domingo, 3 de junio de 2018

El Tejido Fascial

El tejido conjuntivo (vainas, láminas, tendones, ligamentos, cápsulas, tejidos y aponeurosis) tiene un papel primordial en la estática del cuerpo.
La Fascia es una membrana fibrosa de tejido conjuntivo que envuelve a los músculos y órganos internos, y forma las cápsulas articulares, los tendones y los ligamentos. Está compuesto por células, fibras (colágeno, fibras reticulares, fibras elásticas) y sustancia fundamental. La fascia corporal tiene un recorrido continuo e ininterrumpido, envolviendo a todas las estructuras somáticas y viscerales, y funcionalmente incluye a las meninges. Es la estructura que conecta a todo el cuerpo, brindando soporte y determinando su forma.
Tiene una extraordinaria capacidad de deslizamiento y desplazamiento, para así posibilitar todos los movimientos, desde el ritmo craneosacro, los latidos del corazón, la expansión de los pulmones al respirar, hasta la elevación de los miembros. Tiene un papel muy importante en el control del crecimiento del organismo, así como su mantenimiento y relación con el sistema nervioso central


La presencia de restricciones del sistema fascial y de su estructura interna crea incomodidades que interfieren en el desenvolvimiento funcional apropiado de todos los sistemas corporales, incluyendo la eficiente ejecución de los movimientos.


Funciones del Tejido Fascial:

  • Sostén, estabilidad y suspensión. Le da forma a todos los tejidos del organismo.
  • Transmisión de fuerzas.
  • Facilitación de los movimientos.
  • Proteger, compartimentar y revestir órganos.
  • Participa en la reparación de tejidos.
  • Colabora en la comunicación entre estructuras.

FASCIAS SUPERFICIALES:

  • Lámina basal de la epidermis.
  • Trama conjuntiva de la dermis.
  • Tejido celular subcutáneo (hipodermis).
Está adherida a la piel e incluye a la grasa superficial, variando su espesor de acuerdo a cada región corporal. Son las capas del tejido fascial que determina la profundidad del tejido adiposo. Está formado por una red que se extiende desde el plano subdérmico hasta la fascia muscular. Se compone de numerosas membranas horizontalkes muy finas conectadas entre sí a través de septos fibrosos de recorrido vertical u oblícuo.}
Aparte de la función nutritiva se destacan la de soporte y la definición de los depósitos de grasa en el tronco y extremidades, asi como también el sostén de la piel a los tejidos subyascentes. La coordinación motora del cuerpo estaría influída por la amplitud, la profundidad y la libertad de este tejido. También participa en el proceso de sudoración y es donde nacen la mayoría de los capilares linfáticos.

FASCIAS INTERMEDIAS:

  • Fascia superficial.
  • Aponeurosis: superficial, media y profunda.
  • Epimisio de los músculos.
  • Tendón y ligamentos viscerales.
  • Envolturas externas de las vísceras.
  • Cápsula externa de los ganglios linfáticos.

FASCIAS PROFUNDAS:

  • Duramadre y trabéculas conjuntivas de las leptomeninges (aracnoides y piamadre).
  • Perimisio y endomisio musculares.
  • Adventicia y conjuntivo arterial.
  • Capas externas de los ganglios nerviosos y axiones.
  • Envolturas subserosas y submucosas.
  • Tejido interlobular.
  • Periostio.
  • Cápsulas y sinoviales articulares.
  • Tabiques interóseos.
  • Láminas basales profunda.
Está constituída por un material más fuerte y denso que la fascia superficial. Su grosor y densidad dependen de la ubicación y función específica que desempeña. La densificación la dá el colágeno, su principal componente. Su función queda determinada por su densidad: unión, revestimiento, sostén o transmisión.
Se ubica por debajo de la superficial y se une a ella a través de conexiones fibrosas. Soporta, rodea y asegura la estructura e integridad de los sistemas muscular, visceral, articular, óseo, nervioso o vascular. Cubre las áreas corporales como si fueran enormes envolturas, protegiéndolas y dándoles forma.
Se divide en:
- Miofascia (recubre al músculo)
- Viscerofascia (recubre órganos y visceras)
- Meninges (se incluyen como tejido fascial ya que constituyen junto a él una unidad funcional).
La Miofascia durante la contracción muscular define la posición de las fibras musculares o de todo el músculo para su función adecuada. También asegura la posición de los tendones y los fija en relación al hueso.
La fascia aparte de rodear al músculo se encuentra en sus componentes: las fibras y los haces, y entrelaza las acciones mecánicas entre el músculo y el hueso. También facilita la transmisión de impulsos mecánicos con una máxima eficacia.
La Viscerofascia brinda soporte e integridad estructural a vasos sanguíneos, vísceras, nervios y hueso. Define su tamaño y asegura el correcto funcionamiento.

Lic. María Laura Coscia
https://mlcoscia.wordpress.com

viernes, 1 de junio de 2018

Amar Conscientemente

Amar Conscientemente es una de las experiencias más maravillosas que podamos imaginar, porque sin conciencia, el amor queda reducido a un acto animal que agota, mientras que vivido con conciencia, desde el corazón es fuente de felicidad y energía. 


Podemos vivir la vida desde distintos niveles de conciencia. Cuanto más profundo es el nivel de conciencia en el cual vivamos, más profunda y gratificante será nuestra vida.
Amar no es desear, atraer o sufrir, amar es expandir nuestra propia conciencia. Amar es estar por encima de la separatividad, de la dualidad, del temor y del miedo. San Agustín decía: Ama y haz lo que quieras. 
Ello quiere decir que cuando amas eres libre y puedes hacer lo que quieras. También puedes hacer lo que quieres (o lo que crees que quieres) sin amor; pero entonces estas reaccionando y el verdadero amor, el Amor Consciente, no es reacción, sino continua creación.


El amor es lo que nos proporciona la alegría de vivir, es la sal de la vida y ello por una razón muy sencilla, a saber, que la vida es expansión de la conciencia. Sin amor, la vida está bloqueada, no tiene sentido, o al menos no tiene sentido para el que no ama. Parecería como si sin amor viviéremos en tinieblas. Cuando amamos estamos transmitiendo aquello que todo el mundo está consciente o inconscientemente, buscando; por ello mismo cuando amamos se nos abren las puertas de los milagros.


Todos podemos vivir una vida amorosa más rica y plena si aprendemos a amar con más conciencia. No se trata de llegar a una meta determinada, sino de crecer, de crecer por dentro, irradiando aquello que está en el interior de todos los hombres, aquello que llamamos Amor. El Amor es el sentimiento de Unidad y Conciencia que está dentro de tu Corazón. Cuando amamos a alguien estamos en contacto con el Amor universal que está dentro de cada uno de nosotros y lo irradiamos a nuestro alrededor.
Si queremos llegar al Amor universal, comencemos amándonos a nosotros mismos y a quienes nos rodean desde el Corazón. El Amor Consciente es un logro importante que puedes obtener mediante la práctica de los siete principios siguientes. Se trata de patrones de conducta que aumentaran tu nivel de conciencia y harán que todo lo que vivías, incluido el amor adquiera más conciencia.


1. Trabajar por tu Paz Interior
Todo, en esta vida depende de cuán grande sea el nivel de tu paz interior. Cuanto más en paz estés contigo mismo, más en paz estarás con cuanto te rodea y cuanto más armónicamente vivas contigo mismo, más en armonía estarás con los demás. La paz interior no es solo un logro que te llenara mucho más que la satisfacción de cualquier deseo: es el estado original del hombre a partir del cual la vida se convierte en un milagro permanente.


2. Aprender a Perdonar
El secreto para ser feliz se halla en el perdón. Cuando perdonamos a aquellos que nos han causado daño, en realidad estamos sanando nuestra relación con nosotros mismos. El perdón lo resuelve casi todo; perdonar es la clave de la evolución. El perdón es la magia porque te libera del resentimiento y de los patrones erróneos que te hacían infeliz. Cuando perdonamos se producen toda una serie de cambios en nuestro organismo y en nuestro corazón que hacen que vivamos la vida con una plenitud creciente. Perdonar es abrir tu Corazón a los efluvios del Amor Universal.


3. Amarte a ti mismo
Cuando nos amamos a nosotros mismos, aparecen los milagros en nuestras vidas. Es absurdo querer emprender un camino de amor consciente si antes no te amas a ti mismo. Amarse a sí mismo es no juzgarse con dureza, perdonarse y concederse capricho de vez en cuando. Amarse a sí mismo es algo más; es Aceptarse y Aprobarse tal cual somos porque sabemos que somos perfectos. La vida entonces se convierte en una discreta pero maravillosa sucesión de pequeños milagros. A medida que practicas el amor consciente hacia ti mismo, te das cuenta que tu salud mejora, que tus amigos te hacen más caso, tus relaciones son más satisfactorias y toda tu vida se torna más creativa. Amándote a ti mismo despiertas en ti el Amor que atraerá hacia ti el amor de los demás. Es la mejor manera de hacer que los demás te amen, sin coacción, sin violencia, con dulzura.


4. Obedecer a la Voz Interior
Dentro de ti, en tu Corazón, hay una inteligencia conectada con la inteligencia cósmica, y esta inteligencia te habla a través de una voz: la voz interior que te aclarara cualquier duda que se te plantee y te ayudara a caminar con el corazón. Con el tiempo descubrirás que la voz interior es un verdadero maestro interior. Acepta sus lecciones y ponlas en práctica. El te guiara en los momentos difíciles.


5. Vivir el momento presente, aceptando lo que viene y no intentando retener lo que se va. Cuando nuestra mente se encuentra ocupada en pensar que pudo haber ocurrido o que ocurrirá, cuando está enfocada en el pasado o en el futuro, no está viviendo el presente. Cuando no vivimos el presente estamos desperdiciando cantidades ingentes de energía lo que produce: Ansiedad, Depresión, Tristeza, Desamor. En el Amor Consciente, vivimos el aquí y ahora todo lo que necesitamos para ser felices. No debemos obsesionarnos y la mejor manera de lograrlo es haciéndonos conscientes del amor que llevamos dentro.


6. Dar antes de recibir

Es sumamente importante recordar que la verdadera esencia de nuestro ser es el Amor y que solo viviremos rodeados de Amor cuando conectemos con el. Cuando vivimos con conciencia, nos damos cuenta de que tenemos todo lo que necesitamos y en el momento en que lo necesitamos. Si creemos que se nos está negando algo que merecemos, es que algo falla todavía en nosotros. Es entonces cuando debemos practicar el dar. No hemos de dar esperando nada a cambio; no sería Dar, sino cambiar. En la práctica del dar consciente damos porque sabemos que dando nos estamos conectando con el Amor Universal y cuando estamos conectados con este, automática y espontáneamente recibimos lo que merecemos en cada momento.


7. Actuar con Sinceridad
El camino hacia la conciencia pasa por la total sinceridad. Haz de ser completamente honesto y sincero contigo mismo, pues en cuanto abres tu corazón para que se expanda, este aceptara todo lo que le propongas sin discriminar que es verdad y que es mentira. Si mientes, te estarás mintiendo a ti mismo. Cuando tengas que elegir entre lo correcto o lo que te agrada (a veces pueden coincidir), si eliges lo correcto, habrás avanzado un paso más en el camino del amor consciente.


Fuente: Las leyes eternas del Amor por Jack Lawson


www.formarse.com.ar

jueves, 31 de mayo de 2018

La respiración, una gran aliada


►Mientras hay cuerpo, hay respiración. La vida se abre con una inhalación y se cierra con una exhalación. Respiramos de quince a viente veces por minuto. Es la fuente de vida, el hálito primordial, la fuerza vital que hace posible todos los procesos físicos y psíquicos y el nexo entre el cuerpo y la mente.


Es un proceso involuntario, pero que puede hacerse voluntario; una función mecánica, pero que puede hacerse consciente. Su relación con la mente es tan estrecha que en la sabiduría del yoga se ha dicho que la mente es jinete y la respiración es el caballo. El control de la respiración conduce al de la mente y el de la mente al de la respiración.
La esencia nutritiva de la respiración se conoce con el vocablo prana. Es la potencia vital. Ni un gesto, ni una idea, ni un pensamiento o movimiento es posible sin prana. A través del dominio de prana, yoguis avanzados influyen sobre el corazón, el pulso y el metabolismo.
La respiración es la más importante fuente de prana; otras lo son la alimentación,  el sueño, el descanso y las impresiones mentales y emocionales. La respiración consciente y profunda tiene por objeto abastecer al practicante de mayor cantidad de prana o fuerza vital. Fuerzas psicosomáticas pueden ser controladas mediante el dominio del prana.
El prana es también el “cordón” energético con la energía cósmica. La persona es un universo en miniatura o réplica del universo. Este microuniverso que somos está realimentado por prana. Sin prana, la muerte sobreviene; cuando prana no circula bien, hay una ruptura del equilibrio psicosomático y surgen determinadas enfermedades.
Hubo una escuela de yoguis, los pranavadins, extraordinariamente versados en el manejo del prana. Segun ellos, sin ejercicios de pranayama no hay verdadero yoga. El prana es también uno de los elementos vitales, como lo son la tierra, el agua, el fuego o el éter. El prana-vayu es el elemento aire y cursa por los conductos energéticos. Además de la fisiología normal, para los yoguis hay una fisiología sutil y el cuerpo físico se ve correspondido por el cuerpo sutil, con sus respectivos centros y canales de en energía.
La energía cósmica se conoce por Shakti, y ésta se manifiesta en el ser humano como prana o fuerza vital y como simiente de iluminación o Kundalini. Prana es dinámica y Kundalini es estática. Hay una estrecha conexión entre la mente, la respiración y la fuerza sexual. El yogui aprende a reorientar estas tres potencias, así como a desarrollar ese germen de Sabiduría o Iluminacíon que es Kundalini. Cuando Kundalini se va desplegando, permite al practicante escalar a dimensiones más elevadas de consciencia. El tiene que activar y dirigir idóneamente el prana y poner los medios y técnicas para el despertar de esa bella durmiente que es Kundalini y que al desplegarse muta la psique del aspirante y abre el ojo de su entendimiento correcto.
El prana es la fuerza que hace posible el funcionamiento de los órganos sensoriales y los órganos de acción. Es el ánimo (ánima) y el aliento, y cuando uno se siente escaso de ellos suele expresarse como “estoy desanimado” o “estoy desalentado”, pero si en cambio uno se siente bien, dice “estoy animado”, y es que cuando el prana funciona adecuadamente se siente estimulado el tono vital. Así es de importante prana en nuestras vidas.
Es también poder interior, y muchas de las técnicas del yoga (asanas, pranayama, savasana, meditación y otras) tienen por objeto la acumulación y distribución de prana. Por un lado, pues, tenemos que abastecernos de prana y, por otro, evitar sus fugas, que vienen dadas por agitación, disgustos, preocupaciones, obsesiones y la deficiente atención a las fuentes de prana.
El yogui trata de servirse de la sabia utilización de prana para estar fuerte y poder llevar a cabo el trabajo interior que le permita despertar Kundalini y conseguir estados superiores de consciencia que le acerquen a la Liberación, o sea a ese estado más allá de la actividad egocéntrica y que le hace percibirse a uno como la Totalidad.

Ramiro Calle
https://www.yogaenred.com