martes, 5 de diciembre de 2017

¿PROBLEMAS CON TUS HIJOS?


Los hijos no aprenden de lo que les dices y enseñas, aprenden de lo que tú haces.

Si quieres que te respeten, debes respetarte tú primero.
Si quieres que cuiden su salud, debes cuidar tú la tuya.

No puedes pedirles honestidad, mientras tú dices una cosa y piensas otra.
Si quieres que confíen en tu palabra, no los engañes y cumple lo que prometes.

Pretendes que sean sinceros mientras a ti te escuchan excusarte con mentiras cuando no te apetece algo.

Quieres que sepan gestionar sus emociones y tú eres el primero que se ve abrumado por ellas.

Pretendes que sean limpios y ordenados mientras te ven tirar papeles al suelo en la calle.

Hay tantas cosas que les pedimos y no hacemos…

►Tú eres el espejo en el que se miran, si tienes un “pequeño demonio” en casa, mira tu vida y asume tu responsabilidad.

Lo fácil es pensar que el problema lo tienen ellos.


Y aún así has de saber que no tienes ninguna garantía de que sean como tú quieres.


Que por mucho que te empeñes trazarán el camino que han venido a vivir.


Tus hijos no son tuyos, al igual que tú, son seres espirituales viviendo su experiencia de vida, te guste o no.



Gemma Pitarch


https://gemmapitarch.com
biodescodificacionenmallorca.com

lunes, 4 de diciembre de 2017

4 frases de Eckhart Tolle que te inspirarán a vivir el presente


Eckhart Tolle es un reconocido escritor alemán. En sus obras puedes encontrar grandes enseñanzas sobre espiritualidad. Actualmente vive en Canadá y es uno de lo escritores más populares del Norte de América.
En su obra encontramos la inspiración para transformar nuestras vidas a una más consciente. Él cree que este paso es vital en nuestra evolución como especie. Sus enseñanzas son realmente inspiradoras.
En esta ocasión queremos dejarte algunas de las mejores frases de Eckhart Tolle. Estamos seguros que en ellas encontrarás la inspiración para vivir el presente. Léelas y guárdalas para cuando las necesites.  

1. “Algunos cambios parecen negativos a primera vista pero crean el espacio para que algo nuevo llegue”

¿Temes al cambio o eres de las personas que lo abrazan? Eckhart Tolle nos recuerda que todo en este mundo cambia aunque muchas veces no lo aceptamos o no lo vemos.Tus ideas, tus relaciones, tus amigos y tú mismo.
He conocido personas que se aferran tanto a lo que ya conocen que ni siquiera ven las alternativas que el cambio les trae. Es cierto que algunos cambios generan dolor. Pero esta pena que sientes al dejar algo solo significa que te llenó emocionalmente.

Por eso, si hoy te enfrentas a alguna situación que te obliga a cambiar, no la veas como algo negativo. Al contrario, vívela y disfrútalaToda esa nueva energía y nuevas perspectivas te dan una oportunidad. Tómala y saca todo lo bueno que te ofrezca.

2. “Recuerda que el presente es todo lo que tienes. Haz del “ahora” el centro de tu vida

Pasamos tanto tiempo preocupados por el futuro que se nos olvida lo que tenemos. Dime, ¿cuántas horas has pasado hoy pensando en el futuro? Puede ser un futuro más o menos seguro o totalmente incierto.

► Podemos pasar tres horas planeando cómo será nuestra vida en la vejez o las siguientes vacaciones. Eckhart Tolle no quiere que dejes de pensar en el futuro. Pero sí nos invita a vivir realmente el hoy.

Después de todo, tu vida actual es el futuro que tanto planeaste un día. Así, que lo mejor que podríamos hacer es verlo y vivirlo. Pasa tiempo con tus hijos, dale una tarde a tu pareja, visita a tus padres o toma un descanso para colorear un poco. Si no aprovechas el presente, no tendrás mucho que contarle a tus hijos o nietos.

3. “Acepta todo. Cualquier cosa que el presente te ofrezca, acéptalo como si lo hubieses elegido. Trabaja con lo que tengas, no en su contra”

Quejarnos es uno de los hábitos más comunes hoy en día. Nunca tenemos suficiente de nada. Si no vives en el lugar que deseas, te enfocas en ser infeliz por ello. Si tienes un empleo pero su sueldo no te gusta, te quejas por eso.
¿En serio no puedes hacer nada con lo que tienes?, ¿de verdad no hay nada bueno con tu presente? Eckhart Tolle nos recuerda que tenemos dos opciones: aceptar y valorar el presente o vivir en su contra.
Tú tienes la capacidad de elegir. Tan solo recuerda que aprender a apreciar y sacar provecho de lo que tienes también es posible. En lugar de ir acumulando una lista de carencias que crees tener, trata de agradecer por las ventajas que hay en tu vida.
Esta es una forma de ver la vida mucho más agradable y llevadera. En todo caso, si no te gusta lo que tienes trabaja con ello para obtener lo que buscas.
¿No te gusta tu trabajo? Bueno, agradece que tienes cómo pagar las cuentas hoy. En lugar de quejarte puedes planear iniciar un negocio desde casa como el que siempre has querido. Verás que de pronto tu trabajo se hace más llevadero y tus metas más cercanas.

4. La principal causa de infelicidad nunca es la situación, sino tus ideas sobre ella

Pensar que nada hay de bueno en tu presente solo sirve para hacerte infeliz. Eckhart Tolle es un firme creyente de que cada uno se crea sus propias tragedias y alegrías. Podrías tener la vida perfecta pero no será suficiente si crees que te falta algo.
Puedes pensar que te falta de todo cuando lo único que no tienes es la capacidad de ver lo bueno. Cada situación y cada momento tiene algo que vale la pena. Si te cuesta creerlo prueba con el agradecimiento.
► Cada día busca una cosa nueva que le puedas agradecer a la vida. En poco tiempo tendrás un presente más feliz.

Okairy Zuñiga
https://lamenteesmaravillosa.com

domingo, 3 de diciembre de 2017

PIENSA EN LO POSITIVO ANTES DE ENFRENTARTE A LO NEGATIVO


En mi opinión, las personas llevamos en alguna parte escondido –o muy a la vista y muy notables, según los casos- un enemigo que no colabora con nosotros, o no lo hace de un modo provechoso, ya que lo único que hace es aflorar las cosas personales que no nos agradan, se encarga de echarnos en cara nuestras fallos y errores, lo tiñe casi todo de un color fúnebre descorazonado, pone pegas, desanima, menosprecia… en fin: es nuestro reprochador particular.

Es cierto que a lo largo de la vida nos equivocamos más de una vez, pero no es necesario recordarlo tan a menudo. 

Y lo más triste del asunto es que somos nosotros mismos quienes nos ponemos las zancadillas y quienes boicoteamos nuestra estabilidad emocional y nuestra relación.

Supongo que ya conoces mi frase: “NOS RESULTARÍA MUCHO MÁS SENCILLO OLVIDAR LAS COSAS DESAGRADABLES SI NO INSISTIÉSEMOS TANTO EN RECORDARLAS”.

Estas acusaciones internas –que parecen un inquisidor que se excede en sus obligaciones- nos critican en exceso, tal vez nos exigen por encima de nuestras posibilidades, y se comportan de un modo excesivamente riguroso con nosotros.  

Está bien que haya un cuidado con lo que hacemos, lo que decimos, o lo que pensamos, y de ese modo tratar de ser lo más impecable posible en nuestra vida y en nuestra relación con los demás, pero no es necesario que destaquemos especialmente esas cosas nuestras que aún no las hemos resuelto o convertido en cualidades.

Como sé que es difícil desprenderse de golpe de esta capacidad crítica, recomiendo una atención especial a ir tratándonos de otro modo, más amable, y además empezar a valorar con justicia nuestras cosas buenas, que todos las tenemos.

Con esto lo que se pretende es que cuando se haga un balance rápido de nuestra situación personal no aparezca exclusivamente lo negativo, con más intensidad y pujanza, y sobrevalorando lo negativo por encima de los positivo.

También tenemos cosas positivas, por supuesto, y algunas de ellas están tan infravaloradas –por eso de que nos parece “normal” tener cosas positivas- que no les damos importancia. Eso es culpa de una mala interpretación de la modestia y la humildad.

La verdadera humildad es –también- aceptar que somos buenos, generosos, amables, cuidadores de quienes nos necesitan, optimistas, detallistas, cariñosos, expertos en alguna materia, poseedores de cualidades, sociables, sencillos, nobles, etc.

►Y eso hay que medirlo con la misma vara que usamos para medir nuestros “defectos”.

Si tenemos preparada nuestra lista de cualidades, y la tenemos interiorizada de forma que la tengamos clara y asumida, cuando lleguen esos momentos de crítica y menosprecio, de disgusto e insatisfacción con uno mismo, podemos recurrir a ella y comprobar que no somos tan  nefastos como nos parece en ese momento.

Es un ejercicio –sobre todo- de justicia.

Hay que valorar en su justa medida lo positivo y no dejarlo sepultado bajo lo negativo.

A fin de cuentas, lo negativo es solamente lo positivo pero pendiente de actualizar y desarrollar hasta el límite de sus posibilidades.

Decía Antonio Blay que no existen los defectos, y que llamamos defecto a la menor presencia de una cualidad. En el ser humano todo son cualidades aunque no todas las hemos desarrollado hasta su máxima potencia. Y esa es la tarea personal de cada uno.


Te dejo con tus reflexiones…


Francisco de Sales
buscandome.es