jueves, 9 de junio de 2016

1 MILLÓN DE NIÑOS SE REÚNEN PARA MEDITAR Y REGENERAR EL PLANETA


En Tailandia se organizan sesiones masivas de meditación en las que participan hasta 1 millón de niños para sanar al planeta



Aunque a muchos aún les cueste creerlo, una sesión de meditación colectiva puede tener efecto no sólo en los participantes sino también en el entorno que los rodea. Esto quedó demostrado con un experimento encabezado por John Hagelin, doctor en física por la Universidad de Harvard, cuando tras organizar masivas sesiones de meditación en Washington DC probó que estas habían incidido en la tasa de delitos registrados alrededor de la sede donde se llevó a cabo la meditación.

Considerando lo anterior, ¿te imaginas el impacto que 1 millón de niños meditando podría tener sobre el planeta? Pues aunque muchos lo ignoran una sesión así ya ocurrió en al menos un par de ocasiones, a principios de 2012 y a mediados de 2015, en Tailandia. Dentro del marco del World Moral Revival Project, 1 millón de niños provenientes de escuelas de meditación de Tailandia y otros países se congregaron para meditar en el templo Wat Phra Dhammakaya.

El objetivo de esta iniciativa es que los niños, llamados "V Stars" (estrellas virtuosas) se reúnan y compartan sus experiencias en torno a "hacer el bien" en sus respectivos entornos. El encuentro cierra con esta masiva meditación que, de acuerdo con los organizadores, actúa como una especie de pulmón o quizá hígado planetario, ayudando a limpiar la madeja de problemas y bajas frecuencias, e inspirando a que la población mundial despierte.

Los V Stars se forjan a través de la práctica meditativa cotidiana, bajo la premisa de que meditar es un instrumento esencial de autoconocimiento y compasión y que una vez que todos estemos en ese canal, o al menos tengamos la disposición para estarlo, entonces este planeta realmente será transformado para bien.




Fuente: Pijamasurf

Desviarse del momento presente

“Cuando te haces amigo del momento presente te sientes como en casa dondequiera que estés.
Si no te sientes cómodo en el ahora, te sentirás incómodo dondequiera que vayas.”
Eckhart Tölle


¿El aquí y el ahora es lo único que podemos experimentar en realidad?
Respiramos sólo el aire presente, percibimos solamente los estímulos internos y externos del presente, solo podemos mover nuestros músculos en este preciso instante, y sin embargo nuestro cuerpo, mente y emociones reaccionan con frecuencia a tenor de disparadores pertenecientes al pasado e incluso a disparadores potenciales que aún no existen, sino que anticipamos que podrían aparecer en el futuro.
¿Por qué desviamos nuestra atención del  momento presente?
El cerebro desvía su atención al pasado para “digerir” información que quedó sin terminar de procesar. Aquel trauma no superado, aquella pregunta a la que no se halló respuesta, aquel duelo no resuelto. Otras veces añoramos tener lo que nunca nos dieron y tanto necesitamos.
Otra forma de salirnos del rail consiste en dirigir la atención al futuro, es decir, nos colocamos nuestra capa de adivinos fatalistas y sacamos la bola de cristal para aventurar los más fatalistas presagios. A veces brotan pensamientos negativos automáticos, fruto de la “parcialidad negativa del cerebro”, esa tendencia a “ponernos en lo peor” para prevenir catástrofes que tan útil fue a nuestros antepasados para la supervivencia de la especie y que hoy día nos causa tantos síntomas de ansiedad y ataques de pánico.
¿Cómo lograr mantenernos en el aquí y el ahora a pesar de todo?
Hablamos de dominar estos desvíos de nuestra actividad mental que escapa del presente, como quien doma un a un animal salvaje, siendo el domador nuestra consciencia, ese observador interno que tiene la potestad de distanciarse del pensamiento, de no identificarse con él.
Si nos detenemos con la intención de atender a nuestra respiración durante unos instantes y relajamos nuestra musculatura, podremos sin dificultades  situamos en la torre de control interna desde donde observamos compasivamente, sin juicio, sin crítica y sin expectativa, todos los eventos que suceden en el plano mental, emocional y corporal. También, desde ese mismo lugar, podemos atender a lo que percibimos del entorno por los cinco sentidos, así como seremos más conscientes de los vínculos que nos unen a las personas significativas de nuestra vida.
Cada experiencia vivida con atención plena nos libera de pensamientos obsesivos y de emociones perturbadoras. 
¿Te animas a mantenerte cada vez con más frecuencia en la vía del presente?
http://planosinfin.com/

miércoles, 8 de junio de 2016

Tómate tu tiempo . . .



Tómate tu tiempo…
Para responder, en lugar de reaccionar
Para conectar con lo que necesitas, en lugar de enjuiciar a quien te ofendió
Para decidir, en lugar de moverte por inercia
Para escuchar la voz interior que te cuida, en lugar de la que te critica
Para sentir tu cuerpo y no solo el parloteo de tu mente
Para saborear cada bocado de lo que te gusta
Para hablar y escuchar a través de la piel en cada caricia
Para besar despacio
Para agradecer
Para respirar tres veces cuando algo te satisface
Para que la consciencia observe los pensamientos automáticos con distancia
Para darle a tu niño interior lo que no le dieron
Para soñar, desear, fantasear sin límite
Para elegir las palabras que ayudan y descartar las que sobran
Para escuchar sin prisas
Para que el silencio hable
Para meditar todos los días
Para no hacer nada y que todo se haga

                                 Carmen Guerrero
                                                                                                http://planosinfin.com/