viernes, 7 de octubre de 2016

Yoga - OM y Sakshi: los estados de consciencia y la consciencia testigo

Según los yoguis, el ser humano fluctúa entre tres estados de consciencia, vive en tres mundos, en función de con qué parte de sí se identifica. La propuesta del Yoga Profundo es trascender ese constante fluctuar de los estados de consciencia y establecerse en el cuarto estado.



Como canta Swami Sivananda: ”Soy testigo de los tres estados, existencia absoluta, testigo de los tres estados, dicha absoluta, testigo de los tres estados, consciencia absoluta. Soy Sat-Chit-Ananda”. Afectado por el constante fluctuar de las tres gunas o cualidades-estado, el yo inferior es bamboleado cual hoja al viento…

Primer estado de consciencia: Jagrat

Durante el estado de vigilia, Jagrat, en el que pasamos más tiempo, nos identificamos, creemos ser un cuerpo. Nos identificamos con las formas y colores… con la información que percibimos a través de los sentidos (gñana indiyas) y con aquello en lo que podemos impactar a través de nuestros órganos de acción (karma indriyas).
Nuestra experiencia del mundo y de nosotros mismos está sujeta a las limitaciones de lo físico, del espacio y del tiempo.
Todo aquello que no es percibido por los sentidos y afectado por nuestros karma indiyas (la boca que habla, las manos que cogen, los pies que caminan, los órganos sexuales que generan vida y la excreción) no forma parte de nuestra realidad.
La mayoría de los seres humanos cree que ahí acaba la vida.
Identificados con el color de pelo, el ancho de la cintura, estamos condicionados por la envoltura física (annamaya kosha) con todas las limitaciones de esta, así que cuando nos ronda la muerte, tenemos mucho miedo, miedo a lo desconocido. Miedo a perder lo “único que tenemos”: el cuerpo físico (stula sharira).
Jagrat coincide con lo que en psicología llamamos estado consciente o despierto; una mínima parte del espacio del psiquismo está en marcha aquí.
Se siente pobre; ahoga, ¿verdad?

Segundo estado de consciencia: Swapna

Swapna es el estado de sueño con ensoñaciones. Es el estado mental que vivimos la mayor parte de la noche al dormir. El cuerpo, abandonado (aparcado) sobre la cama deja de limitarnos. Ya no dependemos de la información de los sentidos (gñana indriyas), ni de la movilidad de los órganos de acción (karma indriyas).
Desidentificados ya no somos un cuerpo sometido al espacio-tiempo. Ahora somos una mente. En este estado, identificados con nuestro subconsciente, toda la carga psíquica, impresiones y memoria crearán un mundo donde podemos volar, ser gigantes, pequeños… Lo llamamos sueños.
Las impresiones recogidas por los sentidos y la experiencia vital de los karma indiyas han dejado una impronta en la mente. Dicha impronta más las vivencias de todas las vidas o reencarnaciones hacia atrás ocupan un amplio espacio mental: el subconsciente.
Durante el sueño con ensoñaciones (swapna), el individuo se identifica con su mente, y su experiencia durante el sueño es tan real como en vigilia. De hecho sabemos que se estimulan las mismas áreas cerebrales. Por eso el herrero que durante 12 horas soñaba que era un rey, la mitad de su vida fue herrero y la mitad rey.
Es importante comprender que toda la carga psíquica contenida en el subconsciente condiciona a su vez la percepción y vivencia en el estado consciente. Tiñe, limita y obliga…
Este estado de consciencia, explican los yoguis, ocurre en el cuerpo sutil (shuksma sharira), con el que nos identificamos. Ocurre en las envolturas energético-vital (pranomaya kosha), mental (manomaya kosha) y de consciencia (vigñanamaya kosha).

Tercer estado de consciencia: Sushupti

El tercer estado de consciencia por el que pasamos regularmente es Sushupti o estado de sueño profundo . Desidentificados del cuerpo y de la mente, desidentificados del espacio, el tiempo y las ideas, nos volvemos libres, conectados con el conocimiento que reside en nuestro inconsciente.
En Sushupti quedamos identificados no con la información sensorial, no con las ideas, sino con la intuición y sabiduría de la que estamos hechos. Nos identificamos con el Ser. No hay limitación de ningún tipo. Estamos establecidos en Sat-Chit-Ananda. En nuestra verdadera naturaleza. Hay Paz
Durante el estado de consciencia intuitiva, los yoguis explican que nos identificamos con nuestro cuerpo causal (karana sharira). Este es el cuerpo original, y está formado por una sola envoltura también (anandamaya kosha) desde donde nos identificamos con el Ser o Atman. Más allá del espacio y del tiempo y de cualquier limitación física o mental, más allá de la individualidad, nos sentimos unidos y fundidos con el Universo entero.
Este estado refresca y descansa, alivia y relaja el cuerpo físico y el sutil. Es imprescindible pasar por este estado de Sushupti, de sueño profundo sin ensoñaciones, cada noche. Solo conectar con la fuente de Vida, en el cuerpo causal (original) nos mantiene vivos.
El problema es que cuando despertamos, no ha quedado reflejo de tanta sabiduría en nosotros porque al despertar volvemos a estar identificados con lo físico en Jagrat (vigilia); el estado de ignorancia vuelve a caracterizar nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos.

Cuarto estado de consciencia: Turiya

El famoso cuarto estado, Turiya, es el estado supremo. Podríamos llamarlo supraconsciente… Esencialmente, al igual que en Sushupti, el individuo se identifica con su naturaleza esencial. Se establece en el Ser y se funde con él. Los yoguis lo llaman Samadhi; el zen lo llama Satori, y yo la paz profunda del alma. Es el estado de consciencia definitivo, en el que el meditador se establece para siempre, disipándose el velo de la ignorancia (Maya). Volviendo libre y feliz.
Cuando el individuo alcanza dicho estado de fusión con la Consciencia Cósmica no necesita volver a nacer. Aunque muchos maestros vuelven por amor, para acompañarnos en el camino de la Consciencia.
Este es el destino de todo ser vivo. También el de la roca…ya llegará.
Los diferentes estados de consciencia ocurren en el mismo Ser esencial. Son diferentes ondulaciones en la superficie del mismo océano.

Los estados de consciencia representados en el símbolo Om (AUM)

Sus trazos constituyen tres letras del alfabeto sanscrito A-U-M. Dejando para otra ocasión el significado profundo del mantra, nos enfocamos en el símbolo.

La curva superior izquierda representa Jagrat (vigilia, dimensión consciente).
La curva inferior izquierda representa Swapna (sueño con ensoñaciones, dimensión subconsciente).
La curva central derecha representa Sushupti (sueño profundo, dimensión inconsciente).
Esos tres estados fluctúan. El punto superior derecho representa Turiya (Samadhi-dimensión supraconsciente).
La línea que separa el punto del cuerpo central del símbolo es Maya, el velo de la ilusión o ignorancia que nos mantiene “dormidos” e ignorantes de nuestra verdadera naturaleza, el que nos hace sentir separados y nos impide establecernos en el cuarto estado.
El símbolo tiene otras muchas y muy bellas interpretaciones.

Sakshi, la Consciencia testigo

El yoga, la relajación y la meditación nos acercan al estado de Sushupti…
  • cuando el cuerpo se aquieta, profundamente relajado y sus límites desaparecen…
  • cuando la respiración fluye natural y pausada, armonizado el prana…
  • cuando los sentidos desinteresados del mundo fenoménico, se vuelcan hacia adentro y la mente purifica sus contenidos y se silencia sin esfuerzo…
Al aparecer la Consciencia testigo Sakshi, estamos construyendo el estado de libertad (Sushupti).
Los yoguis hemos sido bendecidos con un conocimiento milenario que nos permite crear, a través de la sadhana, Sakshi/Sushpti, un estado de Consciencia testigo tal que podemos construir paz interior. No todo el mundo puede.
Sakshi es ese estado de consciencia o presencia sostenida. Es una actitud que nos permite observar el cuerpo de tal forma que reconocemos no ser el cuerpo.
Sakshi nos posiciona en una actitud que vemos a la mente moverse entre estímulos internos (subconsciente) y externos y reconocemos no ser esa función mental. En Sakshi tenemos una visión de pájaro, panorámica, miramos la película representada en la pantalla y reconocemos ser un espectador no afectado, no identificado.
Sakshi es un estado de presencia que proviene del aspecto sátwico (puro) de Buddi (consciencia discriminativa). Proviene de la armonía de la mente superior.
Esta actitud, Sakshi, es nuestro aliado para crear Sushupti, accediendo así al vasto e ilimitado conocimiento que reposa en nuestro inconsciente. En Sakshi este saber brota en ráfagas intuitivas que te van mostrando el camino elegante de la vida.
Eva Klimberg
http://www.yogaenred.com/

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