos. Apareció secundando las aventuras de Tom Sawyer, pero llamó tanto la atención que Twain decidió hacer una novela dedicada exclusivamente a Huckleberry Finn.
Es entonces cuando se muestra plenamente la personalidad de este chico, la cual contrastaba mucho con la de Tom Sawyer. Huck, a diferencia de Tom, era un niño abandonado. Vivía con una tía y tenía un padre que era malvado y alcohólico, toda una amenaza para él.
Su padre lo secuestra y lo mantiene cautivo. Logra escapar y es ayudado por un esclavo en fuga llamado Jim. Ambos viven peligrosas y emocionantes aventuras, hasta que son rescatados por el valiente Tom Sawyer. Como se aprecia, todo esto configura un cuadro psicológico, que da origen al llamado síndrome de Huckleberry Finn.

Los dos rasgos básicos en el síndrome de 

Huckleberry Finn

Al ser un chico abandonado y con un padre cruel, se configura una estructura psicológica que está caracterizada básicamente por dos rasgos: un vacío existencial y una búsqueda eterna de aquello que alivie su pena o le ofrezca felicidad.
Veamos estos dos rasgos esenciales, presentes en el síndrome de Huckleberry Finn:
  • Vacío existencial. Es la sensación intensa de que se carece de algo que dé significado a la vida. Se experimenta como un displacer constante y una sensación de vacío permanente. Este cuadro está muy cerca de lo que conocemos como depresión.
  • Búsqueda eterna. Como efecto de lo anterior, en el síndrome de Huckleberry Finn hay una búsqueda sin fin de algo que llene por fin esa sensación de vacío. Un profundo deseo de encontrar alguna realidad para sentirse completo.
Como se ve, detrás de la aparente despreocupación de quienes se comportan como Huckleberry Finn, lo que hay es una inquietud que no halla sosiego. Una falta de sentido que los lleva a picar aquí y allá, tratando de encontrar significados.

Otros rasgos en el síndrome de Huckleberry Finn

Además de los rasgos básicos también hay otras características que definen al síndrome de Huckleberry Finn. Una de ellas es que quienes lo padecen son también personas notablemente inteligentes. Esto se prueba en su capacidad para encontrar soluciones a diversos problemas. Además de esto, también aparecen otras características:
  • Les resulta relativamente fácil adaptarse a las diferentes situaciones, pero en el fondo nunca se sienten cómodos con nada.
  • Eluden las responsabilidades. Esto, porque rechazan la idea de echar raíces, ya que ellos mismos no tienen raíces sólidas.
  • Tuvieron una infancia desdichada y una figura paternal muy destructiva.
  • Tienen muy baja autoestima. No se consideran valiosos y por eso mismo son propensos a sufrir depresiones.
  • Cambian constantemente de amigos, de pareja, de trabajo… Les cuesta imprimir estabilidad a sus vidas.

  • Tanto el sentimiento de vacío como la dificultad para construir un proyecto de vida sólido nacen de la falta de un vínculo saludable con la familia, durante la infancia. Esto lleva a conformar una personalidad compleja e interesante. ¿Se puede superar el síndrome de Huckleberry Finn? Claro que sí. Con decisión y ayuda es posible reconciliarse con uno mismo y con un pasado difícil.

Psicología clínicaEdith Sánchez
https://lamenteesmaravillosa.com

sábado, 7 de abril de 2018

Relaciones amorosas: ¿químicas o alquímicas?


“Le preguntaron a un Maestro cuál era la diferencia entre la química y la alquimia en las relaciones de pareja y contestó estas hermosas y sabias palabras:

– Las personas que buscan química son científicos del amor, es decir, están acostumbrados a la acción y a la reacción. Las personas que encuentran la alquimia son artistas del amor, crean constantemente nuevas formas de amar.
– Los químicos aman por necesidad. Los alquimistas por elección.
– La química muere con el tiempo, la alquimia nace a través del tiempo…
– La química ama el envase. La alquimia disfruta del contenido.
– La química sucede. La alquimia se construye.
– Todos buscan química, solo algunos encuentran la alquimia.
– La química atrae y distrae a machistas y a feministas. La alquimia integra el principio masculino y femenino, por eso se transforma en una relación de individuos libres y con alas propias, y no en una atracción que está sujeta a los caprichos del ego.

En conclusión, dijo el Maestro mirando a sus alumnos:
– La alquimia reúne lo que la química separa. La alquimia es el matrimonio real, la química el divorcio que vemos todos los días en la mayoría de las parejas.” 

Comencemos a construir relaciones conscientes, pues la química siempre nos hará desgastar el amor, mientras la alquimia siempre nos acariciará desde adentro. Que todas nuestras relaciones sanen.
                                                              *Jai Maa

Sabias palabras a través de las cuales podemos diferenciar entre lo tangible y lo sublime, lo temporal con lo trascendental dentro del marco de las relaciones amorosas. Si por lo menos teóricamente, tenemos claras algunas definiciones y diferencias, podemos establecer un norte y en la práctica trabajar por construir nuestra “alquimia” en nuestras relaciones.

La química siempre será importante en las relaciones y puede determinar las probabilidades de éxito e inclusive de ocurrencia de una relación, pero si no fomentamos la esencia, lo fundamental, lo que nos conecta más allá de nuestros cuerpos, probablemente nos encontremos vacíos e intentando revivir sensaciones en lugar de sentimientos.

Comencemos construyendo la alquimia con nosotros mismos, que la relación con nosotros sea la primera que sanemos y que a partir de allí, desde un verdadero amor propio, irradiemos amor al resto del mundo, dándole la importancia a nuestros seres amados que se merecen, desde el mejor sitio desde donde podemos amarlos, desde un Yo pleno y satisfecho por sí mismo, desde la mejor versión de nosotros mismos.