Sueño y memoria Otro de los elementos que caracterizan a nuestra mente consciente es la memoria. ¿Qué pasa con ella durante el sueño?
Según
un estudio realizado en 2006 por especialistas del Dream and Nightmare Laboratory de Canadá, la memoria sigue activa durante los sueños, y es fundamental en la formación de estos. De hecho, las experiencias que tenemos a lo largo del día suelen ser el origen de las imágenes oníricas que generamos mientras dormimos.
Según esta investigación, los mecanismos que nos permiten construir dichas imágenes están relacionados con la actividad del hipocampo, que es un área del cerebro localizada debajo de la corteza cerebral y que desempeña un importante papel en nuestros recuerdos (en la vigilia).
Los sueños están además vinculados a nuestra memoria, pues los recuerdos reaparecen en ellos durante el proceso de “almacenamiento”, es decir, cuando se trasladan de una región cerebral a otra, antes de ser archivados de forma permanente. Y no solo, pues
se ha constatado que dormir impulsa nuestra accesibilidad a esas memorias formadas, incluso en situaciones de estrés cognitivo.
Los sueños lúcidos y el lugar de la consciencia Un aspecto fascinante de la investigación sobre la relación entre consciencia y sueño es el análisis de los sueños lúcidos, los mecanismos que posibilitan estos sueños, y su relación con la consciencia.
Los sueños lúcidos son aquellos en los que somos conscientes de que estamos soñando, es decir, aquellos en los que nos “despertamos” dentro del sueño.
Durante la vigilia, siempre somos conscientes de nosotros mismos, algo que no sucede durante el sueño. Sin embargo, algunas personas son
soñadores lúcidos, es decir, tienen la capacidad de darse cuenta dentro de un sueño de que están soñando.
En diversas ocasiones, estos individuos han sido “utilizados” para tratar de ubicar la consciencia en el cerebro. ¿Cómo? Pues midiendo y analizando su actividad cerebral cuando se despiertan dentro del sueño, esto es, cuando cobran consciencia de que están soñando mientras duermen.
En una investigación de hace unos años, científicos de la Sociedad Max Planck para el Avance de la Ciencia
(MPG) de Alemania, en colaboración con especialistas del
hospital universitario Charité, de Berlín, analizaron a soñadores lúcidos con la técnica de tomografía de resonancia magnética o
MRT (técnica no invasiva que utiliza el fenómeno de la resonancia magnética para obtener información sobre la estructura y composición del cerebro).
Sus resultados revelaron que en los individuos de este tipo se activa una red cortical específica cuando alcanzan la consciencia lúcida dentro del sueño. Dicha red estaría constituida por la
corteza prefrontal dorsolateral derecha, las regiones frontopolares y el
precúneo, que es una parte del lóbulo parietal superior del cerebro.
Dado que todas estas regiones cerebrales están relacionadas con funciones autorreflexivas, los autores de la investigación afirmaron entonces que este hallazgo arroja luz sobre la base neurológica de la consciencia humana.
Así que, por los estudios realizados hasta ahora, parece que la consciencia no duerme, aunque nosotros sí lo hagamos. Quizá, durante el sueño, simplemente se desplace de la realidad de la vigilia a la realidad onírica, para seguir construyendo el sentido que necesitamos para adaptarnos de continuo al medio y seguir viviendo (y soñando).