martes, 31 de enero de 2017

LÍMITES



Establecer límites nos ayuda a NO PERDER ENERGÍA.

¿Cómo hacerlo? ...Muy simple:

:: Si necesitas decir NO, ya sea a una invitación o porque no estás disponible para realizar la actividad a la cual fuiste invitad@, entonces simplemente dilo así: NO. Si lo consideras necesario puedes aclarar los motivos, pero nunca lo hagas como si fuera una disculpa. 

►Necesitamos aprender a decir NO, sin sentirnos culpables.

:: Establece y COMUNICA cuáles actividades son prioritarias para ti, no importa si las demás personas las consideran "poco importantes" o si tú lo consideras así. Pasar tiempo tejiendo, leyendo, escribiendo, danzando, sembrando o embelleciendo un jardín es en realidad una necesidad del corazón y como tal hay que honrarla.

::Si necesitas algo, EXPRÉSALO, no supongas que la otra persona sabe lo que necesitas, la habilidad de leer la mente sí es una capacidad de esta nueva era, pero aún no se desarrolla de manera colectiva. Así que vuelve a la regla básica: PEDIR LO QUE NECESITAS.

:: Permítete DESCANSAR. Gran cantidad de veces somos nosotr@s mism@s nuestro juez y transgresor@s de nuestros límites, tanto, que solemos no permitirnos el descanso correcto y reparador. Si necesitas tomarte unos minutos para cerrar los ojos y recuperarte, házlo. Si necesitas en medio de la semana tomarte uno o dos días libres para caminar en el bosque o tener contacto con la naturaleza, por supuesto, concédetelo. El descanso es esencial para tener energía libre y limpia.
***
Establecer límites es un ACTO DE AMOR, amor propio y hacia los demás. Dejemos de castigarnos y castigar a los que están a nuestro alrededor, soltando la culpa, y permitiéndonos decir, hacer y vivir lo que necesitamos.


lunes, 30 de enero de 2017

Para ser feliz, hay que aprender a ignorar


En algunos casos, alejarnos de las personas conflictivas no es una cuestión de comodidad, sino de equilibrio mental. Es cierto que no existen personas enteramente “malas” ni completamente “buenas”. Pensar asi sería extremadamente reduccionista. No obstante, existen personas cuya forma de ser y comportarse simplemente no se complementa con la nuestra y mantener una relación estrecha con ellas solo puede hacernos daño porque sus actitudes nos desequilibran, bloquean o nos impiden realizarnos plenamente como personas.

Hay relaciones que, aunque nos aporten determinadas cosas positivas, cuando las colocamos en una balanza, terminan causando más daño que bien. Estas relaciones se establecen con personas tóxicas que contaminan nuestra vida y terminan contagiándonos emociones negativas que no necesitamos.

Desgraciadamente, en la mayoría de los casos esas personas no están dispuestas a cambiar, por lo que solo nos queda una salida: ignorarlas, o más bien, aprender a ignorar algunas de sus actitudes. Porque no tiene sentido sacrificar nuestro bienestar emocional solo para mantener a flote una relación que nos está causando daño.

¿Qué debemos aprender a ignorar?


1. Las críticas destructivas. Las críticas son positivas, siempre y cuando tengan un objetivo constructivo y nos ayuden a reparar un error o a crecer. Sin embargo, hay personas que solo critican por el placer de criticar y causarle daño a los demás. Si queremos blindar nuestra autoestima, debemos aprender a ignorar esas críticas. Una vez que has detectado a una persona así, que solo hace críticas destructivas, deja de preocuparte por lo que piense sobre ti. Después de todo, sus opiniones no te permitirán crecer sino que tan solo servirán para desestabilizarte.

2. Las comparaciones inútiles. Todos tenemos una tendencia innata a comparar. De hecho, se trata de una de las operaciones básicas del pensamiento, gracias a la cual podemos sacar conclusiones. Sin embargo, hay personas que recurren a las comparaciones para manipularnos emocionalmente. Se trata de gente que nunca está satisfecha y siempre compara nuestras decisiones, comportamientos o actitudes con otros, para hacernos quedar mal. Obviamente, si conoces a alguien que siempre menosprecia tus logros, es conveniente que aprendas a hacer oídos sordos de sus opiniones.

3. Las preocupaciones sin fundamento. Todos nos preocupamos, pero hay personas que son verdaderos profesionales a la hora de buscar motivos para preocuparse. Se trata de gente que siempre tiene un problema para cada solución, que se centran en los aspectos negativos y siempre están avizorando catástrofes o desgracias. Obviamente, no necesitamos a alguien así en nuestra vida. No se trata de adoptar un optimismo ingenuo que no nos llevará a ninguna parte, pero rodearse de personas que solo ven lo negativo terminará deprimiéndonos y descorazonándonos, sumiéndonos en un estado en el que solo esperamos lo peor. Por tanto, es mejor aprender a ignorar ese tipo de vaticinios.

4. Las inseguridades innecesarias. Hay personas que van por la vida como si fueran expertos de todo. Siempre tienen algo que opinar y se encargan de minimizar nuestra opinión, haciéndonos sentir insignificantes. Esas personas generan una profunda inseguridad, que termina socavando nuestra autoconfianza y nos pueden sumir en un estado de bloqueo emocional que nos impida cumplir nuestros sueños. Por eso, procura ignorar ese tipo de comentarios y actitudes, sobre todo cuando no tienen en su base un conocimiento profundo de la situación y no sirven para ayudarte a construir el proyecto que te estás planteando.

5. Las culpas erróneas. Hay personas que ven la paja en el ojo ajeno pero no son capaces de percibir la viga en su propio ojo. Esta gente a menudo recurre a la sensación de culpa para manipularnos, haciendo que nos sintamos realmente mal con nosotros mismos, hasta el punto que pueden convertirnos en sus esclavos porque nuestro estado de ánimo y decisiones quedan sometidas a sus deseos. Se trata de gente que reclama continuamente y que jamás está satisfecha. Obviamente, es fundamental aprender a ignorar esos intentos de echarnos la culpa, para no caer en su red.

¿Qué consigues cuando aprendes a ignorar las actitudes dañinas?


Cuando aprendes a ignorar todas esas actitudes, te das cuenta de que puedes escuchar tu diálogo interior con más fuerza, que logras conectar con tu “yo” más profundo, para descubrir qué es lo que quieres realmente. Cuando dejas de preocuparte tanto por lo que piensan los demás de ti, comienzas a descubrir lo que de verdad te apasiona.

A la vez, te llenas de una energía que no conocías, porque las actitudes de estas personas reclamaban gran parte de tus recursos psicológicos, unos recursos limitados que ahora puedes dedicar a ti mismo, a crecer como persona y a seguir tus sueños.

El camino no es sencillo pero los resultados valen la pena, sin duda.

Psicología/Jennifer Delgado
http://www.rinconpsicologia.com

domingo, 29 de enero de 2017

7 Fuentes de estrés demasiado frecuentes



1. La gente difícil

No dejes que la negatividad de nadie te haga infeliz. La compañía negativa nunca te va a dejar tener una vida positiva. Examina lo que toleras. Cada vez que restas negatividad a tu vida, haces más espacio para que entren cosas positivas. La felicidad se encuentra en gente que te entusiasma y que quiere.

Aprende a ignorar a ciertas personas es uno de los mejores caminos a la paz interior. La vida se vuelve fácil cuando te alejas de aquellos que se encargan de hacerla difícil.

2. Intentar vivir cumpliendo las expectativas de otros

Recuerda, no puedes basar tu idea del éxito y felicidad en las opiniones de otras personas. No estamos aquí para vivir las expectativas de otros. Estamos aquí para seguir nuestra intuición y hacer nuestro mejor esfuerzo. Cuando te limpias de las expectativas de otros, o de la de cosas que “se supone” tienes que querer o hacer, finalmente creas el momento necesario para comenzar a perseguir tu destino.

3. Tu propia negatividad

Deja de concentrarte en lo estresado que estás y recordarás todas las cosas buenas que tienes. Quejarte no servirá de nada, pero una actitud positiva puede significar un gran cambio. La vida es muy corta para pasar el tiempo enfrascado en una guerra contigo mismo. Practica la aceptación y el perdón. No dejes que cosas sin importancia afecten tu estado de ánimo.

4. Las heridas del pasado


El primer paso para vivir la vida que deseas vivir, es dejar la vida que no quieres. Dejar el pasado atrás en el primer paso para ser feliz.

No dejes que los errores del pasado definan la persona que eres. Eres todas las cosas buenas que haces hoy.

Estás aquí por una razón especial, deja de ser un prisionero del pasado. Vuélvete el arquitecto de tu presente y tu futuro. Aprende de tus errores, pero no te castigues por ellos. Vive más allá de tus miedos y concentrarte en las muchas posibilidades que merecen tu atención.

5. Inventar excusas para aplazar todo


Hoy, deja de inventar excusas para no terminar cosas y concéntrate en todas las razones de por qué deben hacerse. Deja de hablar de lo que has hecho o de lo que vas a hacer. Sólo hazlo y deja que los hechos hablen por si mismos. La mayoría de las cosas en la vida, no ocurren por casualidad, ocurren por una razón. Nunca sabes lo que es posible hasta que tomas el riesgo y lo averiguas.

6. Un estilo de vida demasiado “Segura” sin diversión y pasión

Mereces ser feliz. Mereces vivir una vida que disfrutes vivir. No dejes que otros te hagan olvidar eso. No dejes que vivir una vida demasiado segura te haga estar en situaciones en donde tu potencial simplemente se pierda.

¿Alguna vez has guardado algo de valor en un lugar seguro por miedo a perderlo, hasta que un día despiertas y te das cuenta de que lo escondiste tan bien, que ni siquiera TÚ logras encontrarlo? Si alguna vez te ha pasado algo parecido, entonces puedes entender que es sabio dejar tu corazón y sueños libres y abiertos. Buscar lo que podría ser, incluso cuando tienes dudas…Dejar lo que has perdido, incluso cuando es doloroso…Vivir valientemente, incluso cuando tienes miedo…Estas son las pruebas que debes enfrentar y las decisiones que debes tomar a lo largo del camino de la felicidad y el éxito.

7. Abandonarse a ti mismo

La fase más difícil de la vida no es cuando nadie parece entenderte, es cuando tú mismo no logras entenderte. Es fácil vivir para otros, y mucha gente lo hace, pero te reto a vivir por ti mismo y siguiendo tus propios valores, ideas y sueños. Cree en ti mismo. Escucha tu alma. Sí, claro que puedes ayudar a otros, pero no te abandones a ti mismo en el proceso. Date a ti mismo el tiempo que mereces.

►Vive tu vida para que cuando llegues a viejo, nunca te arrepientas de no haber sido la persona que pudiste haber sido.



FUENTE: Marc and Angel hack life