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miércoles, 27 de abril de 2016

Comportamiento tóxico que afecta tus relaciones‏


Si tu comportamiento tóxico es algo habitual, es fundamental para tu felicidad que seas capaz de reconocerlo y cambiar tu actitud cuando sea necesario. Tu comportamiento es esa pequeña cosa que hace una gran diferencia. Hay multitud de comportamientos tóxicos que empujan a la gente a rechazarse unos de otros. Estos comportamientos causan una gran devastación en tus relaciones y en tu crecimiento personal y profesional.


Seamos honestos, todos hemos tenido algún comportamiento tóxico, dañando a alguien en un momento 
u otro. Ninguno de nosotros es inmune a los cambios de humor y de comportamiento tóxico ocasional. 

Hay muchas personas que son más evolucionadas, equilibradas y conscientes, y estos comportamientos solo ocurren raramente en sus vidas.

Los diez comportamientos tóxicos más comunes son los que siguen a continuación.


1. Comportamiento tóxico de envidiar a los demás

No dejes que la envidia (o los celos) te impidan obtener lo mejor de ti. La envidia es el arte de contar las bendiciones de otra persona en tu propio lugar. No hay nada atractivo o admirable en este comportamiento. Así que deja de comparar tu vida con todas las demás. Tu vida es tu vida, no es un concurso. Estás en competencia con una persona y solo una persona: tú mismo. Estás compitiendo por ser el mejor que puedas ser. Si quieres medir tu progreso, compárate a ti mismo con el que fuiste ayer.


2. Comportamiento tóxico de tomártelo todo de forma demasiado personal

Las personas son tóxicas para todos los que les rodean cuando creen que todo lo que sucede a su alrededor es un ataque directo contra ellos. La verdad es que lo que dices y haces sobre la gente dice mucho más acerca de ti que de ellos. Reaccionas a lo que la gente dice sobre tus perspectivas, heridas y experiencias. Si piensan que eres increíble, o creen que eres lo peor, es solo una opinión. No estoy sugiriendo que deberíamos ser narcisistas e ignorar todos los comentarios. Estoy diciendo que tanto daño, decepción y tristeza en nuestras vidas proviene de cómo nos tomamos personalmente las cosas. En la mayoría de los casos es mucho más productivo y saludable ignorar una opinión buena o mala de otras personas sobre ti y funcionar con tu propia intuición y sabiduría como guía.


3. Comportamiento tóxico de actuar como si siempre fueras la víctima

Otra conducta tóxica es la queja persistente que alimenta tu sentido de víctima. Creyendo que eres una víctima, asumes que no puedes ejercer ningún poder sobre el rumbo de tu vida y es un comportamiento tóxico que te mantiene lastrado. Muchas personas han sufrido un trauma importante en su vida pero encontraron el valor para seguir adelante .Todos tenemos acceso a más poder, autoridad e influencia sobre nuestras vidas de lo que pensamos inicialmente. Cuando dejas de quejarte y no quieres verte a ti mismo como una víctima indefensa, encontrarás que eres más poderoso de lo que creíste, pero sólo si decides aceptar esta realidad.


4. Comportamiento tóxico de acumular dolor y pérdida

Una de las lecciones más difíciles en la vida es dejar ir, ya sea ira, amor, culpa y pérdida. El cambio nunca es fácil, siempre hay que luchar para aferrarse y luchar para dejar ir. Pero muchas veces dejar ir es el camino más sano para ir hacia adelante. Borra los pensamientos tóxicos del pasado. Tienes que liberarte emocionalmente de las cosas que una vez significaron mucho para ti, así podrás moverte más allá del pasado y el dolor que éste te trae. Se necesita realizar un gran trabajo para dejarse llevar y enfocar tus pensamientos, pero vale la pena cada esfuerzo que puedas hacer, por pequeño que sea.


5. Comportamiento tóxico de pensamiento negativo y obsesivo

Es muy difícil estar cerca de personas que se niegan a soltar su negatividad y hablan incesantemente de las cosas terribles que podrían suceder y han sucedido y te desprecian por cuanto ignoras de lo que han sufrido de las injusticias de la vida. Estas personas se niegan obstinadamente a ver el lado positivo de la vida y las lecciones positivas de lo que está sucediendo. El pesimismo es una cosa, pero estar encerrado perpetuamente en una actitud negativa es otra muy diferente. Solo viendo lo negativo y vivir desde un punto de vista donde todo es negativo y en contra tuya, es una retorcida manera de pensar y de vivir, y tú puedes cambiar eso.


6. Comportamiento tóxico de falta de autocontrol emocional

La incapacidad para manejar tus emociones es tóxica a todos los que están a tu alrededor. Todos conocemos a estas personas que explotan de ira o de lágrimas por el problema más pequeño. Gritan en el supermercado porque la cola es muy larga, gritan a un empleado por un pequeño error que ha cometido o pierden el control con su hija por derramar el zumo en el suelo. Si encuentras que eres excesivamente emocional y pierdes la calma en todo momento, puede que necesites algunas ayudas para ayudarte a tener control sobre tus emociones y entender lo que está en la raíz de tu angustia interior. Hay más de lo que aparece en la superficie. Una perspectiva independiente puede hacer maravillas.


7. Comportamiento tóxico de hacer juicios superficiales sobre los demás

No siempre juzgar a una persona por lo que muestran. Recuerda que lo que has visto es a menudo sólo lo que persona ha optado por mostrar, o lo que fueron a mostrar en base a su tensión interna y dolor. Por desgracia, cuando otra persona intenta hacer sufrir de alguna manera pequeña, suele ser porque sufren profundamente dentro de sí mismos. Su sufrimiento es simplemente desbordando. No necesitan castigo o burla, necesitan ayuda. Si no puedes ayudarlos, dejarlos ser.


8. Comportamiento tóxico de crueldad (o de falta de empatía y compasión)

Uno de los comportamientos más tóxicos - la crueldad - proviene de una falta total de empatía, preocupación o compasión por los demás. Lo vemos cada día en los medios de comunicación: personas que son devastadoramente crueles e hirientes con los demás simplemente porque pueden hacerlo. Acosan personas online de una forma cobarde, utilizando su anonimato como escudo. La crueldad, apuñalar y dañar a otros por cualquier razón es tóxico, y también duele. Excava profundamente en tu corazón para encontrar la compasión y darte cuenta de que estamos todos juntos en esta vida.


9. Comportamiento tóxico de constante necesidad de validación 

Las personas que constantemente buscan la validación de otros son agotadoras. Aquellos hombres y mujeres que se dejen llevar por la necesidad de demostrar constantemente su valía una y otra vez quieren ganarse a todo el mundo que les rodea y son personas tóxicas. Lo saben. Mirar demasiado a los otros puede desgastarte. Hay una foto más grande en tu vida y no trata sobre lo que hay que lograr a los ojos de las masas.


10. Comportamiento tóxico de ser un terco perfeccionista

Como seres humanos, muchas veces perseguimos estados hipotéticos y estáticos de perfección. Lo hacemos cuando estamos buscando la casa, trabajo, amigo o amante perfectos. El problema, por supuesto, es que la perfección no existe en un estado estático porque la vida es un viaje continuo en constante evolución y cambio. Lo que está aquí hoy no es exactamente lo mismo mañana (la casa, trabajo, amigo o amante ideales se desvanecerán para llegar a un estado de imperfección). Pero con un poco de paciencia y una mente abierta, con el tiempo, esa casa imperfecta evoluciona a ser un hogar confortable. Ese imperfecto trabajo que ahora tienes evoluciona hacia una carrera gratificante. Ese amigo imperfecto evoluciona a un constante hombro en el que apoyarte. Y ese amante imperfecto evoluciona a un compañero confiable para toda la vida. Es sólo cuestión de dejar ir el perfeccionismo.

Si puedes relacionarte con cualquiera de estos comportamientos tóxicos, recuerda que no estás solo. Todos tenemos personalidades insalubres enterradas profundamente dentro de nosotros que tienen el potencial de aparecer a veces a hurtadillas. Como se mencionó anteriormente, la clave es reconocer estas conductas y detenerlas en sus inicios.


¿Qué comportamientos tóxicos, o cambios de humor, tienes a veces? ¿Qué comportamientos tóxicos te alejan de otras personas? ¿Cómo te sientes? Deja un comentario más abajo para compartir tus conocimientos con nosotros. 


martes, 26 de abril de 2016

Purificación de las Emociones


Las emociones son reacciones ante los pensamientos. Estas sensaciones aparecen en su cuerpo y provienen de cómo utilice su mente. Las emociones no son cosas que sencillamente suceden; son elecciones que usted hace.
Si su cuerpo se ve atormentado por respuestas emocionales malsanas como sentimiento de culpa, enojo, preocupación, miedo, timidez y ansiedad, tiene que examinar el proceso de pensamiento que da soporte a dichas sensaciones. Las reacciones fisiológicas ante estas emociones incluyen alta presión sanguínea, rubor, aceleración respiratoria, aumento del ritmo cardíaco, sensación de tener un nudo en el estómago, úlcera, erupciones y la tendencia a morderse las uñas, entre otras.
Puede identificar sus emociones en el plano físico mediante la observación. Pero también tiene que saber que el sistema de soporte de estas reacciones es su elección de pensamientos. Si está entregado a los pensamientos malsanos estará produciendo respuestas emocionales malsanas que provocarán en su cuerpo un estado de ansiedad y desasosiego.
La verdad es que usted es por completo responsable de lo que piensa. El mundo no gobierna su mente ni tampoco su cuerpo gobierna sus pensamientos. Es al revés. Quien está al mando es el cerebro, puro y que está en paz.
A los pensamientos malsanos —como los prejuicios, los pensamientos libidinosos, el espíritu de contradicción, los pensamientos adictivos y los comparativos— puede observárselos y luego dejarlos marchar. Sencillamente obsérvelos llegar y luego decida no centrarse nunca más en ellos.
Esta sencilla fórmula es el secreto para crear en su cuerpo reacciones emocionales que manen del amor, la aceptación, la paz, la tolerancia, la comprensión, la bondad y el perdón. Estos pensamientos de pureza, dictados por su yo superior, provocarán las reacciones emocionales del contento, la homeostasis, el equilibrio, el júbilo y la calma.
Por lo tanto, para purificar sus emociones, usted tiene que purificar sus pensamientos y luego observar mientras les da la vuelta a esas antiguas reacciones emocionales malsanas a las que se ha acostumbrado llamar herencia.
Hubo una época en la que yo esperaba recibir reconocimiento cuando hacía un regalo. Si no recibía el agradecimiento que esperaba, me sentía molesto y acusaba interiormente al ingrato destinatario. Podía advertir los cambios corporales que provocaban mis pensamientos.
En la actualidad, escucho a mi yo superior y soy capaz de dar de forma anónima. Mi yo superior me hace dar por la sola razón del deseo de ayudar. Ya no doy para recibir algo a cambio. Mis pensamientos a este respecto están purificados y por lo tanto todas las reacciones emocionales de enojo y frustración han sido reemplazadas por una sensación de equilibrio y bienestar.
De modo similar, he extirpado la dolorosa reacción emocional de los celos. En lugar de permitir que mi ego esté al mando, me vuelvo hacia mi yo superior en busca de guía. Ya no me digo a mí mismo que debería sentirme desairado cuando alguien obtiene más de lo que yo tengo. Consulto a mi yo superior y observo mis pensamientos en silencio. Desde ese lugar estratégico, veo que el amor es lo que puedo enviarles a todos aquellos que están en este planeta conmigo, independientemente de las apariencias o diferencias externas.
Tenga presente que el ego es una pequeña parte de usted mismo, la cual ha asumido el mando en su intento de protegerle con su falsa idea de que usted es sólo un cuerpo. A partir de esta imagen incompleta de su totalidad, el ego fomenta reacciones emocionales malsanas así como comportamientos del mismo jaez.
Mientras avance por el sendero de su yo espiritual, tenga presente estas palabras de mi maestro Nisargadatta Maharaj:
Cuando sabes más allá de toda duda que la vida fluye a través de todo lo que existe y que tú eres esa vida, lo amarás todo de manera natural y espontánea. Cuando te das cuenta de la profundidad y plenitud del amor de ti mismo, sabes que todos los seres vivos y el universo entero están incluidos en tu afecto. Pero cuando miras cualquier cosa como algo separado de ti, no puedes amarlo porque le tienes miedo. La alienación provoca miedo y el miedo hace más profunda la alienación.
Esta alienación a la que se refiere Maharaj aparece como el estrés y las reacciones físicas que llamamos emociones malsanas. Memorizar este pasaje del libro I Am That le ayudará a volverse hacia la pureza emocional. De ello obtendrá un comportamiento nuevo y puro.
Dr. Wayne D. Dyer
Tus zonas sagradas
http://nodejardeleer.blogspot.com.ar/

miércoles, 6 de abril de 2016

Laniakea




Entre la locura emocional de la humanidad que incursionamos día a día, vemos como cada vez se hace más necesario, diría imprescindible tomar el camino de regreso al hogar, pero nuestro concepto 3D muchas veces es insuficiente para definir hogar.

La matriz externa a nuestro ser tiene muchas capas, tal vez en un mismo día si nos movemos un poco (relaciones, trabajo, actividades comunitarias, etc), atravesamos distintos desafíos a nuestro centro, en forma de emociones, estímulos para las mismas, o imágenes fugaces de juicio (si es que somos conscientes).

Cuando descubrimos esto se nos abre un extenso panorama de experiencias para nuestro ser interno, poco acostumbrado a pasearse desnudo por estos planos de forma consciente. Por supuesto que el grado de consciencia determina la experiencia, pero siempre es un paso más hacia el Hogar, que puede estar aquí mismo, ahora.

Aun así, con todo lo leído, con todo lo aprendido, la tarea para los que llevamos varios años de este presente y presumiblemente –ya que de momento solo lo intuyo y lo sueño- somos almas viejas, resulta en un movimiento y reacomodación de estructuras internas continuo y rapsódico, sin duda reconociéndome en el Uno a cada momento, con cada persona, animal, planta, ser vivo... La Sopa de Dios, del Universo… y al mismo tiempo observando el panorama de lo que se presenta en lo externo, viendo el conflicto terrenal al desnudo y con una prístina claridad su luz central que al mismo tiempo se disuelve en mi trayéndome la paz. El Instante Santo.

Entonces cada día dirijo mi atención a este presente lleno de desafíos, intercambio posibles conocimientos en textos de Maestros y de hermanos de buena voluntad, y en ese intercambio, al hacerse a través de esta matriz de capas,  lo que llega al otro, al prójimo, es a través de esas capas porque entiendo que cada uno de nosotros tenemos nuestro propio discurrir por esta experiencia de vida, ¿cómo saber qué siente el otro?...

Somos espíritu usando varios vehículos experienciales

Los ‘quiero’ y ‘necesito’ de este juego, los despliego desde las pequeñas cosas. Anhelo un jardín y para no tener que esperar a tenerlo porque vivo en un piso, germino en macetas y tiestos todo lo que pueda cuidar, y hablar con los retoños y veteranas y ya exuberantes plantas. Legado materno. Le encontré el sentido a su amorosa afición por las plantas y a los ‘yuyos’ medicinales. No todas las transmisiones familiares son meramente negativas o positivas, es una marea más en las capas de la historia personal, y aunque no seamos el personaje, en las diferentes capas puede hacerse necesario, te manifiestas desde ti a través de las capas o adaptado a ellas, ahí el desapego es de la necesidad de controlar, hay un nivel macro que se manifiesta cuando actúo desde el ser, aun a través de ciertas partes del personaje. Al menos esto es desde la perspectiva de mi consciencia al escribir el momento, este momento.

Mis construcciones internas, vallas y defensas son partes de las exo-capas que intentan prevalecer después de quien sabe cuantas vidas.

Mucho ha cambiado en estos tiempos y hoy puedo decir que nos hallamos aquí/acá/allá en el Todo, puedo sentir la consciencia del todo, trascendiendo lo transitorio y disfrutando el proceso.

Cuando me entrego y me despliego, y soy yo mismo quien se despliega y se entrega, yo mismo el que observa y se ve  a sí mismo, y se acepta, y fluye con la esencia. Y me sorprendo fluyendo con todo en el día, en la vigilia de la luz.

Aquella sensación que en este plano relacionamos con la felicidad infantil de la magia de la vida, ser liviano, volar…el cielo inconmensurable.

Podemos estar hasta arriba de trabajo y obligaciones, siempre dependerá solo de nosotros que ello nos abrume hasta olvidar la magnificencia de estos tiempos en los que no se necesitan las certezas, porque ello no es más que un concepto sin energía. Podemos negar la evidencia, pero esta vida nos alcanza siempre.

Nada me puede apartar del sendero, estoy y estamos creando algo nuevo; todo lo que pensábamos era la vida, sus reglas y valores, se desvanece ante  la verdad, la historia personal no es más que una proyección para nuestra experiencia dual, la colectiva en consecuencia, y siento que así es. Siempre recuerdo a Carl Sagan cuando representaba en una gráfica el tiempo lineal entre el big bang y el presente, donde la historia humana conocida ocupa el equivalente a la cabeza de un alfiler en la inmensidad de tiempo…

Ahora sabemos que lo que considerábamos Universo es mucho más vasto que lo imaginable, pensábamos en una época nuestro hogar la Tierra, en otras el Sistema Solar, más adelante nuestra Galaxia la vía Láctea, y hoy es Laniakea un sistema de galaxias con un Gran Atractor hacia el que se dirigen todas las galaxias contenidas en ella, unas cien mil, y se estima que habrá unos seis millones de supercúmulos de galaxias como el nuestro…

Laniakea, Cielo Inconmensurable en Hawaiano, la lengua del sitio del descubrimiento científico, ¿habrán aplicado el hoponopono en sus investigaciones?...

Podemos tener todos los problemas inherentes a una situación caótica tan divulgadas por los medios, ya sea de índole económica, familiar, laboral, existencial, depresión o decepción,  pero si sabemos nuestro centro, si actuamos desde ahí, si echamos mano de toda esta energía que nos abre los ojos, la mente y el corazón, si sabemos que somos apenas una mota de polvo en la inmensidad de Laniakea, TODO está perfecto y es así como estamos construyendo la nueva tierra, siendo conscientes del ‘para que’, para un bien mayor, siempre para un bien mayor.

Vórtice




domingo, 3 de abril de 2016

Reflexiones acerca del Nuevo Hombre


UN NUEVO HOMBRE PARA UN MUNDO NUEVO
Transformándonos nosotros para transformar la sociedad

Hace mucho tiempo, un Maestro querido hablaba a nuestro corazón acerca del cambio y la evolución y nos decía: “Los zapatitos que usábamos a los cinco años eran muy lindos y confortables. Si los queremos usar ahora nos van a apretar y resultarían disfuncionales

Creo que esto está pasando actualmente cuando seguimos afirmando lo que significa ser un ser humano en claves que ya son obsoletas. Las nuevas energías y experiencias vitales cuestionan ese concepto aprendido y encarnado de quiénes somos y piden que despertemos a una redefinición de nuestra identidad. Como mujeres y hombres aprendiendo a visionar y vivir en el paradigma de Unidad necesitamos asumir la responsabilidad de lo que significa ser una partícula dentro de un universo multidimensional interconectado.



Estamos aprendiendo a pasar de la mirada egocentrada a la mirada almacentrada, del sentirnos seres individuales y desconectados a sabernos seres comunitarios inmersos en un Plan mayor. Al crecer nuestra conciencia de la red de interconexión que nos une, cada vez tenemos más claridad acerca de que sólo podemos estar en paz si estamos en armonía con el Todo. Eudaimonia, en palabras de Platón, el estado de armonía del Alma.

  • El Alma ve cosmos donde la mente lineal ve caos.
  • El Alma avista evolución donde la psique siente inestabilidad e inseguridad.                     
  • El Alma percibe libertad donde el ego se asusta por falta de control.
  • El Alma reconoce complementariedad donde la mente ve opuestos.
  • El Alma recoge perlas de aprendizaje en aquello que la percepción polarizada considera problemas o dramas.
  • El Alma advierte preciosa sincronicidad en lo que la racionalidad considera casualidades del azar.
  • El Alma ve unidad en la diversidad en lugar de fragmentación y soledad.
  • El Alma encuentra riqueza en el silencio y el vacío, en el encuentro íntimo consigo mismo, en la gratitud y en el servicio.

El aprendizaje de la individualidad y el fortalecimiento de un ego sano y maduro, autosostenedor, fue un paso importantísimo en la evolución de la conciencia humana personal y colectiva. El movimiento que estamos haciendo ahora como humanidad  nos permite, sin menoscabar nuestra individualidad, darnos cuenta de  que pertenecemos a una unidad mayor: conciencia de “uno mismo”  y conciencia de “ser parte” simultáneamente, como la ola se sabe mar y la hoja árbol. 

Nuestra identidad se expande cuando nos sentimos integrados en la vida y esencia de un cuerpo más amplio y, finalmente, de todo lo Que Es.

Hay técnicas y herramientas que facilitan el pasaje del culto al ego al cultivo del Alma. Y hay modos que hacen esto más accesible. Uno de ellos es transitar el camino con compañeros en el viaje espiritual como co-responsables de la creación conjunta del nuevo mundo.
Una comunidad del alma no es un grupo de apoyo emocional programado para compartir las penas, ni un grupo de sostén para curarse de una determinada enfermedad ni uno del tipo de autoayuda para sanar las adicciones. Un grupo de desarrollo espiritual tiene como objetivos compartir despertares místicos y experiencias trascendentes, desarrollar la propia maestría y explorar maneras de servir al Bien Común apoyándose unos a otros en la consecución de ese fin.

Ramón Muñoz Soler dijo “La humanidad nueva va despertando a un nuevo sentido de comunidad planetaria y cósmica, y el fundamento espiritual de esta nueva comunidad es la reunión de almas… La nueva mística es una mística de participación con las almas similares” y Caroline Myss “Con el acompañante de espíritu uno comparte un vínculo de reverencia por el viaje en que ambos se encuentran y el modo en que han escogido caminar por la Tierra. …hablan de temas que nutren el espíritu de ambos y se ayudan uno a otro a apreciar los regalos divinos que hay en su vida… utilizan su respectiva luz interior para encendérsela uno a otro”

Un compañero espiritual es alguien que nos asiste a ver la vida “a través del alma, con el alma, en el alma”. Por haberlo experimentado, puede dar veracidad de las intuiciones, sincronicidades y experiencias transracionales. Nos ayuda a sostener la práctica espiritual y el fuego vivo de aquello que nuestro corazón más quiere. Alienta nuestro crecimiento a través de: 1) compromiso de lograr el objetivo, 2) fe en el resultado, 3) confianza en el amor y la sabiduría del grupo.



La sangha, el encuentro de almas en comunidad, en común-unión, nos ayuda en dos movimientos de la conciencia. 

El primero, de tipo “horizontal”, consiste en expandir y hacer cada vez más integradoras nuestras creencias.

En el otro movimiento de la conciencia, de tipo “vertical”, es el mismo ego quien es examinado y cuestionado para que alcancemos una identidad más auténtica. Esta trascendencia del ego es un salto cuántico que produce una liberación y transformación radical. Dejamos de percibirnos y experimentarnos como un ser  individual aislado y empezamos a ver y sentir no “mi vida” sino “la Vida” manifestándose en mí. En lugar de considerar “yo hago” reconocer que “el Todo se moviliza a través de mí”; en vez de “yo tengo una idea” la percepción se abre a que “la Totalidad se expresa a través de mí”.

Tenemos el privilegio de ser una generación “puente” entre algo que ya resulta obsoleto y lo nuevo que estamos ayudando a surgir. Empezamos a experimentar el pensar y sentir en clave colectiva, con valores comunitarios, con una sabiduría vinculante basada en la ayuda mutua y la solidaridad. 

¡Y sólo podemos hacerlo juntos!



Conciencia sin barreras


domingo, 20 de marzo de 2016

Liberación de Tendencias Recurrentes

 
Llamamos “tendencias recurrentes” a todas aquellas tendencias personales que van en detrimento de nuestra identidad y suceden recurrentemente. Al decir identidad, nos referimos a nuestra auténtica naturaleza, aquella con la que nos sentimos identificados y no supone ningún conflicto con nuestras emociones, ideales, opiniones… En este caso, se trataría de ir afines a nuestra auténtica realidad profunda, de forma que nos realicemos a cada paso desde nuestra más genuina identidad, reafirmándonos en nuestra naturaleza más pura, en la Verdad de quienes Somos.

Sin embargo, es común que a lo largo de nuestras vidas nos sucedan cosas que, aunque tal vez nos pasen desapercibidas en su momento, representen el estímulo de situaciones o comportamientos que, a partir de este momento, iremos arrastrando toda nuestra vida, preguntándonos: ¿por qué yo, cada vez que… siempre me sucede como consecuencia…? (y eso me hace sufrir).

¿Eres de esas personas que siempre que confían en una persona, ésta les traiciona? ¿Te sucede que cada vez que tienes una nueva pareja, te trata de modo que te hace sufrir, por ejemplo, te engaña o te menosprecia? ¿Te aterra hablar en público?…


Este sistema de sanación trata de liberar “eso” negativo que parece que nos pasa siempre ante una situación o actuación concreta, a lo que parecemos estar abocados y nos hace daño.
La persona a la que le sucede “eso” no eres Tú. “Eso” que parece que forma parte de ti, o de tu suerte, es algo que surgió en un momento dado para que pudieras sobrevivir en un determinado entorno o situación.

Tu naturaleza genuina no lleva incorporada esta tendencia, pero en algún momento algo sucedió que provocó que fuera necesaria una actitud específica para poder formar parte de algo a lo que creíste pertenecer. Las personas involucradas con este entorno te dañaron, de forma que tú, para permanecer formando parte de “aquello” adoptaste una actitud concreta a través de la cual ya lograbas sentir que tenías cabida.
Estas tendencias suelen haber sido creadas de niños, es por eso que lo más frecuente es encontrar el punto de partida en las figuras de los padres, aunque también cabe la posibilidad de encontrarla en personas aparecidas posteriormente. Cuando más pequeña en edad es la persona que adopta una tendencia recurrente, más enquistada está y, por lo tanto, más trabajo cuesta sacarla. En estos casos es posible tener que hacer varios ejercicios de liberación de la tendencia, puesto que al ir investigando en nuestra memoria emocional, solemos encontrarnos no sólo el punto de origen, si no también situaciones que, a lo largo de nuestra vida, han ido afianzando esta tendencia en diferentes situaciones. En todo caso, es bueno saber que, tras cada ejercicio, la tendencia se va debilitando, hasta finalmente lograr liberarse completamente. Es decir, cada vez que trabajes en ello, lograrás resultados irreversibles.

Algunos ejemplos de “Tendencias Recurrentes”:
  • Un padre humillaba siempre a su hija, entonces ella, dado que sentía que el lugar emocional al que pertenecía era “ser su hija”, aprendió a mostrarse inferior de lo que realmente era. Se humillaba ella sola para ser aceptada. Finalmente, atraía parejas que le permitieran seguir con su papel de víctima, es decir, personas violentas que la menospreciaban.
  • Un niño se sentía inferior a su hermano, porque él era más inteligente, entonces el primero adoptó la actitud de mentir para hacerse interesante, con lo que nadie le creía nunca. Finalmente, adoptó una pose de mentiroso, y atraía personas más inteligentes que descubrían sus mentiras, afincando así en su identidad la tendencia de mentiroso, y las experiencias siempre le mostraban que era inferior a los otros.
  • Le decían de adolescente, en casa, que nunca encontraría pareja, porque era muy gordo, entonces cada vez que conocía a alguien que le gustaba, tendía a comer indiscriminadamente debido a la ansiedad de volver a dar esa imagen, con lo que engordaba, y lograba reproducir en cada intento la realidad que había ingresado en su identidad.
  • Su madre le apabullaba hablando cuando ella quería decir algo, y cuando la niña conseguía expresarse, la interrumpía siempre y se mofaba de lo que había dicho, aún con otras personas delante. Finalmente, esta niña desarrollo tartamudeo y pánico escénico.
  • Un niño con mucha creatividad creció junto a una figura paterna que constantemente bloqueaba sus impulsos creativos. El impulso interno de este niño era pegarle, pero sabía que no podía. Finalmente, generó una tendencia a los tics nerviosos.
  • Cuando era niña y se disgustaba, su madre, lejos de servirle de consuelo, apoyo y alivio, le amenazaba si lloraba, y si no podía parar, le pegaba. Cuando sentía alegría, mostraba una ira irrefrenable y le impedía llevar a cabo aquellos proyectos que le provocaban su felicidad. Finalmente, encontró un hombre egoísta y carente de empatía, junto al cual tendría que reprimir sus vivencias emocionales internas, en lugar de darse el placer de compartirlas, porque él se las castigaba emocionalmente.
 Vamos a trabajar con la liberación de “eso que no eres tú”, y sin embargo “actúa a través de ti”.

  Ejercicio de Liberación de Tendencias Recurrentes:

Busca una postura cómoda. Te puedes tumbar. Respira profundamente varias veces, mientras te adentras con tu mente y tus emociones en la identidad con la que quieres trabajar. Y rememora “esa” tendencia de “ti” que surge recurrentemente y deseas eliminar.

Los pasos para este ejercicio son:

- Identificar esa situación recurrente que no nos deja avanzar.

- Re-conocer (darse cuenta) que fue creada por nosotros mismos, para cubrir una necesidad. En ese momento de creación la necesitábamos para “sobrevivir” (en un entorno concreto, ante una ilusión concreta, como protección de una amenaza psicológica…).

 - Desgajarla de quien “yo soy”, desinvolucrarla de nosotros y plantarla ante nuestra consciencia.

Hurgar en el punto de partida (cuando fue imprescindible para sobrevivir), y trabajar a fondo con todos los recuerdos a nivel de sentimientos, miedos, necesidad de apoyo,… que nos hizo crear esa “identidad” de nosotros mismos, con el fin de acoplarla a un puzle en el que nosotros, tal cual éramos genuinamente, no teníamos cabida.

Viajar desde el momento en que fue necesaria esa identidad a través de todo el recorrido en que nos fue acompañando, en nuestra vida, imponiendo su presencia, privándonos de tantas posibilidades de vivir en consonancia con quienes “sí” somos aunque estábamos obstruidos por ella.

Reconocer a esta identidad que..
  1. La creamos nosotros mismos.
  2. En el momento de su creación cumplió una función imprescindible para nosotros.
  3. Ya no la necesitamos. Ahora esta energía que la compone puede volver al todo, a su origen. Ya cumplió su misión. Estamos agradecidos, pero nos tenemos que despedir de ella.
  4. Elevarla hacia nuestro Ser Superior y sentir cómo ya no es parte de nosotros (es normal sentir una especie de sensación de desamparo, de añoranza -ahora nos hemos quedado un poco solos-).
  5. Sentir “quién se es” liberado de esta identidad.  
¡Sé quien Eres!.

Autora: Graciela Bárbulo
Extracto del libro "Mundos de Éter"
www.gracielabarbulo.com

domingo, 6 de marzo de 2016

SAWABONA -sobre estar solo-

No es solo el avance tecnológico lo que marcó el inicio de este milenio. Las relaciones afectivas también están pasando por profundas transformaciones y revolucionando el concepto de amor.
Lo que se busca hoy es una relación compatible con los tiempos modernos, en la que exista individualidad, respeto, alegría y placer por estar juntos, y no una relación de dependencia, en la que uno responsabiliza al otro de su bienestar.
La idea de que una persona sea el remedio para nuestra felicidad, que nació con el romanticismo esta llamada a desaparecer en este inicio de siglo. El amor romántico parte de la premisa de que somos una parte y necesitamos encontrar nuestra otra mitad para sentirnos completos.
Muchas veces ocurre hasta un proceso de despersonalización que, históricamente, ha alcanzado mas a la mujer. Ella abandona sus características, para amalgamarse al proyecto masculino.
la teoría de la unión entre opuestos también viene de esta raiz: el otro tiene que saber hacer lo que yo no se.
Si soy manso, ella debe ser agresiva, y así todo lo demás. Una idea práctica de supervivencia, y poco romántica, por mas señas.
La palabra de orden de este siglo es asociación. Estamos cambiando el amor de necesidad, por el amor de deseo. Me gusta y deseo la compañía, pero no la necesito, lo que es muy diferente.
Con el avance tecnológico, que exige mas tiempo individual, las personas están perdiendo el miedo a estar solas, y aprendiendo a vivir mejor consigo mismas. Ellas están comenzando a darse cuenta que se sienten parte, pero son enteras.
El otro, con el cual se establece un vinculo, también se siente una parte, No es el príncipe o salvador de ninguna cosa, es solamente un compañero de viaje.
El hombre es un animal que va cambiando el mundo, y después tiene que irse reciclando para adaptarse al mundo que fabricó.
Estamos entrando en la era de la individualidad, que no tiene nada que ver con el egoísmo. El egoísta no tiene energía propia; el se alimenta de la energía de los demás, sea financiera o moral.
La nueva forma de amor, o mas amor, tiene nuevo aspecto y significado. Apunta a la aproximación de dos enteros, y no a la unión de dos mitades.
Y ella solo es posible para aquellos que consiguieron trabajar su individualidad. Cuanto mas fuera el individuo capaz de vivir solo, mas preparado estará para una buena relación afectiva.
La soledad es buena, estar solo no es vergonzoso. Al contrario, da dignidad a la persona.
Las buenas relaciones afectivas son optimas, son muy parecidas con estar solo, nadie exige nada de nadie y ambos crecen.
Relaciones de dominación y de concesiones exageradas son cosas del siglo pasado. Cada cerebro es unico. Nuestro modo de pensar y actuar no sirve de referencia para evaluar a nadie.
Muchas veces, pensamos que el otro es nuestra alma gemela y, en verdad, lo que hacemos es inventarlo a nuestro gusto.
Todas las personas deberían estar solas de vez en cuando, para establecer un dialogo interno y descubrir su fuerza personal.
En la soledad, el individuo entiende que la armonía y la paz de espíritu solo se pueden encontrar dentro de uno mismo, y no a partir de los demás.
Al percibir esto, el se vuelve menos critico y mas comprensivo con las diferencias, respetando la forma de ser de cada uno.
El amor de dos personas enteras es el bien mas saludable. En este tipo de unión, está el abrigo, el placer de la compañía y el respeto por el ser amado.
No siempre es suficiente ser perdonado por alguien. Algunas veces hay que aprender a perdonarse a si mismo...

P.D. El significado de SAWABONA, es un saludo usado en el sur de África y quiere decir:

"RESPETO, YO TE VALORO, Y TU ERES IMPORTANTE PARA MI".

Como respuesta las personas dicen:
SHIKOBA, que es

"ENTONCES.
YO EXISTO PARA TI"

(Por Flávio Gikovate, médico psicoterapeuta Brasileño)

miércoles, 27 de enero de 2016

¿EXISTE EL NIRVANA?



Todos hemos oído alguna vez hablar del Nirvana, pero ¿realmente existe?

La palabra Nirvana proviene de la raíz sánscrita que significa “soplar hacia fuera” y se refiere literalmente a la extinción de los fuegos de la codicia, el odio y el engaño.
Cuando estas corrupciones emocionales y psicológicas son destruidas por la sabiduría, la mente se libera, radiante y alegre y la muerte ya no está sujeta a renacer. Los filósofos
budistas han debatido durante mucho tiempo sobre si el Nirvana es la cesación absoluta o un estado trascendental inefable. Durante la vida de Buda fue a veces acusado de ser un nihilista, una acusación que él negó rotundamente, añadiendo:

“Una cosa y sólo una cosa enseño, el sufrimiento y la cesación del
sufrimiento”.

Parecería pues, que el Nirvana no es la nada completa o la existencia de estar, en la forma en que estas palabras se utilizan normalmente. Una cosa es cierta, sin embargo, no es un estado de los cielos y no es la absorción del alma individual en un Absoluto, una idea que es más relativa al hinduismo. Sin embargo, se mire como se mire, Buda diciendo que ” El Nirvana es la felicidad suprema” (sukham paramam nibbanam) deja claro que se trata de una meta que vale la pena.

Si te preguntas si el deseo provoca el renacimiento entonces, ¿cómo podría uno alguna vez alcanzar el Nirvana, porque al querer alcanzarlo se estaría fortaleciendo la misma cosa que le impide ser alcanzado? Este comentario no entiende que el Nirvana no es un objeto que se adquiere por el deseo, sino que es el estado de estar en él completamente sin querer.

Otra crítica es que se necesita mucho tiempo para alcanzar el Nirvana y muy pocos pueden hacerlo. Ninguna de estas críticas se corresponden con la opinión de Buda, que dice que cualquiera puede alcanzar el Nirvana y que si sus instrucciones se siguen con sinceridad y con cuidado podía hacerlo dentro de la vida presente. En este punto Theravada, Mahayana y Tantrayana están de acuerdo. Mahayanistas que han tomado el voto del bodhisattva, sin embargo, posponen deliberadamente ese objetivo para que puedan permanecer en el Samsara para ayudar a todos los seres.

Esto es lo que se explica sobre el Nirvana en el Canon Pali:

“El nirvana comparte una cualidad con el loto, dos con el agua, tres con la medicina, diez con el espacio, tres con la joya de los deseos y cinco con el pico de una montaña.
Como el loto no se enturbia por el agua, el nirvana no se enturbia por las contaminaciones de la mente.
Como el agua calma de calor febril, el nirvana también enfría y calma la fiebre de las pasiones.
Como el agua acaba con la sed de los hombres y los animales que están exhaustos, resecos y sedientos por el calor, también el nirvana elimina el deseo del placer sensorial, el deseo de seguir siendo, y el deseo de dejar de ser.
Como la medicina protege de las tormentas del veneno, el nirvana lo hace del veneno de las pasiones.
Como la medicina acaba con la enfermedad, el nirvana acaba con todo sufrimiento.
Como la medicina, el nirvana también brinda seguridad.

Y estas son las diez cualidades que comparte con el espacio:

Ninguno de los dos nace, crece, envejece, muere, desaparece, o renace; los dos son inconquistables, no pueden ser robados, no dependen de un soporte, son caminos para pájaros y arhats en sus viajes, no tienen obstáculos y son infinitos.

Como la joya de los deseos, el nirvana concede todo lo que uno pudiera desear, trae alegría y emana luz.

Como el pico de una montaña no se puede sacudir, así el nirvana.

Como el pico de una montaña es inaccesible, así el nirvana es inaccesible a todas las pasiones.

Como no pueden florecer semillas en el pico de una montaña, así tampoco las semillas de las pasiones pueden florecer en el nirvana.

Y, finalmente, como una montaña es libre de todo deseo de disgustar o complacer, así
es el nirvana”.

El Nirvana es la meta final del budismo, la llamada tercera noble verdad. En el nirvana, el sufrimiento y el deseo que causa un sufrimiento a su vez han llegado a su fin, al igual que el ciclo eterno de nacimiento y muerte. A veces, el nirvana es mencionado por el Buda con las palabras “nacer” e “incondicionado”, en contraste con el mundo de los fenómenos que experimentamos en nuestro estado no iluminado.

Namasté.

Fuente: Nirankah vía Ayurveda Tibetano

lunes, 25 de enero de 2016

La necesidad de reconocimiento


Los seres humanos hacemos muchas cosas por la necesidad de reconocimiento inconsciente que tenemos. Es un motor importante para nuestra actividad diaria, sea el hecho de cocinar en casa para la familia esperando que les guste, e inconscientemente deseando que nos digan que así es, como dirigiendo una gran empresa y disfrutando de un “status” reconocido por los demás por tu trabajo. En la mayoría de nosotros, la necesidad de reconocimiento de los demás es muy sutil, no nos damos cuenta. Yo puedo escribir un artículo esperando que sea del agrado de los demás, o qué por lo menos le interese a alguien. Cuando lo escribo no estoy pendiente de eso, pero cuando recibes el feedback te das cuenta que te ha gustado que otros lo hayan considerado un buen artículo. El hecho de que te haya “gustado” que otros hayan reconocido lo que has hecho, forma parte de un mecanismo imbuido en los parámetros del programa ego, del que ya hemos hablado otras veces, no como sinónimo de “vanidad” sino como rutina “informática” de gestión de la psique del ser humano y de nuestra consciencia artificial y personalidad virtual. Así, la necesidad de ser reconocidos es puramente “humana”, huelga decir que si uno se deja imbuir por la consciencia de su ser, Yo Superior, su mónada o esencia, etc., la necesidad de reconocimiento no existe, no tiene cabida ni sentido, pues no forma parte de las características que nos definen como los seres que realmente somos.
Un parámetro asociado en cadena a un miedo ancestral
Así, el cuerpo que usamos, y la psique y consciencia artificial que lo gestiona, imbuye dentro del programa de coordinación y control de nuestra personalidad (el ego), esta necesidad de ser reconocidos por lo que hacemos, que enlaza con la necesidad de ser aceptado y querido por los demás, que provoca la fragmentación en múltiples Yos de la personalidad en la esfera de consciencia, para poder cubrir siempre todos los posibles frentes a los cuales tuviéramos que enfrentarnos, y de los cuales intentamos siempre salir airosos. Si os acordáis, en anteriores artículos habíamos hablado de los grandes miedos que poseemos los seres humanos, en lo más profundo de nuestra psique: el miedo a la oscuridad, el miedo a los predadoresel miedo al abandono, el miedo al caos, etc. y es de aquí de donde nace esta necesidad automática que se ejecuta todo el tiempo sin intervención consciente por nuestra parte. En este caso, la necesidad de reconocimiento por parte del resto de miembros de la especie a la que pertenecemos, está relacionada con el miedo al abandono, principalmente.
La lógica programada en los parámetros del ego actúa y analiza así las cosas: Tengo que actuar, hacer, decir y comportarme de forma que se me reconozca lo que hago –> esto me lleva a saber y comprobar si estoy siendo aceptado socialmente –> si es así, esto implica que disminuye el riesgo a ser dejado de lado o apartado por los demás –> si es así, esto implica que se disminuye el riesgo al abandono y a estar solo frente al mundo  –> lo cual implica mayor posibilidad de supervivencia en todos los niveles, al tener la protección del grupo y del entorno, que viene a ser el último objetivo del ser humano a nivel instintivo, ya que el riesgo de muerte, y el miedo a la muerte, es uno de los grandes miedos primarios que subyacen en nosotros.
Es no menos que impresionante la cadena de “capas”, programas y comportamientos que desarrolla nuestra psique para que, de algo que inicialmente era un miedo a morir, hayamos desarrollado un mecanismo de defensa sutil para que sintamos o busquemos la aprobación de otros con lo que hacemos.
Actúa inconscientemente
La necesidad de reconocimiento está imbuida en todos los pequeños actos que realizamos, pues la mayoría de personas no buscamos reconocimiento mundial ni ser famosos en los diarios, eso se llama posiblemente delirios de grandeza, y es otra historia psicológica asociada a otros Yos de la personalidad virtual y quizás a otro tipo de carencias emocionales. En general, el reconocimiento viene en los detalles mundanos del comportamiento inconsciente para con los demás. Hago “esto” para que lo vean mis amigos, trabajo así para causar una buena impresión, me comporto de esta manera para poder encajar en ese grupo, etc. Es tan trivial y tan mundano que el programa de gestión de nuestra personalidad no le presta más atención que la que necesita para colocar al “Yo” adecuado en control de la personalidad en la situación que toque en cada momento. Es una tarea, podríamos decir, puramente rutinaria, ya que así funcionamos todos en esta sociedad.
Ahora bien, es interesante conocer este parámetro y como funciona. Normalmente no necesitamos parar a ver si estamos haciendo las cosas por necesidad de feedback de los demás, para realmente ponernos a hacerlas, en general, en un gran número de ocasiones, lo que hacemos lo hacemos porque queremos o nos sale espontáneo hacerlo así. Sin embargo, es una de las formas por las cuales, literalmente, tenemos un catalizador para actuar, para crecer y para avanzar. Entre otras cosas, por qué el hecho de que instintivamente sepamos que si gusta o se reconoce lo que hacemos nos hace sentir que todo está “bien”, sirve para que lo hagamos.
Amor por el servicio vs servicio por reconocimiento
¿Qué sucede si no hay una necesidad de reconocimiento inconsciente? Si no necesito que nadie apruebe mi trabajo porque no espero que reconozcan nada al respecto, ¿como lo haría? ¿sería igual de detallista, profundo, o cuidadoso con él? Si no necesito inconscientemente que nada ni nadie dé el visto bueno, me dé su opinión, o más importante, me pague por él (si no gusta nuestro trabajo no solemos cobrar por lo que hacemos, y el cobrar por algo es otra forma de sentirnos reconocidos y poder “sobrevivir”), ¿tendría el mismo interés en hacerlo?
Así pues, aunque la necesidad de reconocimiento se pudiera eliminar a través de la reprogramación de los parámetros del ego, ¿con que lo sustituiríamos si quisiéramos tener el mismo catalizador y detonante para seguir haciendo las cosas igual de bien y con el mismo interés y calidad cuando no necesitas que nadie se interese por ello?
El único catalizador que puede sustituir como “fuerza” para hacer algo al mismo nivel es el amor por servir a los demás, es decir, que cuando hagas algo, se haga por amor al servicio al prójimo, ya que entonces, pones todo tu interés, esfuerzo y trabajo en hacer lo que siempre has hecho, pero no porque en tu programa ego haya un “bit” codificado que diga que lo tienes que hacer así, sino precisamente porque al no estar ya esa necesidad de hacerlo, uno busque en otras partes de si mismo el por qué hacer las cosas. En este caso, el motor para ello solo está disponible en la consciencia de tu ser y Yo Superior, que ejecuta y hace las cosas por “amor a hacer las cosas”, por querer crecer, experimentar y aprender haciéndolas, y por servir a los demás mientras las haces.
Así, al final te planteas cosas como, este artículo, ¿cómo lo he hecho? ¿Lo ha gestionado mi programa ego por la necesidad que tiene de que los lectores digan que les ha gustado, o lo ha gestionado mi Yo Superior porque simplemente quiere compartir lo que ha aprendido por el hecho de que así se puede servir a los demás?
Es cuestión de que cada uno encuentre la respuesta y descubra cómo dejar de actuar instintivamente según la necesidad de reconocimiento social que impera por programación y creación genética del vehículo que somos, y entonces trabajemos con el mismo tesón por el simple hecho de querer hacerlo, para que sirva como servicio a otros. El resultado puede ser el mismo, pero el catalizador para ello no tiene nada que ver, y la energía debajo que lo mueve es evidentemente radicalmente opuesta. ¿Alguien me da un “like” en Facebook? :—)
un abrazo,
David Topí

viernes, 15 de enero de 2016

ACEPTACIÓN






Dejo de resistirme a lo que rechazo de mí . También soy eso.  Chandica.


Bajo la máscara de nuestro yo consciente descansa, oculto y reprimido, un variado catálogo de emociones destructivas como a ira, el rencor, los celos... y partes repudiadas o reprimidas que conforman ese territorio arisco e inexplorado que la Psicología denomina sombra. Desde nuestra más tierna infancia, se nos fue indicando que eso que, a veces, sentíamos era “malo”, por lo que no tuvimos más remedio que reprimirlo y ocultarlo en el fondo de nosotros mismos ya que, de otra forma, corríamos el riesgo de ser amenazados por castigos y devaluaciones dolorosas.


Aquellas rabietas y frustraciones que, por una cuestión de edad y desarrollo, no pudimos resolver, fueron sepultándose en el sótano o subconsciente de nuestra mente. Y dado que todavía éramos criaturas emocionales sin casi presencia del discernimiento, cualquier ofensa a nuestra importancia personal hacía aumentar el espacio de nuestra sombra. Cuando, alguna vez, hicimos el ridículo o nos sentimos abandonados, cuando nos culpamos de tener ideas asesinas y suicidas o nos aterrábamos ante la posible pérdida de los seres queridos, cuando sentimos envidia, miedo u odio por seres que paradójicamente amábamos, y no éramos capaces de encajar apropiadamente tales sentimientos, crecía nuestra sombra. Un espacio emocional que, tarde o temprano, aflora al exterior escondido entre las más variadas exageraciones que expresamos en la vida de cada día.


Es por ello que cuando nos veamos exagerando, bien sea por defecto o por exceso, ¡Atención!, eso indica que nuestra sombra está detrás de la escena como una hidra que aflora sus tentáculos y muestra curiosamente qué parcela de uno mismo debe ser revisada y, en su caso, resuelta.


El “disolvente mágico” más terapéutico y eficaz para resolver la sombra es la Luz de la Consciencia. El hecho de observar y examinar, de manera sostenida, todas las ramificaciones que dicha parte reprimida ha desarrollado en nuestra mente subconsciente, transforma sus neuróticas reacciones en opciones voluntarias. Al aceptar la sombra, ensanchamos el ámbito del yo a un territorio cuya integración aporta poder personal y dinamiza el propio proceso de liberación y madurez. En realidad, lo primero que requiere dicho proceso de maduración es reconocer las diferentes partes del yo persona, ya sean bonitas o feas. Se trata de sub-personalidades que nos resistimos a mirar porque, sencillamente, no nos gustan. Una vez reconocidas, conviene pasar a la aceptación del fardo psíquico negativo con el que nos vemos obligados a vivir y del que no somos, en absoluto, culpables. Por último, y a partir de tal reconocimiento y aceptación, conviene proceder a elaborar nuevas y más deseables opciones de pensamiento y conducta.


No podemos seguir creyendo ingenuamente que la virtud se alcanza tapando el vicio. Tal vez, la vida no consista en lograr el bien aislado del mal, sino a pesar de él. Realmente, las únicas personas “malvadas” que pueden existir, son aquellas que se niegan a admitir su propia negatividad. Desde la perspectiva de la consciencia, todos los errores pueden corregirse, excepto los que se cometen de manera inconsciente. De hecho, para la parte “malvada” de la persona, el hecho de ejercitarse en la autoobservación sostenida es como una especie de suicidio. Es por ello que la “medicina mágica” que todo transforma está basada en el observar todas las ramificaciones y móviles de la propia conducta negativa. Se trata de una atestiguación ecuánime sin reproche ni culpa. En realidad, sólo seremos conscientes de que somos Luz sin opuesto cuando seamos capaces de abrazar compasivamente el lado oscuro de nuestra realidad mental y permitir que se ilumine de manera progresiva.



Un extracto de: INTELIGENCIA DEL ALMA, 144 avenidas neuronales hacia el Yo Profundo - José María Doria
Ilustración: flyingmouse365