domingo, 15 de octubre de 2017

Encontrar el apoyo en un mundo de espaldas


A veces, nuestra valentía se oxida y casi sin saber cómo nos calzamos con las suelas del desánimo. Es entonces cuando más apoyo necesitamos y más espaldas encontramos.Hasta que de pronto, alguien dice esas palabras mágicas capaces de curar: “estoy aquí, contigo”, “todo va salir bien, no te preocupes”.
El apoyo es ese valor primordial que va más allá de la simple conciencia social o la solidaridad hacia nuestros semejantes. Apoyar es corresponder con afecto, es materializar nuestra empatía en forma de ayuda, respaldar en emociones y en esas acciones donde se inscribe el auténtico cariño, el más cómplice, el más íntegro.
Estaré contigo apoyándote en todo momento, seré la alegría de tus sonrisas y la mano que te alce cuando caigas tan hondo que tan siquiera recuerdes amarte a ti mismo. No lo olvides, siempre me tendrás contigo a las malas, porque en las buenas puede estar cualquiera.
Resulta curioso cómo todos, de algún modo, nos vemos a nosotros mismos como criaturas fuertes e inexpugnables con nuestras armaduras doradas. No obstante, todo guerrero cae derrotado alguna vez, y no por pedir ayuda vamos a ser más débiles: todos agradecemos una mano amiga en momentos de adversidad.

El apoyo emocional, el lenguaje sincero del corazón

El apoyo es en ocasiones un lenguaje que habla diferentes idiomas. Hay quien no sabe pedirlo, que calla, disimula y avanza con el alma rota y la mente habitada por el desconsuelo. Otros, en cambio, no saben darlo y se limitan a ofrecer esos parches de rigor donde el “eso no es nada” o “es que tú te preocupas demasiado” llena sus bocas para intentar quedar bien y acabar cuanto antes.
El apoyo emocional debe hablar el mismo idioma que el corazón de la persona necesitada. Es necesario “sintonizar” y para ello, deben aparecer dos dimensiones básicas: el sincero deseo de conectar con quien tenemos enfrente y disponer de la adecuada capacidad para saber ofrecer esa ayuda, ese consuelo, esa cercanía.
En un mundo habitado ya por demasiadas espaldas debemos acostumbrarnos a mirar cara a cara a las personas. Nuestros hijos ansían ese apoyo cotidiano que en ocasiones, se nutre simplemente con “estar ahí” y demostrarles que son únicos, especiales y maravillosos. Apoyo es también la cualidad de aportar luz cuando alguien se ha sumido en su propia oscuridad…

Apoyar al ser amado, un lazo de fortaleza

El apoyo mutuo en nuestras relaciones de pareja es como ese puente con el que sortear las dificultades de la vida con mayor seguridad. Es ante todo, no rendirse para que juntos consigamos lo que no lográbamos por separado, y es por supuesto, seguir amándonos aún cuando menos lo merezcamos.
Cuando tu mundo se venga a bajo, ven al mío… Lo reconstruiremos pedazo a pedazo, fibra a fibra, para que nada te falte, para nada de lo que te hace único se pierda de nuevo.
Apoyar a la persona que queremos requiere de una sutil pero profunda sabiduría que todos deberíamos propiciar y poner en práctica. Te ofrecemos una sencillas estrategias sobre las que reflexionar.
  • Hemos de ser respetuosos con las emociones y sentimientos de la pareja. Elige siempre un “te entiendo, estoy aquí contigo” antes que un “eso no es nada”.
  • Mantén el contacto físico, habla el lenguaje de las caricias, de los abrazos, coge las manos de tu pareja cuando te hable y confiere siempre un cariño sincero, una empatía cercana y auténtica.
  • Jamás hagas uso de las ironía o las burlas hacia tu pareja -por inocentes que éstas te parezcan- ni en privado ni aún menos en público.
  • Nunca pospongas una conversación, si el ser amado nos quiere contar algo importante no lo dejes para otro momento. El mejor momento siempre es ahora.

El placer de saber que siempre estarás ahí

En una sociedad más acostumbra a dar espaldas que abrazos es necesario empezar a cambiar conciencias y aprender ese lenguaje único, maravilloso y sanador como es el que confiere el apoyo.
Apoyar es ante todo tener el don de levantar a una persona sobre nuestros hombros para situarla en un terreno más alto, con el fin de que desde allí, sea capaz de ver otras perspectivas por sí misma, otros caminos que le permitan salir de su dificultad. El buen apoyo es el que nos permite crecer, no el que humilla de modo paternalista recordándonos los errores cometidos, las heridas sufridas.
Es un placer también saber que contamos con esas personas sabias que saben estar cuando las necesitamos, que no piden nada a cambio y que nos aceptan de forma íntegra, con nuestras virtudes y defectos, con nuestras obsesiones e indefensiones.
Recuerda además que no son tus creencias las que te hacen ser mejor persona, son tus acciones. Así pues, si dispones de esas personas con sol en el corazón y polvo de hadas en sus bolsillos, actúa con reciprocidad. Apoya cuando lo necesiten, acompaña, atiende y levántalas muy alto para que puedan ver también sobre tus hombros, donde se hallan sus senderos dorados. Esos donde se inscriben las nuevas oportunidades en tiempos de dificultad.

Psicología/Valeria Sabater
https://lamenteesmaravillosa.com

Para todos los que hoy celebran el Día de la Madre

                                      ♥  ¡Muy muy Feliz Día Mamis!


sábado, 14 de octubre de 2017

TODOS TENEMOS QUE CREAR NUESTRO PROPIO PLAN DE VIDA


En mi opinión, el Análisis Transaccional explica perfectamente lo que es un GUIÓN DE VIDA y lo que es un PLAN DE VIDA, y aclara la diferencia tan sustancial e importante que hay entre una cosa y otra.

Explica que en nuestra infancia, durante el tiempo de nuestra educación –y durante toda la vida si lo permitimos-, los demás van escribiendo para nosotros un GUIÓN DE VIDA –que nosotros interpretaremos a lo largo de nuestra vida si no nos damos cuenta y decidimos salir de él-, y eso influye en cómo va a ser nuestro carácter, en cuáles van a ser nuestras experiencias a lo largo de la vida y la forma de reaccionar ante cada una de ellas. Nos inculcan una serie de normas –sus normas- y opiniones –sus opiniones-, que en realidad son unos MANDATOS inconscientes que no seremos capaces de apreciar pero repetiremos una y otra vez. 

Son los otros quienes con sus imposiciones, información, reglas, o sugerencias, van conformando para nosotros un YO IDEA –que es la idea que cada uno tiene de sí en función de lo que le han ido diciendo los otros- y son ellos quienes escriben ese GUIÓN DE VIDA que nosotros interpretaremos como los actores interpretan sin discusión el que un guionista ha escrito.

El PLAN DE VIDA, por el contrario, lo escribimos nosotros mismos y siendo conscientes. O, por lo menos, así debe ser: tenemos que escribirlo nosotros y siendo conscientes. 

Y en él hemos de incluir las cosas que sí son de nuestro agrado y que hemos incorporado conscientemente y por voluntad propia a nuestra vida, y añadiremos nuestros proyectos y propósitos, y lo haremos siendo conscientes de las limitaciones y circunstancias que nos afectan.

Ha de ser, sobre todo, realista. Si está lleno de utopías, o si es demasiado impreciso, o si no es realmente propio sino que es una repetición de las ideas que los otros nos han inculcado y no hemos sido capaces de cribar y descartar, entonces se quedará sin realizarse y nuestra vida será una improvisación continua cuyo resultado puede llegar a ser desastroso o, cuanto menos, indeseado. O sea, que seguiremos en el Guión de Vida.

El PLAN DE VIDA es un proyecto dirigido al futuro, pero viviendo el presente, y hay que dotarlo y dotarse de firmeza para realizarlo. No ha de ser solamente un buen propósito que se puede aplazar una y otra vez de uno para otro día.

Consiste en ir cambiando los MANDATOS que nos inculcaron, por los cuales aún nos regimos, porque nos dominan, por PERMISORES.

Los Permisores son una especie de contra-mandatos, una orden opuesta a la orden que nos inculcaron, pero que tiene que ser dada desde la autoridad, para que aquel niño que hizo caso al mandato de sus educadores ahora vea más firmeza y más verdad en esta nueva orden y sea la que obedezca a partir de entonces.

El Guión de Vida nos lo escribieron quienes nos educaron, como ya sabes: no nos hicieron ver quiénes éramos, sino quiénes querían ellos que fuésemos; no nos ayudaron a prepararnos para nuestro futuro natural, sino que nos inventaron el que les interesaba o les parecía conveniente a ellos –con el riesgo dictatorial que eso implica-; casi siempre nos prohibieron que fuéramos tal como somos, y nos “amaestraron”, nos hicieron autómatas, nos llenaron de amenazas si nos salíamos del camino que trazaron, y nos llenaron de miedos con las brujas y diablos y peligros que estaban acechándonos si dejábamos de seguir sus indicaciones.

El Plan de Vida es nuestra libertad. Es escapar de la cárcel y los yugos que nos impusieron los otros y empezar a ser nosotros mismos y libres.

Y cuando uno se da cuenta de la diferencia entre ambas cosas es un momento emocionante en la vida, porque es un momento de toma de conciencia de que existe la posibilidad de escapar, de dejar de ser autómata e impostor, y comenzar a ser UNO MISMO, con el Plan que uno mismo se diseñe de acuerdo a sus propios principios e intereses.

RECUERDA LO QUE ES NECESARIO: 

- Tienes que estar convencido de que lo quieres hacer, y lograr que sea realmente importante para ti.

- Que sea posible realizarlo, aunque cueste esfuerzo, pero que no sea imposible o excesivamente difícil.

- Que esté decidido libre y conscientemente por uno mismo.

- Que incluya cambiar todo aquello que nos inculcaron –y que fue directamente al inconsciente en muchas ocasiones, y desde allí nos afecta- para poner en su lugar lo que realmente queremos para nosotros y nuestra vida.


Si aún no tienes tu Plan de Vida, este es un gran momento también para ti. 

Aprovéchalo.

Te dejo con tus reflexiones…



Francisco de Sales
buscandome.es