sábado, 30 de abril de 2016

La autoconciencia, una mirada sabia hacia nuestro interior


La autoconciencia es la capacidad de mirar sabiamente hacia nuestro interior, una lectura cómplice de nuestras voluntades, nuestros sentimientos, nuestras emociones, nuestros pensamientos y nuestras inquietudes.
La autoconciencia como pilar de la inteligencia emocional nos permite endulzar la percepción de nuestra individualidad en el momento presente, teniendo en cuenta el pasado que fuimos y el futuro que nos acompaña en forma de expectativas personales.
La importancia de la autoconciencia o autopercepción radica en que es fundamental para modificar o redirigir aquellos aspectos de nuestra personalidad que pueden ser retocados o redirigidos.

El trabajo interior, esencial para nuestro bienestar
Trabajando en la mejora de la conciencia de uno mismo y de la clarificación de nuestros pensamientos podemos lograr una mejora considerable. Podemos pensar que autoconscientes somos todos, pero realmente solemos atender solo a cuestiones superficiales de nuestro interior.
La vida pasa por nosotros en lugar de pasar nosotros por ella, pues descuidamos la percepción de lo realmente trascendente. Suele suceder que nos acostumbramos a unas rutinas y a unos sentimientos y, como consecuencia, desconectamos a nuestro interior de nosotros.
¿Es esto posible? Evidentemente sí, pues gran parte de nosotros vivimos desenchufados y nos comportamos casi puramente de manera mecánica. La autoconciencia en realidad es una función bastante compleja, sobre todo en el universo emocional.

La autoconciencia emocional, un universo ignorado
Muchos de los estados emocionales que alcanzamos o podemos alcanzar son prácticamente imperceptibles si no atendemos a ellos con la intención de experimentarlos y ponerles nombre. Sin embargo, estas mismas emociones dirigen nuestros comportamientos en muchas ocasiones como si fuésemos autómatas.
La clave está en prestar atención a los indicadores emocionales leves, ya que la aparición de cualquier emoción tiene un mensaje que transmitirnos para conseguir aprender de manera constante sobre las causas ocultas que nos lo provocan. Es decir, se trata de normalizar nuestro comportamiento emocional y psíquico para lograr un bienestar más puro.
Suele ponerse el ejemplo del enfado o la rabia, emociones que tienen un destinatario pero que pueden estar disfrazando la envidia, por ejemplo. Ser conscientes de esto solo es posible a través de la introspección y el autoconocimiento.
Es bueno tener un diario emocional de lo que sentimos día a día: examinarnos de esta manera tiene la capacidad de potenciar o trasladar nuestra mirada interior. Al fin y al cabo se trata de conocernos y eso requiere trabajarse y esforzarse, lo cual es imposible si solo prestamos atención a lo que más nos interesa y desechamos el resto.
De todas formas es natural ser selectivos en nuestro estado de conciencia pero ocurre que esa misma inercia contribuye a que perdamos visión sobre aquellos sentidos que no son los tradicionales.
De este modo, cuando nos embarga una emoción y solo percibimos malestar o aflicción estamos obviando un amplio abanico de colores que pueden aportar riqueza a nuestra vida y a nuestra manera de contemplar las experiencias.

El control del mundo interior, clave para el manejo de nuestra vida
“El dolor termina solo a través del conocimiento propio”, afirmó en una ocasión Krishnamurti. Esto quiere decir que las herramientas para acabar con el dolor que provocan nuestras emociones y sentimientos están en nuestras manos o, mejor dicho, en nuestra visión interior.
Hacernos competentes y percibir de modo consciente nuestras emociones se consigue penetrando en ellas, perdiéndole el miedo al malestar que nos las provoca y ampliando nuestras perspectivas.
Los estados emocionales no se resumen en: estoy enfadado o estoy alegre. Solo podemos percibirlos si atendemos a la realidad emocional que nos acompaña a todos lados: una reacción emocional es la suma de muchos sentimientos diferentes que la perfilan.
Una mezcla, una amalgama que tiene origen y que actúa como consecuencia, perpetuándose a su vez como si de una cadena de acontecimientos se tratase. O sea que debemos distinguir entre lo que es darnos cuenta de la reacción última (estoy enfadado) y lo que es atender a su origen y al cúmulo de sentimientos y emociones que generan el enfado.

En definitiva, la autoconciencia emocional es darse cuenta de la manera en la que se relacionan sentimientos, pensamientos y comportamientos pretéritos y presentes, así como su interrelación con nuestras expectativas a todos los niveles.
Conseguir ser conscientes de esto es el primer paso hacia nuestro autocontrol, pues el principal artífice sobre lo que se piensa y se siente es uno mismo. No podemos arremeter contra el exterior ni buscar culpables de lo que nos pasa, pues quien valida los sentimientos y las emociones propias somos nosotros. Aunque cabe destacar que eso, sin duda, se refleja en el exterior.
Psicología/Raquel Aldana
https://lamenteesmaravillosa.com

miércoles, 27 de abril de 2016

Comportamiento tóxico que afecta tus relaciones‏


Si tu comportamiento tóxico es algo habitual, es fundamental para tu felicidad que seas capaz de reconocerlo y cambiar tu actitud cuando sea necesario. Tu comportamiento es esa pequeña cosa que hace una gran diferencia. Hay multitud de comportamientos tóxicos que empujan a la gente a rechazarse unos de otros. Estos comportamientos causan una gran devastación en tus relaciones y en tu crecimiento personal y profesional.


Seamos honestos, todos hemos tenido algún comportamiento tóxico, dañando a alguien en un momento 
u otro. Ninguno de nosotros es inmune a los cambios de humor y de comportamiento tóxico ocasional. 

Hay muchas personas que son más evolucionadas, equilibradas y conscientes, y estos comportamientos solo ocurren raramente en sus vidas.

Los diez comportamientos tóxicos más comunes son los que siguen a continuación.


1. Comportamiento tóxico de envidiar a los demás

No dejes que la envidia (o los celos) te impidan obtener lo mejor de ti. La envidia es el arte de contar las bendiciones de otra persona en tu propio lugar. No hay nada atractivo o admirable en este comportamiento. Así que deja de comparar tu vida con todas las demás. Tu vida es tu vida, no es un concurso. Estás en competencia con una persona y solo una persona: tú mismo. Estás compitiendo por ser el mejor que puedas ser. Si quieres medir tu progreso, compárate a ti mismo con el que fuiste ayer.


2. Comportamiento tóxico de tomártelo todo de forma demasiado personal

Las personas son tóxicas para todos los que les rodean cuando creen que todo lo que sucede a su alrededor es un ataque directo contra ellos. La verdad es que lo que dices y haces sobre la gente dice mucho más acerca de ti que de ellos. Reaccionas a lo que la gente dice sobre tus perspectivas, heridas y experiencias. Si piensan que eres increíble, o creen que eres lo peor, es solo una opinión. No estoy sugiriendo que deberíamos ser narcisistas e ignorar todos los comentarios. Estoy diciendo que tanto daño, decepción y tristeza en nuestras vidas proviene de cómo nos tomamos personalmente las cosas. En la mayoría de los casos es mucho más productivo y saludable ignorar una opinión buena o mala de otras personas sobre ti y funcionar con tu propia intuición y sabiduría como guía.


3. Comportamiento tóxico de actuar como si siempre fueras la víctima

Otra conducta tóxica es la queja persistente que alimenta tu sentido de víctima. Creyendo que eres una víctima, asumes que no puedes ejercer ningún poder sobre el rumbo de tu vida y es un comportamiento tóxico que te mantiene lastrado. Muchas personas han sufrido un trauma importante en su vida pero encontraron el valor para seguir adelante .Todos tenemos acceso a más poder, autoridad e influencia sobre nuestras vidas de lo que pensamos inicialmente. Cuando dejas de quejarte y no quieres verte a ti mismo como una víctima indefensa, encontrarás que eres más poderoso de lo que creíste, pero sólo si decides aceptar esta realidad.


4. Comportamiento tóxico de acumular dolor y pérdida

Una de las lecciones más difíciles en la vida es dejar ir, ya sea ira, amor, culpa y pérdida. El cambio nunca es fácil, siempre hay que luchar para aferrarse y luchar para dejar ir. Pero muchas veces dejar ir es el camino más sano para ir hacia adelante. Borra los pensamientos tóxicos del pasado. Tienes que liberarte emocionalmente de las cosas que una vez significaron mucho para ti, así podrás moverte más allá del pasado y el dolor que éste te trae. Se necesita realizar un gran trabajo para dejarse llevar y enfocar tus pensamientos, pero vale la pena cada esfuerzo que puedas hacer, por pequeño que sea.


5. Comportamiento tóxico de pensamiento negativo y obsesivo

Es muy difícil estar cerca de personas que se niegan a soltar su negatividad y hablan incesantemente de las cosas terribles que podrían suceder y han sucedido y te desprecian por cuanto ignoras de lo que han sufrido de las injusticias de la vida. Estas personas se niegan obstinadamente a ver el lado positivo de la vida y las lecciones positivas de lo que está sucediendo. El pesimismo es una cosa, pero estar encerrado perpetuamente en una actitud negativa es otra muy diferente. Solo viendo lo negativo y vivir desde un punto de vista donde todo es negativo y en contra tuya, es una retorcida manera de pensar y de vivir, y tú puedes cambiar eso.


6. Comportamiento tóxico de falta de autocontrol emocional

La incapacidad para manejar tus emociones es tóxica a todos los que están a tu alrededor. Todos conocemos a estas personas que explotan de ira o de lágrimas por el problema más pequeño. Gritan en el supermercado porque la cola es muy larga, gritan a un empleado por un pequeño error que ha cometido o pierden el control con su hija por derramar el zumo en el suelo. Si encuentras que eres excesivamente emocional y pierdes la calma en todo momento, puede que necesites algunas ayudas para ayudarte a tener control sobre tus emociones y entender lo que está en la raíz de tu angustia interior. Hay más de lo que aparece en la superficie. Una perspectiva independiente puede hacer maravillas.


7. Comportamiento tóxico de hacer juicios superficiales sobre los demás

No siempre juzgar a una persona por lo que muestran. Recuerda que lo que has visto es a menudo sólo lo que persona ha optado por mostrar, o lo que fueron a mostrar en base a su tensión interna y dolor. Por desgracia, cuando otra persona intenta hacer sufrir de alguna manera pequeña, suele ser porque sufren profundamente dentro de sí mismos. Su sufrimiento es simplemente desbordando. No necesitan castigo o burla, necesitan ayuda. Si no puedes ayudarlos, dejarlos ser.


8. Comportamiento tóxico de crueldad (o de falta de empatía y compasión)

Uno de los comportamientos más tóxicos - la crueldad - proviene de una falta total de empatía, preocupación o compasión por los demás. Lo vemos cada día en los medios de comunicación: personas que son devastadoramente crueles e hirientes con los demás simplemente porque pueden hacerlo. Acosan personas online de una forma cobarde, utilizando su anonimato como escudo. La crueldad, apuñalar y dañar a otros por cualquier razón es tóxico, y también duele. Excava profundamente en tu corazón para encontrar la compasión y darte cuenta de que estamos todos juntos en esta vida.


9. Comportamiento tóxico de constante necesidad de validación 

Las personas que constantemente buscan la validación de otros son agotadoras. Aquellos hombres y mujeres que se dejen llevar por la necesidad de demostrar constantemente su valía una y otra vez quieren ganarse a todo el mundo que les rodea y son personas tóxicas. Lo saben. Mirar demasiado a los otros puede desgastarte. Hay una foto más grande en tu vida y no trata sobre lo que hay que lograr a los ojos de las masas.


10. Comportamiento tóxico de ser un terco perfeccionista

Como seres humanos, muchas veces perseguimos estados hipotéticos y estáticos de perfección. Lo hacemos cuando estamos buscando la casa, trabajo, amigo o amante perfectos. El problema, por supuesto, es que la perfección no existe en un estado estático porque la vida es un viaje continuo en constante evolución y cambio. Lo que está aquí hoy no es exactamente lo mismo mañana (la casa, trabajo, amigo o amante ideales se desvanecerán para llegar a un estado de imperfección). Pero con un poco de paciencia y una mente abierta, con el tiempo, esa casa imperfecta evoluciona a ser un hogar confortable. Ese imperfecto trabajo que ahora tienes evoluciona hacia una carrera gratificante. Ese amigo imperfecto evoluciona a un constante hombro en el que apoyarte. Y ese amante imperfecto evoluciona a un compañero confiable para toda la vida. Es sólo cuestión de dejar ir el perfeccionismo.

Si puedes relacionarte con cualquiera de estos comportamientos tóxicos, recuerda que no estás solo. Todos tenemos personalidades insalubres enterradas profundamente dentro de nosotros que tienen el potencial de aparecer a veces a hurtadillas. Como se mencionó anteriormente, la clave es reconocer estas conductas y detenerlas en sus inicios.


¿Qué comportamientos tóxicos, o cambios de humor, tienes a veces? ¿Qué comportamientos tóxicos te alejan de otras personas? ¿Cómo te sientes? Deja un comentario más abajo para compartir tus conocimientos con nosotros. 


Destino Extraordinario (Meditación)

http://links.choprameditacion.com/wf/click?upn=9XUiPnOABd-2F8wpJJEIRA2NAae7rhr-2B9ISDq1zTtN76oe3lBbC3Pt60Yk4sga2gQdIz4vkP7W7kimKUl1P4GCWJqgpRRigIf-2By6mWtgJjUsWwv6IOa9kK-2B3RNZ2VLXHmTnukRrnMXFsGRP70ZabY5Sg-3D-3D_omzXyPT7jr569AnIMgzjeCOTRi53F0nlxGGbkfg5lz3SIC1MUBMqMbJR9b0IDDhYPddwxVxZRJmsN4jvoYJQRwqlKM1ix-2Bjxw8wDqq4Mr1sqkB-2Fm3WKesx-2FoFmbbmtmUW5vLyxQUHLnGtoL8-2F0iwnrr9n44KI99-2FqaRcSCjFc6eKLO58rwjA2Sqype25dkFV0-2BpPv-2FU9hlVNmp1REeOPLl8rQ1vk1nwitg9uCeg7GKjJOwNxdo2yjI-2B73T6frg1KqY4pVWCUkkJ-2FFiuaohB0MS9Td08dTsFm60dxIaXa1K-2F6z1jKubUC02QzMGzXysbIQQ15JzkvUaZygPZgIxlTuXbxZUmGYWoCNiiQYB4jcvulPugISSf0grh7UYFp7nMv3l4Gx16dtbAOc31579MZIwen-2FHY4aKS-2FU2qWs83Vy8uA-2Bi0H91D3-2B34v40h8jJlw
¿Estás listo para descubrir tu verdadero propósito en la vida? Acompaña a Deepak Chopra e Ismael Cala en Destino Extraordinario, una transformadora experiencia en la que aprenderás los secretos para crear una vida llena de pasión, propósito y plenitud verdadera. En este iluminador viaje interior, explorarás los más profundos deseos de tu corazón y aprenderás las claves para hacerlos realidad.
Tu transformación comienza el 16/5/16 en el nuevo Reto de Meditación de 21 Días de Deepak y Cala, Destino Extraordinario.
Emprender este viaje para hacer tus sueños realidad no cuesta nada. ¡Regístrate ahora!

martes, 26 de abril de 2016

Purificación de las Emociones


Las emociones son reacciones ante los pensamientos. Estas sensaciones aparecen en su cuerpo y provienen de cómo utilice su mente. Las emociones no son cosas que sencillamente suceden; son elecciones que usted hace.
Si su cuerpo se ve atormentado por respuestas emocionales malsanas como sentimiento de culpa, enojo, preocupación, miedo, timidez y ansiedad, tiene que examinar el proceso de pensamiento que da soporte a dichas sensaciones. Las reacciones fisiológicas ante estas emociones incluyen alta presión sanguínea, rubor, aceleración respiratoria, aumento del ritmo cardíaco, sensación de tener un nudo en el estómago, úlcera, erupciones y la tendencia a morderse las uñas, entre otras.
Puede identificar sus emociones en el plano físico mediante la observación. Pero también tiene que saber que el sistema de soporte de estas reacciones es su elección de pensamientos. Si está entregado a los pensamientos malsanos estará produciendo respuestas emocionales malsanas que provocarán en su cuerpo un estado de ansiedad y desasosiego.
La verdad es que usted es por completo responsable de lo que piensa. El mundo no gobierna su mente ni tampoco su cuerpo gobierna sus pensamientos. Es al revés. Quien está al mando es el cerebro, puro y que está en paz.
A los pensamientos malsanos —como los prejuicios, los pensamientos libidinosos, el espíritu de contradicción, los pensamientos adictivos y los comparativos— puede observárselos y luego dejarlos marchar. Sencillamente obsérvelos llegar y luego decida no centrarse nunca más en ellos.
Esta sencilla fórmula es el secreto para crear en su cuerpo reacciones emocionales que manen del amor, la aceptación, la paz, la tolerancia, la comprensión, la bondad y el perdón. Estos pensamientos de pureza, dictados por su yo superior, provocarán las reacciones emocionales del contento, la homeostasis, el equilibrio, el júbilo y la calma.
Por lo tanto, para purificar sus emociones, usted tiene que purificar sus pensamientos y luego observar mientras les da la vuelta a esas antiguas reacciones emocionales malsanas a las que se ha acostumbrado llamar herencia.
Hubo una época en la que yo esperaba recibir reconocimiento cuando hacía un regalo. Si no recibía el agradecimiento que esperaba, me sentía molesto y acusaba interiormente al ingrato destinatario. Podía advertir los cambios corporales que provocaban mis pensamientos.
En la actualidad, escucho a mi yo superior y soy capaz de dar de forma anónima. Mi yo superior me hace dar por la sola razón del deseo de ayudar. Ya no doy para recibir algo a cambio. Mis pensamientos a este respecto están purificados y por lo tanto todas las reacciones emocionales de enojo y frustración han sido reemplazadas por una sensación de equilibrio y bienestar.
De modo similar, he extirpado la dolorosa reacción emocional de los celos. En lugar de permitir que mi ego esté al mando, me vuelvo hacia mi yo superior en busca de guía. Ya no me digo a mí mismo que debería sentirme desairado cuando alguien obtiene más de lo que yo tengo. Consulto a mi yo superior y observo mis pensamientos en silencio. Desde ese lugar estratégico, veo que el amor es lo que puedo enviarles a todos aquellos que están en este planeta conmigo, independientemente de las apariencias o diferencias externas.
Tenga presente que el ego es una pequeña parte de usted mismo, la cual ha asumido el mando en su intento de protegerle con su falsa idea de que usted es sólo un cuerpo. A partir de esta imagen incompleta de su totalidad, el ego fomenta reacciones emocionales malsanas así como comportamientos del mismo jaez.
Mientras avance por el sendero de su yo espiritual, tenga presente estas palabras de mi maestro Nisargadatta Maharaj:
Cuando sabes más allá de toda duda que la vida fluye a través de todo lo que existe y que tú eres esa vida, lo amarás todo de manera natural y espontánea. Cuando te das cuenta de la profundidad y plenitud del amor de ti mismo, sabes que todos los seres vivos y el universo entero están incluidos en tu afecto. Pero cuando miras cualquier cosa como algo separado de ti, no puedes amarlo porque le tienes miedo. La alienación provoca miedo y el miedo hace más profunda la alienación.
Esta alienación a la que se refiere Maharaj aparece como el estrés y las reacciones físicas que llamamos emociones malsanas. Memorizar este pasaje del libro I Am That le ayudará a volverse hacia la pureza emocional. De ello obtendrá un comportamiento nuevo y puro.
Dr. Wayne D. Dyer
Tus zonas sagradas
http://nodejardeleer.blogspot.com.ar/

lunes, 25 de abril de 2016

EL PODER DE LA MEDITACIÓN GRUPAL


La meditación tiene tantas ventajas que se ha vuelto más popular que nunca. La salud, el bienestar y los procesos mentales mejoran con la meditación y, con el tiempo, los beneficios aumentan de manera continua. Si la meditación funciona tan bien de manera aislada, imagina el poder que tiene en un grupo. Podría acelerar y expandir todo. Vamos a explorar sus posibilidades.

En un sentido más práctico, la meditación grupal refuerza tu deseo de que se convierta en una práctica cotidiana. Todos tenemos vidas ajetreadas, e incluso las mejores intenciones de meditar se quedan en intenciones. Unirte a un grupo puede hacer que te comprometas más con tu práctica. Pero un grupo también puede representar un estilo de vida de la meditación que inspire a cada uno de sus miembros.

El estilo de vida de la meditación
En la tradición espiritual de la India, este estilo de vida se ha condensado en tres palabras que provienen del sánscrito, cada una comienza con la letra “s”.
  • Seva: servir sin pensar en uno mismo. En el servicio, tus acciones no dañan a nadie y son benéficas para todos. Diseminas la influencia de la paz que tú mismo has descubierto en la meditación.
  • Simran: remembranza. En la meditación te pones en contacto con tu fuente, el verdadero yo, por ello recuerdas quién eres realmente. A medida que aprendes más sobre tu verdadera naturaleza, el propósito por el que estás aquí se fortalece.
  • Satsang: comunión con los demás e intercambio de conocimientos. Quieres pertenecer a la comunidad de paz y sabiduría, y este es un deseo que compartes con otros que piensan como tú.

Estas tres palabras que empiezan con “s” describen la vida ideal de cualquier persona espiritual. Pero otra cosa igual de importante es que desbloquean un poder que el materialismo no puede derrotar, al igual que una piedra no puede derrotar a la lluvia aunque una es dura y la otra es suave, o como un árbol no puede derrotar al viento aunque uno es sólido y el otro invisible. El poder puede sonar abstracto, pero la satisfacción no lo es. Cada una de estas palabras con “s” te da una satisfacción que se construye a partir de tu práctica de meditación cuando comienzas a compartir sus frutos.

Seva te da la dicha de saber que tus acciones diarias sustentan la vida. Te vuelves parte de la evolución del planeta, no de su degradación. Vives en paz con tu conciencia porque has hecho tu deber de ser un representante de cada aspecto de la naturaleza, hasta el nivel más sagrado.

Simran te regala la satisfacción de las posibilidades expandidas. No estás limitado a ser un individuo perdido en un mar de humanidad. Encuentras tu yo verdadero y tu verdad auténtica. Se abre para ti y para el grupo un camino único hacia el dominio en un ámbito silencioso de la conciencia expandida.

Satsang te da la satisfacción de sentirte como pez en el agua en el mundo. El resto de la familia humana es parte de ti. Las generaciones más viejas y las más jóvenes ya no están separadas por una brecha, sino que trabajan juntas en aras de la visión de un mundo sin pobreza, ignorancia ni violencia.

Amplifica tu experiencia
Estos valores surgen de manera espontánea. No son intenciones ocultas que adoptas ni una ideología a la que debes adherirte. Incluso aunque la meditación es una práctica individual por naturaleza, el efecto resonante de hacer esta actividad en grupo hace que la meditación tenga una mayor profundidad personal y social.

En cada tradición de sabiduría, la meditación no sólo ha sido una forma de buscar conocimiento interior. Tiene el potencial de transformar el mundo. Durante varias décadas se ha investigado el poder de la meditación, y los resultados parecen validar lo que los antiguos sabios dijeron: que hay más paz cerca de los iluminados. Tal vez nosotros, en lo personal, no nos consideremos iluminados, pero el efecto grupal se multiplica con cada miembro del grupo.

Sin embargo, el efecto grupal únicamente es efectivo si los participantes sienten que han logrado algo más de lo que podrían hacer solos en casa. Por fortuna, los meditadores en grupos muchas veces nos dicen que se sienten menos solos y más conectados con los demás. Su práctica adquiere mayor profundidad, y llegan a un silencio más profundo del que experimentan en solitario.

Claro que vale la pena intentar encontrar un grupo de meditación cercano a ti o crear uno. Como la distinguida socióloga Margaret Mead dijo: “nunca dudes que un grupo pequeño de ciudadanos considerados y comprometidos puede cambiar el mundo; de hecho, es lo único que lo ha logrado”.

Puedes beneficiarte de las reuniones de meditación grupal en templos e iglesias locales, o puedes organizar tu propio grupo de meditación. ¡Inténtalo!

Deepak Chopra
https://choprameditacion.com

sábado, 23 de abril de 2016

UN DÍA DECIDÍ PERDONARME



Un día decidí dejar de culparme y hacer algo más constructivo, perdonarme y soltar algunas cosas de mi pasado que aún me pesaban. Dicen que cuando no llegas a perdonar a una persona, nunca terminas de superar lo que te hizo, no lo sueltas; cargas en tu corazón con el resentimiento, el rencor y la rabia; sentimientos que te intoxican desde dentro y que, a la larga, sólo traen consigo amargura y frustración. Entonces, ¿qué podía pasar si no me perdonaba a mi misma?. Nada bueno.
Decidí dejar de justificar mis errores. Que confundimos justificar con perdonar y no es lo mismo. Las justificaciones alivian, a veces vienen bien, pero pueden actuar como una venda en los ojos; las excusas no nos permiten responsabilizarnos de nuestros actos, y así, nunca llegamos a afrontarlos. Sentarme cara a cara con mis equivocaciones, sin justificaciones, ni excusas, pero también sin culpas ni reproches, fue el primer paso.
Decidí dejar de culpar a los demás de mis problemas. Es verdad que a veces no supe elegir bien mis compañías. Invertí esfuerzos en quienes no los merecían, relegando a un segundo plano a personas maravillosas. Pero al fin y al cabo, esa fue mi elección en ese momento de mi vida; me responsabilicé y me perdoné por ello.
Siempre nos dicen, “no te preocupes si te equivocas, que de los errores se aprende”. Pero eso no es tan fácil. Hubo cosas que aprendí a la primera, pero no fueron muchas. Tropecé siete veces con la misma piedra, me caí, me rompí, me levanté y me volví a caer. Culpé a la piedra. Y volví a caer. Intenté cerrar los ojos para no verla. Y volví a caer. Traté de saltarla. Y volví a caer. Y es que no se trataba de ir por el mismo sitio esquivando piedras, sino de cambiar de camino.
Perdoné las lágrimas que solté de más, por cosas que no valían la pena, que no valían mi pena. Fue más duro perdonar las lágrimas que no salieron. Aquellas que nunca encontraron camino a través de mi dolor, que quedaron dentro, ahogando mi corazón.
Me perdoné por haberme dejado en último lugar tantas veces. Por no haberme cuidado y protegido. La tristeza que algunas personas traen a nuestra vida, aparece para avisarnos de que nos alejemos de esas personas; si te paras a escucharla, te lo dirá, pero es algo que no solemos hacer. Cuando una situación nos frustra y nos enfada, ha llegado el momento de luchar para salir de ella; pero en lugar de utilizar la fuerza de ese enfado para tomar impulso, se lo echamos a alguien a la cara, o nos lo tragamos y nos quemamos por dentro. Me perdoné por no haber sabido escuchar mejor a mis emociones y valorar su sabiduría.
Me perdoné mis perfeccionismos, mis exigencias, mis miedos. El tiempo perdido en cosas sin importancia, un tiempo que jamás volverá. Paradójicamente el tiempo es algo que he aprendido a valorar con el tiempo. Me perdoné no haber sabido valorar lo que tenía, por darme cuenta demasiado tarde. Esto costó más. Recordé los momentos pasados, los momentos felices, aquellos que dan sentido a la vida y me prometí a mi misma no volver a pasarlos por alto. No pude perdonarme hasta que no pude sonreír al recordar. O quizás fue al revés. Da igual.
Solté esa parte de mi pasado que siempre me pesó, quedé libre de él y, entonces, pude aceptarme de verdad, entera, completa, con mis luces y mis sombras. Pude soltar de una vez por todas esa maleta de mi pasado que ya no cabía en mi presente. Me sentí libre de cargas antiguas, preparada para lo nuevo que llegue a mi vida.
Y entonces me di cuenta de que todos aquellos errores, equivocaciones y pérdidas formaban parte de mí, del mismo modo que mis éxitos y mis alegrías. Abracé todas aquellas experiencias, gracias a ellas soy quien soy.
Y agradecí.
Agradecí haber aprendido, tras tantas caídas. Da igual cuantas fueron, aprendí.
Agradecí lo que pude dar a los demás, lo que pude darme a mi misma. A partir de hoy, seré más consciente de eso.
Agradecí ser quien soy, miré a esa niña interior que llevo dentro y la abracé. Me acepté completa
Y decidí.
Decidí aprender a soltar aquello que me dañaba. Ya sean personas, situaciones, emociones o cosas.
Decidí cultivar mi paz interior y no permitir que se viera alterada por cualquier circunstancia.
Decidí dejar de vivir la vida como un desafío, como una lucha. La vida no es eso. La vida es vivir, disfrutar, crecer, amar… La lucha es para momentos puntuales.
Decidí valorar cada día, cada momento de felicidad. Valorar a la persona que soy hoy y cuidarme. Valorar a cada persona que hay en mi vida, agradecer su amor incondicional.



Decidí ponerme en pie, salir ahí fuera y volver a intentarlo de nuevo. Pero siendo un poquito más sabia y más fuerte. Que la vida sigue y seguiremos viviendo de la mejor manera que sepamos.


Helena Arias /  http://consejosdelconejo.com/

viernes, 22 de abril de 2016

Pronoia: cuando el universo conspira a tu favor‏

Existe un concepto contrario a la paranoia; la pronoia: donde la persona siente siempre que el universo conspira en todo momento (y secretamente) para su beneficio. En teoría, la pronoia es un neologismo, definido como el estado mental contrario a la paranoia, donde el individuo tiene el presentimiento de que el mundo funciona para ayudarlo. Personalmente, siento la pronoia como un estado de vibración, pues cuando te alineas con futuros, realidades y energías de alto calibre, literalmente sintonizas con eventos, personas y situaciones del mismo nivel y, por lo tanto, se tiene la sensación, y es literal, de que todo funciona siempre a favor de uno, en plena sincronía y armonía con las leyes, dinámicas, y procesos energéticos de la vida.
En todo caso, desde 1982, con su primera aparición como concepto público, la pronoia tomó su lugar dentro del lenguaje social, y donde algo que antes era simplemente una forma optimista de ir por la vida, ahora resulta que le fue concedido un nombre clínico, y hasta algunos han pensado que podría llegar a ser un trastorno psicológico que habría que tratar. En general, muchos pensamos que, si las circunstancias y todo se vuelve a nuestro favor, es porque estamos alineados con fuerzas mayores de la Creación que facilitan la manifestación de esos estados vibracionales altos. Aquí es cuando uno parece tener síntomas (que son lo que seguro, en algún momento, las farmacéuticas querrán que nos tratemos con medicamentos) de ataques repentinos de optimismo e incrementos de buena voluntad. Todo un problema para el sistema, la verdad, pues no vaya a ser que realmente creamos que las cosas pueden ir tan bien como lo estamos percibiendo y viendo materializado, y nos vayamos a acostumbrar a estar en ese estado.

Hasta los clásicos griegos la practicaban

En todo caso, el tema viene de lejos, ya que hace siglos, nuestros antepasados, sabían del poder que tiene alinearse con las fuerzas que rigen la vida y la naturaleza. Los griegos, por ejemplo, tenían una palabra -Kosmos- para refe­rirse a la totalidad ordenada de la existencia, una totalidad que incluía los mundos físicos, etéricos, emocionales, mentales y espirituales. Desde su punto de vista, la realidad última no era tanto el cosmos (la dimensión estrictamente física, nuestro universo 3D, la realidad espacio-tiempo que conocemos) como el Kosmos (con K, que incluye las dimensiones no-físicas, todo lo emocional, mental y espiri­tual de los niveles y planos superiores de la existencia).
El Kosmos, pues, no se refería sólo a la materia inanimada e in­sensible, sino a la totalidad viva compuesta por la materia, el cuerpo, la mente, el alma y el espíritu. Si debe existir una autén­tica alineación con la vida, no debe centrarse exclusivamente en el conocimiento y comprensión del cosmos, sino del Kosmos, en su conjunto, sino, no hay forma de explicar porqué existe realmente la pronoia, y porqué es tan real como lo es cualquier otra cosa. Lo que ocurre es que la sociedad moderna ha aca­bado reduciendo el Kosmos al cosmos, la totalidad compuesta de materia-cuerpo-mente-alma-y-espíritu a la materia sólida pura y dura, como único referente de lo que es válido y real, hasta el punto de que, en el mundo insípido y anodino del materialismo científico, nos cerramos a la idea de que pueda existir realmente una forma de alinearse y conectarse con un universo más allá del plano físico, y vivir y disfrutar de sus leyes y sus invisibles dinámicas, que hacen que, literalmente, si te enchufas a ellas, conspiren en tu favor constantemente.
Viviendo en pronoia
Para ridiculizar este aspecto, el concepto de la pronoia pareciera estar en completa oposición con el mundo en el que estamos. No es nueva, pero si subversiva para el sistema establecido, que procura que no nos enteremos de ninguna de las formas de la maravillosa existencia de todo aquello que no vemos con nuestros ojos. Y, ¿cómo se vive en pronoia? Pues solo exige que uno se conecte al flujo de la vida en su más alta expresión: a través de las energías de la felicidad, de la risa, del amor, de la empatía, de la cooperación y colaboración mutua, y eso sucede cuando dejamos de vivir desde el modo “supervivencia”, saliéndonos de los miedos y la separación para conectarnos con el modo “disfrute del momento”.
La pronoia, en uno mismo, es tremendamente fácil de demostrar, y, en general, nos da igual que otros nos crean o no cuando les aseguramos que la vida parece conspirar a nuestro favor en determinados momentos de nuestro paso por este plano. Simplemente, cuando el ser humano se halla centrado en un determinado esta­do de la existencia, es decir, cuando vivimos en torno a un determinado nivel de consciencia, todo nuestro mun­do físico, energético, psicológico, nuestros sentimientos, motivaciones, ética, valores, nuestro sistema de creencias, nuestra visión acerca de la realidad en la que existimos, está en consonancia con los niveles de realidad más altos posibles dentro de nuestro planeta (evidentemente, acotados por la realidad macro del sistema bajo el que existimos, pero ya lejos de sus estratos más densos y complejos que es donde nos intentan mantener constantemente).

Los dos lados del péndulo

Cuando esto sucede, el universo conspira y nos da total libertad. Podemos vivir desde la paranoia o desde la pronoia, o en cualquier estado intermedio según vaya de un lado a otro el péndulo de nuestra realidad. Ahora mismo, debido a los medios de comunicación, asistimos a un escenario donde se plasman muchas escenas de uno de los bandos, pero todos tenemos montones de oportunidades de experimentar la otra elección. El universo conspira en darnos aquello que elegimos o en lo que nos enfocamos: si somos pesimistas, nos dará más experiencias y acontecimientos en ese sentido. Si elegimos el optimismo, comenzaremos a ver nuestra luz y la que hay en todo nuestro alrededor, sabremos siempre que formamos parte del conjunto de todo lo que existe, y ello nos permitirá ser desde la parte más divina y primordial que nos define.
¿Una pastilla para curar la pronoia? No, un esfuerzo por vivir siempre en ella. Mi universo me dice que siempre me está y me estará ayudando, y no he percibido en ningún momento que haya dejado de hacerlo.
un abrazo,
David Topí
http://davidtopi.com/

22 de Abril - Día de la Tierra


jueves, 21 de abril de 2016

Las tres vertientes del yoga

Ahora que muchas corrientes de lo que podríamos llamar “yogas” modernos han traicionado la esencia del verdadero yoga, es más necesario que nunca recordar las tres vertientes básicas del verdadero yoga e indagar un poco en las mismas. 

Como señalara Mircea Eliade, el yoga es el eje espiritual de Oriente. Es método, práctica, adiestramiento psico-espiritual. Es el primer método de mejoramiento humano del orbe y no es ni gimnasia, ni deporte, ni una religión, ni un culto, ni un dogma. Es un procedimiento especifico para la evolución consciente y el desarrollo interior.
Una vertiente es el yoga como una técnica espiritual; otra, como un método de saneamiento psicológico; otra como un sistema de control psicosomático.
Si el occidental ha optado sobre todo por la vía del control psicomático es porque padece de muchos desórdenes físicos y psíquicos, que se traducen como trastornos psicosomáticos. Se ha relegado así, muy a menudo, el yoga como técnica espiritual, que es por cierto la médula de las primeras manifestaciones yóguicas hace más de 5.000 años.
Hay una propensión a servirse del yoga como una técnica de control psicosomático o de purificación y armonización psicológica, a fin de irse liberando de complejos, traumas, torturadores internos, agujeros psíquicos, frustraciones y represiones que fragmentan, desgastan y roban lo mejor de los potenciales del alma.
Lo idóneo es unificar las tres corrientes o vertientes del yoga, pues no deben excluirse sino complementarse. Cuando hablamos de la vertiente espiritual, no nos referimos a un tipo de espiritualidad asociada a alguna religión o culto, a ningún sistema religioso institucionaliado. Son respetables todas las creencias, pero el yoga se mueve por experiencias y no por creencias.

El papel de la meditación

Como el ser humano es un conjunto de planos, hay que trabajar sobre todos ellos, desde el somático al espiritual, sin dejar de lado el energético, el mental y el emocional. Lo necesario es, finalmente, una mutación de la consciencia que nos permita percibir lo que escapa a lo sensorial y a lo intelectual. El pensamiento es insuficiente, y él mismo debe comprender que tiene que rendirse para que surja el conocimiento más allá del simple intelecto. 
O sea, que hay que ir más allá del pensamiento. De lo manifiesto, a lo inmanifiesto; de lo que es con forma, a lo informe. Es el viaje de la servidumbre a la libertad.
Hay que cultivar el pensamiento correcto para servirnos del mismo en la vida diaria, pero el viaje hacia los adentros no se sustenta solo en el pensamiento, sino en un tipo especial de intuición que realmente transforma. Tenemos que aprender a desenvolvernos en la vida diaria y en nuestro universo interior.

La meditación juega un papel esencial en las tres vertientes del yoga. Ayuda espiritualmente, por supuesto, y también coopera en sanear y equilibrar la psique y en armonizar la unidad psicosomática, previniendo trastornos en este sentido. El alcance de la meditación es enorme, y no solamente hay que tomarla como una técnica de tranquilización, porque su fin último es la transformación interior para poder conectar con nuestra naturaleza real. No se puede convertir la meditación en un analgésico espiritual. Su propósito es darle un vuelco a la mente que nos permita experimentar “golpes de luz” o especiales intuiciones para obtener otra manera de percibir y ser.

Ramiro Calle

EL CHAKRA DE LA ILUMINACION: SAHASWARA


CONECTAR CON LO DIVINO CON EL SÉPTIMO CHAKRA

El séptimo chakra, Sahaswara, se conoce como el chakra del loto de los mil pétalos.
Éste es el chakra superior de los siete y está situado en la coronilla. Sahaswara es nuestra fuente de iluminación y conexión espiritual con todo lo que es. Es la conexión espiritual con nuestro yo superior, con cada ser en el planeta y, en última instancia, con la energía divina que crea todo en el universo.
La verdadera apertura del Sahaswara significa darse cuenta de que eres conciencia pura. Eres conciencia pura, íntegra y siempre en expansión. Al igual que una gota en el océano, eres parte de ese océano que contiene y abarca cada aspecto de sí mismo.
Emerge de las aguas turbias
La flor de loto es un símbolo en las tradiciones de los hindúes y los budistas. Se nutre, crece y emerge de las aguas fangosas. Florece donde no hay ninguna claridad. La belleza de la flor de loto es única en su entorno, que parece monótono y carece de vitalidad.
Cuando logras el despliegue del séptimo chakra, emerges a través de los confines del cuerpo físico, el ego, la mente y el intelecto. Incluso vas más allá del alma individual que te ata al Samsara, el ciclo interminable de nacimiento y renacimiento. Te liberas de los grilletes del deseo. Una luz blanca rodea tu cuerpo, y parece que sobresales de tu entorno turbio.
¿Es esta una belleza alcanzable?
Después de leer la descripción del séptimo chakra, puede que te parezca fuera de tu alcance. Tal vez pienses: "bueno, eso suena bonito para monjes y gurús, pero no para mí. Yo sólo soy una persona normal, con una vida normal".
Aunque nos enfrentamos a las exigencias de la vida cotidiana (además de lidiar con la mente ajetreada que viene con estas exigencias), lograr la iluminación puede no estar tan lejos de nuestro alcance como creemos. Una meta noble puede ser vivir en un constante estado de conciencia pura. Pero ¿por qué no vivir momentos de conciencia pura? Todos hemos experimentado esos instantes en un momento u otro. ¿Has sentido alguna vez amor incondicional por alguien? ¿Alguna vez has sido testigo de un milagro?
Practicar las disciplinas de la meditación, la oración y la quietud diaria nos lleva a mayores momentos de conexión espiritual. De hecho, son el único medio a través del cual experimentarás la esencia de Sahaswara. Así como vas a la escuela durante varias horas al día y estudias para los exámenes a fin de obtener un grado universitario, la meditación, la oración y el silencio son tus estudios para obtener un grado espiritual.
Una vez que hayas iniciado la práctica diaria de estas actividades que te conectan con la conciencia universal, verás la expansión de la conciencia espiritual en tu mundo exterior. Comenzarás a experimentar amor incondicional de manera continua. Serás más compasivo, amable y comprensivo, y serás más modesto. La vida ya no estará relacionada exclusivamente contigo y tus deseos. La vida girará menos en torno a ti y más en torno a servir a los demás porque cuando ayudas a los demás, te estás ayudando a ti mismo.
Asanas, sonidos, colores y gemas
Si bien el silencio es la forma más poderosa e importante para abrir el séptimo chakra, hay algunas otras prácticas que ayudan a este chakra.
Hay una técnicas de respiración Pranayama que puedes llevar a cabo antes de la meditación, se trata de Nadi Shodhana, o la respiración en la que se alternan las fosas nasales.
Las asanas invertidas de yoga, como la postura sobre la cabeza (Salamba Sirsasana) y el perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana) pueden ayudar a estimular el séptimo chakra, así como cualquier postura en la que hay que colocar la coronilla sobre el suelo, como la postura del pez (Matsyasana).
El color del chakra de la coronilla es el violeta o el blanco y el sonido del mantra es el sonido universal de OM. Las gemas que puedes usar o tener en tu entorno para ayudar a abrir y alinear el séptimo chakra son la amatista, la selenita y la sugilita.
Michele Fondin/The Chopra Center