jueves, 5 de mayo de 2016

Consejos del Ayurveda para cuidar alergias y astenia primaveral

El doctor Kiran Valsan se licenció en Medicina y se especializó en Ayurveda. Fue responsable del centro de Sri Sri Ayurveda en Kerala. Actualmente está dando una serie de conferencias por Europa para conocer esta medicina. (Impartirá una charla el 5 de mayo, a las 19hs. en la Biblioteca Eugenio Trías del parque del Retiro, en Madrid.)

Kiran es especialista en Nadi Pareeksha (diagnóstico a través del pulso) Su experiencia, profesionalidad y su amor por el Ayurveda permiten que su práctica se ejerza bajo la forma tradicional y pura.
Ayurveda, la palabra Vikruti se utiliza para designar el estado de salud actual de una persona. Este se puede ver afectado por cambios estacionales, viajes a un nuevo lugar geográfico o el paso de una etapa a otra de la vida. Aunque tu verdadera esencia (lo que se llama Prakriti) nunca cambia, los cambios que notas por circunstancias externas, pueden hacerte sentir como una persona diferente, para bien o para mal. Por eso el Vikruti ayuda a describir tu constitución de forma más precisa, basándose en lo que te está sucediendo en este mismo momento.
Si esta primavera te encuentras fatigado y bajo de vitalidad, aquí tienes unas recomendaciones que pueden ayudarte.
  1. ¿Cómo adaptarse a la primavera según el Ayurveda?
A menudo, al comienzo de la primavera nos sentimos pesados y lentos. La astenia primaveral, los resfriados, las alergias, el exceso de mucosidad en los pulmones o los senos faciales, el asma, las náuseas, el aumento de peso, la retención de líquidos o la pesadez en las extremidades y el embotamiento, incluso emocional, son síntomas que se deben a un exceso de Kapha en el ambiente. Sin embargo, si logramos equilibrar el Kapha en nuestro organismo podemos combatir estos síntomas y sentirnos fuertes, serenos y estables (también cualidades de Kapha).
En esta época, las impurezas dentro del cuerpo se funden debido a la subida de la temperatura en el ambiente. Las toxinas líquidas obstruyen los conductos del cuerpo y, cuando éstos se bloquean, los nutrientes no llegan apropiadamente a las células, y la capacidad del sistema inmunológico para resistir a los alérgenos se satura. Este es el mecanismo que da lugar a las alergias primaverales –congestión y picor nasal, ojos lacrimosos- que están entre las primeras 10 causas de visita al médico.
¿Cómo equilibrarlo? Imagina tu cuerpo como un vaso de zumo de naranja. Si permanece mucho tiempo quieto en una posición, la pulpa se acumula en el fondo. Los yoguis creían que lo mismo pasa en nuestro cuerpo, particularmente en los órganos. En este caso, la pulpa es materia no orgánica sin digerir, que tomamos a través del aire que respiramos y la comida. Con la suficiente hidratación y ejercicio, estas toxinas pueden salir a través de la piel (por el sudor), la respiración, la orina y los movimientos intestinales.
2. ¿Cómo fortalecer el sistema inmunológico?
 No basta con tratar los síntomas. La solución a largo plazo es ahondar en la causa última de las alergias y fortalecer el sistema inmune para que pueda resistir a los alérgenos. Una dieta que incluya especias con capacidad para combatir alergias, por ejemplo:
  • Cúrcuma (con capacidades antiiflamatorias, también mejora la digestión y equilibra el flujo biliar)
  • Salvia
  • Pimienta roja
  • Comino
  • Cilantro
  • Hinojo
3. ¿Cómo ayudar al cuerpo en su propia limpieza primaveral?
  1. Dieta kapha: evita comer alimentos pesados, difíciles de digerir.
  2. Evita o reduce sabores dulces, amargos o salados.
  3. Toma zumos de frutas dulces (pero no por la noche).
  4. Añade las especias anteriores para estimular la digestión y desintoxicar la piel.
  5. Puedes beber agua caliente (si tienes desequilibrio en Pitta, que sea templada) para ayudar a licuar las impurezas digestivas que se han acumulado.
  6. Ejercicio diario (y evitar las siestas también te ayudará.)

http://www.yogaenred.com/

miércoles, 4 de mayo de 2016

DIME QUÉ TE DUELE Y TE DIRÉ QUÉ NECESITAS PERDONAR‏

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E QUÉ TE DUELE Y TE DIRÉ QU

Para vivir plenamente, debemos aprender a escuchar lo que dice nuestro cuerpo. La primera vez que me percaté de ello fue al leer el espectacular libro de Louise L. Hay “Sana tu vida”, luego, fui descubriendo que en diferentes filosofías y tendencias sobre el pensamiento y crecimientos personal y espiritual -como la metafísica, la programación neurolingüística, terapia gestalt, theta healing, ressonance patter, reiki , bioenergía y hasta en el yoga- se explica que, aún cuando en algunos casos las enfermedades se deben a un gen, la mayoría de las personas sufren y padecen males porque, acumulan resentimientos, odio, cólera, furia, viven aferrados al pasado y a las ideas del pasado, cargan cólera, odio, tristeza, viven para complacer a los demás o según los patrones establecidos como correctos, no se aceptan a sí mismos y carecen de amor propio de manera incondicional, cargan sentimientos de culpa, frustraciones, resentimientos y demás emociones que surgen a través de los pensamientos que no controlan y que llega un momento en el que el cuerpo dice, pues esto tiene que salir por algún lado y es a través de cantidad de síntomas o enfermedades, que no es más que el cuerpo hablando, porque aunque un médico nos revise y nos medique hay padecimientos que se prolongan y en buena parte puede deberse a que hay que ir a la raíz de lo que está provocando el mal para poder erradicarlo.

Todos creamos nuestras experiencias a través de los pensamientos que decidimos hacer nuestros y a través de estos surgen los sentimientos que nos llevan a las acciones y de ahí a los resultados. Solo que muchas veces, al negarnos a que esto es así de simple como te lo digo, negamos nuestro poder culpando a otros de nuestras frustraciones. De hecho nuestra vida no es más que un reflejo de nuestro estado mental; si en nuestra mente hay paz, armonía y equilibrio, entonces nuestras vidas pueden solamente ser armoniosas, pacíficas y equilibradas. Y si tenemos pensamientos negativos ya sabemos qué es lo que pasa.

Nuestro cuerpo es sabio y habla, por eso hay que aprender a escuchar qué es lo que nos quiere decir, para, desde ahí, ir a la situación que nos genera malestar sanarla y vivir sin hacernos tanto daño. Muchas veces el cuerpo grita lo que la boca calla, y entonces la cosa estalla en situaciones nada agradables. Afortunadamente, cantidad de tendencias y hasta estudios médicos han confirmado que podemos prevenir o bien, sanar, si identificación la situación que ocurrió en el paso o los sentimientos que cargamos y que no nos permiten avanzar.

De acuerdo a la parte del cuerpo donde se presenta el signo, habrá una explicación emocional para el mismo. Quienes han estudiado el tema por años, afirman, ya que estoy convencido de que te vas a identificar con alguna de las causas:
Por ejemplo muchas veces una gripa representa lágrimas no lloradas o reprimidas y éstas buscan salir por donde sea; mientras que si te duele la garganta, es porque tienes cosas pendientes de decir, no eres capaz de comunicar tus aflicciones. El cuello representa tu flexibilidad como persona; el dolor en los tobillos, el avance o la resistencia que tienes ante la vida. Quienes usan lentes o tienen problemas para escuchar es porque cosas que ven o escuchan que no les son agradables. Los problemas estomacales hablan de la convivencia y además la habilidad para digerir las situaciones. Otra parte del cuerpo que recibe muchas de nuestras emociones es la espalda. Según los expertos, las molestias en la espalda baja usualmente reflejan preocupaciones económicas o sensación de falta de apoyo, la espalda alta cuando presenta molestias nos dice que estamos cargando cosas que no nos corresponden.

Más ejemplos: se dice que si tienes problemas con tus muslos es relacionado con lo que los demás esperan de ti o lo que crees que esperan los otros de ti; si la situación es con las pantorrillas, está vinculado a lo que yo espero de mí mismo. En el caso de las rodillas, tiene que ver con cómo articulo las expectativas externas y las internas, se dice también que es cuando tu orgullo no se doblega. Si se trata de los tobillos, la situación es cómo vinculo mis expectativas con la realidad; mientras que más abajo, relacionado con los pies, habla del apoyo, soporte y equilibrio. Si te duele la frente, es relacionado con la manera en la que enfrentas el mundo. Los problemas del corazón son relacionados con problemas emocionales básicos, de afectos primarios. Y, depende de la manera en la que asimiles el mundo, sufrirás de problemas con los dientes y encías. El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan, las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas, la presión arterial, sube cuando el miedo aprisiona.
Entre otros, se dice también que si acumulas un volumen excesivo en las caderas, quizá estés cargando con sentimientos de culpa o deseos de vergüenza o con un miedo residual a agresiones sexuales que convertiste en peso para protegerte.

Ahora bien, también influye el lado del que sientes los padecimientos:
El lado izquierdo es el lado receptivo, maternal y femenino del ser. El derecho es el lado masculino, con empuje, orientado hacia el exterior, hacia el mundo. 
La tendencia podría indicar un rechazo dentro de ti de los aspectos masculinos o femeninos, y una necesidad de auto-perdonar, sanar, conciliar o de identificar la persona que activa esto en ti.

De acuerdo al abordaje en Bioenergética, también se explican los síntomas que se manifiestan en los seres humanos de acuerdo al Primer principio es el de la lateralidad. En el lado izquierdo del cuerpo se reflejan las relaciones familiares significativas: padre, madre, hermanos, hijos. En el caso del lado derecho, se muestran las sociales: vecinos, pareja, amigos, trabajo. Esto quiere decir, que dependiendo del lado donde se presenta el síntoma, hay que revisar una vinculación familiar o una social.

Existe un modelo de relación entre las emociones y los síntomas físicos desarrollado por el hipnoterapeuta John Kappas que nos puede dar también de lo que puede estar sucediendo en el plano emocional cuando desarrollamos ciertos síntomas en áreas específicas del cuerpo.

Por ejemplo, el especialista menciona el síndrome del llanto, que involucra el plexo solar hacia arriba, el pecho, la cabeza y la nuca y está relacionado con la incapacidad de tomar una decisión con respecto al acto de otra persona o por un condicionamiento anterior que dificulta la toma de decisiones. Su característica más común es el dolor de cabeza. A causa de la frustración generada por la indecisión, el cerebro ordena al cuero cabelludo tensarse lo que produce dolor. A veces la tensión es tan severa que comprime las venas y produce migraña. Otro de los síntomas muy reconocibles de este síndrome son: la cristalización de los ojos, la relajación de los conductos lacrimales que gotean continuamente en los ojos, la congestión de los senos nasales, la contracción de los músculos de la garganta, la presión gástrica sobre el pecho, la tensión de los músculos de las mandíbulas o apretar los dientes.

Cada una de estas reacciones físicas puede estar asociada con una causa emocional o mental. Así, según esta teoría, la presión en la cabeza representa la incapacidad de tomar decisiones; los ojos lacrimosos y la congestión de los senos nasales simbolizan negarse a ver la situación que causa la indecisión; la contracción de la garganta, la tensión de los músculos de las mandíbulas o apretar los dientes es un resultado de negarse a hablar del tema de indecisión.

La indecisión puede convertirse en frustración y ésta en melancolía, depresión y finalmente inercia. La indecisión crónica se puede clasificar como problema mayor en nuestra sociedad actual de movimientos rápidos, en particular en personas de edad comprendida entre los quince y los treinta y cinco años.

Cuando las áreas afectadas son los hombros, la parte superior de la espalda y de la columna, se ubican dentro del síndrome de la responsabilidad. Esto ocurre cuando los motivos psicológicos son excesiva responsabilidad, temor al peso de la responsabilidad o negligencia, no aceptación o no asunción de responsabilidad.

Cuando las áreas afectadas son las ingles, el estómago y la parte baja de la espalda, esto es debido al síndrome de culpa y frustración sexual, que se presenta por la culpabilidad sexual relacionada con la religión, sentimientos de culpas por infidelidad y promiscuidad, sentimientos de incapacidad sexual, temor a agresión sexual y demás. Los síntomas pueden ser calambres gástricos, estreñimiento, acidez, dolores menstruales excesivos, menstruación demasiado abundante o ausente, infecciones vaginales o cistitis, presión o dolor en la próstata o los testículos y problemas de riñón.

Y por último, el especialista señala el síndrome de lucha o alcance, en el cual, las áreas afectadas son los brazos, las manos y los dedos. Las causas psicológicas son la necesidad de expresar, con la correspondiente negación o supresión de esa necesidad, la incapacidad de alcanzar lo que uno desea por falta de autoestima y un importante sentimiento de profundo rechazo por querer alcanzar metas inalcanzables. Los síntomas son verrugas o pequeñas ampollas.

El segundo principio es el de verticalidad, según el cual en cada zona del cuerpo se reflejan diferentes aspectos. En la cabeza, se mira lo abstracto, las ideas, lo fantástico. En esta parte del cuerpo tengo mi identidad, mi ego, mi imagen. Los síntomas entre cuello y cintura, pueden estar vinculados a la vitalidad y a los afectos. “Allí tengo los órganos que necesito para estar vivo, como el corazón y los pulmones”. Entre la cintura al vientre (parte baja del tracto digestivo), se manifiestan los temas que tienen que ver con los desechos, eso que no sirve o no es nutritivo, eso que debe permanecer poco tiempo en el cuerpo.

Los temas de identidad sexual, pasión, capacidad de trascender, miedos y profundos sentimientos se manifiestan en la zona de los genitales. Las piernas hablan del soporte, el contacto con la realidad y con lo concreto. Mientras que los brazos son los que le permiten a las personas proyectarse al futuro, sin perturbar si equilibrio. Con ellos, se puede colocar distancia o acortarla.

De acuerdo al especialista consultado, para realizar el trabajo desde el abordaje de la Bioenergética, es necesario construir la historia de vida con el paciente y revisar desde allí y desde la observación, cuáles son los bloqueos energéticos que tiene la persona, para poder trabajarlos y desbloquearlos con ejercicios terapéuticos.

Muchas veces el cuerpo grita lo que la boca calla, y entonces… Tus dolores callados, ¿cómo hablan en tu cuerpo?
Christopher Barquero/http://consejosdelconejo.com 



lunes, 2 de mayo de 2016

Vivir con un vacío en el corazón



Puede que lleves una vida normal, plena y hasta feliz. Dispones de aquello que día a día te ayuda a mantener una existencia normal sin excesivas preocupaciones… sin embargo, hay algo que emerge de pronto en esos momentos en que te miras al espejo. En que te detienes y echas esa mirada hacia el interior de ti mismo. Hay algo que falla, algo que te embarga y te envuelve con una sensación a medio camino entre la tristeza y la desesperación.
Es un vacío. En ocasiones tiene la forma de la frustración, el relieve de todo aquello que deseabas haber hecho o conseguido y que, por la razón que fuera nunca pudo ser. También suele ocurrir que dicho abismo en el corazón tenga la silueta de algo o alguien que perdiste, pero también, y es algo innegable, dicho hueco responde a un vacío existencial que es difícil traducir en palabras. ¿Es esto lo que la vida guardaba para mí? ¿Es esto todo lo que de verdad quería para mí, o me espera algo más a la vuelta de la esquina? ¿Qué sentido tiene en realidad esa dimensión a la que llamamos “vida”?
UN VACÍO EN EL CORAZÓN, UN PROBLEMA ACTUAL
Puede que al escuchar la palabra “vacío existencial”, pienses en esas personas que emprenden viajes de auto-realización a la India para encontrar respuestas a esos espíritus inquietos. A esas personalidades que buscan nuevas experiencias que den un contexto a sus necesidades personales y emocionales.
Pero la dimensión del tema va más allá. Es un problema emocional e incluso una auténtica crisis de valores donde de pronto, todo empieza a cuestionarse. Anteriormente dábamos el ejemplo de personas que, pueden estar llevando una vida aparentemente normal, hasta que un día, puede surgir un desencadenante que empiece a poner en tela de juicio esa existencia plácida. Puede que pierdas a alguien querido y te surjan esas preguntas sobre el sentido de la vida, sobre el por qué solo somos breves pasajeros en una vida en ocasiones demasiado breve.
El vacío en el corazón puede además llevar el nombre de esa relación afectiva que no pudiste conservar o que, simplemente, te hizo demasiado daño como para volver a cicatrizar. Son estados que pueden convertirse en un ansia punzante y dolorosa. Nos sentimos a la deriva, perdidos en una realidad que parece sin sentido. Como en un libro sin letras.
LOGOTERAPIA, EL SENTIDO DE LA PROPIA VIDA
Hay una teoría psicoterapéutica muy interesante desarrollada por un discípulo de Sigmund Freud llamada logoterapia: su autor, Viktor Frankl. Este psicólogo había sobrevivido al holocausto y sabía muy bien cómo se hendía ese vacío existencial, ese hueco en la mente y el corazón. ¿Cómo poder volver a confiar en el ser humano después de lo acontecido en su vida? Lo superó y ayudó a muchos en su misma situación.
Su perspectiva teórica se basaba en la idea de que las personas, necesitamos de una motivación diaria, de una especie de “voluntad de sentido” y una fe hacia un futuro mejor donde comprometernos en algún propósito. Si nos sentimos útiles y motivados, avanzamos en esa transcendencia vital lejos del vacío, lejos del abismo del sin saber existencial.
El sentido es lo que cada ser humano busca. Hay personas, que por ejemplo, no tienen claro cuál es el propósito que las motiva, lo olvidaron en el pasado cuando por ejemplo, sufrieron esa pérdida, ese abandono. Esa traición o ese “sin saber”. Cumplen con su trabajo, con la familia, con los amigos dejándose llevar por el piloto automático… pero algo falla.
¿Qué podemos hacer?, ¿cómo se encuentra el sentido? La logoterapia nos dice que debemos buscar el autoconocimiento, la expresividad y la creatividad, debemos saber qué valores son los que nos identifican. Es esencial que encontremos algo por lo que motivarnos cada día, ser valientes, saber sonreír, aportar felicidad a quienes nos rodean. Y seguir creciendo como personas. Apuesta por las cosas sencillas, sé humilde. La felicidad se esconde en las cosas más básicas y elementales.
Si tienes miedo, no avanzas. Si tienes dudas busca las respuestas en ti mismo. Motívate, transforma tu realidad dejando a un lado la angustia. El viaje para salir de ese vacío en tu corazón, puede ser una aventura que merezca la pena vivir con toda la intensidad.
Psicologia/Valeria Sabater
https://lamenteesmaravillosa.com

domingo, 1 de mayo de 2016

El Regalo de la Impermanencia


Hay ocasiones en que todo se viene abajo. Y a veces, en medio de todo ese desastre, nos sentimos perdidos, abandonados, sin esperanzas. Se siente como si nuestro camino estuviera lleno de obstáculos, como si hubiéramos perdido nuestro hogar.

Pero, espera. Si las cosas no se hubieran venido abajo, ¿cómo hubieras podido recordar Eso que nunca se viene abajo? ¿Qué no la conmoción de todo ese desastre te obligó a hacer un alto, respirar, y contemplar verdades más profundas? ¿Qué no esa devastación te hizo recordar tu verdadero camino, un camino que jamás puede tener obstáculos?

Construiste tu mundo con cosas que eran transitorias, impermanentes, no esenciales para tu felicidad. El desmoronamiento de tu mundo ahora se siente un tanto cruel, como si se tratara de un castigo del Universo, una broma de mal gusto. Pero hay compasión ahí. La vida está tratando de despertarte de tu letargo espiritual. Te dice: no construyas tu mundo en aquello que cambia, que no dura, que no es esencial. Construye tu mundo en la comprensión profunda de tu verdadera naturaleza. Construye tu mundo sobre la base más sólida que hay. Construye tu mundo en el amor.

Deja que lo impermanente te recuerde lo que es esencial.


- Jeff Foster

Traducción: Tarsila Murguía- Presencia Consciente

El principio de Pareto: la regla del 80/20


Vilfredo Pareto fue un sociólogo y economista italiano del siglo pasado (murió en 1923) que enumeró una curiosa regla la cual hoy en día parece que ha resurgido con fuerza en los análisis de numerosas disciplinas y sectores de nuestra sociedad.

Pareto observó que la gente en su entorno se dividía naturalmente entre los «pocos de mucho» y los «muchos de poco», dividiéndose en dos grupos de proporciones aproximadas de 80:20 tales que el grupo minoritario, formado por un 20% de población, ostentaba el 80% de algo y el grupo mayoritario, formado por un 80% de población, el 20% de algo.

Regla en todos los ámbitos
Esta regla del 80/20 parece tener aplicación en prácticamente todos los campos en los que la pongamos a prueba y ha sido estudiada y demostrada numerosas veces por estadistas. Así, en nuestro trabajo por ejemplo, realizamos el 80% de nuestras tareas en el 20% de nuestro tiempo, y tardamos el 80% del tiempo restante en hacer solo el 20% de lo que nos queda por hacer (de 8 horas de trabajo, realizamos la mayoría de nuestras tareas en solo 1,6 horas).
Lo mismo aplica a las ventas, el 80% de nuestros ingresos proviene del 20% de nuestros clientes. A nivel económico, se ha estimado que la regla es aun mucho mas estricta, el 10% de la población posee el 90% de las riquezas del mundo, y el 10% de las riquezas restantes se reparten entre el 90% de la población. ¿Interesante, no? ¿En qué lado de la ecuación estamos nosotros?

Usando a Pareto en nuestro desarrollo personal
La regla de Pareto tiene aplicaciones en todos los campos, pero a nosotros nos interesa el desarrollo personal y espiritual. ¿Cuántos programas, libros, meditaciones guiadas, cursos de diferentes ámbitos, etc. seguimos a la vez? ¿Cuáles de ellos tienen más repercusión en nosotros y cuáles están quitándonos el tiempo y proporcionando pocos resultados? ¿En qué podemos poner nuestras energías para que el 80% de los resultados nos venga solo del 20% del esfuerzo que hacemos?

Personalmente siempre trato de que tanto a nivel personal como profesional, mantener un equilibrio en mi vida para conseguir, por ejemplo:
-Trabajar ese 20% del tiempo que somos productivos para llegar al 80% de los resultados que se espera de nosotros. Por ello una de las razones de trabajar libremente en casa o fuera de un horario 9-18hs es que puedes buscar qué par de horas del día te van mejor para ser hiper-productivo y conseguir los mismos resultados que si estuvieras 7 horas sentado en la oficina. Esto se puede aplicar a cualquier ámbito profesional si se estudia con cuidado y se hacen algunos cambios en tu rutina laboral actual.

-Eliminar tareas, acciones, obligaciones, etc. que estén fuera de ese 20% que genera la mayoría de cosas que solo nos quitan tiempo sin beneficios ni resultados óptimos.

-Ejecutar aquellas acciones que proporcionan el 80% de los resultados que esperamos, es decir, ir a lo grande, en vez de sumar poco a poco, focalizarnos en aquello que nos proporciona de inmediato el mayor número de resultados deseados. algo que se puede extrapolar a cualquiera de las actividades que realizamos.

-Optimizar nuestra vida, nuestras energías y nuestro tiempo.

Con este principio en nuestra mente, y con sólo un poco de esfuerzo y análisis, podemos llegar a quitarnos de encima todo aquello que no es parte de ese 20% de actividad que nos genera el 80% de los resultados. El cambio puede ser espectacular, pues de repente puedes ver liberado una gran cantidad de tiempo que puedes usar para cualquier actividad por puro placer y diversión, o para descansar o para lo que quieras. Sobre todo, para conseguir algo más de paz mental al haber reducido el nivel de estrés que puede generar el tener tantas cosas que queremos hacer a la vez, sin que éstas proporcionen los resultados óptimos que esperamos de ellas.
Optimizando nuestra vida, buscando nuestro propósito.