domingo, 14 de mayo de 2017

Las 5 causas de la felicidad según Carl Jung

Con suprema sencillez Carl Jung resume décadas de un profundo estudio de la psique humana. 




Aunque son arbitrarias y a veces absurdas nos reconforta leer listas que supuestamente emiten un dictamen definitivo sobre un tema. Poner un número y reducir del infinito de posibilidades a una serie finita que podemos leer en menos de cinco minutos nos sugiere - aunque ilusoriamente - que existen un orden y una realidad en un mundo en el que predomina el caos. De igual manera nos suele gustar que alguien nos diga cuáles son los secretos de la felicidad, como si hubiera un mapa para conseguir esa supuesta meta de la existencia, y pudiéramos vivir en una homeostasis sostenida. 

Dicho esto, ¿para qué entonces escribir sobre otra lista más que nos dice los secretos de la felicidad? Por dos razones. La primera, el respeto a una de las mentes más brillantes del siglo XX, Carl Jung, un hombre que buscó hacer del estudio del alma una ciencia, en el sentido original de la palabra de conocer a profundidad la psique humana, más allá del dogma. La otra es la paradójica desestimación que hizo Jung de su misma lista después de responder a la pregunta del periodista Gordon Young en 1960 "¿cuáles cree que sean los principales factores que contribuyen a la felicidad de la mente humana?". En la tradición de un maestro zen: "Todos los factores que generalmente se asume que pueden contribuir a la felicidad pueden, bajo ciertas circunstancias, producir lo contrario. No importa qué tan ideal sea tu situación, no necesariamente garantiza la felicidad". 

Y para rematar: "Entre más se busca deliberadamente la felicidad, más probabilidades hay de no encontrarla". En otras palabras, buscar la felicidad es estúpido, es una abstracción y una fantasía equivalente a buscar una dotación infinita del queso de la luna. En cambio, con mayor prudencia se pueden buscar algunas de las cosas que Jung marca como causas de la felicidad. Probablemente sea recomendable que esta búsqueda se haga de manera tranquila sin tener que hipotecar nada a cambio.
  1. Buena salud física y mental.
  2. Buenas relaciones personales y de intimidad, tales como las de la pareja, la familia y las amistades.
  3. La facultad para percibir la belleza en el arte y en la naturaleza.
  4. Razonables estándares de vida y trabajo satisfactorio.
  5. Una visión filosófica o religiosa que permita lidiar de manera satisfactoria con las vicisitudes de la vida.
He aquí cinco sencillos puntos que resumen décadas del más agudo trabajo psicológico. Una lista cuidadosamente ordenada. Sin salud, es difícil disfrutar de los otros puntos. 

El segundo punto es sustento del primero, ya que una vida sin intimidad, sin una sexualidad plena y con relaciones afectivas hace que sea prácticamente imposible no sólo tener salud mental, también salud física (hoy sabemos que la soledad desgasta notablemente la salud física). 

El tercero es el placer, el regocijo que se acentúa cuando se tienen los dos primeros factores. Se puede tener un entrenamiento artístico pero también es posible solamente tener una disposición para apreciar la belleza de la naturaleza. El arte y la contemplación estética pueden servir también como una conexión similar a la que provee la religión, una comunión. 

El cuarto punto sustenta en cierta forma los dos primeros pero no es una condición sine qua non para que se pueda conseguir salud y amor. 

El quinto punto es el comodín en el ensamble, ya que a falta de otros factores en la lista, una visión filosófica o religiosa permiten, al menos hipotéticamente, trascender el sufrimiento que causa la enfermedad o la soledad. Especialmente cuando la filosofía va acompañada de una ética o de una congruencia que brinda una estructura justamente para ver más allá de la vicisitudes de la existencia. 

Mientras que es imposible controlar lo que nos sucede, sí podemos controlar en mayor o menor medida la forma en la que asimilamos aquello que nos sucede. La felicidad del filósofo o la del místico, quizás no sean las más exultantes, pero posiblemente sí las más estables. Aunque bordean siempre con el risco del autoengaño, la delusión y el fanatismo.

sábado, 13 de mayo de 2017

Consejos - Dr. Deepak Chopra


1. Escucha la sabiduría de tu cuerpo, que se expresa por señales de
comodidad e incomodidad.
 Cuando elijas cierta conducta, pregunta a tu cuerpo
qué siente al respecto. Si tu cuerpo envía una señal de inquietud física o
emocional, ten cuidado. Si tu cuerpo envía una señal de comodidad y anhelo, procede.

2. Vive en el presente, que es el único momento que tienes.
 Mantén tu
atención en lo que existe aquí y ahora; busca la plenitud en todo momento.
Acepta lo que viene a ti total y completamente para que puedas apreciarlo y
aprender de ello; luego déjalo pasar. El presente es como debe ser. Refleja
infinitas leyes de la Naturaleza que te han traído hasta este pensamiento
exacto, esta reacción física precisa. Este momento es como es porque el
Universo es como es. No luches contra el infinito esquema de las cosas; por el contrario, sé 
uno con él.

3. Dedica tiempo al silencio, a meditar, a acallar el diálogo interior.
En momentos de silencio, cobra conciencia de que estás recontactándote con
tu fuente de conciencia pura. Presta atención a tu vida interior para que
puedas guiarte por tu intuición, antes que por interpretaciones impuestas
desde fuera sobre lo que conviene o no te conviene.

4. Renuncia a tu necesidad de aprobación externa. Sólo tú eres el juez
de tu valer; tu meta es descubrir el infinito valor de ti mismo, sin dar
importancia a lo que piensen los demás. Al comprender esto se logra una gran libertad.

5. Cuando te descubras reaccionando con enojo u oposición ante
cualquier persona o circunstancia, recuerda que sólo estás luchando contigo
mismo.
 Presentar resistencia es la reacción de las defensas creadas por
viejos sufrimientos. Cuando renuncies a ese enojo te curarás y cooperarás con el flujo del universo.

6. Recuerda que el mundo de allí fuera refleja tu realidad de aquídentro. Las personas ante las cuales tu reacción es más fuerte, sea de amor
u odio, son proyecciones de tu mundo interior. Lo que más odias es lo que
más niegas en ti mismo. Lo que más amas es lo que más deseas dentro de ti.
Usa el espejo de las relaciones para guiar tu evolución. El objetivo es un
total conocimiento de uno mismo. Cuando lo consigas, lo que más desees
estará automáticamente allí; lo que más te disgusta desaparecerá.

7. Libérate de la carga de los juicios. Al juzgar impones el bien y el
mal a situaciones que simplemente son. Todo se puede entender y perdonar,
pero cuando juzgas te apartas de la comprensión y anulas el proceso de
aprender a amar. Al juzgar a otros reflejas tu falta de autoaceptación.
Recuerda que cada persona a la que perdones aumenta tu amor a ti mismo.

8. No contamines tu cuerpo con toxinas, ya sea por la comida, la bebida
o por emociones tóxicas.
 Tu cuerpo no es sólo un sistema de mantenimiento de
la vida. Es el vehículo que te llevará en el viaje de tu evolución. La salud
de cada célula contribuye directamente a tu estado de bienestar, porque cada
célula es un punto de conciencia dentro del campo de la conciencia que eres tú.

9. Reemplaza la conducta que motiva el miedo por la conducta que motiva
el amor.
 El miedo es un producto de la memoria, que mora en el pasado. Al
recordar lo que nos hizo sufrir antes, dedicamos nuestras energías a
asegurarnos de que el antiguo sufrimiento no se repita. Pero tratar de
imponer el pasado al presente jamás acabará con la amenaza del sufrimiento.
Eso sólo ocurre cuando encuentras la seguridad de tu propio ser, que es
amor. Motivado por la verdad interior, puedes enfrentarte a cualquier
amenaza, porque tu fuerza interior es invulnerable al miedo.

10. Comprende que el mundo físico es sólo el espejo de una inteligencia más
profunda
. La inteligencia es la organizadora invisible de toda la materia y
toda la energía; como una parte de esta inteligencia reside en ti,
participas del poder organizador del cosmos. Como estás inseparablemente
vinculado con el todo, no puedes permitirte el contaminar el aire y el agua
del planeta. Pero en un plano más profundo, no puedes permitirte el vivir
con una mente tóxica, porque cada pensamiento crea una impresión en el campo
total de la inteligencia. Vivir en equilibrio y pureza es el más elevado bien para ti y para la Tierra.

Por Dr. Deepak Chopra

viernes, 12 de mayo de 2017

De “El espejo de las relaciones”


Cuando estamos dispuestos a aceptar los lados luminoso y oscuro de nuestro ser, podemos empezar a curarnos y a curar nuestras relaciones. Tú y yo somos lo mismo. Todos somos espejos de los demás y debemos aprender a vernos en el reflejo de las demás personas. A esto se llama espejo de las relaciones. Todos somos inevitablemente parte de la misma conciencia universal, pero los verdaderos avances tienen lugar cuando empezamos a reconocer esa conexión en nuestra vida cotidiana.
Las relaciones son una de las maneras más efectivas para alcanzar la unidad en la conciencia. Piensa en la red de relaciones que mantienes: padres, hijos, amigos, compañeros de trabajo, relaciones amorosas. A través del espejo de las relaciones, de cada una de ellas, descubrimos estados prolongados de conciencia.
Tanto aquellos a quienes amamos como aquellos por quienes sentimos rechazo, son espejos de nosotros. Sentimos rechazo hacia las personas que nos reflejan las características que negamos en nosotros. Si sientes una fuerte reacción negativa hacia alguien, puedes estar seguro de que tú y esa persona tenéis características en común, características que no estás dispuesto a aceptar. Si las aceptaras, no te molestarían.
Cuando reconocemos que podemos vernos en los demás, cada relación se convierte en una herramienta para evolución de nuestra conciencia. La próxima vez que te sientas atraído por alguien, pregúntate qué te atrajo. ¿Su belleza, gracia, elegancia, autoridad, poder o inteligencia? Cualquier cosa que haya sido, sé consciente de que esa característica también florece en ti. Lo mismo se aplica a las personas hacia las que sientes rechazo.
La naturaleza esencial del Universo es la coexistencia de valores opuestos. No puedes ser valeroso si no tienes a un cobarde en tu interior; no puedes ser generoso si no tienes a un tacaño; no puedes ser virtuoso si no tienes la capacidad para actuar con maldad. Gastamos gran parte de nuestras vidas negando este lado oscuro y terminamos proyectando esas características oscuras en quienes nos rodean.
Un encuentro con una persona que no te agrada es una oportunidad para aceptar la paradoja de la coexistencia de los opuestos; de descubrir una nueva faceta de ti.
Es otro paso a favor del desarrollo de tu ser espiritual.
Todos somos multidimensionales, omnidimensionales. Todo lo que existe en algún lugar del mundo también existe en nosotros. Cuando aceptamos esos distintos aspectos de nuestro ser, reconocemos nuestra conexión con la conciencia universal y expandimos nuestra conciencia personal.
Una vez que puedas verte en los demás, será mucho más fácil establecer contacto con ellos y, a través de esa conexión, descubrir la conciencia de la unidad. Éste es el poder del espejo de las relaciones.
De “El espejo de las relaciones”
Dr. Deepak Chopra