lunes, 25 de diciembre de 2017

25 AFIRMACIONES PARA LA NAVIDAD




Amo las Festividades! Es un tiempo en el que celebramos y compartimos nuestro amor radiante con familia y amigos. Es un momento para alcanzar a aquellos en necesidad. Amabilidad, amor y apreciación son los regalos más grandes. Así que brinda estos regalos generosamente y míralos regresar a ti en abundancia reluciente.
Como un regalo especial para ti, me gustaría darte las siguientes 25 afirmaciones. Que te traigan abundante amor y alegría. Compártelos con todos los que te rodean y ve cómo pueden ayudarte a crear una vida excepcional. Felices Festividades mis queridos. Y recuerda, eres un regalo para todos los que conoces.

25 Afirmaciones para las Festividades

1. Comienzo hoy amando y aceptando cada parte de mí mismo, por dentro y por fuera, exactamente como soy.
2. Hoy, busco la belleza en todos y en todo.
3. Hoy, cada vez que necesito algo, sé que será provisto.
4. Estoy agradecido por todo lo bueno que viene en mi camino.
5. Hoy me tomo un momento para contar mis bendiciones.
6. Cuando pienso en los demás, afirmo que son felices y sanos y que todo está bien en su mundo.
7. Los atascos en el tráfico durante las festividades me dan tiempo para hacer más afirmaciones.
8. La abundancia viene de fuentes esperadas e inesperadas, y expreso gratitud por todo esto.
9. Tengo energía ilimitada durante las festividades y la uso bien.
10. Esta es una temporada armoniosa, amorosa y pacífica. Tengo tiempo para todos a mi alrededor.
11. Ahora permito que cosas nuevas y maravillosas entren en mi vida. Estoy abierto y receptivo a todo lo que es bueno.
12. El cambio y la sorpresa son evidentes en todos lados a donde voy hoy. Miro con deleite todo lo que veo.
13. Me aseguro de que los alimentos y bebidas decembrinas que ingiero contribuyan a mi vibrante salud.
14. Comparto mi amor y alegría navideña con todas las personas que conozco. La vida es buena.
15. Abro mi casa y recibo invitados con música y amor navideño. Para mí, son como una familia amorosa.
16. Mi hogar es un lugar feliz para estar durante las vacaciones. Bendigo a todos los que entran por la puerta, incluido yo mismo.
17. Mis amigos son cariñosos y solidarios.
18. Todos en mi familia están Divinamente protegidos en todo momento.
19. Amar a los demás es fácil cuando me amo y me acepto a mí mismo.
20. El humor y la alegría contribuyen a mi bienestar general.
21. Los elogios son regalos de prosperidad. He aprendido a aceptarlos amablemente.
22. La vida es muy simple durante las festividades y todos los días. Lo que doy, recibo.
23. Hoy me doy permiso para hacer lo que sea que me dé más placer.
24. Durante las festividades, estoy centrado, tranquilo y equilibrado.
25. Mientras me calmo y me concentro en las cosas bellas de mi vida durante este tiempo, me abro a mis propios poderes de sanación.
►“Siento la satisfacción y la paz, y celebro la temporada de Navidad con un corazón amoroso. Abrazo toda la vida y reconozco que soy parte algo más grande”

Louise Hay
Vía: https://consejosdelconejo.com

domingo, 24 de diciembre de 2017

¡Les deseamos Paz, Amor y muy muy Felices Fiestas!


El Divino se sentía solo y quería hallarse acompañado. Entonces decidió crear unos seres que pudieran hacerle compañía.
Pero cierto día estos seres encontraron la llave de la felicidad, siguieron el camino hacia el Divino y se reabsorbieron a El.

Dios se quedó triste, nuevamente solo.

Reflexionó. Pensó que había llegado el momento de crear al ser humano, pero temió que éste pudiera descubrir la llave de la felicidad, encontrar el camino hacia El y volver a quedarse solo. Siguió reflexionando y se preguntó dónde podría ocultar la llave de la felicidad para que el hombre no diese con ella. 

Tenía que esconderla, desde luego, en un lugar recóndito, donde no pudiese ser hallada. 

Primero pensó en ocultarla en el fondo del mar, luego, en una caverna de los Himalayas, después, en un remoto confín del espacio sideral. . . Pero no se sintió satisfecho con estos lugares.

Pasó toda la noche en vela preguntándose cuál sería el lugar más seguro. Pensó que el hombre terminaría descendiendo a lo más abismal de los océanos; pensó que antes o después hallaría los Himalayas. Ni siquiera estaría bien oculta en los vastos espacios siderales porque un día el hombre exploraría todo el universo. Al amanecer continuaba preguntándose dónde ocultarla. . .

Y cuando el sol comenzaba a disipar la bruma de la mañana, al Divino se le ocurrió de súbito el único lugar donde el hombre no buscaría: dentro del hombre mismo.

Creó al ser humano y en su interior colocó la llave de la felicidad.