sábado, 25 de junio de 2016

Perdonarse a uno mismo


Me gusta la sensación de libertad que siento cuando me quito la pesada capa de críticas, miedo, culpa, resentimiento y vergüenza.
Entonces puedo perdonarme a mi y perdonar a los demás.
Eso nos deja libres a todos….
Renuncio a darle vueltas y más vueltas a los viejos problemas.
Me niego a seguir viviendo en el pasado.
Me perdono por haber llevado esa carga durante tanto tiempo, por no haber sabido amarme a mí ni amar a los demás.
Cada persona es responsable de su comportamiento, y lo que da, la vida se lo devuelve.
Así pues, no necesito castigar a nadie, todos estamos sometidos a las leyes de nuestra propia conciencia, yo también.
Continúo con mi trabajo de limpiar las partes negativas de mi mente y dar entrada al amor.
Entonces me curo.
No hace falta saber cómo perdonar. Basta estar dispuesto a hacerlo, del cómo ya se ocupará el universo.
Louise Hay

Yoga Nidra: Un viaje de la piel al alma

Yoga Nidra es un viaje. Un viaje de ida y retorno, siempre diferente y enriquecedor. Un viaje a lo más profundo de uno mismo del que se regresa renovado. Bucear a lo más profundo, a medida que uno va deshaciéndose por el camino de todos los ropajes.



En este viaje, vamos transitando espacios quizás no vistos antes; vamos alumbrando espacios de penumbra en nuestra mente con la luz de la consciencia. Un viaje en el que la mano que nos guía nos da confianza, seguridad y también libertad.
Como la metáfora india: con Yoga Nidra vamos descubriendo, desde la distancia de la consciencia, nuestro carruaje (el cuerpo físico), descubrimos el rostro del cochero (la mente), la potencia de nuestros caballos (las emociones) y, trascendiéndolos, nos instalamos en la paz del señor que habita este coche (la consciencia misma).
Yoga Nidra es uno de los métodos más efectivos para llegar al silencio interior, a la calma mental. Para habitarse desde lo esencialmente interno. Es una invitación a dejarse llevar, a indagar en la propia psique, a desdramatizar.
El aspecto más destacado en una sesión de Yoga Nidra es que quien participa no ha de hacer nada, salvo tumbarse en la postura más cómoda posible (o permanecer sentado confortablemente en una silla),  hacerse el propósito de no dormirse y dejarse portar por la voz que guía. Dejarse llevar como un niño que pasea de la mano de alguien en quien confía.
Una vez tumbados, la sesión recorre una a una las diferentes envolturas del cuerpo. Se guía una relajación física inicial para suavizar las tensiones superficiales. Posteriormente, un recorrido mental por todo el cuerpo, en el cual, el participante va poniendo toda su atención en los lugares del cuerpo mencionados y toma consciencia de ellos -quizás por primera vez-. La mente se va calmando. Observamos también la respiración: nuestra propia melodía vital, nuestra compañera de vida. Y, al contemplarla, también se va relajando.
El flujo energético se libera, el cuerpo se ha suavizado, la mente se recoge. Atendemos después a las sensaciones propuestas y pasamos a descubrir la sensación física que se halla detrás de una emoción. Vadeamos entre algunas de ellas. Y también se calman. Dejamos que nuestro subconsciente se haga presente, si es su voluntad, y lo observamos. Cuerpo, respiración, mente, emociones, están tranquilos. Aprendemos a observar nuestra pantalla psíquica, tomando consciencia de los propios procesos mentales. Con desapego. En este sentido, el viaje requiere además de paciencia, constancia y valentía.Hay que atreverse a mirar hacia dentro, conscientes de que podemos descubrir nuestras propias sombras; y eso exige valentía y, sobre todo, grandes dosis de amabilidad con uno mismo. En el tránsito de Yoga Nidra, uno aprende también a quererse y a practicar el perdón con otros y, en especial, con uno mismo.
Descubrimos así todos nuestros espacios, nuestros procesos y, sobre todo, ese lugar central que siempre está en calma, silencioso, acogedor. El lugar al que siempre podemos acudir para recogernos cálidamente en él.  Y cada uno aprovecha este espacio de absoluta calma para acceder al subconsciente enviándole un mensaje de fuerza, de intención, de vida.
Como facilitador de Yoga Nidra, es llamativo y enriquecedor observar el efecto transformador de la práctica. El facilitador sabe que sólo hará de guía, sin llegar a participar nunca de la experiencia íntima; pero el cambio de expresión en los rostros y en los ojos de los practicantes al regresar a lo externo desde su propio viaje interior, suele ser indicativo de que los paisajes transitados, bellos o no -pues no siempre la meditación es un camino placentero-, lo fueron desde una profunda paz. Ésta es la principal recompensa para el facilitador de Yoga Nidra.

Beneficios de Yoga Nidra

Son muchos los beneficios que aporta el Yoga Nidra y que actualmente la ciencia moderna  está avalando, entre ellos destacamos los siguientes:
–Beneficios físicos:
  • Mejora la calidad de vida en general.
  • Induce relajación profunda y permanente en cuerpo, mente y personalidad.
  • Ayuda a restablecer equilibrio interno.
  • Aporta consciencia corporal.
  • Rejuvenecimiento general de todo el organismo.
  • Genera distensión muscular y articular.
  • Equilibra el sistema endocrino.
  • Fortalece el sistema inmunitario.
  • Genera la secreción de endorfinas.
  • Armoniza los diferentes “relojes internos”.
  • Suaviza la expresión facial.
  • Mejora la eficiencia respiratoria.
  • Coadyuvante en el tratamiento de gran número de enfermedades psicosomáticas como hipertensión arterial, diabetes, asma, reumatismo, neurastenia, alergias y otras.
Beneficios en el sistema nervioso:
  • Equilibra el funcionamiento de ambos hemisferios cerebrales.
  • Equilibra el sistema nervioso autónomo (simpático-parasimpático).
–Beneficios mentales:
  • Relaja y descansa la mente.
  • Produce una percepción mental más profunda.
  • Induce el sueño en caso de insomnio.
  • Ayuda a generar una actitud mental positiva.
  • Potencia el proceso de aprendizaje.
  • Mejora la memoria.
  • Genera fluidez psíquica.
  • Reduce y elimina la ansiedad.
  • Centra la mente.
  • Es un proceso de purificación y limpieza psíquica.
  • Libera tensiones del subconsciente.
  • Ayuda a erradicar  problemas psicológicos arraigados: complejos, neurosis, inhibiciones, falta de autoestima,…
  • Despierta la intuición.
–Beneficios emocionales:
  • Induce calma emocional.
  • Produce alegría, bienestar, plenitud y serenidad.
  • Elimina bloqueos psicológicos, miedos, fobias, conflictos y otros.
  • Ayuda a desarrollar fuerza de voluntad.
  • Ayuda a identificar y controlar las emociones.
  • Genera auto-confianza.
  • Tranquiliza, aclara y profundiza la vida afectiva.
–Beneficios energéticos:
  • Aumenta la energía física y psíquica.
  • Desarrolla la consciencia pránica (consciencia del cuerpo energético).
  • Armoniza el flujo de la energía vital (prana).
–Beneficios espirituales:
  • Induce la meditación.
  • Despierta la inteligencia interna innata.
  • Desarrolla en conocimiento interno.
  • Produce el acercamiento al Yo.
  • Desarrolla nuevas facultades de percepción (intuición, sentimientos estéticos, empatía,…).
  • Ayuda a encontrar el sentido de la vida.


Ana Sesma Nuez y Jordi Isern Salvat

http://www.yogaenred.com/

Más allá del silencio interior

Hay una técnica de meditación muy importante y que a menudo ejecutamos en las clases de yoga mental que doy y que se llama la meditación del silencio o la meditación en el ser. Es por excelencia una valiosa técnica de introspección para crear un espacio interior de silencio y desarrollar la sensación o presencia de ser.


A través del silencio va uno abstrayéndose en la  sensación de sí para cultivar la consciencia pura y desnuda de ser. Para llevar a cabo esta técnica nos basamos en principio en tres requisitos:
  1. Desconectar durante unos minutos de los afanes, ocupaciones y preocupaciones de la vida diaria (por eso el mundo no se para).
  2. Ignorar los pensamientos, sin ni siquiera oponernos a ellos, tomándolos como nubes que vienen y parten pero que no nos arrastran.
  3. Poner toda la atención, energía e interés hacia uno mismo, para  interiorizarse, hacer un espacio de silencio interior y conectarse con uno mismo.
No se trata de desarrollar el pensamiento de ser, sino la sensación del soy-vivo-existo. Cada vez que la mente se exteriorice, hay que tomarla y volcarla hacia adentro, para ir sumergiéndose más y más en el silencio interior y zambullirse en la sensación de ser. Así uno paulatinamente va consiguiendo la detención del cuerpo y de la mente y se va dando, como dicen los yoguis de la India, “un baño de sí mismo”. Este ensimismamiento resulta tranquilizante y gozoso, inhibe los pensamientos y nos permite trasladarnos a la mente quieta.
Otra técnica muy antigua de interiorización y abstracción es la denominada “hallar refugio en el propio corazón”. No nos referimos al corazón como órgano fisiológico, sino a esa zona del pecho que todos sentimos tan cercana e íntima. Ramana Maharshi hablaba del “corazón espiritual”, centro de energía y sede del Sí-mismo que está al lado del corazón. El ejercicio consiste en tratar de interiorizarse en esa zona, colocando la atención mental en la misma y tratando de zambullirse en uno, retrayendo los sentidos y haciendo caso omiso de cualquier actividad mental. Como reza la antigua instrucción yóguica: “Cuando los pensamientos cesan, se revela la luz del Ser”. De hecho la primera definición de yoga por escrito es: “La supresión de los pensamientos”, pues de esa manera el meditador se va estableciendo en su naturaleza original.
Pero, con ser importante, esa inmersión en el silencio interior y la presencia de ser, resulta insuficiente. Es un método más de investigación de sí y autodesarrollo, pero tiene que estar necesariamente complementado por un trabajo más amplio y definitivo, como el establecimiento de la atención en la vida diaria, la ética genuina, el trabajo sobre las reacciones emocionales, la autovigilancia en el devenir diario, el control sobre las palabras y actos, el  autoconocimiento, el mejoramiento de la relación con los demás, el cultivo de la compasión y la lucidez. En suma, todo un trabajo sobre uno mismo que va mutando la consciencia. Hay además otras técnicas de meditación más allá de las del silencio interior que también es necesario practicar y que ayudan a desenvolver el entendimiento correcto o Sabiduría.
Por un lado están las técnicas de instrospección y ensimismamiento, que deben ser complementadas por técnicas de observación atenta e inafectada. Es necesario, de acuerdo a todos los sabios de Oriente, mantener la triple disciplina: la ética, la de unificación mental y la de desarrollo de la Sabidudría. La Sabiduría es la que permite ver las cosas como son y superar los engaños y corrupciones de la mente. La verdadera libertad interior brota de la Sabiduría.
El yoga es una senda directa hacia la Sabiduría, y la meditación la vía más directa hacia el Ser.

Ramiro Calle
http://www.yogaenred.com/

viernes, 24 de junio de 2016

Meditación de la Conciencia Pura


¿Qué es la Meditación de la Conciencia Pura?
La Meditación de la Conciencia Pura o MCP es una técnica mental simple y a la vez muy efectiva, que nos permite acceder niveles más profundos y sutiles de nuestra conciencia, y nos ayuda a conectarnos con nuestro Ser Esencial. La MCP Es un método de Meditación derivado de la Meditación Trascendental, que se combina con técnicas de Respiración Consiente como preparación y se complementa con una Técnica de Atención Plena en el final.
Uno de los méritos de este sistema es que se adaptó un método practicado en monasterios  de oriente a una técnica sencilla de realizar, muy efectiva y fácil de implementar en la vida cotidiana, que actualmente goza de un nivel de aceptación en el mundo entero.
Otra de las características de esta metodología es que su introducción en la sociedad se dio en una época en donde ha sido posible investigar y legitimar sus logros por medio de estudios científicos y de laboratorio.
Qué NO ES la MCP
  • no es una forma de reflexión intelectual
  • no es una técnica de contemplación
  • no es un mecanismo que requiera de concentración,
  • no es un mecanismo que utilice el control de la mente
La MCP no es una religión ni un sistema de pensamiento, no es un conjunto de normas de comportamiento, no implica una manera de vida particular, no requiere  de la fe ni de creencia, no hay que cambiar de hábitos. Por lo tanto, no entra en conflicto con nada de esto.  Lo que sí puede ocurrir es que a partir de la práctica sostenida de este tipo de meditación comiencen a darse cambios positivos espontáneos en distintas áreas de nuestra vida, luego explicaremos el por qué.
Qué es la MCP
  • una operación mental simple
  • una técnica de experiencia directa  (como la técnica para aprender un deporte)
  • sencilla, natural y sin esfuerzo
  • un sistema para reducir el estrés
  • un método para desarrollar el  potencial mental y el equilibrio físico del individuo.
  • un método para el desarrollo de estados superiores de la conciencia.
Se aprende fácilmente y se practica durante 15-20 minutos dos veces al día, sentándose cómodamente con los ojos cerrados.
La MCP es compatible con la toma de medicamentos y con todo tipo de terapias médicas y psicológicas.
Sebastián Alberoni
http://www.caminosalser.com/

Meditación y cambios en el cerebro

               Existen cambios reales a nivel cerebral cuando una persona medita - 
                                                       Entrevista a Sara Lazar

Entrevista por Paula Lugoneswww.clarin.com
Diálogos a fondo: Sara Lazar. La experta explica los efectos de la meditación sobre la plasticidad cerebral.
Sara Lazar ya era médica, pero su hobby transcurría entre zapatillas y carreras. En 1994, mientras cursaba un posgrado para perfeccionarse en neurociencias y entrenaba para correr la maratón de Boston, se lesionó una rodilla y sus rehabilitadores le recomendaron que tomara clases de yoga para “estirar” los músculos. Un poco escéptica al comienzo sobre el mensaje de “abrir la mente y el corazón” que impartía su maestra, luego se dio cuenta de que en poco tiempo las sesiones de yoga y meditación habían tenido un impacto muy profundo en ella. Y así fue como empezó a investigar los efectos de la meditación en el cerebro. Hoy Lazar es neurocientífica en el Hospital General de Massachusetts y la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard y fue una de las primeras expertas en ir más allá de los efectos habitualmente visibles de la meditación. Descubrió que meditar no sólo genera una sensación de bienestar: modifica el cerebro.

- ¿Cómo comenzó la investigación y qué fue lo que encontró?

Cuando percibí personalmente los beneficios de la meditación, decidí investigar el tema desde las neurociencias. Entonces ya se sabía que si se comparan grupos de personas se ve que tienen estructuras cerebrales diferentes. Por ejemplo, se habían investigado grupos de músicos y se habían comparado con personas que no eran músicos y se demostró que había un engrosamiento de las áreas musicales del cerebro de los músicos. También, las personas que hablan varios idiomas tienen un mayor engrosamiento cerebral que las personas que sólo hablan una lengua. Entonces dijimos: ¿qué hay sobre la meditación? Así decidimos hacer un estudio con personas que practicaban meditación hacía mucho tiempo y los comparamos con un grupo de control. Descubrimos que los meditadores experimentados tenían mayor materia gris y desarrollo de zonas cerebrales que las personas que formaron parte del grupo de control no habían desarrollado.

- ¿Fue el primer estudio de ese tipo?

Fue el primero que estudió la estructura cerebral en relación a la meditación. Luego comenzamos un segundo estudio, ya que la pregunta era si su estructura cerebral respondía exclusivamente a la meditación o no, porque podría depender de otros factores; por ejemplo, la alimentación. En un segundo estudio elegimos personas que nunca habían meditado antes, los evaluamos con una resonancia magnética y luego se sometieron a un programa de 8 semanas de reducción de stress basado en la meditación. Volvimos a analizarlos y el estudio mostró cambios.

- ¿Cuáles?

Fueron cinco las regiones cerebrales que cambiaron. Creció la llamada corteza cingular posterior, un área cerebral clave en el acto de prestar atención, que está relacionada con la reflexión y la autoestima. Otra área engrosada fue la del hipocampo, que es fundamental para la memoria y el aprendizaje. Otra fue la unión témporo-parietal, que está asociada con la empatía y la compasión. También la protuberancia anular, donde se producen neurotransmisores reguladores. También vimos cambios en la amígdala, que es la parte “emocional” del cerebro y aquí encontramos que hubo una disminución, ya que el tamaño de la amígdala se correlaciona con el nivel de estrés: a menor nivel de estrés, más chica se vuelve la amígdala.

- ¿Hay una especie de neuroplasticidad en el cerebro?

Exactamente.

- ¿Entonces meditar no produce sólo un efecto psicológico, de reducción de estrés?

Así es. No es que sólo que te relajás y te volvés más feliz sino que existen cambios reales a nivel cerebral cuando una persona medita. El cerebro está en un rol muy activo durante la meditación e incorpora nuevos conceptos como en cualquier otra habilidad. Tu cerebro está aprendiendo algo nuevo y eso actúa sobre su estructura.

- ¿Por qué este descubrimiento es importante?

Por muchas razones. Es muy importante saber cómo y dónde el cerebro cambia ya que los cambios que produce la meditación en las áreas de la corteza cingular posterior y el hipocampo pueden ayudar en condiciones crónicas y con ciertas enfermedades. Por ejemplo, en el caso de la depresión, que está ligada al hipocampo, o la corteza, que está relacionado con la demencia y Alzheimer.

- La gente está hoy mucho más interesada que antes en saber cómo trabaja el cerebro. ¿Las neurociencias están de moda?

Si, definitivamente. Es que antes no sabíamos demasiado del tema. A partir de las resonancias magnéticas podemos ver cómo es nuestro cerebro de una manera que antes jamás lo habíamos visto. También creo que en este momento estamos más interesados en entendernos a nosotros mismos.

- ¿Y cuánto tiempo después de meditar el cerebro comienza a cambiar?

Nosotros vimos cambios a partir de las 8 semanas.

- ¿Usted sigue meditando?

Por supuesto.

Señas particulares
Sara Lazar Médica estadounidense, experta en neurociencias Doctorada en Harvard en biología molecular. Dirige el Laboratorio Sara Lazar de Investigación en meditación, en el departamento de Psiquiatría del Massachussetts General Hospital y la Harvard Medical School

Copyright Clarín, 2016.

Fuente original: http://www.clarin.com/
http://www.caminosalser.com/