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domingo, 29 de abril de 2018

Había una vez un mundo mágico llamado Plenitud


Había una vez, en un Universo muy lejano, un mundo mágico y diferente a todos los mundos. Ese mundo tenía por nombre PLENITUD.
En él reinaba la luz; no existían los límites; las palabras “tiempo” y “espacio” eran totalmente desconocidas para sus habitantes, y vivían momento a momento en ausencia de la prisa y el miedo. Todo fluía y se movía en armoniosa sintonía…
Pero un día, un terrible día para su historia, apareció un extraño ser llegado desde otro Universo. Ese ser decía llamarse SER HUMANO y venir de un mundo llamado TIERRA. Con su llegada, los habitantes de Plenitud quisieron reunirse con él y poder conocer todo sobre su mundo y costumbres. “Sería interesante y novedoso escucharle” – pensaban…
Y es que decía venir con muchos mensajes, “sabias enseñanzas” a su modo de ver, con tono de suficiencia y superioridad. Pronto comenzaron a creer que debía de tratarse de un ser superior a ellos y que aprenderían muchísimo de él. Escuchándole, cayeron en la cuenta de que en su mundo de humanos se habían inventado términos que Plenitud desconocía.

Supieron del Tiempo y el Espacio

Es por ello que no dudaron que ese Ser, al que comenzaron a llamar Maestro, había viajado millones de kilómetros por el espacio para iluminar sus vidas con su sabiduría… Y así fue, sus primeras lecciones no pasaron desapercibidas, ya que reveló en ellas el significado de las palabras: Tiempo y Espacio, hasta la fecha, desconocidas para ellos.
Habló durante horas sobre todos los significados de la palabra Tiempo y sus implicaciones… El Tiempo marcado por el pasado, los límites del tiempo, el futuro como parte del tiempo, la medición del tiempo (inventos tan logrados como los relojes, agendas, calendarios…) y un largo etcétera.
A todo ello, le sumó la enseñanza del término Espacio, también con todas sus implicaciones: Los límites del espacio, las murallas, las fronteras, las propiedades, los lugares que te hacen feliz, los lugares que te hacen infeliz…
Los habitantes de Plenitud, asimilaron rápidamente las enseñanzas de su nuevo Maestro, y no dudaron en tenerlas en cuenta a partir de entonces en su día a día. Para ello, se fueron poniendo en marcha cadenas de creación de Tiempo y Espacio, lo que facilitó que pudieran tener acceso a fechas, horas, cálculos temporales, calendarios, relojes…

Supieron del Pasado y el Futuro

Por fin, el pasado y el futuro ya estaban presentes en sus vidas. Y es que, ¡Cómo no se habían dado cuenta antes!, ¡El tiempo se acaba!…por lo que “hay que correr para conseguir un futuro mejor, no vaya a ser que hoy no hagas lo suficiente para ello y entonces te lleve a un terrible pasado”.
De esta manera, verles correr para ir al siguiente lugar se convirtió en algo habitual, y con ello la siguiente ilusión creada: el valor a los espacios. Y es que, quizás era un determinado lugar el que les diera más satisfacción en un futuro y así poder tener recuerdos maravillosos.
Por lo que comenzaron a levantarse deprisa, para ir corriendo a la calle, para en la calle ir corriendo a la montaña, para en la montaña ir corriendo para llegar antes y una vez allí, bajar corriendo para llegar a un lugar de descanso, para poder descansar corriendo e ir más tarde a un lugar donde fueran a estar mejor. ¡Pufff!, ¡Eso si que era disfrutar y aprovechar la vida al máximo!

Supieron de la Prisa y el Miedo

Los habitantes de Plenitud siguieron durante mucho tiempo en esta espiral, sin ser conscientes de ello…hasta que comenzaron a sentir sensaciones nunca vividas: unos empezaron a sentir falta de aire, sentimientos de ahogo, palpitaciones, otros comenzaron a tener reacciones en la piel, manchas… otros decían tener dolores de cabeza y musculares….y todos coincidían en sentir una agitación mental constante, a tal nivel que se estaban dando cuenta de que les hacía enfermar.
Hasta su mundo, antes iluminado, comenzó a perder su luz para convertirse en un mundo gris y apagado. No encontraban explicación a todo esto, pero si sabían que todas estas sensaciones no les dejaban disfrutar, y con ello comenzaron a sentir MIEDO, miedo a que todos esos síntomas siguieran ahí, miedo a que si no se iban acabaran enfermando o les acabara sucediendo algo grave…lo que les llevó a correr más para buscar una solución, ya que si se daban prisa quizás encontraban un remedio a sus males y así poder evitar un futuro peor.
Tanto corrieron, que acabaron perdiéndose en el descontrol, en el sentimiento de vacío, en no saber quiénes eran, ¡Ni por qué corrían! Los sentimientos de vacío se hicieron tan grandes, que el amor propio y hacía los demás comenzó a perderse. Personas que se amaban a sí mismas por el hecho de serlo, comenzaron a sufrir por creer no estar en el lugar adecuado en un determinado momento. Y de tener relaciones basadas en el respeto, muchos pasaron a odiarse por el apego a los lugares y la obsesión por el tiempo.
Plenitud, no sólo era ya un mundo gris, apagado y caótico, ahora se le sumaba la violencia. Pero como en todo cuento, hay un gran héroe y salvador, éste no iba a ser menos. Su salvación apareció. Fue tanto lo que empezaron a sufrir, que en su sufrimiento muchos se perdieron y no pudieron ver más allá, pero otros despertaron como salida a su sufrimiento. ¿Cómo? Llegaron a lo más profundo de su SER, a lo que siempre habían sido.

Todo se soluciona cuando vuelves a ti

Al contemplarse a sí mismos tan asfixiados, comenzaron a cerrar los ojos y a respirar. Es ahí donde pudieron parar el torbellino, es ahí donde encontraron la verdadera solución. Todo se soluciona cuando vuelves a ti. Cuando despiertas y vuelves a conectar. Y es así como volvieron a caer en la cuenta de que todo sucede aquí y ahora, como siempre había sido. Y que la idea de lo pasado o lo que estaba por llegar realmente era una ilusión creada por su mente. Un límite psicológico al que se habían atado convirtiéndose en una tortura para sus vidas.
Poco a poco, los que fueron dándose cuenta se ocuparon de agrupar al resto para ayudarles a recordar su verdadera esencia. ¡Despertar! – Les decían. Cerrar los ojos, respirar y quedaros ahí. Cuando los abráis, no es el fin de vuestra presencia, podéis seguir ahí, presentes en vosotros mismos.
Y así fue, cuando volvieron a conectar con ellos mismos, fueron despertando, volviendo a convertir su vida en lo que estaba destinada a ser: Simplemente eso, SER, y nada más. Todos volvieron a un estado de constante PRESENCIA, la que les llevó a no creer ni esperar que el siguiente momento fuera más pleno que el que estaban viviendo. Nadie esperaba ya al siguiente momento.
A partir de entonces, el SER HUMANO llegado desde la Tierra, dejó de ser escuchado. Lo que resultó ser tal ataque para su EGO, que sintió no ser valorado lo que merecía llevándole a tomar la decisión de volver a su mundo, y lo hizo con mucha prisa. Ellos si que sabrían apreciar su llegada y no esos necios habitantes de Plenitud.
No dudaba de lo felices que haría a sus familiares y amigos cuando le vieran allí, en el lugar y momento adecuado. Es más, tal sería su felicidad, que seguro alguno de ellos se encargaría de inmortalizar ese momento con fotografías y subirlas rápidamente a las redes sociales para que todo el mundo supiera y estuviera informado de lo felices que eran en ese momento.
Los habitantes de Plenitud, no tuvieron nada que reprocharle, ya que gracias a su estancia en su planeta, pudieron afianzar lo que ya sabían: Las únicas tres preguntas importantes en la vida y sus verdaderas respuestas…
¿Dónde estamos? … Aquí
¿Qué hora es? … Ahora 
¿Nuestra salvación? … la Conciencia.
Y colorín, colorado…espero que este cuento os haya concienciado.


Saioa Barredo Canales
para http://psicopedia.org

sábado, 28 de abril de 2018

TODA ENFERMEDAD TIENE UN SENTIDO BIOLÓGICO



TODA ENFERMEDAD TIENE UN SENTIDO BIOLÓGICO.
Christian Fléche





Cuando en el año 1991 me encontré al Dr. Hamer me quedé estupefacto y seducido por sus coherentes explicaciones aunque me di cuenta de la falta de estructura terapéutica. Desde entonces he podido verificar algunas proposiciones. Uno de los elementos centrales en la comprensión de este abordaje es el sentido biológico ya que para el la enfermedad tenía un sentido biológico.

Dos años más tarde aprendí con Marc Fréchet que las enfermedades se inscriben en un ciclo y que algunas de ellas tienen una o varias raíces transgeneracionales.

Mediante la terapia y gran parte se la debo al Dr Erickson se llega a la curación, el cambio o la transformación profunda y duradera. Fue un maestro de la terapia breve. Para él toda experiencia tiene una estructura y la terapia es una reacomodación de esa estructura y no de la escucha de un contenido psicológico o histórico de un problema que para él no tenía ningún interés. Para el encontrar el origen histórico de un problema no era necesariamente terapéutico. Cambiar la estructura de la experiencia sí.

Es así como en 1993 creé el nombre de Descodificación Biológica Original, para distinguirme de la Nueva Medicina Germánica, ahora tan sólo Nueva Medicina.

¿Qué quiere decir sentido biológico?
Nuestro cuerpo está constituido por órganos que están compuestos por células y esto es así independientemente de cuál sea nuestra raza, nuestra especie, nuestro color o seamos animales o seres humanos. Cada órgano busca satisfacer eso para lo que existe: los pulmones permiten la entrada del aire y el intercambio, el estómago recibe el alimento y lo transforma, la vejiga contiene la orina y la elimina, el tejido neural cerebral sirve para controlar y tomar decisiones, etc. Nos comportamos como los animales sin saberlo rechazando o transportando nuestra base de conflictos arcaicos.

La necesidad para la que existe el órgano debe ser satisfecha para permitir la supervivencia del conjunto es decir colabora con los otros órganos. El aire inspirado es usado por nuestros músculos, el alimento proveerá de energía a los pulmones para que pueda realizar su actividad. Pero el ser humano tiene algo peculiar y es que no sabe hacer la diferencia entre lo real y lo virtual: imaginar un plato suculento o tenerlo en la boca provoca el mismo efecto en la salivación.

De esta manera todo estimulo exterior va a ser codificado biológicamente: veo que me van a robar mi coche. En que parte de mi cuerpo se va a recibir la información? Podrán ser distintas partes y eso dependerá de cómo lo viva interiormente la persona. Unos ejemplos: El colon porque es “asqueroso lo que me hacen”

Bajo el mismo principio virtual es igual a real aunque no se observe nada en el colon la persona mantiene sobre este evento una noción de porquería. En otro caso podría codificar el evento a nivel muscular porque resiente impotencia para recuperar el vehículo. O la laringe porque el acontecimiento lo deja “aterrorizado”. Y así podemos ver como un mismo acontecimiento da lugar a distintas codificaciones.

Por qué el colon? Porque biológicamente es la parte del cuerpo que gestiona lo que se vive como « asqueroso » y es esa parte la que conoce cómo gestionar aquello que se tiene que eliminar. Porque los músculos? Porque son los que demuestran nuestra potencia y eficacia.
Y la laringe? Porque es la que permite el grito, la llamada de auxilio.

Así es como desde que ocurre un acontecimiento exterior nuestro espíritu para poder aprender algo codifica biológicamente y de esa manera existe. La transforma para aprehender la esencia, la lleva al interior de sí mismo. Si no simplemente no existiría tal como no somos conscientes de los rayos o los infrasonidos. Solo vemos lo que aprendimos a ver, oímos lo que aprendimos a oír y esto es cultural y biológico.

Por eso para mí la hipótesis de trabajo es que todo síntoma, sea el que sea sin excepción es una metáfora de la historia conflictual que está en el origen del síntoma. El hilo conductor que va de uno a otro es el sentido biológico.

La enfermedad lejos de ser algo anárquico o de no responder a ningún sistema tiene un sentido muy preciso que es movilizar todas las fuerzas para optimizar nuestras posibilidades de supervivencia. La enfermedad no es un error de precisión, un fallo de la célula y tiene su razón de ser y se inscribe como un elemento útil en el plan general de la naturaleza. Es necesario localizar una solución exterior (como subirse a un taburete si uno es pequeño para coger algo o llamar al timbre). Si no hay solución exterior aparece la situación conflictual y el cuerpo busca una solución interna de adaptación => enfermedad.


Elizabeth Romero Sánchez
Akasha Sanación Integral.

domingo, 22 de abril de 2018

Para funcionar bien, el cerebro necesita desconectarse

El neurocientífico Facundo Manes advirtió que es necesario “no hacer nada” y hasta aburrirse, para contribuir a la salud de la mente.  El desafío intelectual, la vida social, dormir bien, ejercitarse y evitar el estrés.


El cerebro humano es la estructura más compleja del Universo, tiene más neuronas que las estrellas que existen en la galaxia, y todo lo que hacemos y nos define, depende de él. Así describe el neurocientífico Facundo Manes al órgano más fascinante del que disponen las personas, cuyo funcionamiento se dedica a investigar, pero también a difundir con tanto entusiasmo como claridad, en la convicción de que desentrañar las claves de nuestra mente nos ayuda a vivir mejor como individuos y como sociedad.

De visita en Córdoba para dar una charla sobre “El desarrollo personal y social” en el marco del ciclo Pensar el cerebro, Manes –director del Instituto de Neurociencia de la Fundación Favaloro– explicó qué hay que hacer para mantener la mente sana, y cómo la afectan dos males de este tiempo: multitarea e hiperconectividad.

¿Por qué es importante pensar el cerebro? 

–Por muchísimo tiempo no pensamos el cerebro, ya que por millones de años la especie humana se dedicó básicamente a proteger el territorio, conseguir alimento y cuidar a los suyos. Recién mucho después empezamos a pensar quiénes somos, para qué estamos, e inclusive qué nos hace humanos. Y ahí nos dimos cuenta de que todo lo que hacemos lo hacemos con el cerebro, y de que todo lo que somos depende del cerebro, y eso fue de alguna manera el motor en las investigaciones en neurociencias. De hecho, una pequeña lesión cerebral en un área estratégica nos puede llevar a perder la memoria, la identidad, la capacidad de hablar, o a cambiar la personalidad. Por eso co­nocer el cerebro es importante porque nos va a ayudar a comprender quiénes somos y a mejorar el aprendizaje, el trabajo en equipo y el desarrollo.

¿Qué puede hacer una persona para aprovechar al máximo su capacidad?

–No es una sola cosa sino varias las que hay que hacer para proteger al cerebro. Lo primero, cuidar que la glucemia y el colesterol estén en valores normales y evitar el sobrepeso.

Todo lo que ayuda al ­corazón le sirve al cerebro, entonces.

–Exactamente. Al cerebro también le hace bien el ejercicio físico, que además de ayudar al sistema vascular, genera nuevas conexiones neuronales, y es un buen ansiolítico y un buen antidepresivo. Y a su vez, hay que sumar el desafío intelectual, que es hacer algo que nos cueste: aprender un idioma, algo nuevo. Otro factor es la vida social, porque estar conectado con otra gente es muy impor­tante para el cerebro porque im­plica estímulos diferentesY la otra cosa es combatir el estrés crónico, que afecta al cuerpo y a la mente, y dormir bien, porque el sueño es salud. O sea que para que el cerebro funcione bien, hay que tener un sueño reparadorHoy disponemos de datos de que la gente que no duerme bien tiene más riesgo de sufrir Alzheimer. Eso implica dormir las horas necesarias, aparte de relajarse, porque hoy, además, mucha gente se va a la cama con la oficina a cuestas: el celular, el iPad , el teléfono.

¿Cómo impactan el mul­titasking y la hiperconecti­vidad?

–La multitarea disminuye el rendimiento cognitivo. Mucha gente se confunde al pensar que haciendo muchas cosas al mismo tiempo va a ser más pro­ductivo, y es al revés. Ese es un mito que hay que erradicar porque el cerebro funciona mejor cuando se hace una cosa por vez. Un ejemplo que suelo dar 
es el de Franz Kafka, que era famoso por escribir un texto 
en pocas horas. Imagínalo hoy tratando de escribir rodeado 
de internet, noticias on line , y alarmas de twitter, Facebook y WhatsApp…

¿Qué efecto tiene entonces la tendencia a estar hiperconectados todo el día, todos los días? 

–La tecnología es fantástica, soy un enamorado de la tecnología moderna que nos facilita un montón de cosas. Además, el avance tecnológico es inevitable y hay que aprovecharlo, pero también tenemos que ser cuidadosos. Y esto implica estar desconectados de la tecnología una parte del tiempo que estamos despiertos, porque eso es muy importante para el cerebro.

¿Por qué? 

–Porque cuando está desconectado, cuando “no estamos haciendo nada” el cerebro trabaja muchísimo, y ese tiempo es clave para que procese la información que adquirió cuando estaba atento. Necesitamos desconectarnos de la tecnología para ser introspectivos, para poder pensar, para aburrirnos, para imaginar el futuro. Y sobre todo en el caso de los chicos: tienen que volver a aburrirse, a volver a imaginar, no pueden estar todo el día conectados.

¿En ellos la hiperconexión impacta de una manera diferente?

–No lo sabemos, porque el cerebro recién termina de desarrollarse después de los 20 años, y hay investigaciones aún en curso sobre qué impacto tendría en esa etapa. Pero en cualquier caso hay dos grupos ya sean niños o adultos: uno integrado por quienes ya tienen tendencias obsesivas, compulsivas o ansiosas, en los que se van a disparar más conductas de ese tipo; y otro, de personas que no tienen esas tendencias, a quienes el uso de la tecnología en forma moderada no los va a afectar, sino al contrario, va a ser un facilitador de un montón de cosas.

La última: ¿cuál es hoy, en su opinión, el mayor desafío que plantea el estudio del cerebro? 

–Creo que hemos aprendido ciertos aspectos de su funcionamiento, por ejemplo cómo tomamos decisiones, la memoria, el olvido, el lenguaje, la percepción. Pero todavía no tenemos una teoría general sobre el cerebro, de modo que el mayor desafío es construir una teoría general sobre cómo funciona nuestra mente, que es el órgano que nos hace humanos y que, además, es el único en el Universo que intenta entenderse a sí mismo.

Facundo Manes
Vía: https://sanacionholisticasalamanca.wordpress.com

viernes, 20 de abril de 2018

El Proceso de la Meditación

Sea cual sea el camino o técnica que empleemos para meditar, hay determinados aspectos que son comunes a todos ellos, prestando más o menos atención a algunos según el enfoque a seguir. Podemos hablar, por tanto, de un proceso universal que conlleva los siguientes puntos, aunque no necesariamente en este orden.


Concentración:
Meditar no es solo concentrar el pensamiento; esto sería es una visión muy parcial de la meditación. Ahora bien, la concentración es un paso esencial para alcanzar la meditación y solo por mejorar esta facultad ya merece la pena aprender a meditar.
Consciencia:
Seguramente, la consciencia es la facultad interna que más se desarrolla meditando. Toda practica de meditación es un continuo entrenamiento para desplegar la capacidad de darse cuenta o consciencia.
Aceptación:
Un aspecto importante en la meditación es el ir desarrollando una relación sana con uno mismo y con los demás. Esta relación debe estar basada sin duda en la aceptación, que de hecho es un paso hacia el Amor. Por otro lado es importante comprender que la complejidad del proceso de la meditación nos requerirá grandes dosis de Aceptación.
Discernimiento:
El discernimiento es una cualidad de la mente superior que ha de ser entrenada para cumplir con el objetivo último de la meditación: el encuentro con el aspecto más central del ser humano. El discernimiento o Viveka nos ayuda a distinguir entre los diferentes aspectos que como seres humanos nos conforman desde los más groseros a los más sutiles.
Calma:
Al contrario de lo que podríamos pensar, la calma o tranquilidad no es tanto una consecuencia de la meditación, sino un requisito previo. Por ello, el conocimiento y práctica de todas las herramientas que nos ayuden a pasar de la tensión a la calma es esencial en la meditación y su enseñanza. La mayor parte del tiempo cuando comenzamos a meditar lo pasamos tratando de generar el equilibrio necesario para ello; afortunadamente, el yoga nos brinda innumerables técnicas para ello.
Energía:
Al adentrarnos en la meditación, debemos abrir nuestra mente y comenzar a entender al ser humano no solo en términos materiales, sino también energéticos. Somos tanto energía como materia y trabajar con técnicas que movilicen y equilibren la energía nos facilita enormemente el camino en la meditación. 
Presente:
Se dice que meditar es el arte de vivir el presente. Aprender a estar en y a vivir el presente es la mejor manera de recuperar la energía que tenemos dispersa en pasado y futuro.
Conexión espiritual:
Al final la meditación nos lleva al centro, a uno mismo, a eso que somos a un nivel más espiritual. Hoy en día hay técnicas y métodos que despojan la meditación de este componente espiritual para hacerla más “vendible”. Desde nuestro punto de vista esto es un error, ya que algo que necesitamos como sociedad occidental es recuperar de una forma sana la conexión con nuestra naturaleza espiritual. Al fin y al cabo, la experiencia mística o espiritual no es tan complicada si dejamos atrás prejuicios y damos con las claves adecuadas para ello.
Actitudes del Ser:
Desde la conexión con los sentimientos más profundos del ser humano a donde nos lleva la meditación, surge el despliegue de las actitudes del Ser. Actitudes que podemos, una vez más, entrenar si conocemos los recursos adecuados. A poco que vayamos despertando estas actitudes, el avance en la meditación cobra otra dimensión.
Volver a la vida:
La práctica de la meditación no está separada de nuestra vida cotidiana y debemos de hacer todo lo posible para que así sea. Según vayamos avanzando en nuestra experiencia con la meditación, iremos experimentando cambios en la percepción de la realidad que nos llevarán a una nueva relación con lo que va aconteciendo y también con los demás. Comprender cómo la meditación nos lleva a nuevos modos de percepción es clave para integrar la meditación en nuestra vida.

Luis Luna -Ganesha
www.yogacrisalida.es
http://www.yogaenred.com

miércoles, 18 de abril de 2018

Columna vertebral, eje de la salud y la serenidad

La mayoría de los dolores y problemas de salud se originan en alguna anomalía transitoria de corto o largo plazo en la columna vertebral. El diseño de las sesiones de Yoga debe estar completamente ligado a la consciencia de la salud de la espina dorsal para revertir o prevenir estas circunstancias. 



Son muchos los factores que influyen en la salud de la columna vertebral, pero mucha es también la incidencia que este centro neurálgico del organismo tiene en los procesos centrales y periféricos de los sistemas y aparatos del cuerpo.
Esta autopista de la salud y de la energía cuenta con treinta y tres vértebras y cubre toda la longitud de la parte posterior del tronco y el cuello, contiene la médula espinal y es atravesada por el sistema nervioso central. Además de ser la referencia estructural de todo el cuerpo físico, es también la del tránsito de la energía en su ascensión a través de los chakras. Y aunque parezca redundante recordar cuál es su ubicación física, si reducimos nuestra visión a su existencia notaremos su presencia en todas las partes vitales de nuestro cuerpo.
Original e idealmente, partiendo de una base de salud en algún momento de nuestras vidas, la columna vertebral tiene una forma producto del estado erguido del ser humano y del contenido del cuerpo. Los órganos de la cavidad abdominal, el punto de sujeción del diafragma en la parte central del tronco, los órganos del tórax, la conexión del tronco con la cabeza y toda la movilidad para la que estamos diseñados, incluyendo la proyección hacia las piernas y los brazos, dibujan la forma que nuestra columna vertebral debería tener de no mediar inconvenientes.
Una curva hacia adentro en la zona baja (lordosis lumbar), otra curva en el sentido contrario en la zona media (cifosis) y otra curva hacia adentro en la zona cervical (lordosis cervical), en una línea recta en el centro desde una extremo hacia el otro, es el dibujo natural de la columna vertebral y es importantísimo mantenerlo en sus proporciones naturales, ya que al profundizarse o modificarse se desarmonizará todo el organismo.

El Yoga y la columna vertebral

Si bien es importante tener unos brazos y unas piernas fuertes, habitualmente, en lo cotidiano, se hace demasiado hincapié en el uso y desarrollo de las extremidades, sin tener en cuenta que lo verdaderamente importante es la movilidad y fortalecimiento de todo el entorno de la columna vertebral.
La práctica de Yoga debe contener en su rutina, como objeto central, el fortalecimiento de los músculos que sostienen la estructura original de la columna. Además debe centrarse en la movilidad de la espina dorsal, en todas sus posibilidades, flexiones hacia adelante y hacia atrás, flexiones laterales y torsiones. Además son importantes los estiramientos.
Yoga ofrece una amplia gama de posturas y ejercicios para liberar de tensión y al mismo tiempo fortalecer la estructura de la columna. La dimensión terapéutica del Hatha Yoga, en cualquiera de sus ramas, contempla un entrenamiento integral de todo el organismo, pero con la consciencia de lo importante que es el mantenimiento de la espina dorsal.
Esta movilidad y el fortalecimiento muscular del entorno es la clave para que los discos intervertebrales estén lubricados y flexibles y cada vértebra esté en su sitio.

La desarmonía empieza en la columna

Un desplazamiento de disco, la desalineación de las vértebras, la falta de movilidad, la debilidad muscular traen trastornos inmediatos y desarreglos profundos, crónicos y, lamentablemente, en muchos casos, difíciles de revertir.
Los típicos dolores abdominales, la disfunción de sus órganos, la irritabilidad emocional, la falta de ganas de movernos o realizar tareas, enfermedades simples como resfríos que se vuelven recurrentes y que no se curan con normalidad pueden ser el primer llamado de atención de que nuestra columna vertebral necesita ser cuidada y entrenada.
Desplazamientos o hernias discales, lumbares o cervicales, dolores fuertes en un determinado punto de la espalda, el pecho o el abdomen, mareos y hasta vómitos, falta de respuesta del sistema inmune, tristeza y hasta depresión o estrés, son la profundización de los primeros síntomas que comienzan a manifestarse más fuertemente en nuestro organismo.
Y como todo el sistema energético acompaña el recorrido completo de la columna vertebral, estas anomalías modifican el equilibrio de cada chakra o centro de energía y el flujo de energía entre ellos. Y, a la inversa, los conflictos o traumas emocionales-energéticos sin resolver, se alojan en determinado/s centro/s de energía creando una dolencia particular en alguna parte del cuerpo que termina desalineando y enfermando nuestra columna.

Salud de la columna y estados de ánimo

Cuando conseguimos un estado saludable en nuestra columna vertebral conseguiremos también liberar los conflictos alojados en determinados puntos de su recorrido.
El sistema nervioso se conecta con los órganos y estructuras del cuerpo a través de terminales nerviosas que salen por entre las vértebras. La falta de lubricación de los discos intervertebrales, la desalineación o la compresión de las vértebras afectarán el paso normal de los nervios creando presiones y consecuentemente disfunciones de los mismos.
El funcionamiento de los órganos, determinados movimientos o sensaciones se verán alterados y como consecuencia sentiremos un malestar que puede variar su intensidad desde molestia hasta dolor insoportable.
Si conseguimos que esta estructura esté alineada, fuerte y flexible las funciones orgánicas y energéticas de nuestro cuerpo serán normales, el sistema nervioso no se alterará con facilidad, nuestro sistema inmune responderá óptimamente y la sensación general que tendremos en nuestro cuerpo nos ayudará a realizar nuestras actividades con una mejor predisposición y estado de ánimo, permitiéndonos mejores resultados.

Pablo Rego
http://www.yogaenred.com

jueves, 12 de abril de 2018

La sanación cuántica de Deepak Chopra


Deepak Chopra basa su sistema de curación en la medicina Ayurvédica. El Ayurveda, que se originó en la India hace más de 6 mil años, significa en sánscrito “la ciencia de la vida”.
Esta medicina hace referencia a una visión integral del ser humano, donde el cuerpo y la mente están estrechamente relacionados y se influencian mutuamente.
El cuerpo se moldea a partir de la conciencia, ya que ésta tiene un potencial enorme para producir cambios en el organismo, como curar enfermedades y retardar el envejecimiento.
Nuestro sistema actual de vida está regido por la gran ilusión de la materia: creemos que ésta es lo único que existe y que la conciencia es un subproducto de ella. Pero esa concepción está basada en una interpretación sensorial, y está claro que nuestros sentidos físicos no nos permiten percibir la verdadera naturaleza de la realidad. Pensamos que es sólida y estática, cuando en verdad está en permanente cambio.
Esto también es válido para el cuerpo humano, que experimenta un cambio permanente. En menos de un año, se reemplaza el 98% de los átomos del cuerpo, la piel se renueva cada cinco meses, el esqueleto cambia cada tres meses e incluso el ADN, que es donde se inserta nuestro código genético, se reemplaza cada seis semanas: “Uno parece ser el mismo por fuera; sin embargo, es como si se cambiaran continuamente los ladrillos del edificio”.
Pero no debemos confundir el instrumento con el usuario del instrumento. El cuerpo cambia y se renueva, no es el mismo y, sin embargo, mantiene su identidad, ya que la base de su existencia está más allá de la materia y pertenece al dominio quántico, donde no hay materia, sino sólo inteligencia que organiza la información y es capaz de identificarse y comunicarse con el resto del Universo. La mente, que es el movimiento de la conciencia -o alma-, utiliza energía electromagnética para crear el cuerpo.
Ciertamente, no es posible retroceder la edad cronológica, pero sí es posible revertir el proceso de envejecimiento. Esto significa actuar sobre la edad psicológica (cómo nos sentimos y cómo ejercemos la edad cronológica) y sobre los 15 marcadores biológicos de ésta: presión sanguínea, tasa metabólica, densidad ósea, regulación de la temperatura, contenido de grasa, capacidad aeróbica, nivel de colesterol, masa muscular, fuerza muscular, niveles de hormonas sexuales, tolerancia al azúcar, sistema auditivo, visión, inmunidad y estado de la piel.

Investigaciones científicas que se han venido realizando desde hace ya más de 50 años, a partir de la década del 70, han descubierto que cada uno de esos marcadores puede revertirse hasta 15 años. Al igual que en el universo, todo es reciclable en el ser humano: las moléculas y células del cuerpo, las emociones y los pensamientos.
El cambio de uno de los marcadores biológicos de la edad produce el cambio de todo el resto de ellos, pero cuando todos éstos cambian a la vez… ¡el cambio ya es exponencial!
Chopra explica que existen diversas técnicas para modificar los marcadores biológicos. Para esto, hay que actuar a nivel del cuerpo físico (conexión, energía o materia, prana o ki en otras tradiciones); del cuerpo sutil (mente, intelecto, ego, ideas, emociones, conceptos, personalidad, auto imagen, etc.) y del cuerpo causal (genera causas y hace que se creen los otros cuerpos, aquí se ubican el alma y el espíritu). Así, desde el cuerpo físico hasta el causal, vamos del tiempo a la eternidad.
Uno de los mejores métodos para conservarse joven y vital es la práctica regular de la meditación, que permite que los niveles hormonales se mantengan altos y no decaigan. La meditación permite conectarse con la fuente primordial de energía del universo - lo Superior, Dios o como elijas llamarle -  y realizar algo tan importante como retornar a la memoria del Amor, que es propia del ser humano.
El contacto directo con lo sagrado -por ejemplo, a través de la meditación o la comunión con la naturaleza- proporciona la experiencia máxima de Amor. Se irradia como luz y plenitud, que transforman el cuerpo y las emociones y, por tanto, el mundo que nos rodea.

Diez consejos para retardar el envejecimiento:

1. Cambio de la percepción: Pasar de una visión materialista del universo a una visión integral y espiritual de la vida y la materia.
2. Tiempo: Dejar de vivir preocupados por el mañana o de vivir de los recuerdos y aprender a estar presente y vivir del ahora.
3. Sueño: La mala calidad de sueño acelera el envejecimiento. Lo que importa no es la cantidad, sino la calidad del sueño. La medicina ayurvédica aconseja acostarse sobre las 10:00 de la noche. Estas dos horas antes de la medianoche tienen un efecto reparador mucho mayor que las 6 horas siguientes. Es bueno dormir unas 8 horas y no excederse, si no se obtiene el efecto contrario, debilita.
4. Vigila tu alimentación: De acuerdo con el Ayurveda, el cuerpo se siente satisfecho y en equilibrio cuando tiene acceso a los seis sabores básicos (astringente, dulce, amargo, salado, agrio y picante). Los alimentos deben ser lo más frescos y naturales posibles, porque así aportan mayor cantidad de prana o energía. Además, se deben tomar suplementos nutricionales (multi-vitamínicos con minerales), ya que aunque tengamos una buena dieta, los necesitamos debido a la gran cantidad de toxinas y de tensiones a las que estamos expuestos diariamente.
5. Haz deporte: El yoga, el tai-chi o cualquier deporte que nos mantenga activos será bueno para recuperar la relación mente-cuerpo. La mejor forma de integración de ambos es a través de la respiración consciente, que facilita el movimiento energético de lo físico a lo mental.

6. Aprovecharse de los beneficios del Sol. Mirarlo, tomar baños de Sol, etc. Contrariamente a lo que dicen las empresas que venden protectores solares el cuerpo, hay más enfermedades de la piel en países donde casi no sale el Sol.
7. Eliminar las toxinas: Se deben eliminar las drogas, el alcohol y el humo del cigarrillo, pero también las toxinas emocionales, como miedo, depresión, culpa, enojo e ira, que actúan al nivel del cuerpo sutil. Desintoxica tu hígado, riñones y colon habitualmente.
8. Amor: Dar y recibir amor estimula el sistema inmunológico. Los tres niveles en que se expresa el amor son verbal (“te quiero”), atencional (escuchar al otro ininterrumpidamente) y afectivo (tocar, acariciar).
9. Creatividad: Aplica tu creatividad. Pinta, escribe, cocina, canta, etc, pero expresa tu creatividad de un modo libre y natural.
10. Mejórate: Mantén tu mente alimentada con lecturas que te hagan crecer interiormente. Ayuda a tu Alma día a día a que se eleve de la materia con lecturas inspiradoras.

Anclaje de Luz
Vía. http://paradigmaterrestre.com

lunes, 9 de abril de 2018

Personas medicina: 7 rasgos que las caracterizan


Las personas medicina son alegres y motivadoras, nos contagian de sus actitudes y consiguen que, por cierto tiempo, estar a su lado nos haga sentir bien. Esto se explica por las llamadas neuronas espejo, que son aquellas que permiten la empatía y funcionan imitando emociones de otros que captan nuestra atención.
En nuestro estado de ánimo, y por ello en nuestra salud, no sólo influyen nuestras emociones, sino también las de las personas con las que nos relacionamos, ya que sin saberlo utilizamos la energía de los que nos rodean. Expertos como John Mattone,aseguran que es importante elegir bien nuestro entorno más cercano y saber rodearse de personas que sumen y nos permitan desarrollarnos.
Las personas medicinas se ajustan a estas características, son personas que trasmiten energía y nos ayudan a recorrer nuestro camino de manera más proactiva. Es necesario preguntarnos qué acciones, sucesos o personas nos aportan un estado energético positivo.
  ►  Si las actitudes son contagiosas, ¿merece la pena contagiarse de la tuya?

Las personas que nos rodean influyen en nuestra higiene mental

¿Cuando estás con tus amigos te sientes mejor? Esto sucede porque las buenas amistades mejoran nuestra calidad de vida y nuestra higiene mental. Investigadores de la Universidad de Brigham Young en los Estados Unidos, concluyeron, después de estudiar a 300 mil personas durante siete años, que las relaciones personales afectivas funcionan como una barrera protectora, ya que activan el sistema inmunológico y reducen el riesgo de sufrir enfermedades, tanto psicológicas como físicas.



Las personas con un amplio círculo de amigos reducen su riesgo de fallecer hasta en un 22%. Esto concluye un estudio realizado a lo largo de una década con más de mil 500 personas y publicado en la revista Journal of Epidemiology and Community Health.
En otra investigación de la Universidad de California el resultado fue más claro todavía. Llevado a cabo en el año 2006, con más de 3 mil mujeres que padecían cáncer de mama, este estudio demostró que aquellas mujeres que no tenían amigos íntimos eran cuatro veces más propensas a fallecer debido a su enfermedad que las que tenían diez o más amigos. En definitiva, tener amigos, concretamente buenos amigos, modifica el funcionamiento del cerebro, sobre todo en la zona asociada a las recompensas.
   ►   ¿Qué son las personas medicina? No son más que amor.

7 rasgos que caracterizan a las personas medicinas

Las personas medicinas se caracterizan por:
  • Son personas que escuchan, no juzgan. No ejercen ningún tipo de manipulación y observan a las personas como son, sin querer cambiarlas. Las personas medicina respetan tu historia.
  • Son coherentes con lo que hacen, piensan, sienten, y dicen. Son personas comprometidas que crean conciencia a través de sus actos.
  •  Son personas que quieren conocerte, pero no de un modo entrometido. Respetan tu espacio y tus momentos, son extremadamente prudentes.
  • Son personas atentas y amables. Destacan por su valor humano.
  • Son personas positivas. Las personas medicina observan la vida con el lado de la bondad. Su compañía es un regalo y estás deseando volver a encontrarte con ellas.
  • Configuran un entorno protector. Nadie nos puede privar de tener momentos malos, pero está claro que si tenemos un entorno saludable, esos espacios estarán más ajustados a situaciones que así lo requieran.
  • Contagian emociones saludables. El efecto contagio de las emociones es más que evidente. Cuando estás en compañía de una persona pesimista, un día tras otro, es posible que en algún momento te sientas arrastrado hacia esa corriente. Por el contrario, cuando estás rodeado de personas optimistas, experimentas sensaciones de bienestar con mayor facilidad gracias a las neuronas espejo.
  • De una u otra forma, las personas medicina llenan este mundo de luz y suponen un enorme, fuerte y maravillosos soporte para toda la humanidad. Son sin duda un ejemplo para todos los que nos gustaría cuidar y ayudar a las personas que queremos.
 
Como llegan lejos los rayos de aquella pequeña bujía, así brilla una buena acción en un mundo salvaje.
                                                              William Shakespeare 


Psicología/Fátima Servián Franco
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