domingo, 16 de octubre de 2016

LA FORMA DE DESCANSAR


Tu cansancio tiene su dignidad.
No hay vergüenza en admitir
que no se puede seguir.
Tu has estado viajando largo tiempo
desde las estrellas.
Incluso el valiente tiene necesidad de descansar.

- Jeff Foster

Cuando el corazón se siente un poco cerrado ...

Cuando te sientes solo, desconectado, separado, como si no fueras parte de este mundo, y las cosas que te trajeron alegría ayer parecen tan lejanas...

Quiero que sepas que tu sigues siendo precioso, siendo un movimiento sorprendente de la creación.

Trae tu atención al aquí y ahora. El pasado y el futuro no son tu hogar.
Siente curiosidad por tu cuerpo. Siente su peso, su calor.
¿Por qué algunas partes de tu cuerpo se sienten apretados, presionados, pesados, cariño? ¿Hay una falta de vida, una sensación de constricción en alguna parte? ¿Por qué algunas partes de tu cuerpo se sienten espaciosas, luz, hormigueo? ¿Hay una sensación de vacío en el vientre? ¿Una opresión en la garganta? ¿Cuál es la calidad de tu respiración? ¿Qué sonidos escuchas a tu alrededor ahora? ¿Puedes volverte curioso acerca de este momento, esta escena presente en la película de tu vida? ¿Puedes ser testigo de ella, sin juzgar o tratar de cambiarla?
¿Puede este momento ser de la manera que es?

¿Y si no puedes hacerlo, puede ser eso, también? ¿Puede tu resistencia al momento permitirse también?
¿Todo puede ocupar un lugar, aquí? ¿El dolor, la soledad, el cansancio, incluso la desesperación?
¿Puede que todo se hace en el momento, la forma en que una madre sostiene a su recién nacido?

¿Puede estar bien el no estar bien?

Tal vez nada va mal. Tal vez no hay ningún error aquí. Tal vez la historia que la mente ha construido sobre la vida es sólo eso, una historia.

Tal vez no se supone que lo sabrás, nunca.

Tal vez a veces el corazón tiene que cerrarse para que recuerdes la dulzura de su reapertura.

Tal vez tu estás más vivo de lo que nunca creíste posible

Jeff Foster

Los 5 criterios del valor profundo de una pareja


Swami Prajnanpad, sabio hindú, enseñó a su discípulo Arnaud Desjardins los cinco criterios para reconocer el valor profundo de una pareja:
Que sea fácil, que fluya sin demasiado esfuerzo.
Que las cosas sean cómodas, que no tengáis que malgastar grandes cantidades de energía en emociones ni se os obligue a luchar contra éstas.
Porque cuando esta condición se da, existe una comunión real, una comodidad que no es rutinaria, en la que no hay dramas ni tragedias, sólo bienestar.
Todo se desenvuelve con naturalidad, y las cosas resultan fáciles y gráciles.
Que vuestras dos naturalezas no sean demasiado incompatibles, no demasiado diferentes.
Que la comprensión del otro no esté más allá de vuestras capacidades.
Que seáis verdaderos compañeros, que os sintáis como tales, acompañados, ya que el otro es también un amigo y la amistad no se desgasta con el curso de los años.
Que podáis compartir vuestras peculiaridades, gustos, intereses, diferencias, y complicidades.
Que encontréis en la otra persona a alguien a quien entendéis y que os entiende.
Que tengáis fe y confianza plena en el otro.
Que el otro os inspire una completa confianza sobre la cual se pueda cimentar un amor duradero, susceptible de crecimiento.Que tengáis la convicción de que el otro no os va a dañar.
Que impere el deseo espontáneo de que el otro esté bien, lo cual quiere decir, el deseo de que esté bien por encima de vuestros miedos o carencias.
Arnaud Desjardins, en “Una vida feliz, un amor feliz”.
http://planosinfin.com/

sábado, 15 de octubre de 2016

Hoy elijo que el resto de mi vida sea lo mejor de mi vida


Hoy elijo ser feliz, elijo priorizarme, cuidarme y quererme un poco más, y que las estrellas den luz a ese sendero de mi vida que me queda por transitar, para que todo lo que llegue sea bueno. Elijo ser valiente y saber dar felicidad a los míos.
Nunca es tarde para los buenos propósitos, nunca es tarde para darnos cuenta de que tal vez, merecemos más y que somos nosotros mismos los primeros a los que hay que convencer para coger el timón de nuestra vida, y dar, por qué no, un poco más de aire a nuestras velas para alcanzar la felicidad.
Lo mejor de tu vida siempre es ahora, es esa linea de salida en la cual, arrancar el motor de tus ilusiones, dar aliento a tus cenizas para encender el mejor de los luceros: ese que alumbrará tu camino.
En ocasiones, y casi sin darnos cuenta, las personas postergamos nuestra vida. Nos limitamos “a existir”, pero no a vivir. Y no estamos hablando de no poder hacerlo por problemas económicos, hay quien lleva una vida auténtica, plena y feliz teniendo lo mínimo.
Hablamos de esa vida en la cual, uno está en equilibrio consigo mismo y vive desde el corazón, haciendo de verdad lo que ama y rodeándose de personas de las que recibe una auténtica reciprocidad.
Hay veces en que quedamos encallados en salas de espera eterna, aguardando alcanzar nuestro billete para esa vida real y auténtica porque estamos atados a cosas, situaciones o incluso a personasque vetan por completo nuestro crecimiento personal.

Cuando la vida no es vida y es sólo existencia


A lo largo de nuestro ciclo vital pasamos por diferentes etapas donde la felicidad, no siempre está garantizada. Son instantes en que la vida no es vida, es sólo un transcurrir de los días donde quedamos diluidos, donde no hay intensidad, donde no hay ilusión.

Toda ilusión que se pierde es una verdad que no afrontamos, por eso, hoy elijo asumir mi pasado y mis verdades, para permitir que amanezca mi presente con energías renovadas, sin pesadumbres, sin censuras…

Quien se limita a dejarse llevar por la rutina y por las elecciones que otros hacen por ellos, día a día está perdiendo su rumbo. Llegará sin duda un momento en que dejará de conocerse a sí mismo. porque su identidad se habrá deshilachado en un manto frío donde ya no quedará cobijada su autoestima. Donde no quedará nada.
  • A veces, son determinadas situaciones las que nos acaban condicionando de tal forma, que ya no nos cuestionamos las cosas. “Sé que mi trabajo no me hace feliz, que vulneran mis derechos, pero al menos tengo un sustento económico. Dejarlo supone un riesgo, y a pesar de que estoy perdiendo mi salud no puedo hacer nada…”
  • Otra razón por la cual quedamos encallados y limitados en nuestro crecimiento personal, es por esas parejas afectivas que limitan nuestras aspiraciones, que vetan nuestros espacios, nuestros objetivos, hasta tal modo, que en ocasiones, optamos por dejarnos llevar…
En realidad, son muchas las razones por las que nuestra vida, esa vida auténtica que soñamos para nosotros mismos queda postergada. Puede incluso que seamos nosotros mismos quienes nos cerremos las puertas por indecisión, por miedo a salir de una determinada zona de confort.
Los enemigos de nuestro crecimiento vital y nuestra felicidad no siempre están en el exterior. En ocasiones, nuestros propios pensamientos y atribuciones pueden ser los más peligrosos. 

Hoy elijo que empiece lo mejor de mi vida

La simple decisión ya es un gran paso. Decidir que deseamos y vamos a ser felices implica un acto de valentía y rodearnos de algo con mucha fuerza, algo que se llama ilusión y a su vez, proyecto de vida.
Hay algo que nunca deberíamos olvidar: la felicidad no es un sentimiento, la mayoría de las veces la felicidad es una decisión.
A partir de hoy vas a dejar de ver la vida como  “quien pasa las hojas de un libro”. Ahora, vas a escribir el libro de tu vida y vas a ser el auténtico protagonista,  para ello, es necesario dar los siguientes pasos.
  • Hoy empieza el resto de tu vida, y va a ser lo mejor de tu existencia, y por eso, debes entender que tu felicidad depende en realidad de una sola cosa: de ti mismo, y de tu actitud.
  • Todo acto de determinación requiere a su vez actos de valentía. Y por ello, puesto que ahora te alzas como artífice de tu destino, es momento de valorar qué es lo que te impide ser tu mismo en tu vida. Valora qué te ofrece infelicidad, tristezas y qué vulnera tu autoestima.
  • Ten en cuenta que para ser feliz, tal vez tengas que hacer alguna que otra renuncia.
  • Ya eres consciente de aquello que te hace daño. Ahora pon tu mirada en aquello que es importante para ti y a lo que jamás vas a renunciar: a tu familia, tus amigos, tus aficiones, tus sueños…

  • Da fuerza a lo que amas y ofrece alientos a tus sueños: lo mejor de tu vida es ahora, porque estás en equilibrio contigo mismo, porque puedes y lo mereces.
  • Psicología/Valeria Sabater
  • https://lamenteesmaravillosa.com

viernes, 14 de octubre de 2016

¿Qué llevo en mi maleta? ¿Cargas con secretos familiares?



Su primera inversión fue la compra de una maleta. Entre todas las posibilidades, eligió la que tenía un tamaño mayor, recordando lo que su tío le decía: “Caballo grande, ande o no ande”.
El chamán dio su punto de vista: “Las maletas sirven para viajar, aunque también para huir de una situación que consideramos insoportable. Pero cargar con una pesada maleta representa la existencia de un enorme secreto del que no nos podemos liberar”.
-¡Ahora comprendo! dijo el joven- He arrastrado por medio mundo una gran maleta medio vacía que no cabía en los ascensores, que daba problemas para subir a los autobuses y limitaba mi movilidad. Trataba de escapar cargando con un peso que ni tan siquiera era mío, formaba parte de una absurda idea inculcada por mi familia.

¡No cargues con secretos familiares! Viaja ligero de equipaje. En tu maleta, sólo lo imprescindible, aquello que salvarías en un naufragio.
Inscripción en su maleta: “Para el viaje, quita la mitad de la ropa que pensabas llevarte y dobla el dinero que tenías presupuestado”.

http://planosinfin.com/

jueves, 13 de octubre de 2016

Sabiduría es también ignorar lo que no vale la pena


Si hay algo curioso que lleva a cabo nuestro cerebro cada noche sin que se lo pidamos, es un mecanismo esencial para ignorar información. Gracias al sistema linfático elimina toxinas que podrían causarnos problemas neurodegenerativos. A su vez, mientras dormimos, ejecuta un sutil “borrón” de información innecesaria, integrando y clasificando aquella que sí juzga como relevante.
El cerebro, como ves, se alza como una maquinaria precisa y casi perfecta que sabe eliminar de sus estructuras y procesos internos todo aquello que no es útil, y que por tanto, podría enfermarlo. Sin embargo, nosotros, cuando abrimos los ojos al día y a la conciencia, no siempre somos capaces de ignorar lo que no vale la pena.
No es fácil ignorar ciertas cosas, ciertas personas, ciertas situaciones. Las personas no siempre sabemos percibir que algo puede hacernos daño, no tenemos un radar, ni una señal de alarma. Nos limitamos a confiar, a dejarnos llevar. A vivir.
Si hay algo que también deberíamos tener en cuenta es que no solo están en el exterior muchas de las cosas que sería necesario ignorar. A veces, también está “ese ruído” interno, esos pensamientos obsesivos, esos miedos, esas dudas, la ansiedad… Enemigos propios que sería necesario reconocer y desactivar.
Por ello, te invitamos a reflexionar con nosotros, a comprender que en ocasiones, puede ser muy saludable practicar el sencillo acto de dejar atrás aquello que no enriquece, que no motiva,  y que por lo contrario, pone muros en nuestro crecimiento personal.

Cómo aprender a ignorar aquello que no me hace feliz



Piensa en esta pregunta durante unos instantes: ¿Qué es lo que te hace realmente feliz? Puede que te sorprenda, pero hay quien llega a tal extremo en su vida personal, que ya no recuerda qué es eso llamado felicidad. Es un riesgo muy elevado.

A veces, no nos atrevemos, otras, tememos hacer daño a otras personas: a decepcionarles. No obstante, vale la pena tener en cuenta que ignorar es también responder con inteligencia. Es no dar relevancia a quien no la merece, es desactivar aquello nos hace daño.

Hay épocas de nuestra vida en que sin saber muy bien cómo, perdemos esa tranquilidad interna que antes nos caracterizaba. Puede que sean ciertas personas, ciertas relaciones. Puede también que se deba a  determinadas situaciones, a presiones laborales e incluso a autoexigencias.
Perdemos el rumbo e incluso nuestras propias esencias. Mantener durante mucho tiempo esta sensación puede hacernos caer perfectamente en un estado depresivo, en una indefensión tan grave donde todo escapa a nuestro control. No lo permitas. Aprende a ignorar, a desactivar, a liberar cargas para andar más ligero/a en tu sendero personal.

Recuerda todo aquello que es significativo para ti

No pierdas el rumbo. No pierdas tus raíces ni aquello que te define, porque todo aquello que te emociona, que te arranca una sonrisa y acelera tu corazón, eres tú. Y la felicidad es lo que da sentido a nuestra vida. Así que si no la sientes, si no percibes ilusión en tu día a día, deberás pensar en estos aspectos.

  • Ve quitándote capas, una a una. Has pasado mucho tiempo llevando una vida en la que no te identificas, así pues, realiza un ejercicio interno y descubre qué “piel” deberías dejar ir para volver a tu esencia.
  • Recuerda tus valores. No hace mucho te definía la valentía, el coraje, el respeto por uno mismo y por los demás. Dilos en voz alta, hazlos patentes.
La felicidad no son cosas, son sensaciones elementales inscritas en los actos sencillos. Si no los aprecias, será el momento de tomar decisiones.

Practica el arte de la sabiduría valiente, la sabiduría de saber ignorar

No es fácil. Ignorar lo que no favorece nuestro crecimiento personal requiere a veces cortar vínculos. Y más aún reformular incluso nuestras actitudes. De ahí, que se necesite también de un pequeño acto de valentía.
Si eres una persona débil buscaras venganza a tus despechos, si eres fuerte serás entonces capaz de perdonar. Ahora bien, si eres sabio te limitarás a ignorar lo que no vale la pena para disfrutar cada día de tu vida.
Debemos tener muy claro que ignorar no es de débiles, que no supone ni mucho menos no hacer frente a determinadas situaciones. En ocasiones, lo más acertado es ignorar, dejar de dar relevancia a algo que no debería tener tanta presencia en tu vida.
  • Ignora los desprecios. No eres tú, no te definen, quita relevancia de tu vida a la persona que te los dirige. Camina ligero/a.
  • Ignora a quien practique el egoísmo, a quien nunca fue como pensabas, a quien te trae tormentas los días de sol. Ignora a quien te quite la sonrisa. Asume el adiós, y deja ir para andar ligero/a.



  • Ignora los miedos que ponen muros en tus sueños, los prejuicios y actitudes propias que te impiden coger ese tren que siempre pasará para ti. Desactiva los pensamientos limitantes y corre ligero/a rumbo a esos proyectos que sin duda mereces…
Atrévete. Atrévete a ignorar lo que no vale la pena para entornar la cerradura de la felicidad.

Psicología/Valeria Sabater
 https://lamenteesmaravillosa.com