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viernes, 22 de junio de 2018

Comunicación del administrador: Mauanda*, El Universo







Adriana (Yoyi, Mau) Babè, QEPD

"Cálmate, por que la calma y la tranquilidad contienen los secretos del universo."

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Este blog se queda huérfano de su creadora que ha partido de este plano el pasado 16 de Junio de 2018, que las oraciones de sus amigos y seguidores la acompañen en su viaje.

Namasté

Luis 



Imagen relacionada

DEDICATORIAS: 

Profesor Leo en el blog amigo El Sendero del Ser: Sé que este también lo leerás

Maestro Viejo en su blog etiqueta/tag: MauandaYoyi


martes, 5 de diciembre de 2017

Esto es lo único realmente importante (lo que la Muerte le enseñó a un joven brahmán)

Uno de los episodios más entrañables de la historia de la filosofía de la India -la visita de un joven brahmán a la Muerte- contiene una preciosa enseñanza sobre lo verdaderamente trascendental

 

El profesor Surendranath Dasgupta, autor de una ambiciosa y generalmente brillante historia de la filosofía de la India, señala en su capítulo sobre las enseñanzas de los Upanishads, los textos que revelan los secretos de los Vedas, orientados a buscar el camino del jnana (el conocimiento):

La emancipación es la meta natural y única del ser humano porque representa su naturaleza y esencia. Es realizar [hacer real] nuestra propia naturaleza lo que se llama emancipación. Ya que desde el principio y por siempre somos nuestra propia naturaleza esencial y por lo tanto [estamos] emancipados, lo único necesario para nosotros es saber lo que somos.

Así, lo único realmente importante es conocernos a nosotros mismos, todo lo demás son distracciones y obstáculos que prolongan nuestro sonámbulo y errático vagar por el mundo cíclico, donde el sufrimiento es la norma. El profesor Dasgupta entiende que este es el tema fundamental del Katha Upanishad, en el que el joven brahmán (brāhmaṇa en sánscrito) Naciketas tiene un intercambio memorable con la Muerte. Este es uno de los episodios más famosos en la historia de la literatura sánscrita y es considerado como la esencia de las instrucciones para alcanzar (o reconocer) el Atman, el alma inmortal que es la realidad intrínseca de todas las cosas, libre de todo sufrimiento, dicha inmaculada.

Como en toda historia clásica de instrucción esotérica, Naciketas, al ser enviado a la Muerte, a Yama, quien conoce lo que está más allá de lo perecedero, de lo mundano (todo lo que devora), debe probar su valor, su renuncia y su fe. Sólo así podrá acceder a la recompensa última que es la sabiduría. De entrada Naciketas muestra algo de su talante, al esperar a Yama haciendo un ayuno de 3 días en su morada. La Muerte, en recompensa a esta acción, le ofrece cumplirle tres deseos. Primero Naciketas resuelve su deuda con su padre y le pide a la Muerte que Gautama (su padre) olvide su enojo y se complazca de sus actos. Con esto muestra respeto a las normas brahmánicas y también simbólicamente se libera de su karma, lo que de alguna manera le permite acceder a un conocimiento más sutil y puro.

El segundo deseo es conocer el secreto "del fuego que conduce al cielo". Este fuego en la tradición védica es el sacrificio y la concentración ascética de la atención, "tapas". Yama la explica que el fuego "es el comienzo de este mundo", es la sustancia del sacrificio con el que se creó el mundo y es la llave también para alcanzar lo divino: "Este fuego es el medio para alcanzar el mundo infinito y también su fundamento, entiéndelo como asentado en la caverna del corazón". Yama luego le enseña a Naciketas a preparar el sacrificio del fuego.

Para su tercer deseo, donde se concentra la esencia de la enseñanza, Naciketas le pide a Yama conocimiento sobre la naturaleza del alma y si ésta subsiste a la muerte, una pregunta ciertamente pertinente pero que exige a la Muerte revelar su más celoso secreto. Mientras que los anteriores deseos habían sido cumplidos sin ningún reparo, en este caso Yama se muestra reticente. Le ofrece, en cambio, hacerlo príncipe del mundo y brindarle riquezas y placeres: "mujeres deliciosas con carros e instrumentos musicales", placeres a los cuales los mortales no acceden... Pero el joven muestra una madurez inusitada: "Las cosas de los mortales son efímeras, oh Antakr, y agotan el brillo de los sentidos. Incluso el calor de todos los sentidos se agota. Incluso una vida entera es deleznable. ¿Carros? ¿Danzas y canciones? Contigo toda vida es corta. La recompensa que deseo es lo que he dicho". A lo que Yama responde:

“Una cosa es buena, otra es placentera. Bienaventurado es aquel que elige la buena; aquel que elige el placer se desvía de su meta. Pero tú, habiendo considerado los objetos del deseo, los has abandonado. Estas dos, la ignorancia (cuyo objeto es lo placentero) y la sabiduría (cuyo objeto es lo que es bueno), son conocidas por ser opuestas y llevar a diferentes metas. Creyendo que este mundo existe y no el otro, el joven descuidado cae una y otra vez en mi dominio... El conocimiento que tú has pedido no se obtiene a través del raciocinio. Yo sé que la felicidad mundana es transitoria puesto que lo firme no será obtenido por lo que no es firme. El sabio, al concentrarse en el alma, conociendo aquello que es duro de aprehender, abandona tanto la alegría como el sufrimiento. Tú, Oh Naciketas, eres como una casa cuya puerta está abierta al Brahman [el Ser universal, la Verdad Absoluta]. Brahman es inmortal, quien sea que lo conozca obtiene todo lo que desea. El sabio no nace; no muere; no es producido de ninguna parte. Nonata, eterna, el alma no muere, aunque se mate al cuerpo; más sutil que lo sutil, más grande que lo grande, sin moverse viaja lejos, inmóvil alcanza la totalidad. Pensando en el alma como incorpórea entre cuerpos, firme entre cosas impermanentes, el sabio se libera de todo sufrimiento. El alma no puede alcanzarse con elocuencia, entendimiento o aprendizaje. Sólo puede alcanzarse por aquel a quien ella elige. A él le revela su propia naturaleza.”

La anterior es una traducción de lo expuesto sobre el Katha Upanishad por Dasgupta en el primer tomo de su Historia de la filosofía de la India y contiene lo esencial en términos filosóficos de lo que Yama le dice a Naciketas, si bien no incluye la instrucción completa más esotérica para alcanzar el Atman, que es parte de una enseñanza yóguica para conducir la energía por el canal central, desbloquear los nudos del corazón y separar al alma o al ser (purusha) del cuerpo. De cualquier manera esta enseñanza más esotérica necesita, para aplicarse, de la instrucción oral precisa de un gurú. Dasgupta explica el último enunciado:

Siempre que el Sí mismo [Self] se identifique con sus deseos actúa en concordancia con ellos y cosecha sus frutos en el presente y en vidas futuras. Pero cuando llega a conocer la verdad más alta de sí mismo [de su ego], que él mismo es la esencia más alta y el principio del universo, lo inmortal e infinito, deja de tener deseos, y alejándose de los deseos realiza la verdad última de sí mismo en su propia infinitud. El hombre es, como si fuere, el epítome del universo y contiene dentro de si los constituyentes del cuerpo groso (annamaya kosa), las funciones vitales (pranamaya kosa), el deseo y la voluntad (manomaya) y los pensamientos e ideas (vijnanamaya), y hasta que se mantenga a sí mismo en estas esferas y atraviese por una serie de experiencias en esta vida y en vidas siguientes, estas experiencias obedecen a sus deseos y en ese sentido son creadas por él mismo. Sufre placeres y dolores, enfermedad y muerte. Pero si se retira de éstas hacia su verdadero ser inmutable, existe en un estado de unidad con su experiencia y no hay cambio ni movimiento. Lo que es este estado no puede explicarse por medio de conceptos. Uno sólo puede indicarlo apuntando que no es ninguno de los conceptos que pueden encontrarse en el conocimiento ordinario; no es nada de lo que uno conoce como esto o esto otro (neti neti). En este infinito y verdadero sí [Atman] no hay diferencia, no hay diversidad, no hay yo o tú. Es como un océano en el cual toda nuestra existencia fenoménica se disolverá como un grano de sal en el agua.


Fuente: Pijamasurf

lunes, 24 de julio de 2017

¿Elegimos la vida que queremos vivir?

►Para leerlo más de una vez. . . A.
El otro día una de las lectoras del blog Maestra de luz, decía que nosotros elegimos la vida que queremos vivir.
Este tema resulta fascinante, si bien tengo que advertir a los lectores, que todo lo que a continuación se va a decir resulta mucho más difícil de demostrar o apoyar con pruebas.
Existen muchas personas, muchas versiones y resulta difícil decantarse por uno u otro lado.
En el artículo de hoy he buscado la mayor credibilidad posible.

Todo lo que se va a decir aquí, fue recogido por Brian Weiss, a través de varios de sus pacientes mientras se encontraban en estado de hipnosis en los intervalos de sus regresiones a vidas pasadas. La mayor parte de la información aquí reproducida es tomada de su cuarto libro: “Los mensajes de los sabios”.
Brian Weiss se graduó en la Universidad de Columbia, Nueva York, en 1966, con todos los honores. Prosiguió sus estudios en la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, donde recibió el diploma de médico en 1970. Después de un internado en el centro médico de la Universidad de Nueva York (Bellevue Medical Center), volvió a Yale para completar la residencia como psiquiatra. Al terminarla, aceptó un cargo en la Universidad de Pittsburgh. Dos años después se incorporó a la Universidad de Miami, para dirigir el Departamento Psicofarmacológico. Allí logró renombre nacional en los campos de la Psiquiatría Biológica y el abuso de drogas. Tras cuatro años fue ascendido al rango de profesor asociado de Psiquiatría y designado jefe de la misma materia en el hospital Mount Sinaí de Miami, afiliado a la universidad. Por entonces ya había publicado 37 artículos científicos y estudios de su especialidad.
Su odisea comenzó en 1980, hace 36 años cuando conoció a Catherine, paciente que por primera vez lo llevó a conocer vidas pasadas en sus regresiones hipnóticas. Con ella descubrió que una persona puede sanar al conocer eventos traumáticos ocurridos en otras vidas
A continuación expondré un resumen de lo que los pacientes del Doctor Brian Weiss dijeron bajo el estado de hipnosis. Brian Weiss ha escrito varios libros sobre este tema, es un conferenciante habitual en diferentes espacios de comunicación  y congresos.
Como ven aquí ya no hay múltiples casos con nombres y apellidos que se pueden estudiar. Aquí es preciso creer al doctor. Quiero pues dejar claros los términos para que sean ustedes queridos lectores los que expresen su parecer.

SOBRE LAS DIFERENTES DIMENSIONES

– Hay muchas almas en cada dimensión. Hay muchas dimensiones. Se está en diferentes planos en diferentes tiempos. Cada uno es un nivel de conciencia superior. El plano al que vayamos dependerá de lo mucho que hayamos progresado.
– Estar en el estado físico es algo anormal. Cuando se está en el plano espiritual, eso nos resulta natural. Cuando se nos envía de regreso es como ser enviados otra vez a algo que no conocemos. Nos llevará más tiempo. En el mundo espiritual es preciso esperar; luego somos renovados. Hay un estado de renovación. Es una dimensión, como las otras.
– Hay siete planos en total, cada uno de los cuales consta de muchos niveles; uno de ellos es el plano de la rememoración. Se nos permite ver la vida que acaba de pasar. A los de niveles superiores se les permite ver la historia. Pueden volver y enseñarnos la historia. Pero nosotros, los de los niveles inferiores, sólo podemos ver nuestra propia vida, la que acaba de pasar.
Esto parece lógico, y concuerda con lo expresado por los pacientes que tuvieron Experiencias cercanas a la muerte. El vaciado de la memoria de la vida que finaliza, en el  famoso túnel.
-Hay siete planos, a través de los cuales debemos pasar antes de que regresemos. Uno de ellos es el plano de la transición. Allí esperamos. En ese plano se determina qué llevará cada uno a su próxima vida. Todos tendremos un rasgo dominante. Puede ser la codicia, la lujuria, pero sea lo que fuere lo determinado, necesitamos saldar nuestras deudas con esas personas. Después se debe superar ese rasgo en esa vida. Debemos aprender a superar la codicia. De lo contrario, al retornar tendremos que llevar ese rasgo, además de otro, a la vida siguiente. Las cargas se harán mayores. Con cada vida por la que pasamos sin pagar las deudas, cada una de las siguientes será más dura. Si las saldamos, se nos dará una vida fácil. Así elegimos qué vida vamos a tener. En la fase siguiente somos responsables de la vida que tenemos. La elegimos.
El camino de regreso al ser espiritual y hasta la nueva  reencarnación es un proceso que divide aquí en 7 partes. Es de destacar que antes de partir a la nueva reencarnación el karma parece tener su protagonismo para configurar lo que será nuestro ego del avatar. Así pues será preciso superar esas asignaturas que llevamos más atrasadas. Cómo dice podemos ir acumulando o superando estas pruebas.
Una vez que nuestro karma se encuentra  en armonía, entonces podremos elegir la vida que queremos tener, es entonces cuando la elegimos, no antes.
Esto está en consonancia con las enseñanzas budistas e hinduistas y el conocimiento que han divulgado los grandes yoguis.
Por otra parte parece lógico. Siguiendo con el símil de examen, resulta normal que el alumno que ya estas capacitado obtenga más responsabilidad con respecto a si mismo. Los alumnos en proceso de desarrollo podrían utilizar mal estos poderes. Al igual que en la naturaleza  es preciso llegar para poder decidir si el camino mereció la pena.
– Son niveles de aprendizaje distintos, y tenemos que aprender algunos de ellos en carne propia. Tenemos que sentir el dolor. Los espíritus no sienten dolor. Están en una etapa de renovación. El alma se renueva. En estado físico, cuando entran en la carne, sienten dolor; pueden sufrir. En forma espiritual no se siente dolor. Sólo existe felicidad, una sensación de bienestar. Pero es un período de renovación por el que pasamos. En estado espiritual, la relación entre la gente es distinta. En estado físico, pueden experimentarse las relaciones.
-A medida que la energía vibratoria del espíritu va disminuyendo para que pueda vivir experiencias en ambientes más densos como vuestro plano tridimensional, el espíritu se va cristalizando y se va transformando en cuerpos cada vez más densos. El nivel de mayor densidad equivale al estado físico. En este estado, el ritmo vibratorio es el más lento, y el tiempo transcurre muy rápido, porque está en relación inversamente proporcional al ritmo de la vibración. Conforme éste aumenta, el tiempo transcurre más despacio. Esto explica por qué resulta difícil escoger el cuerpo apropiado y el momento oportuno para regresar al estado físico: se debe a la irregularidad del tiempo. Hay muchos niveles de conciencia y diferentes estados vibratorios. Pero no es primordial que conozcáis todos los niveles.
Aquí aparece una información trascendente, una serie de variables  y la interrelación entre ellas a la hora de la vuelta al mundo 3D. Aquí podemos comparar  con lo que se dice en el libro “Las aperturas temporales” ya comentado anteriormente. Efectivamente hemos visto como la velocidad del tiempo del ser espiritual debe ser más rápida que la del avatar. Eso permitirá  seleccionar los futuros potenciales sin agobios. Si fuera al revés, el ser espiritual tendría cada vez menos tiempo de poder ver las opciones.
Esto explica la razón por la que nuestra consciencia como avatar, está retrasada temporalmente y esto debe mantenerse durante toda nuestra vida 3D.
SOBRE NUESTRO APRENDIZAJE
– Debemos adquirir varios valores durante nuestro aprendizaje:
1. La inconmovible certeza de que somos inmortales. Estamos más allá de la vida y de la muerte, más allá del espacio y del tiempo.
2. La paciencia y de la espera.
3. La sabiduría del equilibrio natural.
4. La erradicación de los miedos, sobre todo del miedo a la muerte.
5. La necesidad de aprender la confianza y el perdón.
6. La importancia de no juzgar a otros.
7. La importancia de no interrumpir la vida de nadie.
8. La acumulación y el uso de los poderes intuitivos.
– Nuestras facultades las desarrollamos mediante las relaciones. Hay algunos dotados de altos poderes, que han regresado con más conocimientos. Ellos buscarán a quienes necesiten desarrollo, para ayudarlos.
– La muerte no es un accidente. Cuando mueren bebés y niños pequeños, se nos brinda la oportunidad de aprender nuevas lecciones. Ellos son nuestros maestros, nos enseñan mucho sobre valores y prioridades, y, por encima de todo, sobre el amor. Las lecciones más importantes suelen aprenderse en los momentos más difíciles.
-Elegimos a nuestros padres, que suelen ser almas con las que hemos interactuado en vidas anteriores. Aprendemos de niños, de adolescentes y de adultos, y evolucionamos espiritualmente a medida que nuestros cuerpos cambian. Cuando el alma abandona el cuerpo en el momento de la “muerte” física, seguimos el aprendizaje en planos superiores, que en realidad son niveles superiores de conciencia. Repasamos la vida que acabamos de abandonar, aprendemos las lecciones y preparamos la próxima existencia. El aprendizaje no termina con la muerte del cuerpo.
– Elegimos cuándo queremos pasar al estado físico y cuándo queremos abandonarlo. Sabemos cuándo hemos conseguido aquello a por lo que nos enviaron aquí abajo. Cuando has tenido tiempo de descansar y revigorizar el alma, se te permite elegir cuándo regresar al estado físico.
-No nacemos en nuestra familia por accidente ni por casualidad. Elegimos las circunstancias y preparamos un plan para nuestra vida antes incluso de ser concebidos. Nos ayudan en esa preparación los seres espirituales llenos de amor que después nos guían y protegen mientras estamos en el cuerpo físico y se va desarrollando el plan de nuestra vida. Podemos llamar destino a los hechos que van desarrollándose después de que los hayamos elegido.
-Existen pruebas importantes de que vemos los principales acontecimientos de la vida que tenemos por delante, los puntos de destino, en la etapa de preparación que precede a nuestro nacimiento. Se trata de pruebas clínicas, recopiladas por terapeutas a partir de los pacientes que han experimentado recuerdos previos al nacimiento mientras estaban hipnotizados o medicados, o de forma espontánea.
-Ya está programado quiénes serán las personas más importantes que conoceremos, cuáles los reencuentros con almas gemelas y compañeros del alma, incluso los lugares en los que sucederán esos hechos. Algunos casos de déjà vu, esa sensación de haber estado antes en un sitio o de haber vivido un momento, pueden explicarse como un vago recuerdo de esa anticipación de la vida que está cristalizando en la vida física que vivimos.
-Lo mismo sucede en el caso de la gente. Las personas adoptadas suelen preguntarse si el plan de su vida se ha visto alterado de algún modo. La respuesta es negativa. Los padres adoptivos se eligen, lo mismo que los naturales. Todo tiene su razón, y en el curso del destino no existen casualidades.
-Aunque todos los seres humanos tenemos un plan vital, también tenemos libre albedrío, lo mismo que nuestros padres y todas las personas con las que nos relacionamos. Nuestras vidas y las suyas quedarán afectadas por las elecciones que hagamos mientras estemos en estado físico, pero los puntos del destino sucederán de todos modos. Conoceremos a las personas que proyectamos conocer y nos enfrentaremos a las oportunidades y los obstáculos que habíamos previsto mucho antes de nacer. Sin embargo, la forma de desenvolvemos ante esas situaciones, nuestras reacciones y decisiones subsiguientes son las expresiones de nuestro libre albedrío. El destino y el libre albedrío coexisten e interactúan constantemente. Son cosas complementarias, no contradictorias.
Interesante afirmación esta , que nos plantea una vida semiprogramada por los actores principales y sin embargo con capacidad de elección a la hora de decidir.
-Las pruebas procedentes de los pacientes sometidos a regresiones coinciden en que el alma parece reservarse un cuerpo concreto, aproximadamente en el momento de la concepción. No puede ocuparlo otra alma. Sin embargo, la unión del cuerpo y el alma no se completa hasta el momento e nacimiento. Antes de eso el alma de un ser nonato puede estar tanto dentro como fuera del cuerpo, y a menudo es consciente de experiencias que suceden al otro lado. También puede percatarse de hechos que ocurren fuera de su cuerpo e incluso del de su madre.
-El alma no puede dañarse jamás. Ni los abortos espontáneos ni los provocados pueden hacerle daño. Cuando un embarazo no termina bien, no es infrecuente que la misma alma ocupe el cuerpo de un hijo posterior de los mismos padres.
-Los recuerdos del período anterior al nacimiento son importantes por muchos motivos. Fomentan las mejorías clínicas en pacientes cuyos síntomas derivan de traumas y relaciones de la primera infancia. Además, esos recuerdos demuestran que incluso antes de nacer ya existe una conciencia activa, que el feto y el recién nacido son conscientes de muchas más cosas de las que creíamos. Perciben e integran una gran cantidad de información. Una vez tenemos ese conocimiento, deberíamos replantearnos cómo nos relacionamos con esos seres diminutos. Están profundamente sintonizados con las expresiones de amor que les comunicamos, a través de palabras, pensamientos y sensaciones.Existen muchos niveles de conciencia que visitamos cuando el alma abandona el cuerpo físico. Uno importante es la etapa de aprendizaje, en la que repasamos nuestras vidas. Volvemos a experimentar cada encuentro, cada relación. Sentimos las emociones de la gente a la que hemos ayudado o hecho daño, amado u odiado, afectado positiva o negativamente. Sentimos sus emociones muy profundamente, pues se trata de un recurso de aprendizaje con mucha fuerza, una especie de reacción de respuesta instantánea e intensa al comportamiento que tuvimos cuando estábamos en la Tierra, en un cuerpo físico. Aprendemos a través de las relaciones, y por eso es importante comprender cómo hemos afectado a los demás.
Aunque quedan aún muchas notas que recoger creo que es preciso recapacitar sobre lo que aquí se ha visto y hacer un resumen antes de terminar. Todo este tipo de información requiere pequeñas dosis de información y grandes tiempos de reflexión.
La respuesta a la pregunta inicial de este artículo sería sí y no.
Al morir llevamos el regalo de nuestras vivencias de nuestras decisiones que sirven para que nuestro ser espiritual  evolucione y aprenda ya que él no puede experimentar las sensaciones de nuestro avatar.
Luego es preciso regresar y eso se hace con un plan donde se configura nuestro avatar con aquellas “asignaturas que aún tenemos pendientes”, aquí es el karma, nuestro sesgo de todas las vidas pasadas el que dice lo que hace falta.
Con el trabajo a realizar nosotros elegimos a nuestros padres y  a las personas que nos van a ayudar para conseguir nuestros objetivos. Imagino que esto puede hacer pensar a más de uno.
Se avisa que algunos seres por ejemplo los de los niños de muerte temprana, pueden ocupar estos avatares con el fin de producirnos, sentimientos y situaciones que debemos superar.
Así pues, esto supone un nuevo concepto para nuestras vidas. Las personas que amamos son personas que han significado algo en vidas anteriores. Las personas que podemos odiar por muchas causas, están ahí para hacernos pasar por esas experiencias que tenemos que superar.
No podemos ocupar cualquier avatar, sino uno que tenga la vibración que se adapte a nosotros, o lo que es lo mismo  que tenga una velocidad temporal compatible con la nuestra.
Sin embargo a pesar de estas programaciones tenemos la libertad, el libre albedrío para decidir y aprender.
Cada decisión nuestra supone una respuesta en un examen de nuestra  evolución consciente.
Todo esto es seguro que va a despertar interrogantes en todos vosotros, queridos lectores.
Como siempre compartir las dudas, las preguntas o las ideas será lo más enriquecedor para todos.

maestroviejo
http://selenitaconsciente.com

viernes, 9 de junio de 2017

El Buda sobre cómo eliminar el karma y evitar el renacimiento

Discursos del Buda del 'Canon Pali' sobre cómo cortar la raíz de la originación dependiente y evitar el sufrimiento que caracteriza al samsara

Justo antes de despertar, Gautama Buda descubrió en su meditación lo que ha sido llamado la originación dependiente (pratityasamuptada). Esto es la secuencia errática que genera y concatena la existencia cíclica que está marcada por la condición fundamental del sufrimiento. En el Vinaya Pitaka se describen los 12 vínculos (nidana):

   Condicionadas por la ignorancia surgen las formaciones kármicas; condicionada por las formaciones kármicas surge la conciencia; condicionados por la conciencia surgen el nombre y la forma; condicionados por el nombre y la forma surgen los seis campos sensoriales; condicionadas por los seis campos sensoriales surgen las impresiones; condicionadas por las impresiones surgen la sensaciones; condicionados por las sensaciones surgen los deseos; condicionados por los deseos surgen los apegos; condicionado por los apegos se produce el devenir; condicionado por el devenir se produce el nacimiento; condicionado por el nacimiento se producen el envejecimiento, la muerte, el dolor, el lamento, el sufrimiento y la desesperanza. Este es el origen de toda esta masa de sufrimiento.

En el Samyutta Nikaya II el Buda explica de manera más explícita cómo llegar al cese del sufrimiento, cortando la cadena de originación dependiente. Debemos mencionar que en sánscrito (y en pali y tibetano) existen numerosas palabras para referirse a lo que nosotros llamamos conciencia. En el discurso que presentamos a continuación, cuando el Buda habla de que la conciencia debe ser eliminada, ya que es producto del karma y de la ignorancia, se usa el término vijnana, que refiere a una forma dualista de conocer, que a su vez genera el cuerpo material (ya que para el budismo es la conciencia la que genera el cuerpo y no el cuerpo el que genera la conciencia). Eliminar esta conciencia, este modo dual de cognición, no significa para el budismo que deje de haber cognición. Eliminando la ignorancia, entrando en el estado que está más allá de la muerte, existe siempre una cierta cognición, que podemos llamar gnosis primordial no dual (jnana en sánscrito y ye-she en tibetano). Este es el misterio central del budismo y de otras tradiciones no duales, la existencia de una gnosis que no es constreñida por un sujeto y no depende de objetos para saber, que existe de manera intemporal, libre de condiciones. Como dijo el Buda:


Aquello que queremos, aquello que intentamos hacer y aquello con lo que nos ocupamos, estos son los objetos que soportan la conciencia. Si hay un objeto entonces hay un asidero para la conciencia. Cuando la conciencia crece en este asidero se produce renacimiento y existencia recurrente en el futuro. Si hay renacimiento y existencia recurrente en el futuro, se producen el envejecimiento, la muerte, el dolor, el lamento, el sufrimiento y la desesperanza... 
Si ni queremos ni intentamos hacer pero de todas maneras nos ocupamos con algo, la misma secuencia se produce.
Pero si ni queremos ni intentamos hacer algo ni tampoco nos ocupamos con algo, entonces no hay objeto para el soporte de la conciencia; así no hay asidero para ella; sin que la conciencia tenga un asidero para crecer, no hay renacimiento o existencia recurrente en el futuro. En su ausencia, se detienen también el envejecimiento, la muerte, el dolor, el lamento, el sufrimiento y la desesperanza. Así se elimina toda esta masa de sufrimiento...


Ahora bien, ¿cómo se evita que surja la conciencia y con ella toda esta cadena de sufrimiento que conocemos como samsara? La gran aportación del Buda no es, obviamente, notar que el mundo es sufrimiento o que hay sufrimiento como condición general debido a la ignorancia, sino que el sufrimiento puede cesar si uno cultiva el dharma, la perspectiva correcta de ver, percibir y actuar en el mundo. Cortar de raíz esta originación dependiente implica evitar que surja la ignorancia en el nivel más básico de la percepción: "evitando la ignorancia se evitan las formaciones kármicas", dice el Buda. El karma a final de cuentas no tiene una existencia absoluta sino que depende de la intención de la mente --sin intención, sin objeto que genera avidez o aversión, no hay karma. El Buda tempranamente propone el óctuple noble sendero, afincado en la percepción de la realidad como es, y basado en tres pilares: sabiduría (prajna), concentración (samadhi) y moral (shila), como método para evitar toda esta cadena de sufrimiento. Especial énfasis debemos hacer en el aspecto del cultivo de la concentración de la mente o samadhi, que generalmente se asocia a la meditación. Es este entrenamiento de la mente, combinado con el vipashyana, la visión penetrante de la meditación analítica, lo que permite que se alcance una sabiduría, una cognitividad que no depende ya de objetos, sino que es la pura luminosidad de la mente. El budismo theravada habla de las etapas de absorción meditativa (dhyanas) en las que el practicante sostiene un estado de concentración pacífica en la que deja de estar sujeto a los estímulos externos, algo similar al estado del sueño profundo, del sueño sin sueños. Este estado se describe como una dicha profunda, totalmente pacífica.
El tema con estos estados de profundo samadhi es que pueden hacer que las personas alcancen un estado similar a los de los dioses, que viven por eones en un gozo informe, pero que no han alcanzado la liberación completa. Para trascender el estado de los dioses es necesario combinar la concentración unipuntual y la pacificación de la mente con la sabiduría, saber que los estímulos que generan los objetos conducen al sufrimiento- ya que son impermanentes- y saber que el yo no tiene una existencia inherente e independiente --no hay real asidero para la conciencia. En el budismo mahayana y en el vajrayana se hará especial énfasis en la vacuidad de todos los fenómenos (no sólo del yo) y también en la cognición no dual, siendo, sobre todo en el vajrayana, la reificación del acto perceptual en una dicotomía sujeto-objeto el origen primero de la ignorancia y toda su cadena.

Fuente: Pijamasurf

viernes, 19 de agosto de 2016

Comprende por qué los “Secretos Familiares” producen enfermedades



Alejandro Jodorowsky dice que un árbol sano es aquel que produce frutos dulces y nutritivos, aunque en su apariencia externa sea un árbol “torcido”. En cambio un árbol majestuoso que produce frutos “tóxicos” es un árbol enfermo.

Sanar es traicionar la intención primitiva de nuestro árbol genealógico, decir no, romper el contrato de mantenimiento neurótico del árbol. En palabras de Alejandro Jodorowsky: “La sanación del árbol consiste en quitar la repetición, comprenderla, o repetirla en una forma positiva”

¿Qué es la familia?

La familia es lo permanente, estaba antes de que llegáramos, le pertenecemos mientras vivamos y seguirá existiendo después de nosotros. Es una generación de vivos, que caminan como mínimo con dos generaciones de muertos a la espalda hasta la línea de meta, donde le toca subirse a la espalda de la siguiente generación de vivos.

¿Yo soy mi familia?

Recordemos que desde la perspectiva de la metagenealogía cada uno de nosotros está habitado por las tres generaciones que lo preceden, lo que hace un mínimo de catorce personas. Desde esta perspectiva, consideramos que los secretos guardados en una generación son un manantial insano de traumas y conflictos para los que lleguen detrás.

¿Hay alguna relación entre la enfermedad y los secretos familiares?

La relación entre enfermedad y secretos familiares se hace bastante evidente en el estudio de los árboles genealógicos. La familia es como una olla psicológica llena de secretos, tabúes, silencios, vergüenzas. Hay asesinatos, locura, robos, infidelidades, cárcel, incesto, abusos… Así, la enfermedad no es la solución del problema, sino una invitación a enfrentar un conflicto familiar que se ha mantenido secreto. Como escribió Françoise Dolto: “Lo que es callado en la primera generación, la segunda lo lleva en el cuerpo.”

¿Qué cosas, a nivel psicogenealógico, vamos cargando en el cuerpo?

En el lado derecho… está la herencia paterna, Lado izquierdo…herencia materna, El vientre…la madre, Problemas de espalda…cargas a los padres, Padres divorciados, o separados…puntas de los pies se separan Miedo a la sexualidad…pelvis movida hacia atrás, No te han amado…pecho endurecido e insensible.

¿Si no uso palabras para expresar mi dolor, lo expresaré con mi cuerpo?

Anne Ancelin Schützenberger lo ha estudiado a fondo: “Los duelos no hechos, las lágrimas no derramadas, los secretos de familia, las identificaciones inconscientes y lealtades familiares invisibles” pasean sobre los hijos y los descendientes.“Lo que no se expresa con palabras se expresa con dolores”. O por accidentes, como el caso de una biznieta que pierde su virginidad por accidente a los siete años (jugando al salto de pértiga) y estudiando su árbol, descubre que su bisabuela fue fruto de una violación, concebida en la misma fecha que ocurrió el episodio.

¿Cómo se pueden observar los secretos en el árbol genealógico?

Cuando el árbol quiere desvelarte un secreto, crea una estructura, algo que se repite, con eso pretende llamar tu atención. Por ejemplo una fecha que se repite, un estilo de elección de la pareja, unos accidentes con ingredientes similares. Estos secretos se guardan por vergüenza, por pudor, por proteger a los niños o autoprotegerse ante la sociedad.

¿Dónde se sitúan esos secretos?

Cada secreto que tenemos está en el estrato que le corresponde (los cuatro egos):

       Mis ideas locas secretas, podemos identificarlas en el nivel de mis bisabuelos
       Mis emociones secretas, están en mis abuelos
       Mis secretos sexuales-creativos, están en mis padres
       Mis secretos materiales, de territorio, están en mis hermanos

Cuando el secreto lo porta un miembro de la familia, éste lo vive como un cuerpo extraño y molesto, su cuerpo lo vive como un tumor o un bolo alimenticio que tiene que salir a fuera. Nunca debemos contar secretos a los niños, es un Abuso con mayúsculas.

Sabemos además el poder de la comunicación no verbal, si alguien delante de ti se calla una información importante, se delatará tarde o temprano con algún gesto inconsciente. Freud decía que “Aquel cuyos labios callan, conversa con la punta de los dedos. Se traiciona por todos los poros”.

Claudine Vegh decía: “Vale más saber una verdad, aún cuando sea difícil, vergonzosa o trágica, que ocultarla, porque aquello que se calla, es subordinado o adivinado por los otros y ese secreto, se convierte en un traumatismo más grave a largo plazo”.

Los secretos hay que airearlos si son del presente, de la manera más adecuada y en el momento más propicio, o sanarlos con la psicomagia si son del pasado. Una herramienta útil es dibujar el árbol sanado: se trata de hacer una obra en la que representemos a todos los miembros, con dibujos o fotografías pegadas a modo de collage. A cada uno le pondremos su finalidad cumplida, todo aquello que les damos nos lo damos a nosotros mismos, y ahí aparecerán todos los secretos convertidos en bendiciones.

El árbol guarda secretos, al tiempo que puede intentar desvelarlos. En todo árbol aparece en un momento determinado un héroe, el que lo sana y se sana, aquel que se atreve a construir el árbol genealógico. No existen los árboles sanos porque vivimos en una sociedad enferma.

“La sanación del árbol consiste en quitar la repetición, comprenderla, o repetirla en una forma positiva”

Por Alejandro Jodorowsky


martes, 7 de junio de 2016

10 señales que prueban que tu alma ha reencarnado varias veces

La reencarnación no es sueño y a cada momento estás en contacto con este proceso. El ejemplo más evidente está en la naturaleza, que es cíclica. Así como llega el día, perece para darle espacio a la noche y una vez más vuelve a nacer para morir. Una planta florece, madura y muere, dejando a su paso semillas que darán vida a otro ser vivo de su misma especie. Es por eso que el humano ha adoptado este fenómeno y lo ha inscrito en sus propia vida.

Por ejemplo, el budismo no cree en la existencia de un alma individual y eterna. El ser humano es sólo transmisor de un incesante flujo, de una energía ininterrumpida, de “fuerzas” acumuladas durante existencias anteriores. La ley del Karma es el factor determinante de la existencia de un individuo. El hombre que muere renacerá en un estado agradable o desagradable, según las acciones que haya cometido en su vida terrenal.


 
Estas enseñanzas vienen escritas dentro del sexto libro de el Mahabharata, en especial en el episodio conocido como el Bhagavad Gita, donde una figura suprema llamada Krishna aconseja a un simple humano, Arjuna. La ideología sobre la vida y la muerte la expresa el gurú con las siguientes palabras:

“Igual que una persona se quita sus ropas usadas y se pone unas nuevas, también el alma encarnada abandona el cuerpo gastado y entra en una forma nueva para la manifestación. Las armas no pueden atravesar el alma. El fuego no puede quemar el alma. El agua no puede mojar el alma. El viento no puede secar el alma. Sabiendo esto, Arjuna, sé en un mero instrumento”.

Este cúmulo de ideas abren una gran puerta hacia lo complejo que es la muerte y la reencarnación para el espíritu humano, y aunque las palabras pasadas fueron de la ideología budista, a continuación se presentan algunas señales que todas las personas percibimos y que nos dicen que la vida es un enorme ciclo.

Sueños recurrentes


 
Los sueños son reflejo de la mente inconsciente, y aunque a veces soñar la misma escena puede ser síntoma de un trauma, también pueden resultar imágenes de tus vidas pasadas. Muchas personas afirman haber experimentado ciertos acontecimientos, visto personas en particular o tener consciencia de ciertos lugares que en su vida real no existen, pero de alguna manera se sienten identificados con ellos.  

Recuerdos espontáneos 


Hay muchos casos registrados de niños pequeños que tienen registrado en su memoria objetos o personas que llegaron a su mente de manera espontánea y que tiempo después, han sido comprobados como certeros o reales. Estos recuerdos podrían ser resultado de fantasías, malentendidos o incongruencias del pensamiento, pero al momento de saber que aquello sí existe de verdad, sólo afirma la conexión de vidas pasadas. 

Tener una fuerte intuición


La intuición es la capacidad de equilibrar la mente consciente e inconsciente para obtener una sabiduría que ayude en una situación específica, pero hay veces en las que esta fuerza sobrepasa lo natural y parece ser un acto de vidente. En el budismo existe un espacio llamado Nirvana, donde toda la energía fluye y el conocimiento se comparte. Tal vez de ahí surgen aquellos misteriosos saberes.

                                                                         Déjà vu


Todos han tenido esa extraña sensación de haber experimentado con anterioridad algún momento de la vida. A menudo un dèjá vu es provocado por los olores, sonidos, imágenes y sabores. Hay quienes sostienen que este acto es causa de una disonancia neurológica, otros afirman que refleja las posibilidades de otras dimensiones. Otro más, creen que revela un poco más de las vidas pasadas. 

Eres empático con otros seres

 


Siguiendo la línea budista, existe el principio de las 7 vidas, en el cual un humano tiene el derecho a reencarnar siete veces para obrar de la manera correcta. En estas vidas no siempre estás obligado a ser un humano, porque en repetidas ocasiones tu alma es depositada en la de un animal para aprender los principios básicos de la vida. Los seres muy empáticos pueden ser muestra de que han vivido en muchos cuerpos y por eso los respetan y los valoran.

Precongnición


También llamada como “visión del futuro” o “segunda vista”, la precognición es la capacidad de tener información de eventos futuros que por supuesto, desconocerías sin esta habilidad. Este acto no sólo engloba visiones, porque también puedes experimentar sensaciones físicas y emociones, así como en los sueños. Se podría pensar que este fenómeno rompe con las leyes físicas y demuestra cómo el espíritu viaja a través de diferentes dimensiones.

Retrocongnición

Es el caso opuesto del punto anterior. La información que obtienes del pasado sería la clara muestra de que viviste en otros cuerpos y lo que ahora vives es resultado de un acto de reencarnación.


Tienes gran afinidad por ciertas culturas de siglos pasados

Si te parecen atractivas ciertas culturas o periodos en el tiempo, podría ser porque aún hay en ti un “residuo” de tu vida pasada. Por ejemplo, si te interesa mucho la Primera o Segunda Guerra Mundial, quizá es porque estuviste en esa época de la vida y sufriste algún percance. Ahora tienes un misterioso impulso por saber más acerca de quienes te rodearon.



Sientes como si no pertenecieras a este mundo

gameover / reencarnar

Esa molestia sobre el mundo que te rodea, combinado con un anhelo de encontrar tu verdadero hogar, puede ser resultado del llamado de ese lugar místico donde todas las almas confluyen, porque dicen que las esencias que ya cumplieron con su misión y su ciclo tienen una necesidad básica por regresar a casa.



Miedos inexplicables o fobias insuperables

miedo / reencarnar

Muchos de los problemas que la gente sufre dicen que son residuos de alguna experiencia que no terminó de superarse y ahora se presentan a manera de enfermedad. Siguiendo esta lógica, también podría pasar que alguien sufran alguna fobia irremediable porque en vidas pasadas murieron o se enfrentaron a un acto muy duro que no pudieron superar. Los ejemplos pueden incluir el miedo a ahogarse o a visitar lugares específicos.



Si quieres abordar este tema desde un punto de vista científico, debes profundizar en el libro rojo.

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Si te parecen atractivas ciertas culturas o periodos en el tiempo, podría ser porque aún hay en ti un “residuo” de tu vida pasada. Por ejemplo, si te interesa mucho la Primera o Segunda Guerra Mundial, quizá es porque estuviste en esa época de la vida y sufriste algún percance. Ahora tienes un misterioso impulso por saber más acerca de quienes te rodearon.
 

Sientes como si no pertenecieras a este mundo


Si te parecen atractivas ciertas culturas o periodos en el tiempo, podría ser porque aún hay en ti un “residuo” de tu vida pasada. Por ejemplo, si te interesa mucho la Primera o Segunda Guerra Mundial, quizá es porque estuviste en esa época de la vida y sufriste algún percance. Ahora tienes un misterioso impulso por saber más acerca de quienes te rodearon.



Sientes como si no pertenecieras a este mundo

gameover / reencarnar

Esa molestia sobre el mundo que te rodea, combinado con un anhelo de encontrar tu verdadero hogar, puede ser resultado del llamado de ese lugar místico donde todas las almas confluyen, porque dicen que las esencias que ya cumplieron con su misión y su ciclo tienen una necesidad básica por regresar a casa.



Miedos inexplicables o fobias insuperables

miedo / reencarnar

Muchos de los problemas que la gente sufre dicen que son residuos de alguna experiencia que no terminó de superarse y ahora se presentan a manera de enfermedad. Siguiendo esta lógica, también podría pasar que alguien sufran alguna fobia irremediable porque en vidas pasadas murieron o se enfrentaron a un acto muy duro que no pudieron superar. Los ejemplos pueden incluir el miedo a ahogarse o a visitar lugares específicos.



Si quieres abordar este tema desde un punto de vista científico, debes profundizar en el libro rojo.

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Esa molestia sobre el mundo que te rodea, combinado con un anhelo de encontrar tu verdadero hogar, puede ser resultado del llamado de ese lugar místico donde todas las almas confluyen, porque dicen que las esencias que ya cumplieron con su misión y su ciclo tienen una necesidad básica por regresar a casa.
  
Miedos inexplicables o fobias insuperables

 
Muchos de los problemas que la gente sufre dicen que son residuos de alguna experiencia que no terminó de superarse y ahora se presentan a manera de enfermedad. Siguiendo esta lógica, también podría pasar que alguien sufran alguna fobia irremediable porque en vidas pasadas murieron o se enfrentaron a un acto muy duro que no pudieron superar. Los ejemplos pueden incluir el miedo a ahogarse o a visitar lugares específicos.

Fuente: culturacolectiva.com
Estas enseñanzas vienen escritas dentro del sexto libro de el Mahabharata, en especial en el episodio conocido como el Bhagavad Gita, donde una figura suprema llamada Krishna aconseja a un simple humano, Arjuna. La ideología sobre la vida y la muerte la expresa el gurú con las siguientes palabras:

“Igual que una persona se quita sus ropas usadas y se pone unas nuevas, también el alma encarnada abandona el cuerpo gastado y entra en una forma nueva para la manifestación. Las armas no pueden atravesar el alma. El fuego no puede quemar el alma. El agua no puede mojar el alma. El viento no puede secar el alma. Sabiendo esto, Arjuna, sé en un mero instrumento”.
Este cúmulo de ideas abren una gran puerta hacia lo complejo que es la muerte y la reencarnación para el espíritu humano, y aunque las palabras pasadas fueron de la ideología budista, a continuación se presentan algunas señales que todas las personas percibimos y que nos dicen que la vida es un enorme ciclo.

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