lunes, 27 de marzo de 2017

LA LEY DEL EQUILIBRIO Y LA ARMONÍA EN LAS RELACIONES


Amarte es darte lo que realmente necesitas.

Tienes que estar en ti y en tu cuerpo, en lo que sientes y por qué para saber lo que de verdad quieres.
Amarte es saber acompañarte para nunca ser dependiente, es saber acompañar para no aislarte.

Saber darte y saber dar, buscando la armonía entre lo que das y recibes.

En la vida, en la naturaleza, en cualquier ecosistema, en tu vida y relaciones hay una ley natural, la ley del Equilibrio y la Armonía que rige las relaciones porque la vida no son meras palabras, ideas y emociones.

Tú eres un ser de energía y no puede haber un desequilibrio entre lo que das y lo que recibes.

Necesitas Amarte para poder Amar y saber nutrirte para tener algo que dar.
El Amor por los demás comienza en el Amor por ti mismo y el saber Amarte pasa también porque te permitas Amar a los demás en un permanente equilibrio.

El acto de vivir, de relacionarte, requiere siempre una inversión de energía que tiene unos resultados concretos.

►La relación entre lo que das y lo que recibes es tan importante que va a determinar tu gozo o dolor, también tu salud o enfermedad, éxito o fracaso. 


En el aprendizaje del Amor, el equilibrio y la armonía son virtudes necesarias para la verdadera expresión del Amor.

Equilibrio entre lo masculino y lo femenino, entre individualidad y globalidad, libertad y compromiso, entre tú y el otro.

La búsqueda del Amor es la búsqueda con el otro que solo puede conseguirse tras lograr una armonía interior, siendo racional y emocional a la vez, material y espiritual, que el cielo y al tierra se Amen dentro de ti.

Si empiezas a ver tu vida como el resultado de tu habilidad en manejar la energía y su necesidad de equilibrio, estas acercándote a una verdad universal, al secreto más profundo y valioso de la vida.


*Francisco Pedro Torres Perales

domingo, 26 de marzo de 2017

SE HACE SABER…


Vayas donde vayas solo ves gente intentando sobrevivir. Es decir, hay unas leyes de supervivencia que son iguales para todos y cada uno de nosotros, estas leyes tienen que ver con el alimento, la respiración, la pareja, la reproducción, los hijos, la desvalorización, la protección y el territorio, básicamente. Por muy diferente que sea la cultura o las tradiciones de cada uno de nosotros, todos estamos bajo la influencia de esa información ancestral, y todo nuestro funcionamiento, aunque inconscientemente, gira en torno a ella.

Del mismo modo, cada músculo, tejido, órgano, función y en definitiva, célula del cuerpo está relacionada con alguna de estas leyes. De este modo podemos relacionar diferentes patologías y estados de ánimo con conflictos biológicos, que nos suceden o nos han sucedido, y así poder descubrir situaciones y vivencias que estamos experimentando, que producen que alguna de esas leyes biológicas sean percibidas incoherentemente por nuestro inconsciente, activando así al síntoma que viene a ponerlo de manifiesto.
Cuando nos damos cuenta de esta correlación, es cuando podemos hacer algo para equilibrar esa ley. Así, es importante tomar conciencia de cómo estamos viviendo esa situación, y poder verla de otra manera, sentirla de otra manera, y así, el mensaje que damos a nuestro inconsciente cambiará, y no necesitará al síntoma para expresar la incoherencia.
Todo se complica un poco más, si añadimos a lo anterior, la influencia de lo que vivimos en la barriga de nuestra madre y los primeros años de vida. Momento en el que no estamos todavía desarrollados completamente y somos susceptibles de hacernos portadores de mochilas emocionales que no nos pertenecen, pero que nos afectarán toda la vida si no somos conscientes de ellas.
Sin olvidarnos de lo que ya la epigenética conductual nos ha explicado, que es la enorme influencia que tienen los traumas vividos  por las generaciones anteriores a nosotros. Traumas que se convierten en todo tipo de síntomas, conductas y vivencias, que resuenan con esa ley biológica que no fue satisfecha por nuestro antepasado, y se convirtió en un conflicto para él, que no supo resolver adecuadamente.
Este cóctel de tres ingredientes es el que dibuja lo que somos y nuestra vida, el que guía nuestras experiencias constantemente, sin un solo segundo de descanso. Son las instrucciones del piloto automático que llevamos conectado permanentemente, llamado “el inconsciente”, que bajo su única prerrogativa de proteger nuestra supervivencia, hará lo que crea necesario para llevar a cabo su tarea.

Andrés López
https://laemocionparasanar.wordpress.com

sábado, 25 de marzo de 2017

Es inevitable


Lánzate ya, ahora es el momento, pero no lo hagas sólo para triunfar, hazlo para ser feliz… Sea lo que sea, hazlo porque te transforma.
Porque te llena y llena a otros. Porque si no lo haces, tus estanterías interiores siempre están vacías y tus ojos no brillan.
No lo hagas sólo por ambición por ser y demostrar sino por amor a lo que realmente eres, por ganas, por querer compartir lo que sueñas y quieres para ti. Porque quieres aportar al mundo algo que crees que lo mejora.
Hazlo porque no imaginas vivir de otro modo, porque ya no puedes vivir desde otra actitud.
Hazlo porque buscas sentirte bien con la vida que vives, porque quieres amar lo que haces y sabes que puede ayudar en este camino.
Hazlo para compartir lo que eres.
Porque vibras cuando lo imaginas, cuando te pones la película de tus sueños pendientes y los notas tanto que se te agolpan las lágrimas en las mejillas de felicidad… Porque los tocas, porque los sientes. Porque la locura es no intentarlo y desistir.
Hazlo porque notas que pasará, que es inevitable que tu vida sea maravillosa si actúas siendo tú, ese tú de verdad…
Hazlo por la persona en quién te convertirás si lo consigues, no por el logro en sí y el mérito, sino por la transformación que tendrá lugar en tu interior.
Y a lo mejor te encuentras haciendo lo mismo que antes, con las mismas ganas, pero con otra actitud, con otra forma de mirar lo que te rodea y sin esa obsesión por el resultado… Prescinde del resultado y goza de la experiencia…
No lo hagas por el éxito y tendrás éxito.
Hazlo por ser coherente contigo y con tu forma de ver el mundo… Porque tus sueños te ponen las pilas y tus metas te hacen volar…
No lo hagas por tener, hazlo por ser. Conviértete en esa persona que no necesita demostrar nada porque sabe que es.
No lo hagas por lo que tendrás sino por el sentido que le dará a tu vida.
Ama la incertidumbre de no saber cómo ni cuándo, pero teniendo clarísimo el qué y el para qué.
Abraza la paciencia y deja de preocuparte por qué dirán. Nadie vivirá por ti la vida insulsa que te espera si no lo haces.
El mundo está lleno de ilusiones rotas que toparon con miradas inquisitivas y no supieron pasar de largo… La única mirada que cuenta es la tuya.
No te desesperes, no busques atajos, no bombardees al mundo con incoherencia… No actúes sin notar, sin sentir… No te dejes llevar por esa parte de ti que no confía y no sabe esperar mientras planifica, no te maltrates pensando que no saldrá bien… Sigue trabajando en ti y en tu sueño, sigue sembrando, sigue cuidando de lo que siembras, sigue aprendiendo, sigue sumando, sigue aportando…
Lo que importa es cómo te sientes contigo y cómo te llamas cuando te buscas, qué nombres encuentras para susurrarte, qué momentos llenan tu vida… Que encuentres tu equilibrio, que sepas que estás en ese lugar desde el cual se construye, se crea, se sigue caminando motivado y apasionado por lo que amas.
Vive la belleza del momento en que notas que lo que haces es lo que eres. Que estás en tu camino y ocupas tu lugar en el mundo.
Hazlo perfecto sin buscar la perfección, sino soñando la excelencia… Si sufrir por no llegar sino con la ilusión del que sabe que llega y del que no tiene que preocuparse por la nota final.
Hazlo con ganas sin tener que esforzarte porque te gusta tanto que te sale solo…
Porque lo amas tanto que lo harías gratis, pero es tan maravilloso que mereces recibir lo mejor a cambio.
Hazlo porque asumes que es tu misión, pero sabes que puedes elegir.
Por responsabilidad con tu vida, con las personas que te rodean, por los sueños que te zarandean y consiguen que hagas imposibles…
Hazlo porque no eres capaz de resignarte a no ser tu mejor versión y ceder al miedo.
Porque te sale el talento por los poros y no puedes más que ponerlo a circular y trabajar para que crezca y pueda ser compartido.
Descúbrete , asúmete, nótate… Hazlo porque ya no hay vuelta atrás. Porque llegado a este punto, te das cuenta de que ya puedes fingir que no ves o que no sabes, que no sientes. Porque ya estás comprometido contigo y con esa forma nueva de ver lo que te rodea.
Y si te dejas llevar por la pasión y te dedicas a hacer lo que realmente amas es inevitable que vayas a triunfar.
Planifica desde el corazón, sintiendo cada paso. No te fuerces pero no te pares…
Es inevitable que funcione porque todas tus fibras están en sintonía.
Es inevitable que salga bien porque confías en ti…
Es inevitable que tengas éxito porque ahora sabes quién eres de verdad y has sellado tu compromiso.

Merce Roura
https://mercerou.wordpress.com
Pintura: Francisco Sanchis Cortés
http://www.franciscosanchiscortes.es