Mostrando entradas con la etiqueta mindfullness. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mindfullness. Mostrar todas las entradas

domingo, 13 de mayo de 2018

Interocepción: El arte de habitar nuestro cuerpo


Algunos lo han catalogado como nuestro “sexto sentido”, y no andan desacertados. Es tan importante poder escuchar y sentir lo que ocurre a nuestro alrededor como lo que pasa en nuestro interior. Escuchar y atender las señales que nos envía el cuerpo no solo nos ayuda a vivir mejor sino que también nos da la voz de alarma cuando algo va mal. 

¿Qué es la interocepción?


Interocepción significa, literalmente, "percepción interna" del cuerpo. Es la capacidad para conectarnos con las diferentes sensaciones internas, para “escuchar” nuestro cuerpo. En práctica, implica ser conscientes de las sensaciones que se generan en los músculos, la piel, los órganos y los huesos y darles un sentido. Se trata de una capacidad muy importante para nuestro bienestar, tanto físico como psicológico.

Interocepción: Cuidarnos mejor y ser más empáticos


Los médicos coinciden en que las personas que han desarrollado un buen nivel de interocepción suelen ser más saludables ya que se cuidan mucho más. Para detener a tiempo un infarto cardíaco, por ejemplo, es fundamental reconocer los pródromos (las sensaciones que anteceden al cuadro agudo), de manera que este se pueda detener a tiempo. Si una persona no tiene una buena interocepción, no podrá captar ni comprender esas sensaciones, por lo que su vida correrá más peligro. Por tanto, sentir las señales que vienen de nuestro cuerpo y aprender a darles un sentido puede ayudarnos a atajar diversas enfermedades a tiempo.

Sin embargo, los efectos de la interocepción no se limitan a nuestra salud física. Los neurocientíficos no tienen dudas de que los estados fisiológicos juegan un papel importante en las experiencias afectivas, por lo que cada vez existen más estudios que relacionan este "sexto sentido" con la empatía y el altruismo. 
Así lo comprobaron, investigadores de la Universidad de Keiō, quienes analizaron diferentes parámetros de los estados fisiológicos mientras las personas realizaban tareas de contenido neutro o relacionadas con la empatía. Descubrieron que, en efecto, la retroalimentación aferente de la actividad visceral contribuye a realizar inferencias sobre el estado afectivo de los demás y actuar en consecuencia. En palabras sencillas: la interocepción nos permite ser más empáticos.

Otro estudio realizado en la Universidad de Londres descubrió que las personas que eran más precisas estimando los latidos de su corazón sin tomarse el pulso, una medida que se utiliza como indicador de la interocepción, también eran mejores detectando los estados emocionales de los demás, sobre todo aquellos transmitidos a través de los movimientos corporales.

Investigadores de la Universidad de Estocolmo también comprobaron que las personas que han desarrollado de manera natural su sentido de la interocepción son más altruistas y generosas. Sin embargo, apuntan que mejorar ese “sexto sentido” en el laboratorio no genera cambios en el comportamiento. ¿Qué significa esto? Que algunas personas tienen una habilidad especial para “escuchar su corazón” y conectar con los demás.

El lado oscuro de la interocepción


Hay personas que tienen un "exceso" de interocepción, lo cual las expone a un riesgo mayor de desarrollar trastornos de ansiedad e hipocondría. El problema es que si no sabemos lidiar bien con esas señales internas, corremos el riesgo de percibirlas como alarmantes y reaccionar con miedo y ansiedad. 

De cierta forma, este es el mecanismo que se esconde detrás de los ataques de pánico. Cuando una persona ha tenido manifestaciones somáticas muy desagradables, es probable que luego desarrolle una actitud hípervigilante; es decir, que se centre de manera obsesiva en las señales fisiológicas, lo cual le puede llevar a confundir sensaciones corporales complemente normales con los signos del ataque de pánico. Así, la interocepción se encuentra en la base del “miedo al miedo”.

De hecho, un estudio realizado en la Universidad de Nápoles desveló que existe una relación entre la conciencia de las sensaciones corporales y los trastornos somatomorfes (como la hipocondría y la somatización). Sin embargo, estos investigadores también apuntan que el problema no se halla en el nivel de interocepción sino en la tendencia de las personas a malinterpretar y amplificar las sensaciones corporales. Es decir, el problema no es la percepción de los estados internos sino el significado que les atribuimos.

Mindfulness: La vía para desarrollar una interocepción sana


La práctica del mindfulness es muy beneficiosa para desarrollar una interocepción saludable. La clave radica en que la meditación mindfulness, así como la meditación vipassana, nos permiten prestar atención a las sensaciones físicas, de manera que desarrollemos nuestra capacidad para reconocer lo que nos está ocurriendo, pero también nos enseña a no reaccionar ante esas sensaciones y aprender a controlar aquellas que nos resultan desagradables o incluso dolorosas. 

Las Neurociencias ya han comprobado la eficacia de esta técnica. Hace poco, un grupo de neurocientíficos de la Universidad de Toronto recurrieron a las imágenes de resonancia magnética funcional para examinar la capacidad de las personas para acceder a las representaciones interoceptivas, comparando a un grupo que había recibido un entrenamiento en meditación mindfulness con otro grupo que nunca había practicado esta técnica.

Apreciaron que, efectivamente, algunas zonas del cerebro de las personas que practicaban la meditación mindfulness, entre ellas la ínsula (vinculada con los estados viscerales emocionales) y la corteza prefrontal dorsomedial (relacionada con la conciencia de “sí mismo”) se reorganizaban para permitir la conjugación de las experiencias sensoriales del medio con las experiencias sensoriales internas. 

Por tanto, el mindfulness no es simplemente una técnica para amplificar y concientizar lo que ocurre en nuestro cuerpo sino que también nos permite “domar” la mente, de manera que no reaccione de manera exagerada ante esas sensaciones. En otras palabras: nos ayuda a conectarnos con nuestro cuerpo desde la ecuanimidad y a integrar las experiencias externas con las internas. 

Psicología/Jennifer Delgado
https://www.rinconpsicologia.com

Fuentes:
Piech, R. M. et. Al. (2017) People with higher interoceptive sensitivity are more altruistic, but improving interoception does not increase altruism. Scientific Reports; 7: 15652.
Christensen, J. F. et. Al. (2017) I can feel my heartbeat: Dancers have increased interoceptive accuracy. Psychophysiology; doi: 10.1111/psyp.13008. 
Longarzo, M. et. Al. (2015) The relationships between interoception and alexithymic trait. The Self-Awareness Questionnaire in healthy subjects. Front Psychol; 6: 1149.
Farb, N. et. Al. (2013) Mindfulness meditation training alters cortical representations of interoceptive attention. Soc Cogn Affect Neurosci; 8(1): 15–26.
Fukushima, H. et. Al. (2011) Association between interoception and empathy: evidence from heartbeat-evoked brain potential. Int J Psychophysiol; 79(2): 259-265.

viernes, 13 de abril de 2018

7 secretos de un monje budista para limpiar tu casa y tu mente


Quizá disfrutas de hacer limpieza en casa. O quizá no. Quizá para ti es una de esas tareas inevitables y tediosas de la que no puedes escapar. En cualquier caso, podríamos asumir esta tarea cotidiana desde una perspectiva completamente diversa que nos permita convertir cada uno de esos pequeños actos de limpieza en oportunidades para encontrar la paz interior y la fuerza mental.

La limpieza de la casa como una oportunidad para fortalecer la mente


Tulku Thondup, un monje que ha vivido en el Tíbet, la India y Estados Unidos, dedicando gran parte de su vida a traducir e interpretar textos antiguos del budismo tibetano, explica que limpiar el monasterio es una de las tareas espirituales cotidianas que realiza, a la par de la meditación.

Si comprendiéramos la virtud, el mérito y el propósito de limpiar, seríamos capaces de apreciar la tarea como un privilegio en vez de asumirla como una carga. Dejará de parecernos un trabajo sucio y se convertirá en una oportunidad para practicar la meditación de una forma única. Podría convertirse incluso, en una fuente increíble de beneficios, y una forma de crecer en fuerza espiritual, mental y emocional”.

Por tanto, limpiar nuestro hogar de manera consciente puede ser una oportunidad para despejar la mente, fortalecer nuestra concentración, meditar en movimiento con una actitud mindfulness e incluso crecer espiritualmente. ¿Cómo lograrlo?
1. Asume la tarea con la actitud adecuada. Thondup explica que “si estás meditando sobre la generosidad y alguien toca a tu puerta y te pide ayuda, no puedes decirle: ‘Estás molestando mi entrenamiento’. En su lugar, deberíamos considerar esa interrupción como una oportunidad de oro para practicar la generosidad. De la misma manera, cuando te enfrentes a la tarea de limpiar, no deberías pensar ‘¡Qué desastre, todo está lleno de polvo!’ o ‘¡Que fastidio tener que volver a limpiar!”. Deberíamos asumir una actitud diferente diciéndonos: ‘Ahora voy a limpiar, mientras lo hago tengo la oportunidad de relajarme mentalmente’”.

2. Céntrate solo en limpiar.
 Cuando te pongas a limpiar, evita que tu mente divague o se concentre en las preocupaciones, el desorden y la confusión. Mantenla centrada en el aquí y ahora, en los movimientos que realizas. Se trata de un poderoso ejercicio de meditación mindfulness que potencia la sensación de paz. Un pequeño truco consiste en “limpiar mientras nos vemos a nosotros mismos como si estuviéramos actuando en un sueño. Debemos acercarnos a la limpieza como si todo fuera irreal”, recomienda Thondup. Esa actitud te permitirá sentirte más tranquilo, realizar movimientos más suaves y, por último, fundirte mejor con el entorno. También es fundamental que tu mente no corra demasiado mientras limpias, pensando en todas las tareas que te quedan por delante porque eso generará un estado de ansiedad y estrés que te alejará de tu objetivo.

3. Comienza en silencio. “Si empezamos en silencio, rodeados por la calma, cuando la vegetación y las personas a nuestro alrededor aún duermen, nuestro corazón se sentirá en paz, y nuestra mente, despejada”, explica Thondup. Por eso, recomienda comenzar a limpiar a primera hora del día. 

4. Deja que circule el aire. Antes de comenzar a limpiar, abre las ventanas y deja que circule el aire por toda la casa. El aire puro te llenará de energía y te ayudará a enfrentar de mejor ánimo la limpieza. 

5. Limpia los objetos con cuidado y cariño. Thondup considera que “quienes no cuidan los objetos, tampoco cuidan de las personas”, porque olvidan que detrás de cada cosa se encuentra el trabajo de alguien. Limpiar los objetos con cuidado muestra el respeto y la gratitud hacia ese trabajo y la persona que lo realizó. 

6. Experimenta gratitud hacia las cosas que te sirvieron. Si estás haciendo una limpieza profunda con el objetivo de eliminar cosas y te resulta difícil deshacerte de algunas, un pequeño ritual de despedida te ayudará. Se trata simplemente de dar las gracias por el servicio prestado. Así evitarás ese sentimiento de culpa que a menudo aparece cuando tiras un objeto. 

7. Divide la limpieza con el resto de la familia o las personas con quienes compartes la casa. De esta manera aprenderás a valorar el trabajo de los demás y entenderás que dependemos los unos de los otros.

La historia del arhat que halló la iluminación a través de la limpieza

Chulapanthaka fue uno de los 16 arhat elegidos por Buda, pero antes de llegar a la iluminación tuvo que recorrer un largo camino. Se cuenta que Chudapanthaka no era capaz de aprender ni memorizar las enseñanzas budistas, por lo que la Sangha, los monjes que formaban la comunidad del templo, decidió que no podía permanecer allí. 

Cuando le pidieron a Chudapanthaka que abandonara el templo, este se entristeció mucho. Buda pasaba por allí, lo vio llorar y le preguntó a sus discípulos qué había ocurrido. Se apiadó de él y le pidió a la Sangha que lo dejara en el templo, aunque tuviera que dedicarse a otros trabajos. 

A Chudapanthaka le encargaron limpiar las sandalias de los monjes. Sin embargo, se sentía feliz porque seguía viviendo en el templo y, mientras limpiaba, podía seguir su camino de desarrollo personal. Un día, se preguntó si el polvo que quitaba de las sandalias era realmente el polvo de la tierra o el polvo del deseo. Aquella pregunta aparentemente sencilla lo condujo a la iluminación, todo cobró sentido en su mente y se convirtió en uno de los arhat

Esta historia es particularmente iluminadora porque encierra el sentir del budismo: la idea de que podemos encontrar la sabiduría en cualquier lugar y a través de los medios menos imaginados. Thondup lo resumió a la perfección: 

Cuando maduramos en la práctica de la meditación, cualquier sitio, en cualquier lugar, puede convertirse en un templo (…) Un templo no es un espacio reservado, puede estar en cualquier parte. Nuestro propio cuerpo puede convertirse en un templo, porque la palabra templo realmente significa un lugar donde ejercitar la conciencia, la paz y la tranquilidad”.

O lo que es lo mismo, podemos aprovechar cualquier ocasión para quejarnos de la vida, o asumirlas como un maravilloso milagro de la vida. La decisión está en nuestras manos.



Psicología/Jennifer Delgado
www.rinconpsicologia.com

lunes, 26 de marzo de 2018

Mindfulness ¿El camino hacia la paz?



¿Habías escuchado el término mindfulness antes? Tal vez no directamente, pero seguramente la siguiente pregunta te hará reflexionar:¿Estás en el aquí y en el ahora o por el contrario tu mente está constantemente preocupada por el futuro o pegada en el pasado? 
El mundo actual, con su ritmo acelerado y estresado no ha podido acallar la necesidad imperiosa del ser humano por conectarse consigo mismo y escuchar su voz interior.
De origen budista, Mindfulness proviene de la traducción al inglés de la palabra “sati”, cuyo significado tiene que ver con consciencia, presencia y aceptación. También se le conoce como Atención Consciente, o Atención Plena y fue desarrollado a finales de los años 70 en EEUU por psicólogos e investigadores de gran trayectoria tales como Jon Kabat–Zinn, Ronald Siegel o Jack Kornfield.
El objetivo es alcanzar un profundo estado de conciencia y de presencia en el aquí y el ahora, para lo cual se vale de varias técnicas de meditación. Perseguimos conseguir que nuestra conciencia se relaje y no elabore juicios de nuestras sensaciones, sentimientos o pensamientos. 
Suena sencillo pero vaya que es retador.
Normalmente, solemos prestar atención a las actividades del momento sólo con una pequeña parte de nosotros mismos, mientras la mente y los pensamientos están en otra cosa completamente. Vivimos en el modo “piloto automático”, ocupándonos de nuestros asuntos con muy poca conciencia de los detalles de nuestra experiencia del momento –mucho menos ni siquiera de las intenciones que motivan nuestras acciones.
Mediante la Atención Consciente o Mindfulness, es posible transformar cualquier momento en el que podríamos sentirnos una víctima de las situaciones en un instante de sinceridad, proactividad y confianza.
Prestar atención total a la realidad ayuda a lograr equilibrio interno y la armonía de cuerpo, mente y espíritu, esencial para enfrentar un mundo tan volátil y cambiante como el de hoy.

En 1996, fueron publicados en revistas científicas solo tres artículos sobre mindfulness. En 2006, ese número se incrementó a 47. Diez años después de eso, hubo 667. Eso es un enorme aumento del 22,133 % en dos décadas. Y toda esa investigación explica por qué la atención plena se siente como una fuerza cultural repentina.
Según un estudio realizado por la Universidad de Huelva en 2012, entre los efectos que el mindfulness produce a nivel cerebral están no solo el aumento de la lateralidad izquierda —que está asociada con una actitud positiva—, sino una mejor disposición a enfrentar situaciones negativas, además del reforzamiento del sistema inmunológico con una mayor producción de anticuerpos. 
Por si esto fuera poco, el desarrollo del lóbulo izquierdo cerebral también está relacionado con una mejor autopercepción del individuo, y un mayor desarrollo de la empatía y compasión.

Mindfulness es escuchar nuestra voz interior, es dar espacio al silencio, a la emoción y a la serenidad. ¡Intégralo a tu vida y alcanza esa paz que tanto estás buscando!
Ismael Cala
https://ismaelcala.com

domingo, 18 de marzo de 2018

ADICTOS A PENSAR


Su mente es un instrumento, una herramienta. Está ahí para utilizarla en una tarea específica y cuando se termina la tarea, hay que dejarla de lado. Como se usa ahora, yo diría que el ochenta o noventa por ciento del pensamiento de la mayoría de las personas es, no sólo repetitivo e inútil, sino que por su naturaleza disfuncional y a menudo negativa, gran parte de él es también perjudicial. Observe su mente y descubrirá que esto es verdad. Ella causa una pérdida grave de energía vital.
Este tipo de pensamiento compulsivo es en realidad una adicción. ¿Qué es lo que caracteriza a una adicción? Simplemente esto: usted ya no siente que puede elegir detenerse. Parece más fuerte que usted. También le da una sensación falsa de placer, placer que invariablemente se convierte en dolor.
– ¿Por qué habríamos de ser adictos al pensamiento?
Porque usted está identificado con él, lo que significa que usted deriva su sentido de sí mismo del contenido y la actividad de su mente. Porque cree que dejaría de ser si dejara de pensar. Según crece, usted forma una imagen mental de quién es usted, basada en su condicionamiento personal y cultural. Podemos llamar a este ser fantasmal el ego. Consiste en actividad mental y sólo se puede mantener activo por medio del pensamiento constante. El término ego significa diferentes cosas para las diferentes personas, pero cuando lo uso aquí significa un falso ser, creado por la identificación con la mente.
Para el ego, el momento presente casi no existe. Lo único que se considera importante es el pasado y el futuro. Esta inversión total de la verdad es la causante de que en su “modalidad ego”, la mente sea tan disfuncional. Está siempre preocupada de mantener el pasado vivo porque sin él ¿quién es usted? Se proyecta constantemente hacia el futuro para asegurar su supervivencia y para buscar algún tipo de alivio o de realización en él. Dice: “Un día, cuando esto, aquello o lo de más allá ocurra, voy a sentirme bien, feliz, en paz”. Incluso cuando el ego parece estar ocupado con el presente, no es el presente lo que ve: lo percibe en forma completamente errónea porque lo observa con los ojos del pasado. O reduce el presente a un medio para lograr un fin, un fin que siempre está en el futuro proyectado por la mente. Observe su mente y verá que así es como funciona.
El momento presente tiene la clave de la liberación. Pero usted no puede encontrar el momento presente mientras sea su mente. 
– No quiero perder mi capacidad de análisis y discriminación. No me molestaría aprender a pensar más claramente, en forma más concentrada, pero no quiero perder mi mente. El don del pensamiento es lo más precioso que tenemos. Sin él, seríamos solamente otra especie animal.
El predominio de la mente no es más que una etapa en la evolución de la conciencia. Necesitamos pasar urgentemente a la próxima etapa; si no, seremos destruidos por la mente, que se ha convertido en un monstruo. Hablaré con más detalle sobre esto después. Pensamiento y conciencia no son sinónimos. El pensamiento es sólo un pequeño aspecto de la conciencia. El pensamiento no puede existir sin la conciencia, pero la conciencia no necesita al pensamiento.
La iluminación significa levantarse por encima del pensamiento, no caer a un nivel inferior del pensamiento, el nivel de un animal o una planta. En el estado iluminado, usted todavía usa su mente pensante cuando la necesita, pero en una forma mucho más enfocada y efectiva que antes. La usa sobre todo con fines prácticos, pero está libre del diálogo interno involuntario y hay una quietud interior. Cuando usted usa la mente y particularmente cuando se necesita una solución creativa, usted oscila unos cuantos minutos entre el pensamiento y la quietud, entre la mente y la no-mente.
La no-mente es conciencia sin pensamiento. Sólo de esta forma es posible pensar creativamente, porque sólo de esta forma el pensamiento tiene poder real. El pensamiento solo, cuando no está conectado con el reino mucho más vasto de la conciencia, se vuelve estéril rápidamente, insensato, destructivo.
La mente es esencialmente una máquina de supervivencia. Ataque y defensa contra otras mentes, recoger, almacenar y analizar información, eso es en lo que es buena, pero no es creativa en absoluto. Todos los artistas verdaderos, lo sepan o no, crean desde un lugar de no-mente, de quietud interior. La mente entonces da forma a la visión o impulso creativo. Incluso los grandes científicos han dicho que sus grandes logros creativos llegaron en un momento de quietud mental. El sorprendente resultado de una encuesta nacional entre los matemáticos más eminentes de Norteamérica, incluido Einstein, para conocer sus métodos de trabajo, fue que el pensamiento “juega sólo un papel subordinado en la breve y decisiva fase del acto creativo en sí mismo” (A. KoestIer, The Ghost in the Machine (Arkana, Londres, 1989) p. 180).
Así pues, yo diría que la sencilla razón por la que la mayoría de los científicos no son creativos, no es porque no saben pensar sino ¡porque no saben cómo dejar de pensar!.
No fue por medio de la mente, del pensamiento, como el milagro de la vida sobre la Tierra o el de su propio cuerpo, fueron creados y se sostienen. Hay claramente una inteligencia trabajando que es mucho más grande que la mente. ¿Cómo puede una simple célula humana que mide 1/1.000 de pulgada contener instrucciones en su ADN que llenarían mil libros de seiscientas páginas? Cuanto más aprendemos sobre el funcionamiento del cuerpo, más descubrimos cuán vasta es la inteligencia que funciona en él y qué poco conocemos. Cuando la mente se vuelve a conectar con esto, se vuelve una herramienta sumamente maravillosa. Entonces le sirve a algo más grande que ella misma.

Eckhart Tölle, El Poder del Ahora
Vía: http://www.shurya.com/

domingo, 4 de marzo de 2018

Mindfulness: 8 beneficios de la atención plena

¿Conoces los beneficios psicológicos del Mindfulness? En este artículo te los presentamos.



La filosofía y praxis del Mindfulness está de rigurosa actualidad, y ha generado un gran interés tanto en los círculos científicos como en la calle
A pesar de que el Mindfulness parezca la nueva moda fugaz en el campo del bienestar y la meditación, no estamos ante un fenómeno de reciente creación: sus orígenes se remontan hasta finales del siglo VII a.C., momento histórico íntimamente ligado con la aparición del Budismo.

Los beneficios del Mindfulness

El objetivo fundamental del Mindfulness va encaminado a dotarnos de un método para aprender a gestionar las emociones, reacciones, actitudes y pensamientos para poder afrontar las situaciones que nos presenta la vida, mediante la práctica y perfeccionamiento de la conciencia plena. Así, podremos ser capaces de descubrir que a través del desarrollo de la atención plena en el instante presente desarrollamos ciertas actitudes positivas en relación a nuestro estado mental y emociones, llegando a controlarlos desde la libertad, el conocimiento en uno mismo y la aceptación.

Atención consciente como clave para el autoconocimiento

El Mindfulness persigue el aprendizaje, llegar a conectar con nuestro yo interior, gestionar nuestros eventos internos y reaccionar de un modo más consciente y eficaz a las eventualidades del día a día. La filosofía de la atención consciente propone que en este camino seamos capaces, progresivamente, de encontrar la esencia de lo que somos.
En último término, hay que ser conscientes de que lo que nos provoca malestar o ansiedad no son los eventos, sino como vinculamos las emociones a éstos. La Compasión y la Autocompasión son prácticas que nos ayudan a relacionarnos con los hechos de un modo no enjuiciador y abierto al sufrimiento, tanto al propio como al ajeno. En el Mindfulness la compasión es clave, ya que nos ayuda a minimizar el impacto de las cosas negativas que nos ocurren. No se trata de borrar las emociones negativas que nos pueden causar ciertos hechos, sino de reducir su intensidad.
Durante el transcurso de los últimos siglos, las técnicas propias del Mindfulness se han aplicado como soporte a las psicoterapias empleadas para solucionar distintos problemas de salud mental, como el estrés, la ansiedad, los trastornos asociados al sueño o la tolerancia al dolor, entre otros.
En este artículo nos proponemos desarrollar ocho beneficios para tu salud psíquica y corporalque te puede aportar el Mindfulness.

1. Ayuda a controlar el estrés y la ansiedad

Como comentamos en el artículo de "Los 6 beneficios psicológicos del Yoga", el estilo de vida de las sociedades occidentales puede llevar a muchas personas a padecer estrés, causando problemas de salud psicológica como depresión, ansiedad, etc. Al igual que el yoga, la meditación y el Mindfulness reducen los niveles de cortisol, una hormona que se libera en respuesta al estrés. 
El cortisol es necesario para el cuerpo ya que regula y moviliza la energía en situaciones estresantes, pero si tenemos demasiado o aumenta en situaciones que no lo necesitamos, produce muchos efectos secundarios. La práctica del Mindfulness aporta a sus practicantes un estado de calma y serenidad, lo que sin duda afecta en nuestra salud la física y emocional. De esta manera, los niveles de cortisol descienden, provocando además que la presión arterial disminuya.

2. Acaba con los problemas de insomnio

Un estudio de la Universidad de Utah encontró que el entrenamiento con Mindfulness no solo nos puede ayudar a reducir el estrés y a controlar la ansiedad, sino que nos puede ayudar a dormir mejor por las noches. Según Holly Roy, el autor de este estudio, “la gente que practica mindfulness a diario muestra un mejor control sobre las emociones y los comportamientos durante el día. Por otro lado, estas personas muestran un nivel bajo de activación cortical por lo noche, lo cual les ayuda a dormir mejor”

3. Protege el cerebro

Investigadores estadounidenses de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y el Hospital General de Massachusetts demostraron que la meditación, una técnica que forma parte del entrenamiento Mindfulness, aumenta el tamaño de los Telómeros, unas estructuras que se localizan en los extremos de los cromosomas y que se relacionan directamente con el envejecimiento y el desarrollo de ciertas patologías asociadas a la vejez
Además, una investigación de la Universidad de Oregon concluye que la meditación y el Mindfulness pueden modificar la estructura neuronal del cerebro. La práctica habitual de Mindfulness está asociada al aumento de la densidad axonal y al aumento de la mielina en los axones de la corteza cingulada anterior.

4. Acrecienta la capacidad de concentración

El Mindfulness es una práctica que se centra en el entrenamiento de la conciencia y la atención plena, para de esta manera poder dirigir de forma voluntaria estos procesos mentales. Un estudio de Walsh y Shapiro demostró que Mindfulness es eficaz a la hora de aumentar nuestra capacidad de concentración. 
Este hecho, ha llevado a expertos a aconsejar esta práctica como terapia complementaria en los trastornos relacionados con el déficit de atención. Además, en un estudio de Moore y Malinowski en 2009 concluyó que la práctica del Mindfulness correlacionaba positivamente con la flexibilidad cognitiva y el funcionamiento atencional.

5. Desarrolla la inteligencia emocional

El Mindfulness nos ayuda conocernos, a indagar en nuestro interior y mostrarnos tal y como somos. Con su práctica se mejora la Autoconciencia y el Autoconocimiento y nos hace evolucionar internamente
Además, a través de la compasión hacia nosotros mismos, se consigue que las cosas no nos afecten tanto. Un estudio de Ortner, investigadora de la Universidad de Toronto, demostró que las personas que incluyen el Mindfulness en su vida poseen más control emocional que las personas que no lo practican

6. Mejora las relaciones interpersonales

Un estudio de Wachs y Cordova en 2007 sugiere que la capacidad de una persona en la práctica de Mindfuless puede predecir la satisfacción de sus relaciones, es decir, la habilidad de responder de manera apropiada al estrés de la relación y la habilidad de comunicar sus emociones a la otra persona. 
Por otro lado, la filosofía Mindfulness, basada en la compasión y la aceptación, mejora las relaciones interpersonales según Barnes, investigador de la Universidad de Rochester.

7. Favorece la creatividad

La meditación ayuda a calmar la mente, y una mente calmada tiene más espacio para generar ideas nuevas. Investigadores del Instituto del Cerebro y la Cognición de la Universidad de Leiden en Holanda encontraron un aumento de la creatividad en aquellos practicantes habituales de Mindfulness.

8. Mejora la memoria de trabajo

La mejora de la memoria de trabajo parece ser otro de los beneficios de la práctica de Mindfulness. Un estudio de Jha en 2010 documentó los beneficios del Mindfulness y la meditación sobre un grupo de militares tras su participación en un programa de entrenamiento en Mindfulness que duró un total de ocho semanas. 
Los datos de este colectivo se compararon con los datos de otro grupo de militares que no había participado en el programa. Los resultados mostraron que el grupo que había participado en el programa de entrenamiento en Mindfulness mejoró su memoria de trabajo en comparación con el otro grupo.

Psicología/Jonathan García-Allen 
https://psicologiaymente.net

jueves, 22 de febrero de 2018

Abierto a este momento



¿Dónde te encuentras cuando aparecen los pensamientos? ¿Identificarse con ellos continuamente o ser consciente de lo que sucede sin apego?

Sin apego. Aquí y ahora. Abierto a este momento. 
Presente en la aceptación radical de este momento. Ves surgir, ir y venir tu respiración, escuchas, observas, tocas, hueles, saboreas …


Saboreas todo cuanto surge, dejas ir, porque estás aquí presente, más allá de los conceptos mentales, de los objetos de la mente … ellos pasan como troncos flotando en el río, y tú estás en la orilla, no vas tras ellos, eres un testigo que permanece observando, viendo pasar, dejando ir, permitiendo y aceptando la vida.
En ese vacío, en ese continuo desprenderse, hay una presencia vasta, un espacio impersonal sin forma, una receptividad natural y espontánea.


maestroviejo
http://selenitaconsciente.com